Relato: Una noche inolvidable



Relato: Una noche inolvidable

UNA NOCHE INOLVIDABLE


-�Est�s seguro de que no quieres venirte conmigo?.



-�Y que pinto yo en tu reuni�n anual de club de campo?.
Adem�s, me dijiste que estar�s toda la noche y todo el d�a de ma�ana con ellas
en una macro fiesta debido a que es el 25 aniversario de su fundaci�n. Yo tengo
negocios que atender. Ve sin m�.



-Muy bien, pero no montes ninguna de las tuyas Armando, que
te conozco muy bien. Sabes que me enterar�. Hasta luego querido-salud� en
sarc�stico tono melodioso-.



-No lo har�, no te preocupes. Hasta luego
querida-correspondi� �l-.



Se besaron fugazmente en la boca y ella subi� al coche que la
llevaba al club de campo. Armando, en cuanto el coche qued� lo bastante lejos,
se dio la vuelta diciendo con malicia:



-Enterarte, �JA!, pero si ni siquiera has visto lo que tengo
guardado y preparado en el piso de abajo para esta noche.



De inmediato Armando se fue al tel�fono, marcando un n�mero a
toda velocidad. Los dedos volaban sobre los botones.



-Hola, �eres Borja?...soy Armando�s�, yo tambi�n me alegro de
o�rte��est� tu madre?...dile que se ponga�s�, espero�Holaaaaaaa proeza��puedes
pasarte por aqu�?...�que estabas a punto de salir?...perfecto, que
coincidencia�s�, estoy solo durante toda la noche�del transporte yo me encargo,
como siempre...eso, no tardes mucho, que te espero impaciente��ah!, ya ver�s a
que es debido�s�, tengo algo muy pero que muy especial planeado�no
tardes�besos�hasta ahora�



Al colgar el tel�fono Armando se frot� las manos. Se fue al
mueble bar, sirvi�ndose una buena copa de Brandy y pensando en lo que se iba a
divertir esta noche. Permaneciendo cerca de la puerta, a los pocos minutos
escuch� el ruido de un coche acerc�ndose, y abri� la puerta, viendo que un taxi
acababa de llegar. Cogiendo su cartera sac� un par de billetes y baj� las
escaleras hasta el veh�culo.



-Tenga, por la carrera-dijo-.



-Eh, estupendo-dijo al ver la generosa propina recibida-. Ya
podr�an cobrar as� las horas. Si necesitan de nuevo no duden en llamarme.



-Claro-dijo ella, saliendo del taxi-. Seguro que ya lo
llamaremos.



Cerrando la puerta del veh�culo �ste se larg� y ambos se
quedaron solos. Fue cuando ella se ech� en brazos de �l, d�ndose un largo beso.



-�Sof�aaaaaaaa, que alegr�a verte!. Te he echado mucho de
menos.



-�Armando, mi amooooooor!. He estado mucho sin saber de ti,
�por qu� has tardado tanto en llamarme?.



-Itziar, que no era quien a largarse para dejarme solo. Vamos
dentro, que quiero empezar cuanto antes.



-�Y como est� esa enjuta rubiales pelicorta y fr�gida esposa
tuya-pregunt� mientras iban para la mansi�n-?, �aun te sigue fulminando con sus
ojos color verde botella?.



-�Fulminarme?. Casi me atormenta. Por suerte hoy la pierdo de
vista.



-�Y a donde fue?.



-Al club de campo para una reuni�n anual, o eso me dijo, pero
s� que ir� a ver a alguno de sus amantes.



-Menuda p�jara, que no sabe la joya de marido que tiene.
Follando por ah� cuando tiene en su propia casa a todo un semental.



-Anda y que le den, que yo ya ni recuerdo cuando fue la
�ltima vez que me la foll�. �Puta de mierda!.



En ese instante ella se separ� de �l con gesto furioso.



