Bueno, voy a contaros como empec� a "jugar" con un perro. Yo
tendr�a unos 15 o 16 a�os; viv�a en una casa a las afueras de la ciudad, con un
jard�n enorme. Por ello mis t�os me trajeron a su perro, Dante, un magnifico
ejemplar de pastor alem�n. Mis t�os ten�an que viajar durante el fin de semana
con mis padres y me pidieron que me encargara de su cuidado. Yo encantada
acepte, ya que conozco a dante desde que era un cachorro y le tengo mucho
cari�o.

Al d�a siguiente mis t�os y mis padres salieron de viaje y yo
me quede sola. Esa ma�ana, justo despu�s de despedirme de mis padres me dispuse
a hacer un poco de ejercicio. Me gusta estar en forma, yo era una chica
delgadita, con las caderas pronunciadas y los pechos peque�os pero bien puestos.
Me puse mis mayas de correr, sin nada debajo, ya que me molestan las costuras de
las braguitas y el cord�n de los tangas al correr, las zapatillas y cog� la
correa de Dante. Lo llame y �l apareci� en la puerta del jard�n enseguida. Nos
fuimos a un parque que hay junto a mi casa y estuvimos corriendo durante 45
minutos. Cuando empec� a cansarme me sent� en un banco, justo en el banco de
enfrente hab�a sentada una se�ora con otro pastor alem�n. Dante, al darse cuenta
empez� a tirar de la correa, sacando su lengua, intentando acercarse a aquella
perrita. La se�ora entonces se fue, pero yo me quede sentada, de piedra al ver
una cosa roja colgando de la entrepierna de Dante. El perro tenia el pene fuera
del capuch�n que lo recubre, a mi ver esto me impact� much�simo, as� que me
quede all� sentada sin saber que hacer, mirando fijamente aquel pedazo de carne
roja colgando del pero. Sent�a una cosa extra�a en el estomago, �me estaba
calentando! Sent�a como las mayas se humedec�an, decid� ir corriendo a casa.
Nada mas llegar me dispuse a darme una ducha, as� que deje a Dante en el jard�n
y sub� a ducharme.

Mientras me duchaba no pod�a dejar de pensar en aquella
imagen del pene del perro colgando y tuve que masturbarme para bajar la
calentura. Eso es a lo m�ximo que hab�a llegado sexualmente, todav�a era virgen
y pretend�a seguir si�ndolo durante alg�n tiempo m�s.

Estuve durante todo el d�a con la imagen del parque en la
mente, no pod�a quit�rmela de la cabeza, as� que cuando fui a dormir y empec� a
masturbarme, mientras que me masturbaba pensando en ello al igual que hab�a
hecho por la ma�ana en la ducha, record� que no le hab�a puesto agua ni comida a
Dante. Entonces, sin terminar lo que estaba haciendo y desnuda como estaba baje
corriendo a ponerle agua, ya que despu�s de un d�a sin beber el perro estar�a
sediento.

Cog� sus platos y llene uno con agua y el otro con comida. Al
agacharme para colocarlos en su sitio sent� que algo fr�o y h�medo recorr�a mi
rajita desde mi cl�toris hasta mi culito, esto hizo que yo me asustara, gire la
cabeza dando un grito. Vi que Dante no se interesaba por la comida sino por mi
entrepierna.

Todav�a con la calentura del d�a entero pens� �por qu� no?
Entonces volv� a colocarme en la misma posici�n en la que estaba, de pie con las
piernas un poco abiertas para facilitarle la tarea a Dante, con el tronco
flexionado para ver que ocurr�a entre mis piernas.

El perro comenz� a lamer, sent�a su lengua �spera recorrer mi
rajita desde abajo hasta mi culito, entrando bien profundo en ella, estaba
disfrut�ndolo, cada lamida hac�a que mis piernas temblaran perdiendo fuerzas a
cada leng�etazo hasta que tras dos corridas no aguantaron mas y me vine abajo.
Me quede de rodillas, con la cabeza y los codos apoyados en el c�sped del
jard�n. En ese momento dante aprovech� y se subi� encima, amarr�ndome fuerte con
sus patas delanteras y haciendo movimientos para intentar meterme su pene.
Intente zafarme pero �l era mas fuerte que yo, al ver que no pod�a salirme mire
por debajo de mis piernas, ve�a la verga de Dante mucho m�s grande y gruesa que
por la ma�ana. El perro se mov�a intentando acertar en mi rajita pro yo solo
sent�a la punta de su verga golpeando en mis muslos. Lo �nico que yo deseaba era
que no acertara en sus embestidas y que se cansara y me dejara ir, pero el muy
carb�n no paraba, y cada vez se acercaba mas a mi rajita, as� que met� mi mano
entre mis piernas para intentar apartar su verga de mi co�ito pero al quitarme
un apoy� me ca�, quedando solo apoyada en mis rodillas, con mi cara en el
c�sped. En ese momento mi co�ito quedo un poco mas alto y en una embestida
consigui� meterme mas de 20cm de su verga canina de una vez, yo sent�a un
tremendo dolor cuando empez� un movimiento fren�tico, sent�a mi fuego en mi
interior. Los gritos de dolor se ahogaban en gemidos de placer hasta que dejo de
doler y todo era gusto y orgasmos, con cada orgasmo mi co�o se lubricaba mas y
el placer era mayor. Tras 25 o 30 minutos de movimiento y 5 o 6 orgasmos
maravillosos Dante paro el ritmo, yo pens� que se hab�a terminado pero de pronto
peg� un empuj�n, yo sent�a como algo m�s grande que una pelota de tenis
intentaba entrar en mi rajita, el dolor era incluso mas fuerte que antes. Con un
empuj�n m�s consigui� meterla, se siente un gran placer una vez que entra, as�
que empec� a moverme para terminar otra vez m�s. Cuando estaba a punto sent�
como litros y litros de un liquido muy caliente pegaba en el fondo de mi y con
este gusto me corr� otra vez, no se como pero el perro tenia tapada toda la
salida, sent�a que iba a reventar, notaba como la verga de mi perro palpitaba
dentro de mi haciendo que yo disfrutase m�s de mi orgasmo.

