Relato: Confesiones de una mujer casada (3)



Relato: Confesiones de una mujer casada (3)


Confesiones de una mujer casada (III).




Aquella tarde yo me hab�a quedado sola en casa. Los ni�os
estaban en el colegio, y mi marido no volver�a a casa hasta las ocho. Era la
ocasi�n que yo hab�a estado esperando tanto.


Adem�s, hacia tres o cuatro d�as que yo hab�a acabado de
tener la regla, y por culpa de la regla hacia mas de una semana que mi marido no
me tocaba, y yo estaba como un yegua en celo, deseosa de que la monte un
semental potente y bien dotado�


Despu�s de comer, nada m�s que los ni�os se fueron al
colegio, yo me met� en el cuarto de ba�o, me quite las bragas, me sent� en el
bidet y me lave el chocho y el culo bien lavaditos. Luego me puse delante del
espejo y me pinte y me arregle un poquito. Despu�s me fui a mi habitaci�n, me
puse unas bragas limpias, me quite la batita que llevaba de estar por casa y me
puse un vestidito muy provocador que tengo, ajustadito y muy escotado, y no me
puse sujetador debajo, para que se me marcasen bien las tetas, y luego baje a la
calle a buscar al muchacho.


Estaba decidida a todo�


No tardo mucho en pasar por all� el chaval y por la manera de
mirarme los pechos yo supe en seguida que ese d�a el pobre andaba bastante mas
caliente de lo normal.


Disimuladamente, poco a poco yo me fui acercando a el y
cuando lo tuve delante de m�, mir�ndole a los ojos de esa manera que solo las
mujeres maduras y con experiencia sabemos mirar a los hombres hasta ponerlos
como un volc�n, le pregunte melosa:


- �Oye guapo�! �T� no me subir�as� un cuartillo de leche� a
casa�?


En seguida el chiquillo se puso m�s rojo que un tomate.


- �Yo� yo� esque yo�!


- �Es aqu� aqu� mismo� muy cerquita�! �Ya sabes�!


Le anime yo.


Por fin el chico me contesto nervioso:


- �Si� si se�ora� pero esque yo vengo ahora de hacer el
reparto� y no me queda gran cosa�!


Se notaba que el muchacho aun se acordaba de l que paso aquel
d�a en la porter�a de mi casa, y ahora estaba que se mor�a de verg�enza, pero
esta era la ocasi�n que yo hab�a estado esperando tanto, y yo no pod�a dejar
escaparla as� como as�.


Entonces yo me arme de valor, me acerque un poquito m�s y le
solt� en voz bajita:


- �Es igual tontito� yo la prefiero reci�n orde�adita� y
mejor� si es e un becerrito tan hermoso� como tu�!


El pobre chaval se quedo con la boca abierta sin saber que
decir.


Sin esperar su contestaci�n, yo me di la vuelta y empec� a
caminar despacito hacia mi casa.


Era la primera vez que yo me ve�a en una situaci�n como esta
y estaba excitad�sima y muy nerviosa, pero ya no pod�a ni quer�a volverme atr�s.


De vez en cuando yo miraba para atr�s con disimulo por el
rabillo del ojo, y llena e contento yo pod�a ver que el chiquillo me segu�a como
un perrito.


A mi no hay cosa que me caliente mas en el mundo que ver a un
jovencito deseoso de "eso"� ya saben ustedes o que yo quiero decir� deseoso de
"meterla en caliente" como dice mi marido� y yo ya me estaba poniendo cachonda
solamente pensando en lo que iba a venir despu�s�



Cuando yo llegue a la porter�a de mi casa, con toda la
picard�a del mundo me entretuve un poquito en abrir la puerta, para parle tiempo
al muchacho de que pudiera llegar hasta all�, y cuando v� que el ya estaba
bastante cerca entre, dejando la puerta entreabierta, y le espere all� de pie.


Al poquito entro tambi�n el chaval y en seguida vi como
cerraba la puerta detr�s de el. Entonces yo, sin decirle nada al chiquillo, me
di la vuelta, d�ndole la espalda, y me dirig� hacia las escaleras.


Pero aun no hab�a puesto yo el pie en el primer escal�n,
cuando el chico se acerco por detr�s de mi y me abrazo con fuerza, apretando su�
bajo vientre� contra mi trasero.


- �Que buena esta "uste"� "se�a" Amparo�!


Suspiro nervioso.


Aquello a m� me hizo mucha gracia, y llena de sorpresa yo le
conteste riendo:


- �Pero ni�o�! �Como vas�?


Aunque la verdad es que a mi no me hacia ninguna falta que el
muchacho me dijera nada, porque yo ya sabia muy bien por experiencia que es lo
que le pasaba, porque no tarde mucho en notar un bulto duro y de buen tama�o en
su entrepierna que se met�a justamente entre mis dos grandes nalgas, pero por
encima de la ropa.


Y por experiencia a mi no me fue muy dif�cil imaginar que era
aquello, y un escalofrio de gusto me corri� por todo el cuerpo, y tuve que
morderme los labios para no soltar un gritito de alegr�a.


Y les prometo a ustedes que en aquellos momentos a mi me
entraron unas ganas tremendas de darme la vuelta para poder tocarle al chaval
aquel bulto que a mi me tenia tan obsesionada, pero me aguate las ganas y no lo
hice, para no asustar al chiquillo con una reacci�n m�a demasiado fogosa.


Disimuladamente yo aguante todo lo que pude aquella
situaci�n, para que el chiquillo pudiera disfrutar un poquito, y durante un buen
ratito el muy sinverg�enza estuvo restreg�ndome "el paquete" por todo el culo.