-�EH, UN RESPETO!. Aqu� la puta soy yo, y a mucha honra.
Ella, es una zorra-replic� con gesto despectivo, casi de odio-. Yo por lo menos
cobro por mis servicios; ella lo hace gratis, y si sueltas otro comentario como
ese me largo ahora mismo, ��ENTENDIDO!?.



-S�, perd�name, pero ya sabes como ella me saca de mis
casillas.



-Perdonado, pero que no vuelva pasar-y en ese instante
entraron en la mansi�n y cerraron la puerta-. Nunca he entendido como diablos
segu�s casados.



-Por el dinero, naturalmente. Como ella es la t�pica pija
engre�da de clase alta, mientras tenga dinero para sus lujos, al resto del mundo
que lo follen. De ese modo yo puedo manejar su fortuna a mi antojo al tiempo que
no toco la m�a para nada. Nos casamos por conveniencia m�s que nada.



-A�n as� ella podr�a haberse dado cuenta de lo estupendo que
eres, pero en fin, ella se lo pierde. Bien, �qu� tienes pensado hacerme hoy?.



-Eso tendr�s que adivinarlo-replic� �l divertido-.



-Mmmmmmmmm�bien, juguemos a las adivinanzas��piensas hacerme
otra vez sadomasoquismo, como la �ltima vez?. Los moratones que me hiciste me
duraron una semana, pero me encant�.



-No, no se trata de eso-contest� con parquedad-.



-Entonces�vamos a ver��ah, ya est�!...quieres que me monte un
tr�o, �no!, una org�a con algunos de tus amigos, como hace seis meses.



-No, para nada.



-Me lo est�s poniendo dif�cil�deja que piense de nuevo��acaso
quieres que me vuelva a follar a tu secretaria?. Ojal� fuera as�, me corr� de
gusto, y eso que era mi primera experiencia l�sbica.



-Lamento decepcionarte. Tampoco es eso.



-�JODER!. Pues no me rindo�mmmmmmm��no pretender�s que me lo
monte con los adolescentes de la otra vez, �verdad?.



-Pues respirar tranquila-respondi� entre risitas-, no se
trata de eso.



-Uuuuuuufff-suspir� aliviada-, menos mal. Antes muerta que
dejarme de aquellos imberbes otra vez, por poco me destrozaron.



-Venga, sigue adivinando. Ya no te quedan muchas opciones.



-�Quieres follarme haciendo un video de porno amateur?.



-�Eh, no es mala idea!, pero no es lo que tengo pensado.



-�Debe ser algo muy gordo si a�n no lo he conseguido
adivinar!. Muy bien, d�jame pensar un poco m�s-dijo, empezando a hacer un
recuento de las opciones que ya hab�a dicho-��quieres que me lo monte con unos
transexuales?. Eso me pondr�a a mil.



-Me lo apunto para la pr�xima vez, pero tampoco es eso.



-�Y un interracial con un par de negros con esos pollones de
medio metro?.



-Tampoco, pero mira, otra idea para apuntar.



-Armando, me rindo-protest� haciendo una mueca de cansancio-.
Ya no s� que m�s decir. �Qu� has preparado?.



-Ahora lo ver�s. Ven al comedor.



En cuanto llegaron se encontraron con que una parte del suelo
hab�a sido acolchonada, y hab�a un sill�n al lado. Armando dio un potente
silbido y se escuch� un ladrido lejano. Llegando junto a ellos apareci� un
hermoso d�lmata que mov�a la cola de lado a lado, buscando subirse a las piernas
de ella.



-Eso es lo que he preparado para ti. Por cierto, se llama
Toro
.



-�Quieres que me lo monte con un perro-pregunt� mientras le
rascaba la cabeza-?.



-S�. Quiero ver ese cuerpo serrano follado por un animal,
quiero ver como te corres y como gritas, y quiero ver tu cara desencajada por la
fuerza bruta de su polla dentro de ti.



-Pero que guarro eres�



-�y como te gusta eso, �verdad-repuso con sarcasmo-?.