Tras haberse vaciado dentro de m�, Dante pas� una pata por
encima de mi espalda, qued�ndonos trasero con trasero, yo me sent�a muy bien as�
y comenc� a moverme para disfrutar hasta el final de esa experiencia, entonces
el perro comenz� a andar, yo sent�a como si me destrozara por dentro as� que le
segu� andando a cuatro de espaldas, (una situaci�n un tanto c�mica)moviendo mis
caderas para disfrutar toda esa situaci�n. Tras pararse y estar pegados una
media hora mas, y con dos orgasmos mas, sent� como la verga de mi perro
comenzaba a menguar hasta que con un peque�o tiron saco su bola de mi co�ito con
un sonido que nunca olvidar�. Entonces yo ca� al c�sped destrozada, con todo mi
co�ito y mis piernas empapadas en semen de mi perro y mis jugos, permanec� all�
tirada un tiempo, mientras me recuperaba Dante limpiaba todo lo que hab�a
manchado cuidadosamente. Cuando consegu� levantarme me fui a la ducha y me
acost� rendida por tan gran esfuerzo.

Ya en la cama, acostada pens� como hab�a podido dejar que mi
perro me desvirgara, me sent�a muy perra y eso me encantaba. Dante me hab�a
hecho perra, o mujer, y lo hab�a disfrutado.

El d�a siguiente transcurri� con normalidad hasta la tarde.
Durante todo el d�a hab�a estado repasado lo ocurrido la noche anterior,
deleit�ndome en cada recuerdo y pens� en repetirlo esa noche, pero de una forma
m�s tranquila.

Por la noche sal� al jard�n, cog� a dante y lo met� en casa.
Nos fuimos al sal�n, me desnude y dante comenz� a olisquear mi rajita chorreante
por la idea de volver a comerse la gran verga de mi perrito. Me sent� en el
sof�, con las piernas abiertas ofreci�ndole mi rajita a dante que gustoso empez�
a lamer con un ritmo muy r�pido. Cuando consigui� que me corriera pens� en hacer
una locura, me sent� en el suelo y comenc� a masajear el capuch�n donde guardaba
su pene, al momento comenz� a asomarse la puntita, roja y brillante. Ver esto me
excito aun m�s y acelere el ritmo hasta que tuve en mis manos toda aquella
vergota. Acerque la cara para olerla, tenia un olor raro pero me pon�a muy
caliente. Entonces saque la lengua y roce la verga de dante con la punta, como
no sab�a mal empec� a darle lamidas peque�as, aument�ndolas hasta que la tuve
dentro entera, me la met� en la boca, se la mamaba como si me fuera la vida en
ello, estaba s�per caliente. Al rato el perro empez� a moverse como si quisiera
hac�rmelo por la boca, as� que me puse a cuatro patas, asomando mi co�ito para
que dante se subiera, y �l, muy r�pido subi�, me agarro con fuerza y empez� con
el movimiento para intentar meterme su vergota.

Al ver que no acertaba baje el tronco y levante la cintura,
en ese instante acert�, �dios que gusto! Estaba muy h�meda y de un golpe me la
meti� hasta el fondo. Esta vez lo estaba disfrutando aun m�s que la anterior.
Sent�a su verga palpitante que crec�a cada vez mas y chocaba con el fondo de m�.
Me estaba haciendo ver las estrellas, los orgasmos ven�an uno tras otro y el no
paraba de meterme su verga hasta que tocaba mi fondo. Despu�s de 5 o 6 corridas
fant�sticas llego el momento que estaba esperando, se paro, me agarro mas fuerte
con sus patas y de un empuj�n empez� a meterme su bola. Me dol�a pero era
fant�stico. Sent�a como mi co�o se abr�a para dejar paso a toda aquella verga.
Cuando consigui� mec�rmela entera yo ya hab�a tenido otro orgasmo as� que espere
a que se vaciara dentro de m�. Cuando sent� en mi interior sus litros de semen
caliente empec� a mover mis caderas, quer�a corredme otra vez, pero hasta que no
se giro y quedamos enganchados no llegue al orgasmo, estaba rendida, pero segu�a
disfrutando del palpitar de su verga dentro de m�. Pasados 20 minutos dante dio
un tir�n fuerte y saco su verga de m� con ese sonido que a m� me encantaba y con
una explosi�n de semen y jugos vaginales que chorreaba desde mi co�ito por mis
piernas. Para terminar el perro me limpio todo lo manchado

Esa noche me quede dormida all� mismo, en el suelo del sal�n,
abrazada a mi amante. Cuando despert�, limpie todo aquello y me di una ducha.
Por la tarde llegaron mis padres y mis t�os con la noticia de que se mudaban a
otra ciudad. No me lo hab�an querido decir hasta encontrar una casa. Mi t�o me
pidi� que me quedara con dante, que conmigo iba a estar mejor ya que el piso a
donde se mudaban era peque�o. Yo encantada me quede con dante, y desde entonces
cada vez que puedo me convierto en una perrita complaciente.

Mas adelante pondr� mas relatos, pero me gustar�a conocer a
chicas para que me cuenten sus experiencias. Besitos, espero que os haya
gustado.

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