Mientras tanto yo con los ojos cerrados me dejaba hacer
contenta, y me imaginaba como seria aquello que el chico me estaba restregando,
y el gustito tan grande que me iba a dar cuando me lo metiera dentro.


Pero no se acabo ah� la cosa�


Porque al ver que yo le dejaba hacer y que no le dec�a nada,
el muchacho aun se atrevi� a m�s. Me paso las manos por debajo de los brazos, me
cogi� las tetas y empez� a s�bramelas y a apret�rmelas con glotoner�a. Se puso
"morao" de tanto tocarme, y a mi me puso mas caliente que una brasa.


�Madre m�a� que cachonda me puse en un momento�!


Entre los manoseos que me daba por delante, y los restregones
que me daba por detr�s, me estaba poniendo mala por momentos, y yo ya empezaba a
sentir un picor muy fuerte entre los muslos, y ya no quise esperarme m�s.


R�pidamente yo me lo quite e encima, le cog� de un brazo y le
dije:


- �Anda nene� v�monos� v�monos para arriba� no nos vaya a ver
alg�n vecino�!


Y diciendo esto, comenzamos los dos a subir las escaleras.



Mientras �bamos subiendo el muchacho no paraba de tocarme el
trasero y de meter sus manazas por mi entreabierto escote, y o paro hasta que
consigui� sacarme los dos pechos fuera del vestido.


-�Pero nene� espera un poquito� que lleguemos arriba�!


Le re�� yo cari�osa.


Como contestaci�n el chaval se abrazo a mi, me meti� la
cabeza entre mis dos grandes tetas y empez� a bes�rmelas y a chup�rmelas como un
loco, mostr�ndome as� su tremenda calentura.


Aquellos chupetones a mi me pusieron en seguida los pezones
tiesos y duros como piedras, y yo ya no pude resistirme mas.


Cuando llegamos a la oscuridad de un descansillo, yo me
arrime a un rinc�n y apoyando la espalda contra la pared, abrace al chiquillo
contra m� y empezamos los dos a besarnos como locos.


�Madre m�a� que calientes nos pusimos all� los dos�!


Hacia mucho tiempo que a mi no me besaban as�, con tanta
pasi�n y con tantas ganas, creo que desde que yo tenia novios y ve�an a "pelar
la pava" en la escalera de mi casa.


Mientras nos bes�bamos el chiquillo me tocaba los pechos
nervioso, y ech�ndole los dos brazos al cuello, yo me los dejaba tocar contenta,
y me apretaba mas contra el y le restregaba el chocho por todo el bulto de su
polla.


Y tengo que reconocer que en esos momentos yo estaba
disfrutando como una loca, pero la verdad es que yo me mor�a de ganas por
tocarle el bulto de su bragueta, y cuando el chico me meti� una mano por debajo
el vestido y empez� a tocarme las nalgas por encima de las bragas, yo pens� que
ya hab�a llegado el momento.


Con disimulo, poco a poco yo fui bajando una mano y le toque
el bulto de la entrepierna.


�Madre m�a� estaba empalmad�simo�!


Ansiosa yo baje la cremallera para abajo, le met� una mano
dentro del pantal�n y le saque la polla fuera.


�Hala�! �Es enorme�! �Debe ser el doble que la de mi marido�!


Pens� yo llena de sorpresa.


�Madre m�a� que pedazo de pepino tenia aquel muchacho�!


La verdad es que all� en la oscuridad yo no pod�a v�rsela
bien, pero sin poder cre�rmelo yo se la palpaba llena de curiosidad con las dos
manos y se notaba que era enorme, de gorda y de larga, y la tenia tan dura,
caliente y empinada, que yo no me pude aguantar.


Me puse de rodillas delante de el� me la met� en la boca� y
empec� a chup�rsela con todas mis ganas�


Yo se que mi marido no sabe resistirse cuando yo le hago una
buena "mamada", y muchas veces, cuando tengo ganas de que mi marido me folle, yo
se la chupo un poquito para ponerlo caliente, adem�s, eso a mi no me molesta, al
contrario, me gusta mucho chup�rsela, pero hacia mucho tiempo que yo no se la
chupaba a ning�n hombre que no fuera mi marido, y al sentir aquella polla joven,
tan gorda y tan dura, resbal�ndome entre los labios, fue tan fuerte mi gusto y
mi emoci�n que en seguida sent� como se me abr�a el chocho como si fuera un
flor, y como se me mojaban las bragas.


Mientras tanto el muchacho se dejaba hace y suspiraba por el
gustito que yo le estaba dando. El pobre estaba tan caliente que si yo hubiera
seguido chup�ndosela seguramente se hubiera corrido all� mismo, en el
descansillo, pero en esos momentos o�mos que alguien sub�a por las escaleras.


R�pidamente yo me saque la polla de la boca y me puse de pie,
y luego el chaval con la polla toda tiesa fuera el pantal�n y yo con las dos
tetas fuera del vestido, subimos aprisita los pocos escalones que faltaban para
llegar a mi casa.


Un portazo feliz nos dio por fin la tranquilidad que los dos
est�bamos necesitando, lo dem�s fue� "coser y cantar"�



Nada mas cerrar la puerta de mi casa, nos abrazamos los dos
ansiosos, y mientras �bamos por el pasillo hacia el comedor, empezamos a
desnudarnos el uno al otro, sin dejar de besarnos y de tocarnos por todas
partes, mostr�ndome as� el muchacho las ganas que ten�a de estar conmigo y yo
tambi�n las ganas que tenia de estar con el.


La verdad es que para mi fueron los mejores momentos de toda
la tarde y yo me puse cachondisima con aquellas maniobras.