-Eres un cielo-dijo bes�ndolo-. La verdad, siempre me pic� la
curiosidad de ver como era esto de hacerlo con animales. Ponte c�modo, nene, que
vas pas�rtelo bomba viendo a tu puta favorita en acci�n.



Armando se sirvi� una copa de Bailey�s y se sent� en un
amplio sof�, empezando a fumarse un Coh�bas. Ella, por su parte, empez� a
desnudarse lentamente, quit�ndose primero la falda y la chaqueta de cuero.
Despu�s la blusa vol� por los aires, lo mismo que el sujetador y las bragas.
Sabiendo lo mucho que a �l le gustaba, se dej� puestas las medias y las ligas.
Armando se�al� hacia la mesa, donde se encontraba un tarro de mermelada de
fresa. Sof�a abri� el tarro y se lo puso en las redondeadas tetas,
embadurn�ndolas del todo con el potingue y sent�ndose en el suelo. Toro,
al ver como le pon�an la comida en bandeja, fue al lado de Sof�a y comenz� a
lamer para devorar toda la mermelada. Apoyada en el sill�n, ella se dejaba
hacer, gimiendo al notar la rasposa lengua quit�ndole toda la mermelada de
fresa, ensalivando sus tetas y poniendo erectos sus pezones. Cuando se hubo
acabado volvi� a ech�rsela, pero esta vez no solo por las tetas si no por su
vientre hasta llegar a su vulva. Toro enseguida volvi� a la faena,
comiendo todo el manjar que le serv�an en bandeja de plata. Desde la ventajosa
posici�n que ten�a, Armando pod�a observar toda la escena y se estaba poniendo
burrote por momentos. La dedicaci�n del d�lmata al cuerpo de Sof�a era un placer
m�s all� de cualquier previsi�n inicial. Incapaz de aguantarse las ganas se sac�
la verga de los pantalones y se puso a masturbarse sin dejar de ejercer su papel
de voyeur. Abriendo las piernas Sof�a se reclin� en el suelo, mientras Toro,
siguiendo el rastro de la mermelada que tan golosamente com�a, hab�a llegado a
su concha y la estaba comiendo de una manera sublime, devorando no solo la
mermelada sino humedeci�ndola.



-Aaaaaaaahh aaaaaaaaahh aaaaaaaaaahh aaaaaaaaaahh�oh dios
m�o, �OH DIOS M�OOOOOOOO!...es la gloria�que bueno es�joder que
pasadaaaaaaaaaaaa...



-Eso es-la anim� el-, ya sab�a que te lo ibas a pasar pipa.
D�jate llevar, que ver�s como Toro se divertir� contigo.



Incapaz de articular respuesta Sof�a continu� echada en el
suelo mientras su cuerpo era probado y degustado. Cuando se fue a dar cuenta
Toro
ya hab�a acabado de lamer la mermelada �pero segu�a lamiendo!. Eso
quer�a decir que no estaba probando esa confitura, si no que estaba degustando
los abundantes jugos que manaban de la panocha de Sof�a como agua de mayo. El
que lamiera con tanta devoci�n la pon�a cachond�sima, saber que incluso a los
perros tambi�n los excitaba. Abriendo algo los ojos pudo ver a Armando
pel�ndosela mientras miraba como le era practicado un maravilloso cunnilingus
con lengua canina. Con sus manos separ� los labios vaginales todo lo que pudo
para que pudiera lamerla mejor, y el d�lmata prosigui� d�ndole lengua de arriba
abajo.



-Mira Sof�a, mira como la tiene por ti. Quiero que se la
chupes.



