Me llamo Salvador y tengo 19 a�os. Nac� en Ginebra pero ahora
vivo en Barcelona. Mi padre es diplom�tico y por eso siempre estamos viajando de
un pa�s a otro. No me molesta. Somos tres en mi familia. Mi padre, mi hermano y
yo. Mi hermano tiene 20 a�os y mi padre 36. Los tres tenemos pelo casta�o claro,
ojos claros y un color de piel zanahoria.

Desde muy peque�o me sent� atra�do por mi padre y por mi
hermano. Cuando tenia 18 a�os sol�a tocarme el cuerpo en las noches pensando en
la polla de mi padre, era grande, gruesa, jugosa. Me encantaba pensar en ella y
cuando pod�a no perd�a la oportunidad de verlo desnudo. A menudo me gustaba oler
sus calzoncillos y sus medias. Me encantaba su olor de hombre, su sudor. Lo
mismo con mi hermano, que parec�a haber desarrollado un monstruo entre sus
piernas. Tenia un enorme bulto, grandes bolas que colgaban siempre llenas de
leche. A los 18 a�os me comenc� a penetrar con mis propios dedos. Nunca hab�a
tenido una experiencia sexual antes, pero sabia que la primera ten�a que ser con
mi padre o con mi hermano y que queria que me penetraran hasta sacarme sangre y
dejarme pre�ado de leche.

Yo por mi parte mido 1.78, soy alto, ojos claros, cuerpo bien
definido, un pene de 18 cms, bolas grandes, no tengo pelos en el cuerpo y tengo
un culo redondo y gordo. En las noches suelo hecharme boca arriba en la cama y
con un espejo puedo ver el orificio de mi ano. Me gusta tirar mucha vaselina
mientras veo como mis cuatro dedos desaparecen dentro de mi. Levanto mi cuerpo
con fuerza hacia arriba y me penetro salvajemente mientras me masturbo pensando
en la polla de mi padre y de mi hermano. A veces sangro un poco y la verdad
aunque jamas me han penetrado tengo un hueco que aparenta haber sido violado por
una enorme polla. Estoy abierta de tanto tocarme, de la necesidad de una polla,
de la necesidad de ser violado por mi propia familia.

Un s�bado por la tarde cuando me encontraba a solas con mi
padre, comenzamos a ordenar un almac�n que ten�amos en el garaje de la casa.
Estaba lleno de cajas con cosas que hacia a�os no revis�bamos. No se como mi
padre, que se llama Estevan, se trompes� y cayo al piso. "Me doble el tobillo"
me dijo. Lo acompa�� hasta su habitaci�n y lo ayud� a echarse. Me pidi� que por
favor le trajera una crema que ten�a en el ba�o. Fui corriendo y al regresar a
la habitacion mi padre se hab�a quitado las sudaderas y se encontraba con unos
boxers de licra blanco que trasluc�an su inmenso miembro, aun dormido. Me pidi�
que le sacara las medias y as� lo hice. Quieres que te frote el tobillo? Me dijo
que si y cerr� los ojos. Los pies de mi padre eran hermoso, casi perfectos.
Empec� acariciar sus tobillos y cuando no pude mas me fije si mi padre miraba y
le empec� a oler los pies. Ol�an a sudor de hombre y eso me �xito mucho. Luego
de unos minutos me sorprendi� ver que la polla de mi padre crec�a lentamente.
Luego el se levant� y se sent� en la cama. Mira como me han dejado tus caricias
me dijo. Yo no lo pude ver a la cara. Por primera vez me dio verg�enza y asco de
sentir lo que sent�a por mi padre. Te gustan mis pies me pregunt�? Son lindos
papi, le conteste. Sigue toc�ndolos entonces, me dijo y volvi� a echarse en la
cama, esta vez con una gran erecci�n. Su polla estaba con hambre.

Toque sus pies nuevamente y comenc� con los masajes tal como
lo hab�a estado haciendo. Te gusta su olor me pregunto? Me qued� en silencio y
sorprendido por su pregunta. Sabia que los hab�a estado oliendo! Nuevamente se
levant� y me mir� con una sonrisa picara, yo sentado al pie de la cama. Puedo
sentir tu respiraci�n cuando lo haces me dijo. Me puse rojo, no sabia donde
meterme. Mi padre se hab�a dado cuenta que ol�a sus pies mientras los tocaba.
Encima de todo, estaba duro por eso.

Quieres chuparlos me pregunto? No lo s� le contest�. Me miro,
se toc� la polla y se volvi� a echar en la cama. Has lo que quieras con ellos,
son tuyos me dijo. Sus manos segu�an acariciando a ese animal que parec�a
explotar en cualquier momento. Me acerqu� a sus pies y los empec� a lamer
lentamente con mi lengua. Dedo por dedo. Pap� empez� a gemir de placer y cuando
menos me lo esperaba sac� su polla y comenz� a masturbarse en mi delante.