Cuando llegamos al comedor de mi casa, mientras yo le quitaba
la camisa al chaval, poco a poco el me fue subiendo el vestido a mi y me lo saco
por arriba, por la cabeza, dej�ndome solo con las bragas puestas. Luego me cogi�
las bragas con las dos manos y empez� a baj�rmelas.


Esto le costo un poquito mas, por una parte porque el
chiquillo estaba muy nervioso en esos momentos, y por otra porque yo tenia las
bragas empapadas y estaban metidas y pegadas a la raja del chocho.


Entonces yo quise ayudarle un poquito, y disimuladamente abr�
un poco mas las piernas, para que el chico pudiera quit�rmelas, y en seguida el
me las bajo, dej�ndome con� todo� al aire�


Cuando el muchacho me quito las bragas en seguida se noto en
toda la habitaci�n un olorcito a chocho de mujer, y esos momentos para mi fueron
un poco delicados, porque eso a mi me dio un poco de verg�enza


Porque yo soy una mujer muy limpia, pero en esos momentos
estaba tan cachonda que tenia el chocho muy mojado, y eso una mujer no lo puede
evitar� ya saben ustedes lo que yo quiero decir, sobre todo si ustedes son
mujeres�


Porque cuando las mujeres estamos cachondas, o sea, cuando
las mujeres tenemos ganas de que los hombres nos metan la polla en el chocho y
nos follen para que nos den gustito al chocho, a nosotras se nos abre el chocho
y se nos moja todo con un liquidito transparente, espesito y muy oloroso� el
flujo como decimos las mujeres�


Y ese liquidito hace que a nosotras se nos ponga el chocho a
punto para que los hombres puedan meternos la polla dentro. Es como si nosotras
mismas nos hubi�ramos puesto vaselina en el chocho. As� la polla de los hombres
resbala bien, y los hombres pueden meternos la polla en el chocho f�cilmente y
sin hacernos da�o para poder follarnos.


Y luego cuando los hombres nos follan, o sea, cuando los
hombres nos meten y nos sacan la polla del chocho sin parar para darle gustito a
su polla, la polla tambi�n resbala bien, y los hombres pueden meternos y
sacarnos la polla del chocho f�cilmente y sin hacernos da�o, as� los hombres le
dan gustito a su polla y al mismo tiempo nos dan gustito al chocho a nosotras
tambi�n.


Yo ya se que los hombres maduros y con experiencia ya saben
todas estas cosas de las mujeres, pero como aquel chaval era tan joven, yo no
sabia si el ya las sabia tambi�n.


Adem�s, yo se que a mi marido ese olorcito le pone muy
caliente y tambi�n se que a muchos hombres eso les gusta, porque me lo cuentan
mis amigas cuando hablamos de esas cosas, igual que a muchas mujeres les gusta y
les pone cachondas el olorcito que hace la leche de los hombres, aunque ellas no
lo digan porque les da verg�enza... pero como yo no conoc�a al chiquillo yo no
sabia si a el eso le gustar�a o si le dar�a asco.


Con disimulo yo le mire a la cara al chico para ver como
reaccionaba, y en seguida pude ver que el no dec�a nada.


�O no lo ha notado� o si que lo ha notado y le da igual�!


Pens� yo, y despu�s de eso yo ya me quede un poco mas
tranquila,


Y tan pronto se me paso a m� el apuro y la verg�enza del
primer momento, en seguida yo reaccione, y poni�ndome las dos manos en la
cintura mire al muchacho y le pregunte meneando las caderas de una manera muy
provocadora:


- �Qu� te gusta lo que estas viendo�? �Es� esto lo que te
esperabas� o te has quedado "despagao"�?


El chaval no me contesto, y por unos momentos se quedo
mir�ndome mis grandes pechos y mi peludo chocho con unos ojos como platos. Me
com�a con la mirada. Se notaba que el pobre no pod�a creerse todo lo que estaba
viendo.


Luego, cuando se recupero de la sorpresa, se abrazo a m� y
empez� a besarme y a tocarme por todas partes, dici�ndome "cosas bonitas" al
o�do:


- �Pero que buenorra esta "se�a" Amparo� que tetorras y que
culazo tiene�! �Es "uste" una jamona� una hembra de categor�a�!


Y yo lo abrazaba contra m� y le devolv�a con gusto sus besos,
mientras sent�a su dura polla golpe�ndome los muslos y el bajo vientre.


Yo ya se que no eran unos piropos muy "finos", pero yo estaba
tan cachonda que a mi me gustaban y me calentaban much�simo, y en seguida yo me
puse tambi�n como loca.


Deseosa de verlo yo tambi�n a el desnudo del todo, mientras
el chiquillo me sobaba a mi yo poco a poco le desabroche los panzones y se los
deje caer al suelo, luego le cog� los calzoncillos y se los baje, y en un
momento nos quedamos los dos como nuestras madres nos trajeron al mundo� ya sabe
ustedes lo que yo quiero decir� nos quedamos los dos completamente desnudos�


Por unos momentos nos quedamos los dos all� de pie, desnudos,
el uno frente al otro, mir�ndonos si saber por donde empezar�


Los ojos del chico recorr�an todo mi cuerpo de arriba abajo y
de abajo arriba sin saber a donde mirar primero, mientras yo no pod�a apartar
los m�os de su hermosa polla, que daba saltitos en el aire completamente
encabritada.


Ahora, a la luz del d�a, si que pod�a v�rsela bien�


�Madre m�a� que instrumento mas grande tenia aquel muchacho�!