Girando un poco su cabeza observ� que efectivamente una pija
muy roja y brillante destacaba entre las patas del animal. Atray�ndolo hacia
ella palp� con sumo cari�o y cuidado la verga de aquel perro, fascin�ndose con
el calor que ten�a, y sin m�s dilaci�n abri� la boca y se la trag�, dejando a
Armando at�nito. La felaci�n que estaba haciendo era de miedo, pues se la notaba
entregada al 100% a disfrutar de aquella experiencia, a no dejar escapar ni un
solo momento. Era la primera polla animal que se jalaba, pero si por ella fuera,
se tragar�a una cada d�a, a cada hora. Nunca se imagin� que fuera tan delicioso,
tan viciosamente gustoso. El darse cuenta de que gracias a su cliente favorito
se hab�a apuntado otro m�rito en su carrera de puta solo hac�a que se sintiera
mejor a�n. Sus deseos no conoc�an l�mites. Animada por el morbo sigui� mam�ndola
algo m�s fuerte hasta que se sali� de Toro, poni�ndose a cuatro patas y
apoyando su cuerpo y los codos en el asiento de sof� que ten�a al lado,
esperando el ansiado momento en que fuera penetrada. Cuando lo sinti� subirse a
su espalda fue como una bendici�n, pero tuvo que esperar a que �l tuviera la
punter�a de acertar en su anegada pucha. Al fin, por sorpresa, se la meti�.



-AAAAAAAAAAH AAAAAAAAAAAAHH�mmmmmm por dios que maravilla�me
ha llenado todo el co�o jodeeeeeeeeeeeeeeerr�ooooooooohh como me
follaaaaaaaaaa�me corro todaaaaaaaaaaaaaaa...



Apenas hab�a conseguido penetrarla el d�lmata ya estaba
embati�ndola con su potencia animal, a un ritmo vertiginoso, incesante,
��brutal!!. Su cuerpo era movido como una coctelera de un lado para otro, sus
nalgas temblaban chocando contra el cuerpo de su perro favorito, su co�o estaba
m�s dilatado y lleno que nunca. La enormidad de su ariete canino era una
insuperable fuerza opresora que apretaba y penetraba como si quisiera
reventarla. Apoyando la cabeza en el sof� Sof�a cerr� los ojos para dejarse por
completo y disfrutar siendo follada por Toro. Armando no paraba de
pel�rsela, regocij�ndose en las caras y gemidos que su puta preferida lanzaba a
los cuatro vientos. Pod�a incluso ver como la verga entraba y sal�a de ella como
si fuese a c�mara r�pida, y en ese instante dese� poder grabarlo para verlo
siempre que le diera la gana si no fuera por el peligro de que Itziar pudiera
encontrar la grabaci�n. Centrando sus ideas observ� que el ritmo de la
penetraci�n le causaba envidia, pues le encantar�a desgarrar as� a una mujer, a
la propia Itziar incluso, desgarrarla, humillarla, vejarla con toda su rabia.
Sof�a, mientras tanto, era una constante turbulencia de jadeos y emociones
encontradas. Su placer aument� a cotas jam�s imaginadas cuando Toro se
corri� dentro y not� el ardiente semen que la llenaba por dentro, chorreando
tanto que se le resbalaba por las piernas.



-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHH AAAAAAAAHH AAAAAHH
AAAAAHH�AAAAAAAAAAAAAAAAYYYYYYY�



El tremendo orgasmo que alcanz� choc� directamente con la
enorme bola que se le form� a Toro y que colaps� su vulva. Armando la
orden� no moverse diciendo que la bola ir�a deshinch�ndose poco a poco, y Sof�a
aguant� no por creerle, si no por creer que aquello la partir�a, la destrozar�a.
A pesar del dolor de aquella bola dentro de ella, era la experiencia m�s fuerte
de cuantas recordaba. M�s o menos un cuarto de hora despu�s la bola se
deshinch�, y ambos, que hab�an quedado pegados culo con culo cuando Toro
se dio la vuelta para desengancharse, quedaron libres. R�os de semen cayeron por
los muslos de Sof�a, cuyas piernas flaqueaban y temblaban. El d�lmata se puso a
lamerse la verga y Sof�a, viendo la cara de Armando, supo que hab�a conseguido
aguantar su paja todo el tiempo. Avanzando hasta �l puso su cara delante de su
polla abri� la boca de par en par, trag�ndose todo el semen de su mejor cliente,
gimiendo como una loca al volver a sentirlo de nuevo en su boca.



