Relato: Mi t�o el nalgon Tengo 15 a�os.
Un d�a mis t�os me invitaron a su casa, por lo regular iba cada fin de semana. En esta ocasi�n solo estaba mi t�a y su hijo de 6 a�os. Estuvimos viendo tv y viendo peliculas alrededor de 2 horas. El tel�fono son� y era una amiga de mi t�a, cuando termin� la llamada me dijo que ir�a con su amiga, que tardaba alrededor de 5 horas, puesto que su amiga viv�a lejos. Se fue y me qued� solo, decid� prender la computadora de mi t�o, abr� el internet y en el historial v� que ten�a guardadas p�gnas porno, abr� una por una y comenz� a exitarme, no solo por ver chicas desnudas, sino por imaginar a m� t�o masturb�ndose con esas fotos. Apagu� la computadora y me acost� en la cama de m� t�o y me qued� dormido, despert� despu�s de 20 minutos, en la cama estaba mi t�o, a�n estaba vestido con su traje. Mi t�o era un hombre moreno, con un cuerpo normal, ni gordo ni delgado, y ten�a un culo muy rico. Se acomod� en la cama, estaba de lado y dejo ante mi su precioso trasero que se ve�a muy bien en ese pantal�n a rayas. Me quede un rato admirando sus nalgas, de pronto de levant� y olvidando que yo estaba ah� comenz� a quitarse su traje, solo se qued� en b�xers. De nuevo volvi� a dejar su culo frente a mi, no pude resistirme y acerqu� mi cara lentamente a sus nalgas, las ol�, ol�an a hombre un muy rico aroma. Luego le di unos toquecitos con mi lengua, dej� unos puntos h�medos en sus b�xers. A l final toqu� sus nalgas con mis manos, se sent�a muy bien. Ten�a mi polla erecta, media 14 cm. Luego decid� dormir un poco. Pero al instante tom� mis manos y las puso en su culo y me dijo: "puedes hacer lo que quieras" eso me prendi� y decid� baj�rle el b�xer. Primero fu� a su pene de unos 17 cm. Era un pene ancho y unas bolas muy ricas. Comenz� a chupar r�pidamente, mientras lam�a su pene con mis manos masaje�ba sus test�culos. Despu�s de un rato salieron sus chorros de semen blanco, yo los tragu� r�pidamente. Proced� a lamer sus nalgas perfectas,eran unas nalgas redondas y con unos cuantos vellos, chupe su hoyo y no pude resistir m�s y met� mi pene duro en su culo. Comenz� a follarlo y sent�a que mis bolas tocaban sus suaves nalgas, fu� cogi�ndolo �m�s r�pido hasta que mi pene liber� el semen, deje su culo lleno de semen y se puso sus b�xers de nuevo y me dijo: "te invitar� m�s seguido" y desde entonces cada vez que voy, el deja que le chupe su redondo trasero.
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Relato: Mi t�o el nalgon
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