Era una polla enorme, mucho m�s grande que la de mi marido,
con una cabezota aun sin descapullar, y con dos huevazos redondos y gord�simos
que colgaban pesadamente dentro de su peluda bolsa, bien llenitos de leche.


�Madre m�a� es enorme�! �Tan grande, tan gorda y tan dura� no
se si a mi me cabra todo eso�!


Pensaba yo mir�ndole la polla.


Y aunque a mi me dio un poquito de impresi�n cuando le vi la
polla al muchacho por lo grande que era, la verdad es que a mi no me dio ning�n
miedo, sino todo lo contrario, mir�ndole la polla a mi me entraron unas ganas
tremendas de sentirla toda dentro, y se me hacia la boca agua pensando en el
gustito que iba darme cuando me la metiera.


La verdad es que para m� estos fueron unos momentos muy
emocionantes, pero se notaba que el chaval estaba muy caliente, porque ya no
pudo aguantarse m�s.


R�pidamente el chiquillo se abrazo otra vez a mi, se cogi� la
polla con una mano empez� a restreg�rmela por entre los muslos, busc�ndome la
raja el chocho. El pobre estaba tan caliente que quer�a met�rmela all� mismo, de
pie en el comedor, y aunque yo tambi�n tenia tantas ganas de que me la metiera
como el, porque yo ya estaba cachonda del todo, yo no le deje que lo hiciera.


Porque se notaba que el chiquillo estaba muy nervioso en esos
momentos, y yo sabia muy bien por experiencia que si me la met�a ahora
seguramente se correr�a en seguida, dej�ndome a m� a medias, y yo no quer�a que
esto se acabara as�.


Y yo reaccione en seguida.


Disimuladamente, poco a poco yo me fui dejando caer sentada
en el sof�, le cog� l polla al chico con las dos manos y se la acaricie un
poquito. La tenia dur�sima y muy caliente.


- �Uuuyyy� pobrecito mi� como estas�!


Le susurraba yo mimosa acarici�ndole la polla.


- �Y� te duelen�? �Te duele mucho� verdad�?


Le pregunte despu�s, toc�ndole y apret�ndole los huevos sin
dejar de acariciarle la polla.


- �Si� si se�ora�!


Me contesto el.


- �Pues ahora veras�! �Ahora ver�s lo que voy a hacerte�!
�Ahora mismo voy a sacarte toda la� eso� que llevas ah� dentro� y ver�s� ver�s
que a agustito te quedas�!


Le dije yo llana de contento.


Y diciendo esto, yo me acerque la polla del muchacho hacia
m�, me la puse entre mis dos grandes tetas y apret�ndomelas con las dos manos,
empec� a mene�rsela, moviendo los pechos arriba y abajo y haciendo que su dura
polla resbalara por el profundo canalillo que yo tengo entre mis dos hermosas
tetas.


El chaval se dejaba hacer y suspiraba con los ojos cerrados
por el gustito que yo le estaba dando.


- �Te gusta� eh� pill�n�?


Le preguntaba yo melosa.


Pero el no dec�a nada.


De repente el chiquillo empez� a agitarse y a suspirar, y por
la punta de su polla comenzaron a salir grandes chorretones blancos que me
regaron los pechos y la cara con una sustancia caliente y espesa que yo ya
conoc�a muy bien� ya saben ustedes lo que yo quiero decir�


�Madre m�a� que cantidad de leche solt�! �Dos� tres� hasta
cuatro o cinco chorros seguidos�! �Parec�a un volc�n�!


A mi me gusta mucho ver como se corren los hombres, como les
sale la leche por la polla, me acostumbre a verlo cuando se la meneaba a mis
novios y eso a mi me pon�a muy cachonda.


Adem�s, como yo sabia que los hombres echaban la leche justo
en el momento que les viene el gustito, as� yo tambi�n pod�a estar segura de que
mis novios hab�an disfrutado con lo que yo les hab�a hecho.


Y ahora de casada aun me sigue gustando y aun me sigue
poniendo muy cachonda.


Poco a poco el chico se fue calmando.


- �Estas bien cari�o�? �Ya la has soltado� toda�?


Le pregunte cari�osa.


Sin decir nada el muchacho me contesto que si con la cabeza.


Contenta y golosa, mientras me limpiaba las tetas y la cara
con mis bragas, yo relam� las gotitas que me hab�an ca�do cerca de los labios, y
una vez calmada la primera fogosidad del jovencito me lo lleve a mi habitaci�n.


- �Anda nene� ven� ven conmigo�!



Cuando entramos en mi cuarto y el muchacho vio la cama de
matrimonio, en seguida se debi� imaginar que es lo que �bamos a hacer all� los
dos, y se volvi� otra vez hacia m�, busc�ndome los pechos.


- �Traquino� nene� tranquilo�! �Anda� d�jame� d�jame a mi�!


Le dije yo cari�osa.


Y diciendo esto, yo aparte la colcha de la cama y acost� al
chaval boca arriba en mitad de la cama, luego me sent� a su lado y empec� a
darle besitos y a restregarle los pechos por todo el cuerpo.


- �As� nene� as�! �Descansa� descansa un poquito� que ahora
te toca a ti� ahora te toca darme� gustito� tu a mi�!


Le susurraba yo mimosa.


Como ustedes pueden imaginarse lo que yo quer�a en esos
momentos era ponerle otra vez la polla dura al chiquillo para que pudiera
met�rmela en el chocho y pudiera follarme, porque yo ya estaba cachonda perdida,
y ya tenia el chocho como un horno, pero eso a mi no me preocupaba mucho, porque
yo ya sabia muy bien por experiencia que los hombres j�venes tardaban muy poco
en recuperarse.