-Que puta eres Sof�a, como te quiero�



-Y yo a ti Armando. Ha sido colosal. Si me dejases me
llevar�a a Toro a casa para tenerlo por mi amante todos los d�as.



-�A�n te quedan fuerzas?.



-�Para que?.



-Para la segunda sorpresa de la noche. Ven, que te llevar�
para que la veas, y no quiero que te limpies, que me encanta verte con el semen
entre las piernas.



-�Y Toro?.



-��Toro, vete a dormir!!.



El d�lmata fue hasta una esquina y se ech� en una cesta con
su nombre. Armando explic� que ya no se mover�a de all� pues estaba bien
educado, as� que bajaron hasta la parte baja de la mansi�n. Caminaron por un
pasillo hasta llegar a un peque�o habit�culo que parec�a una c�rcel o m�s bien
una cuadra. Dentro, para sorpresa de Sof�a, se encontraba un enorme mono.



-�Quieres que ahora lo haga con �l?. Debes estar de broma.



-No, para nada. Dime algo, �lo disfrutaste con Toro?.



-S�, much�simo.



-Pues te aseguro que esto ser� mil veces mejor.



-�Y se puede saber como conseguiste tener un mono aqu�?.



-Digamos que tengo mis contactos en el zoo de la ciudad. El
mono, que no lo hab�a dicho, se llama Charlie. Vamos, ve a que te folle
�l tambi�n. S� que no me defraudar�s, y que te correr�s como la puta que eres.



Las palabras de Armando estaban calentando a Sof�a, y ella
sab�a que esa era la intenci�n de �l, calentarla para que fuera directa para que
se la follara aquel simio. Entrando en la acomodada jaula fue al lado de su
nuevo amante, a quien abraz�. Con una amplia sonrisa, Charlie hizo lo
mismo. El roce de su cuerpo con el de ella hizo que Sof�a lanzara un suspiro de
pura perversi�n. �En verdad el mono se la iba a follar?. La idea la seduc�a, la
calentaba, y sus dudas comenzaron a ser despejadas cuando contempl� estupefacta
como el mono se agarr� a sus tetas y empez� a chupar de ellas, lamiendo sus
pezones de una manera arrebatadora. Su boca era como una potente ventosa que
succionaba de sus tetas como si fuese un beb� que buscase leche materna.



-Uuuuuuuuuuuufff estoy calienteeeeeeeeeeee�vamos mono cabr�n,
f�llate a esta hembra, g�zala hijo de perraaaaaaaaaa�que viciosa soy, vaya
perraaaaaaaaaa�primero un perro, ahora un mono, qu� ser� despu�eees�aaaah
aaaaahh aaaaahh aaaaaahh aaaaaaahh�



Armando esboz� la sonrisa m�s diab�lica de su vida, pues �l
si sab�a lo que ten�a preparado para ella. Sentado en una silla cercana y con su
copa y su puro continu� deleit�ndose con el espect�culo que le estaban
ofreci�ndole delante de �l. Las manos de Charlie estaban jugando con las
enormes tetas de Sof�a de un modo incre�ble, parec�a que realmente supiera
hacerlo como los hombres. Tocaba sus pezones de color claro, acariciaba las
areolas, amasaba, cog�a, estrujaba, hac�a de todo con aquellas soberanas y bien
formadas tetas. Embriagada por la lujuria del momento Sof�a se sent�a la reina
de la selva. Ella era Jane de la selva y Charlie su Chita particular,
como si se descubriera la parte m�s oculta del mito de las pel�culas. De nuevo
ella abri� las piernas de par en par, aunque no estaba segura de que �l lo
entendiera, pero s� que lo entendi�, y a la primera de cambio: se puso a tocarla
en su conejo h�medo, metiendo un dedo, sac�ndolo, toc�ndola con dos o tres,
luego de nuevo con uno. Por todos los santos c�mo sab�a follar este mono, era
incre�ble. Parec�a un maestro en el tema. Sof�a se encontraba perdida, pero
totalmente ida entre aquellas caricias y dedos que iban de un lado para otro
poni�ndola de nuevo al rojo vivo. Not� que Charlie estaba erecto
demasiado tarde pues ya la estaba penetrando, cogi�ndola por sorpresa. �l la
cogi� por las tetas y apret� con fuerza haci�ndola gemir, hasta que la hab�a
conseguido penetrar y cambio las tetas por los hombros, embati�ndola sin esperar
que ella se acomodase.