Se vino de una manera brutal. Su leche salpic� por todas
partes. Dio un grito final de placer y se volvi� a levantar. Cogi� un poco del
semen que tenia en la cabeza de la polla y los puso entre los dedos de sus pies.
Ahora, prueba esto salva, yo se que te gusta. Pero nunca he ..... me
interrumpi�... Te he visto como hueles mis boxers y una vez vi por la ventana de
tu cuarto como te reventabas ese culito tuyo mientras lam�as mi ropa interior.
Sonroj�. No sabia que decir. Entonces llevo mi cabeza con sus grandes manos y
empec� a comerme el semen de mi padre. Antes hab�a probado mi propio semen, pero
este era el de mi padre. Me com� todo su nectar, ese nectar que me hab�a tra�do
a la tierra. Mi padre me mir� mientras sacaba lo ultimo de sus pies.

Mi padre entonces me levant� y me trajo hacia el. Su cuerpo
musculoso de 1.87 de estatura me abraz� y me introdujo su lengua en la boca. Me
bes� por largo rato. Su polla creci� nuevamente. Los nervios parec�an salir por
cada orificio de su piel. Lentamente me desnudo y quedamos los dos desnudos
sobre su cama. Volt�ate Salva. Me ech� en la cama boca abajo y abri� mis
piernas. No sabia que hacer, me quede inm�vil, el cuerpo me temblaba de la
excitaci�n.

Mi padre abrio mis piernas y me penetro con su lengua, que
acariciaba todo mi culo. Te has estado metiendo mucho los dedos me dijo. Estas
rota hijito. Lami� mi ano por casi diez minutos. Yo gem�a de placer. Luego me
sent� una crema helada caer sobre el, inmediatamente despu�s dos de sus dedos me
penetraron con toda fuerza. Quise salir de la cama del dolor, pero mi padre no
me lo permiti�. D�jate que te haga lo que te gusta me dijo. Y comenz� a mover
sus dedos dentro de mi como si estuviera buscando algo. El dolor era
insoportable, mas aun cuando dos dedos mas me abrieron por completo. Comenc� a
llorar.

El dolor era demasiado pero mi padre no par�. Luego de unos
minutos sac� sus dedos de mi vientre. Estaban con sangre. Los llevo a sus labios
y los limpi�. Luego me volet�, levant� mis piernas al aire y se echo encima m�o.
Mientras me besaba lleno mi vientre con su carne dura. Lo meti� de un solo y
grit� como nunca lo hab�a hecho. Me trat� como una perra. Me penetr� sin
compasi�n. Yo trataba de salir pero su cuerpo pesado me lo impidi�. Luego
termin� dentro de mi y sent� su leche llenarme por dentro. Las sabanas de la
cama estaban manchadas de mi sangre y de su esperma. Hab�a sido demasiado para
mi. Luego nos besamos por un buen rato y me qued� dormido en sus brazos sin
decir una palabra. No sabia lo que hab�a pasado, pero me hab�a gustado. Sent�
gran placer por la fuerza que hab�a usado, por obligarme, por violarme como si
fuera su zorra.

Luego de un par de horas despert� y mi padre ya se hab�a
levantado. Sal� desnudo al ba�o y al pasar por el cuarto de mi hermano o� la voz
de mi padre. Me acerque y escuche para mi sorpresa como mi padre le contaba a mi
hermano lo que hab�a sucedido. Abr� la puerta y ah� estaban los dos en la cama,
mi hermano desnudo y con una gran erecci�n. Le contaba a tu hermano lo que
hab�amos hecho esta tarde me dijo. Por que no lo atiendes a el como lo hiciste
conmigo? Sin pensarlo me acerque y me met� sus 22cms en mi boca. Mi hermano se
quedo inm�vil. Veo que eres una putita hermano, me dijo. Con todas mis fuerzas,
y sinti�ndome casi una mujer tragu� su leche luego de varios minutos de mamar
sin respirar.

Mi padre se cogi� la polla y empez� a masturbarse. Me empujo
contra la cama y me abrio de piernas y comenz� a follarme con los dedos de sus
pies mientras que se masturbaba en mi espalda, luego me penetro con mas que
fuerza que la primera vez. La polla de mi hermano creci� nuevamente y mientras
mi padre me follaba se la empec� a mamar nuevamente. Ambos se turnaron para
follarme. Dur� largo rato. Ya no sent�a dolor y cada minuto que pasaba pedia
mas. Empezaron a darme palmazos en el culo. Luego me comenzaron a pegar e
intentaron penetrarme los dos a la vez. Los lam�, los bes�, me mordieron los
pezones, me lam�an el culo y cuando ya parec�a que me matar�an en la cama se
vinieron, uno en mi vientre (mi hermano) y mi padre en mi boca.

Desde aquel d�a soy la mujer de mi padre. Duermo con el y
todas las noches tomo de su nectar. Me trata como una hembra y me hace sentir
feliz. Mi hermano por su parte me folla cuando puede, mi padre no es de
compartir mucho, aunque una vez me comparti� con dos amigos suyos. Esa es otra
historia que ya les contar�.