Al ratito el chico empez� a suspirar despacito y en seguida
yo vi que se le estaba empezando a empinar la polla otra vez.


Loca de contento yo alargue una mano, le cog� la polla al
muchacho y empec� a mene�rsela despacito arriba y abajo.


Mi mano mov�a arriba y abajo la piel de la polla,
descubriendo y volviendo a cubrir con cada meneo la morada cabezota de la punta,
y yo la miraba embobada sin poder apartar mis ojos de aquella hermosura.


Y sin poder aguantarme mas, aprovech�ndome de que el chaval
estaba acostado boca arriba y no pod�a ver lo que hacia yo con la otra mano, de
vez en cuando yo bajaba la mano con disimulo, me la met�a entre los muslos y me
acariciaba el chocho con los dedos, para darle un poco de gustito a mi chocho y
calmar un poquito el picor tan grande que sent�a por dentro, mientras esperaba
el momento de que el chaval tuviera la polla a punto para poder met�rmela y
poder follarme.


- �Caray� que duros y llenos los llevas aun� pill�n�!


Le susurraba yo melosa, toc�ndole y apret�ndole los huevos
sin dejar de menearle la polla.


El continuo vaiv�n de mi mano pronto hizo su efecto, y la
polla del chiquillo se puso otra vez tiesa y dura como la pata de una silla.
Entonces yo empec� a mene�rsela mas aprisa, para pon�rsela bien dura y a punto
para que pudiera met�rmela.


En esos momentos yo sent� como el chico met�a una mano por
entre mis dos muslos, me apartaba los pelos del chocho y me lo acariciaba con
los dedos.


Entonces yo, sin ning�n disimulo ya, me abr� de piernas para
que el muchacho pudiera tocarme el chocho mejor, suspirando con fuerza:


- �Siii cari�o� siii�! �C�jelo� coj�emelo todo� que es todo
para tiii�!


Entonces el chaval, al ver que yo le dejaba hacer, se
envalentono y aun se atrevi� a m�s.


Me meti� dos dedos entro del chocho y empez� a restreg�rmelos
arriba y abajo por toda la raja, roz�ndome la entrada del agujero y el
"botoncito del gustito" de las mujeres� ya saben ustedes lo que yo quiero decir�
ese "pivotito" de carne que todas las mujeres tenemos en el chocho y que nos da
mucho gustito cuando nos lo tocan, la "pepitilla" como la llaman mis amigas�


Y aquello ya fue demasiado�


El chiquillo me tocaba el chocho a mi mientras yo le meneaba
la polla a el, era igual a como yo me lo hab�a imaginado por las noches a solas
en mi cama.


Pero aunque la verdad es que el chico estaba d�ndome mucho
gustito al chocho con los dedos, yo no quer�a correrme as�. Mi chocho palpitaba
como un coraz�n, se abr�a y se cerraba como si estuviera pidiendo una polla,
necesitaba que el muchacho me la metiera y cuanto antes mejor.



Sin poder aguantarme mas, r�pidamente yo le solt� la polla al
muchacho y me puse de pie, luego me aparte un poquito de la cama, me volv� otra
vez hacia el y le ped� nerviosa:


-�Anda nene� ven� ven aqu�!


Sin decir nada, en seguida el chaval se levanto y vino hasta
donde yo estaba, qued�ndose de pie delante de m� con la polla toda gorda y tiesa
colg�ndole entre las piernas, a punto para met�rmela a punto para follarme.


Yo estaba loquita de ganas de que me la metiera y sin poder
disimular se la miraba toda ansiosa.


�Madre m�a� que grande�! �No se si me entrara� es tan
grande�!


Pensaba yo mir�ndosela.


Y mientras tanto yo iba pensando aprisita en como pod�a
ponerme para que el chiquillo pudiera meterme la polla en el chocho f�cilmente y
sin hacerme da�o para poder follarme.


No es que a mi me diera miedo la polla del chiquillo, porque
yo ya era una mujer madura y con experiencia, con un chocho ancho y profundo, y
a mi ya me hab�an metido pollas tan grandes como aquella, pero yo ten�a que
tener un poquito de cuidado, porque se notaba que el chico estaba muy nervioso
en esos momentos y yo sabia muy bien por experiencia que cuando llegara el
momento de met�rmela seguramente me la meter�a aprisa y corriendo, y como la
tenia tan grande pod�a hacerme da�o sin querer.


R�pidamente lo decid�


Lo mejor seria que el muchacho me la metiera por detr�s,
porque yo sabia muy bien por experiencia que en esa posici�n yo podr�a controlar
mejor los movimientos del chaval� ya saben ustedes lo que yo quiero decir, sobre
todo si ustedes son mujeres�


Quiero decir que en esa posici�n yo estar�a mas libre para
poder moverme, porque no tendr�a que aguantar todo el peso del chiquillo encima
de mi, y podr�a apartarme un poquito si el chico me lo hacia demasiado r�pido o
demasiado fuerte y me hacia da�o con sus metidas.


Adem�s, as� yo podr�a apoyarme bien en la cama para recibir
mejor sus embestidas.


Sin querer esperarme mas, all� mismo donde est�bamos los dos
de pie al lado de la cama, yo me di la vuelta, d�ndole la espalda al muchacho,
luego me incline hacia delante y apoyando las dos manos encima de la cama, le
ofrec� todo mi hermoso culazo en pompa, para que el chaval pudiera met�rmela
as�, por detr�s, pidi�ndole melosa:


- �Anda coraz�n� ven� ven aqu� y d�mela�! �Aqu� aqu� mismo�
as� d�mela as� por detr�s� pero d�mela ya� que me tienes loquita de ganas�!