-Soy una puta, soy una guarraaaaaaaa�una puta barata oh dios
que bien me folla el puto monoooooooooooooo�m�temela Charlie
m�temelaaaaaaaaaaaaa�eso es, as�iiiiiiiiiiiiiii�joder que gusto, que
gozadaaaaaaaaaa aaaaaaahh aaaaaaaaaah aaaaaahh aaaaaaaaaahh aaaaaaaaaaaahh�



Como si pusiera lo que acababa de decir Charlie empez�
a gru�ir como un poseso, foll�ndola usando todas sus energ�as. El �mpetu que
estaba demostrando ten�a a Sof�a como en �rbita, sumida en un trance de lo m�s
pervertido. Parec�a como si estuviera en un sue�o, pero la manera en que aquel
mono se la estaba follando le dec�a que era una oscura y deliciosa realidad. Su
cuerpo estaba siendo explorado por lo m�s variopinto del reino animal, y si por
ella fuera probar�a con todas y cada una de las distintas especies: los
tent�culos de un pulpo, la furia de un le�n, la silenciosa serpiente metida
entre sus piernas, la brutalidad de un mulo�Su mente desvariaba con las
maravillas que cada uno la har�a sentir, los orgasmos que la producir�an cuando
fuese follada(o violada, lo mismo le daba) por todos ellos. Solo quer�a m�s
animales, m�s sexo, m�s polvos, m�s, m�s, m�aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaass�



-AAAAHH AAAAHH AAAAAAHH AAAAAAAAAHH AAAAAAAAHH
��AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHH!!...



El segundo orgasmo de la noche vino precedido por los
intensos bombeos del simio, as� como de sus chillidos. Sof�a qued� derrengada
mientras notaba como Charlie se corr�a dentro de ella. Armando, bufando
como un animal en celo, entr� en la jaula y ayud� a Sof�a a salir de all�, sin
que Charlie hiciera movimiento alguno debido al cansancio que ten�a.
Ambos volvieron al comedor, y Armando puso a Sof�a en el amplio sof�, mientras
�l se sent� a su lado.



-�Qu� tal la experiencia?.



-Eres el mayor cabr�n que he conocido nunca-dijo entre jadeos
y risas varias-�Me he corrido m�s a�n que con Toro�no, no puedo m�s�



-Yo s� que s�. Ver�s, aun te queda un �ltimo asalto, pero
ahora no, prefiero esperar a que hayas recuperado algunas de tus fuerzas�



-�A�n hay m�s?. Armando por dios, que no soy una ninf�mana
insaciable. No s� si aguantar� otro asalto de estos.



-Lo har�s en cuanto recuperes fuerzas, no te preocupes.



-Menudo pervertido est�s t� hecho, menuda pieza. �Ah!, y
ahora que me acuerdo, adivina a quien me foll� el otro d�a.



-�Y yo que s�-pregunt� �l encogi�ndose de hombros-?.



-A Sebas.



Armando qued� unos segundos pensativo hasta que su cara se
transform� en sorpresa.



-�A mi primo?. �Te follaste a mi primo?. Pero si es gay.



-�Gay?, y una leche. Lo que pasa que tiene pluma, pero de gay
nada. Tiene un poll�n como una catedral que me hizo ver las estrellas. Menudo
repaso que me dio.



