Roberto es un hombre alto, delgado, piel trigue�a y lindos
ojos, es inteligente, responsable, buen padre, pero lastimosamente no puedo
decir que sea tan buen marido, mi esposo es el gerente de una gran empresa
multinacional, aunque su jornada de trabajo legalmente es de 8 horas, se queda
hasta tarde trabajando en la oficina. Muchas veces me he frustrado esper�ndolo
por horas con la mesa lista, tantas noches he deseado tener sexo con el, y
aunque tenemos sexo 3 o 4 veces a la semana, raramente me satisface, el sexo se
ha vuelto algo aburrido, rutinario.

La vida de un ama de casa no es f�cil, hay que mantener la
casa en orden, cuidar a los ni�os, ir por ellos a la escuela, ir de compras al
supermercado, en fin, un d�a puede ser un suspiro pero tambi�n puede ser una
eternidad.

Era lunes Roberto se levanto temprano, porque tenia un
desayuno importante con los ejecutivos de la empresa, yo hice mis quehaceres,
fui a dejar a los ni�os a la escuela y camino a casa me acorde que tenia que ir
a comprar algunas cosas al supermercado, mientras manejaba mi auto de modelo
reciente en camino al supermercado, comenc� a pensar en lo aburrida que se hab�a
vuelto mi vida, cuantos sue�os y expectativas se hab�an perdido, cuando era
adolescente so�aba en convertirme en una gran abogada y ahora era una simple ama
de casa a la cual su marido solo utiliza para satisfacer sus necesidades
sexuales sin importarle que yo tambi�n tenia deseos y necesitaba ser complacida.

Por fin llegue al supermercado me baje del auto y comenc� a
hacer mis compras, en eso escuche una voz que hizo estremecer mi cuerpo, era
�Carlos! Mi novio de la secundaria, mire sus ojos y sent� el mismo escalofri�
que sent�a cuando tenia 15 a�os. El me dijo: Martha como estas, que gusto verte.
Yo le dije: Carlos a mi tambi�n me da much�simo gusto verte. Carlos me pregunto
si estaba muy ocupada porque quer�a ir a tomar un caf� y platicar acerca de
nuestras vidas, olvide mis compras y Salimos del supermercado, subimos a su auto
y nos detuvimos en un caf�, ah� estuvimos conversando 2 horas. Carlos era el
due�o de un taller mec�nico, segu�a siendo el mismo hombre encantador, bello,
moreno, con enormes brazos, simp�tico, ocurrente y muy halagador, yo le cont� mi
vida y el me dijo que nunca pens� verme como ama de casa. Durante las 2 horas
estuvimos flirteando, movi� dentro de mis viejos recuerdos. Al darme cuenta que
ya era muy tarde, le ped� que me fuera a dejar al estacionamiento del
supermercado donde hab�a dejado mi auto, no sin antes intercambiar nuestros
n�meros telef�nicos�

Durante todo el d�a estuve pensando en aquel reencuentro, fue
maravilloso volver a ver a ese hombre que hab�a sido mi primer amor, mi primer
beso, y mi primera experiencia sexual. Eran las 6 de la tarde y mi marido
todav�a no llegaba del trabajo, los ni�os estaban en casa de mi madre viendo
unas pel�culas en el nuevo mega televisor que hab�a comprado mi padre, me sent�a
sola, y decid� hablarle a Carlos, el me contesto y le cont� de mi soledad, me
pregunto si pod�a llegar y yo sin dudarlo le dije que si, llegar�a dentro de 10
minutos.

Le hable por tel�fono a mi marido para preguntarle a que
horas llegar�a y el me dijo que llegar�a despu�s de las 10, �perfecto!, pens�.
Hable a casa de mis padres y los ni�os estaban viendo la nueva pel�cula del gato
anaranjado y les hacia falta ver otra mas. No lo pod�a creer todo era perfecto
para pasar un momento a solas con ese hombre que me hacia sentir deseada. Me
arregle cuidadosamente, me puse un vestidito sencillo pero sexy.