Sin que yo tuviera que ped�rselo dos veces, en seguida el
chiquillo se acerco y se puso detr�s de m�, luego me abri� las nalgas con las
dos manos y se arrim� un poquito m�s a m�, coloc� la hinchada cabezota de su
polla entre los grandes labios de mi chocho y apret� con fuerza�


En seguida yo sent� como me entraba la gruesa cabezota� como
yo estaba tan mojada, el chico pudo met�rmela f�cilmente, a pesar de su tremendo
grosor�


�Aaahhh� siii� se que me entraaa�!


Pens� yo contenta.


Y sent� como me entraba detr�s todo lo dem�s, arrastr�ndome
para adentro los labios del chocho, ensanch�ndome la raja y llen�ndomela toda� y
como sal�a� y como entraba otra vez, cada vez mas hondo y con mas fuerza�


�Madre m�a� que gustito mas bueno�!


- �Uuuyyy� no metas tanta ladr�n� que me matas�!


Me queje yo mimosa, mas de gusto que de otra cosa, apretando
las nalgas y removiendo el culo.


- �Le hago da�o se�ora�? �Quiere� quiere "uste" que se la
saque� un poquito�?


Me pregunto el muchacho dejando de moverse, asustado por mis
fuertes suspiros.


Y aquello a m� me hizo mucha gracia, y en seguida yo le
conteste riendo:


- �No tontito� no� sigue� sigue que lo haces muy bien�!


Entonces el chaval empez� a moverse otra vez, pero esta vez
yo note como lo hizo con m�s cuidado.


Agradecida y contenta por el detalle yo me volv� sonriendo y
le mire a la cara para agradec�rselo, y entonces pude ver la fuerza que hacia el
pobre al empujar para poder met�rmela.


Entonces yo tambi�n quise ayudarle un poquito, y empec� a
moverme o tambi�n� empec� a remover el culo y las caderas para hacerle mas f�cil
la "faenita del encajamiento"� ya saben ustedes lo que yo quiero decir�


- �As� nene� as� muy bien�! �Ves� ves que bien�? �Ya va
entrando� ya va entrando toda dentro�!


Le animaba yo melosa, sin dejar de mover el culo y las
caderas.


Cuando el chiquillo consigui� meterme toda la polla dentro,
yo por experiencia lo supe en seguida, sin necesidad de tener que volverme para
mir�rsela, porque note como sus gordos huevos chocaban contra mis nalgas.


�Madre m�a� que impresi�n�! �Nunca me hab�a sentido tan llena
de polla�!


Entonces yo ya me relaje, mucho mas tranquila� bueno, mucho
mas tranquila� contenta� y� orgullosa�


Tranquila porque ya tenia toda la polla del chico dentro�
contenta porque no me hab�a hecho ning�n da�o para met�rmela� y orgullosa porque
yo hab�a sido capaz de recibir toda aquella hermosura de polla, toda enterita,
dentro de mi chocho�


Por unos momentos el muchacho se quedo quieto, parec�a como
si se estuviera recuperando del esfuerzo que hab�a hecho.


Yo le dej� descansar un poquito, y luego le pregunte mimosa:


- �Ya cari�o�? �Ya la tienes� toda� dentro�?


- �Uuufff� si� si se�ora�!


Me contesto el chaval resoplando como un caballo.


Y aquello a mi me hizo mucha gracia, pero yo me aguante y no
me re�, para que el chiquillo no pensara que me estaba riendo de el.


- �Bien cari�o� pues ahora� empieza a moverte�! �Mu�vete�
mu�vete adelante y atr�s� pero hazlo despacito� para que nos de mas� gustito� a
los dos�!


Le ped� melosa.


Entonces el chico me solt� las nalgas, me cogi� por las
caderas y empez� a moverse� empez� a moverse adelante y atr�s, meti�ndome y
sac�ndome la polla del chocho sin parar, para darle gustito a su polla.


- �Floooppp� floooppp� floooppp� floooppp� floooppp�!


�Madre m�a� que gustito mas rico�!


Al principio el muchacho lo hizo despacito, como yo se lo
hab�a pedido, pero poco a poco se fue emocionando y empez� a hac�rmelo cada vez
m�s aprisa, haciendo que mis grandes pechos se balancearan al comp�s de sus
empujones.


- �Floooppp� floooppp� floooppp� floooppp� floooppp�!


Y aunque la verdad es que en aquellos momentos yo estaba en
la gloria, yo tenia miedo de que el chaval se corriera demasiado pronto, y al
poco le ped� mimosa:


- �Tranquilo nene� tranquilo�! �No corras� no tengas prisa�
que te correr�s en seguida�!


Pero el pobre chiquillo estaba tan caliente, que ahora que ya
ten�a su polla bien metidita en el chocho de una mujer, ya no pod�a parar de
moverse por nada del mundo ni pod�a o�r a nadie.


La verdad es que se notaba que el chico no tenia mucha
experiencia en esto, y eso una mujer madura y con experiencia lo nota en
seguida�


Porque al fin y al cabo a las mujeres todos los hombres nos
tocan lo mismo y todos los hombres nos follan igual� nos meten y nos sacan la
polla el chocho sin parar para darle gustito a su polla� pero los hombres
maduros y con experiencia lo hacen despacito, para que nos de tiempo a nosotras
de que nos venga el gustito y tambi�n podamos disfrutar, y en cambio los hombres
j�venes lo hacen todo aprisa y corriendo, pensando solo en su propio gusto.


Y la verdad es que en aquellos momentos a mi me hubiera
gustado decirle como tenia que hac�rmelo, pero el muchacho me estaba dando tanto
gustito al chocho con su polla sin darse cuenta, que yo ya no le dije nada mas,
cerr� los ojos y me puse a disfrutar de aquel rico mete y saca.


