Relato: Singando a Sami Este es mi segundo relato en el cual detallare las cosas tal como sucedieron.
Un dia estaba en mi oficina. Mi jefa se me acerco y me dijo que le gustaria que le diera trabajo a una joven que se veia tenia mucho potencial. Cuando sali a la recepcion vi a la muchacha acompa�ada de un hombre el cual me entere rato despues que era su marido. La subi a mi oficina y mientras la entrevistaba no prestaba atencion a nada de lo que me decia pues sus tetas que asomaban por un suave escote me tenian embelezado. No es muy comun que yo me excite desde el primer momento pero realmente se me paro el guevo mientras hablaba. Ella hablaba con un tono sensual y yo solo atinaba a imaginarmela con las piernas bien abiertas yo bombeandole mi �ema y mamandole las tetas.
Le dije que si podia comenzar a trabajar al dia siguiente y con una sonrisa me dijo que si, que estaba dispuesta. Desde ese instante me propuse buscar el medio de cogermela.
Cree una cuenta de hotmail con otro nombre y cuando sabia que ella estaba conectada en el messenger me conectaba y ponia una fotografia sin rostro. Ahi comence a entablar conversacion, primero muy serio para que me cogiera confianza, luego iba subiendo de tono. Pasaron los dias y ella me preguntaba que quien era, que como la conocia, que donde estaba. Yo le decia que a su tiempo lo sabria. Dos semanas despues le pregunte sobre su matrimonio, me dijo que su marido le habia pegado los cuernos, que su marido le decia que ella era una prostituta porque solo queria singar y singar. A mi se me paro el guevo a mil. Con los dedos temblorosos le escribi preguntandole que que es lo que mas le gustaria y ella me dijo que no podia dejar de singar un dia y ya llevaba una semana que lo que mas le gustaria era venirse como una perra.
Le dije que yo trabajaba en la empresa donde ella trabajaba y que si iba una hora antes de lo normal a la empresa me conoceria. Al dia siguiente fui temprano y me quede en la oficina hasta ver si ella era capaz de hacerlo. Se me quiso salir el corazon cuando vi por las camaras que ella llegaba puntual una hora antes de lo acostumbrado. Subio las escaleras hasta la oficina donde trabajaba y yo espere. Estaba conectado al messenger solo esperando y vi cuando se registro en el messenger. Inmediatamente la salude y le dije que era muy obediente y que por eso se merecia ver quien era yo. Le puse mi foto en el perfil y me dijo: yo sabia que eras tu. Entonces le dije que se metiera a un ba�o que estaba en un area apartada y que se fuera quitara la ropa. Le di dos minutos, subi y me entre al ba�o con ella.
Nos besamos, nos abrazamos, yo le apretaba las nalgas, le quite los brazieles, le chupe esas dos grandes tetas que para su tama�o eran desproporcionada, parecia un bebe queriendo jalar leche. le puse la mano en el toto por encima de los pantis y vi que estaba bien lubricada asi que le eche a un lado la rajita del panti y le fui introduciendo suavemente los dedos, tiro un gritico y le pregunte �que es lo que tu me dijiste que querias? Ella volvio a responder -Que me hagas venir como una perra, papi.
Entonces le baje los pantis hasta las rodillas y la puse de frente a la pared, me saque el guevo sin bajarme completamente el pantalon, el nerviosismo porque llegara alguien mas temprano y nos encontraba hacia mas morbosa la situacion. Mi �ema estaba roja de tanta sangre y ganas que tenia, ella me decia que la singara de una vez. -Fui obediente- le meti el guevo de un solo empujon, la aprisionaba contra la pared, le decia: -tu eres mi perra?- Ella me decia: si papi yo soy tu perra, soy tu cuero, singame duro papi. - le apretaba mas fuerte las tetas, le recoste el pecho a su espalda para poder meterselo mas profundo, veia como su boca se abria como jalando aire. Le decia que de ahora en adelante la iba a singar cuando yo quisiera, ella me decia: -Si perro, ese toto es tuyo, cogeme, singame, meteme esa �ema todas las veces que quieras.-
Sin sacarselo me sente en la tapa del hinodoro y la deje que ella se singara con mi guevo, ella misma, era de locos. Sudabamos, yo no paraba de darle por el toto. En una la voltie y la puse de frente para poder mamarle las tetas, ella abrio sus piernas una a cada lado, sobaba su semilla contra la parte de arriba de mi guevo, subia lentamente y se dejaba caer rapido. Me dijo: -quiero que me la pidas papi, quiero que me pidas tu leche.
La volvi a poner contra la pared y le dije ahora te la voy a sacar. Se lo meti hasta los granos, le daba nalgadas. La agarre por la nuca y los cabellos y la presionaba de la pared. Entonces le acerque mi boca a una oreja y le dije: -quiero que me la des perra, dame tu leche maldito cuero, buena puta. Senti como se tenso todo su cuerpo, la cara se le puso roja, se puso dura y senti en mi guevo que me apretaba con su toto.
Entonces le dije -no te vas a venir sola buena perra- coge �ema. Le pregunte donde la queria, ella me dijo entre jadeo que le llenara el toto de leche. La aprete mas y le di mi ultima embestida. Me tense y no me movi mucho pues ella parece que se estaba viniendo otra vez. Le llene el toto de leche y le dije asi es que me lo vas a dar cada vez que te lo pida.
Sentimos que la puerta del pasillo se abria. Nos vestimos rapidamente y como el ba�o que estabamos era de hombres le abri la puerta y le dije que bajara por una escalerita y que volviera a subir por la entrada principal.
Yo baje a mi escritorio. Satisfecho de haberme cogido a esa hembra. Asi empezo una historia de rapadera que solo termino cuando ella se fue del trabajo porque tenia que vivir con su esposo en otro pais.
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Relato: Singando a Sami
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