Para mi gran sorpresa llego exactamente a los 10 minutos,
creo que el estaba tan ansioso como yo. Toco la puerta y le fui a abrir se ve�a
tan bien, llevaba un Jean azul oscuro y una camisa blanca que hacia lucir sus
enormes brazos, tra�a consigo una botella de vino, lo invite a pasar y nos
sentamos en el sof� de la sala, la luz estaba tenue, fui a traer un par de
copas, descorcho la botella y me sirvi� el vino, mientras habl�bamos de todo y
de nada, la tensi�n sexual entre los dos iba aumentando, el se me acerco y
comenz� a besar mi cuello, en ese momento sent� como mi cuerpo ced�a ante la
seducci�n de aquel hombre que en un solo d�a hab�a puesto de cabeza mi mundo, me
dio un beso prolongado en la boca mientras acariciaba mis senos, yo correspond�
acariciado por encima de su pantal�n su pene, que pude notar que estaba duro, el
meti� su mano bajo mi falda, abr� mis piernas y comenz� a tocar mi sexo por
encima de mi tanga que estaba h�meda, me levante y me sent� encima de el
mir�ndolo de frente, se comenz� a quitar la camisa, mientras segu�amos
bes�ndonos, se desabrocho el pantal�n y bajo su ziper, sacando su gran pene,
comenz� a acariciar mi trasero y de un solo tiron arranco mi diminuta tanguita,
me quito el vestido hasta quedar totalmente desnuda, agarre su pene con mi mano
y lo dirig� hacia mi vagina, el me penetro de golpe, yo sent� gran placer al
recibir su pene de un solo golpe, comenc� a moverme primero lentamente y poco a
poco fui aumentando, mientras el acercaba uno de sus dedos a mi ano, y lo
intentaba penetrar con el, hasta que por fin lo logro, sent� un poco de dolor
pero estaba tan excitada que ese dolor se convert�a en un gran placer, mas y mas
r�pido sub�a y bajaba, hasta que sent� como un orgasmo incre�ble invad�a mi
cuerpo y me hacia estremecer cada cent�metro de mi ser.

Carlos aun con deseos de mi me pregunto donde estaba la
habitaci�n de mi esposo y m�a, yo le dije y me cargo hasta llegar a la cama, en
la que me tiro, se subi� encima de mi y me agarro los brazos a manera de
inmovilizarme, a el le excitaba y a mi tambi�n me, agarro mis piernas y las
coloco sobre sus hombros, luego me penetro, con esa posici�n logramos una
penetraci�n profunda, me cogio duro hasta que me lleno toda de su leche. Fue
maravilloso sentir a ese hombre dentro de mi, fue genial darnos placer.

Fuimos al jacuzzi y nos dimos un rico ba�o relajante,
saliendo del ba�o, yo con una diminuta toalla que apenas y tapaba mi trasero y
el desnudo se coloco detr�s de mi y comenz� a acariciarme los se�os y a besarme
la espalda, su pene se pon�a duro otra vez, me llevo nuevamente a la habitaci�n,
pero sin cambiar mi posici�n, me coloco a orillas de la cama y me inclino hacia
delante, suavemente comenz� a penetrar en esa posici�n mi vagina, mientras
acariciaba mis pezones que estaban duritos con una mano y con la otra acariciaba
mi cl�toris, haciendo r�pidamente que yo tuviera un delicioso orgasmo, mi vagina
estaba extremadamente h�meda, el comenz� a bombear hasta que me lleno otra vez
de su rica leche. Ca� tendida en la cama boca abajo, no pod�a creer que hab�a
tenido tres orgasmos en menos de dos horas, el hab�a hecho lo que mi marido no
hacia.

Ya era tarde y tuve que decirle adi�s no sin antes con la
promesa de volver a vernos�

A la media hora mis padres fueron a dejar a los ni�os, y mi
marido llego 2 horas despu�s, estaba acostada viendo la televisi�n y recordando
a Carlos, cuando mi marido entro al cuarto, intento tocarme, me busco
sexualmente, pero le dije "lo siento mi amor estoy cansada", me di la media
vuelta y me dorm�.

Mi marido contin�o desatendi�ndome yo por mi parte Continuo
viendo a Carlos y cada vez nuestros encuentros son m�s y m�s excitantes