- �Floooppp� floooppp� floooppp� floooppp� floooppp�!


�Madre m�a� que gustito mas grande�!


Pero aquello no duro mucho�


Porque aquella polla era tan gorda que con sus entradas y
salidas me rozaba con fuerza las paredes del chocho, y aunque yo no quer�a
correrme tan pronto, como yo estaba tan cachonda no pude aguantar mucho, y a las
pocas metidas me vino el gusto y me corr� por primera vez.


- �Asiii nene� asiii�! �Sigue� sigue�! �No te pares� no te
pares ahora� por lo que mas quieras�! �Sigue� sigue�! �Que me viene� que me
viene yaaa�! �Siii� siii�! �Asiii� asiii�! �Aaahhh� aaahhh�!
AAAAAAHHHHHHHHHHHH�! �AAAAAAOOOOOOUUUUUUFFFFFFSSSSSS�!


�Madre m�a� que gusto�!


Fue tan fuerte que me temblaron las piernas, y menos mal que
el chaval me tenia bien cogida por las caderas, porque yo tuve que cogerme muy
bien a la cama paro no caerme al suelo.


El chiquillo no me solt�, como ya se hab�a corrido una vez el
aun aguant� un ratito mas y sigui� foll�ndome cada vez mas aprisa, buscando su
propio gusto.


Me la met�a y me la sacaba sin parar, d�ndome de vez en
cuando unas metidas tremendas, y aunque yo ya hab�a acabado y ya me hab�a
corrido, yo con el culo en pompa me dejaba hacer, para que el tambi�n pudiera
acabar y pudiera correrse, y lo recib�a contenta, porque la verdad es que a mi
hacia mucho tiempo que no me lo hac�an as�, con tanta pasi�n y con tantas ganas.


Adem�s, el chico me hab�a dado mucho gustito al chocho con su
polla, pero la verdad es que a mi me hab�a venido muy pronto y yo aun no estaba
cansada, y aunque a mi me da un poco de verg�enza decirlo, yo quer�a mas�


Como el muchacho aun no se hab�a corrido y segu�a foll�ndome,
yo quer�a aprovecharme de eso, quer�a aprovecharme de su fuerza y de su
juventud, y quer�a que siguiera foll�ndome y d�ndome gustito al chocho para ver
si yo pod�a correrme otra vez antes de que el acabara y se corriera.


- �As� nene� as�! �Empuja� empuja fuerte� bien adentro�!


Le animaba yo melosa.


Durante un buen ratito en la habitaci�n solo se oyeron los
ruiditos que hacia la cama�


- �Riiiiiiccc� riiiiiiccc� riiiiiiccc� riiiiiiccc�
riiiiiiccc�!


los ruiditos que hacia la polla del chaval entrando y
saliendo de mi chocho�


- �Floooppp� floooppp� floooppp� floooppp� floooppp�!


y los suspiros de gusto que d�bamos los dos�


- �Ahhh�! �Ahhh�! �Oooiii�! �Ahhh�! �Ahhh�! �Hummmnnn...!


Y la verdad es que yo tengo que reconocer que yo estaba
disfrutando como una loca, pero por los suspiros que daba el chiquillo se notaba
que el tambi�n estaba disfrutando tanto como yo.


�Madre m�a� que a gusto me estaba follando el muy
sinverg�enza�!


El chico no tendr�a mucha experiencia en esto, pero con su
fuerza y su juventud no se cansaba nunca, parec�a una maquinita de follar.


De repente el muchacho dejo de moverse, se paro en seco y
empez� a decir nervioso:


- �S�quesela "se�a" Amparo� s�quesela� s�quesela "uste"� que
me sale� que me sale� que me sale yaaa�!


Y aquello a mi me hizo mucha gracia, porque yo ya sabia muy
bien porque me lo dec�a.


Se notaba que el chaval solamente hab�a follado con chicas de
su edad, y seguramente ellas siempre le ped�an que les sacara la polla fuera del
chocho antes de correrse y que se corriera fuera, igual como hacia yo cuando
follaba con mis novios, y ahora me avisaba a mi de que ya estaba apunto de
correrse.


Pero eso a mi no me importaba, porque no hab�a ning�n peligro
de que el chiquillo pudiera dejarme embarazada, porque yo tomaba pastillas para
no quedarme embarazada desde que naci� mi hijo peque�o.


Adem�s, aunque la verdad es que antes de que el chico
empezara a follarme yo ya hab�a pensado que cuando el estuviera a punto de
correrse yo le pedir�a que me sacara la polla fuera del chocho y se corriera
fuera, aunque solo fuera por respeto a mi marido, que era el �nico hombre que se
hab�a corrido dentro de mi chocho en toda mi vida, en esos momentos a mi me daba
igual que el muchacho me echara la leche dentro, aunque el no fuera mi marido,
porque en esos momentos a mi tambi�n estaba a punto de venirme el gustito y yo
no hubiese querido que me sacara la polla del chocho por nada del mundo.


Deseosa de correrme yo tambi�n y loquita por que no me sacara
la polla del chocho, yo le ped� desesperadita:


- �Sigue nene� sigue�! �No la saques� no tengas miedo� puedes
echarla dentro�. Que no hay peligro�! �Sigue� sigue� c�rrete� c�rrete dentro�
pero no pares�!


Entonces el chaval empez� a moverse otra vez, me dio unas
cuantas metidas m�s r�pidas y profundas y en seguida sent� como se corr�a,
bufando como un toro y soltando toda su leche a borbotones dentro de mi chocho.


Con su caliente descarga y con sus profundas metidas finales
a mi me vino otra vez el gusto, y de una manera mucho mas fuerte que la primera,
y yo me corr� dando culadas para atr�s y suspirando como una loca.


- �Sigue nene� sigue�! �Asiii� asiii�! �D�mela� d�mela toda�
d�mela toda dentro mi amor�! �Sigue� sigue�! �Asiii� asiii�! �Ooohhh� me viene�
me viene� me viene otra vez�! �Siii� siii�! �Oh� oh�! �Ooohhh� ooohhh�
OOOOOOHHHHHHHHHHHH�! �OOOOOOHHHHHHUUUUUU�!


�Madre m�a� que gusto�!


Fue tremendo. Me quede medio atontada y floj�sima. Ahora si
que me hab�a quedado satisfecha y contenta de verdad.



Cuando todo acabo, ca�mos los dos cansados encima de la cama,
y durante un buen ratito nos quedamos as�, quietos en la misma posici�n�


Yo acostada boca abajo, atravesada en mitad de la cama y con
las piernas abiertas, y el muchacho encima de m�, con la cabeza apoyada en mi
espalda y con su gorda polla aun metida entre mis dos nalgas.


Poco a poco se le fue aflojando la polla al chaval, perdiendo
su dureza y su grosor, hasta que yo sent� como resbalaba y se me sal�a del
chocho, ping�ndome las nalgas y los muslos de leche. Entonces el chiquillo se
bajo de m� y se tumbo a mi lado en la cama.


R�pidamente yo me puse una mano entre los muslos para no
manchar las sabanas, luego me levante y me fui al cuarto de ba�o a lavarme.



Mientras iba caminando desnuda por el pasillo hacia el cuarto
de ba�o, yo notaba como la leche del muchacho se me sal�a del chocho y me bajaba
por los muslos, y tap�ndome el chocho con una mano y sujet�ndome los pechos con
la otra, yo caminaba mas aprisita, apretando las piernas y dando pasos cortitos,
y aquello a mi me hacia mucha gracia y yo iba riendo toda contenta y divertida
porque parec�a una japonesita.


Cuando entre en el cuarto de ba�o r�pidamente me sent� en el
bidet, luego me quite la mano del chocho, toda pringadita de leche, abr� los
muslos y me mire el chocho llena de curiosidad.


El chaval acababa de follarme hacia solo unos momentos, y yo
pude ver que yo aun tenia los labios del chocho rojos, hinchados y abiertos, y
tambi�n pude ver como me sal�a del chocho toda la leche que el chiquillo me
hab�a echado dentro y ca�a en el suelo del bidet a grandes goterones.


�Madre m�a� si que se ha desfogado a gusto el muy
sinverg�enza�! �Vaya que s�! �Que barbaridad� que cantidad de leche me ha
echado�! �Si me ha echado m�s leche que mi marido�!


Pens� yo mir�ndome el chocho y mordi�ndome lo labios para que
no se me escapara un gritito de sorpresa y que no me oyera el chico desde la
habitaci�n.


Como ya les he contado antes, a mi me gusta mucho ver como se
corren los hombres, como les sale la leche por la polla, me pone muy cachonda.


Y cuando mi marido me folla y se corre dentro, luego cuando
voy a lavarme, me gusta mirarme el chocho para ver como me sale toda la leche
que me ha echado, as� es como si pudiera ver como se corre.


Adem�s, as� yo tambi�n puedo estar segura de que mi marido ha
disfrutado follando conmigo. Y por eso a mi no me gustan los condones.


Luego, una vez satisfecha mi curiosidad, yo me di cuenta de
otra cosa, y es que me estaba meando. Con todos los nervios que yo hab�a pasado
esa tarde ten�a el "globito" lleno, estaba a punto de reventar.


Y sin querer esperarme mas, all� mismo donde yo estaba
sentada en el bidet, ya no me aguante mas y solt� un chorro de pipi enorme.


- �Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisssssssssssshhhhhhhhhhhh�!


�Madre m�a� que a gusto me quede�!


Fue una meada tan grande que en seguida pude ver como
arrastraba toda la leche del muchacho que hab�a ca�do el bidet por el agujero
del desag�e


Despu�s, ya m�s calmada y tranquila, yo abr� el grifo del
agua y empec� a lavarme el chocho, el culo y los muslos bien lavaditos.


Y mientras me lavaba me puse a pensar en todo lo que hab�a
pasado esa tarde�


La verdad es que mi marido era un buen hombre y no se merec�a
algo as�, pero yo sabia que esto tenia que pasar m�s pronto o mas tarde, era la
�nica manera de quit�rmelo al chaval de la cabeza.


Si sal�a mal� ya se hab�a acabado todo� y si sal�a bien�


Y la verdad es que yo tenia que reconocer que hacia mucho
tiempo que yo no disfrutaba tanto en la cama, ni a solas ni con ning�n hombre,
como esa tarde con el chiquillo� y yo aun era joven y tenia derecho a disfrutar
de la vida�


Adem�s, yo no le quitaba nada a mi marido� porque mi marido
no me buscaba y no me lo hacia tanto como antes� y como yo siempre tenia ganas y
siempre estaba a punto, pod�a darle a mi marido todo lo que el me pidiera y
dejarle que me follara siempre que el tuviera ganas, y al mismo tiempo follar
con el chico siempre que tuviera ganas yo...


Por fin lo decid�


Seguir�a viendo al muchacho siempre que pudiera, hasta que a
mi se me pasara aquella obsesi�n o hasta que a el le saliera una novia o se
cansara de mi.



(Continuar�)




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Relato: Confesiones de una mujer casada (3)
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