-Eres incre�ble proeza, realmente incre�ble.



-Ahora que lo dices, necesito saberlo. Hace ya cuatro a�os
que me llamas "proeza". �Por qu�?.



-Porqu� lo que hac�is t� y las dem�s es una proeza-contest�
en tono sorprendido-. Sal�s a la calle con fr�o, con lluvia, con riesgo de ver
rejadas, vendidas, maltratadas y chuleadas por lo peor de la sociedad, y a pesar
del riesgo ah� est�is. Sois hero�nas por derecho propio, de ah� lo de "proeza".



-Gracias-contest� algo emocionada-. Y s�, tienes raz�n,
corremos mucho riesgo, pero en mi caso no tengo otro remedio para sacar adelante
a mi familia pues lo hago sola, y no me arrepiento de hacerlo, pues les de he
dado lo mejor a mis hijos.



-Ya que hablas de ellos, Ernesto ya debe ser un hombrecito
�verdad?. �Cuantos a�os tiene ahora, 15?.



-S�. Mi ni�o ya tiene 15 a�itos y es una belleza de muchacho.



-Nada, que dentro de poco va a mandar a las chicas al
hospital cuando las reviente con su polla-brome�-.



-Mmmmmmmm no lo sabes t� bien. Tiene un manubrioooo-repuso
airada-�



Aquello hizo a Armando arquear una ceja mir�ndola con gesto
interrogante. Sof�a, vi�ndose descubierta, se ruboriz�.



-�Un momento!...��TE LO FOLLASTE!?, ��TE LO MONTASTE CON TU
HIJO MAYOR!?.



-Yo�pues�lo cierto es que�s�-confes�-, hace un par de
semanas.



-Vamos, lo quiero con pelos y se�ales-orden� con apremiante y
morbosa necesidad-. Cu�ntamelo todo.



-Ya sabes que antes de salir suelo prepararme y vestirme en
el ba�o y todo eso. Ernesto entr� y me vio desnuda, y me empez� a decir eso de
"Mam� que guapa eres", "Mam� eres muy hermosa", "est�s m�s buena que las de mi
edad", y una no es de piedra. Antes de darme cuenta me estaba comiendo las tetas
mientras me lubricaba el co�o con sus manos, as� que me lo llev� a mi cama y me
dej� que me follara. Y dada su juventud, enseguida recuperaba las energ�as.
Total, dos horas en que mi hijo hizo con su madre lo que le dio la gana.



-�Tambi�n se corri� en tu cara?, �en tus tetas?, �le hiciste
una cubana?.



-S�, s�, y s�. Va a salir todo un pervertido, como t�.



-�Y porqu� te daba tanta verg�enza cont�rmelo-pregunt�
confuso-?.



-Ay-suspir�-�es que�no s�eso me tiene confusa�una cosa es
irme con los clientes�pero tu propio hijo�eso deber�a hacerlo con alguna chica,
una amiga o compa�era de clase�creo que hice mal dej�ndome llevar por �l.



-�No te lamentes de nada!. �Disfrutaste, verdad-pregunt�,
asintiendo ella despu�s-?. Pues ya est�. Adem�s, me encanta saber que
desvirgaste a tu hijo. �Qui�n mejor que t�, que tanto sabes y que tanto lo amas,
para hacerlo un hombre?.



-Pero creo que lo que hice fue muy degenerado-se reproch�-.



-Lo que hiciste fue darle a tu hijo el mejor momento de su
vida, �y quien mejor que t� para d�rselo?. La mujer que m�s lo ama, que m�s lo
quiere y aprecia. Esto hace que te quiera cada d�a m�s.



Emocionada Sof�a lo abraz� muy fuerte, susurr�ndole al o�do
un tierno "gracias". Armando esboz� una sonrisa muy emotiva.



-Dime que cosa, �lo har�as tambi�n con Borja cuando crezca
algo m�s?.



-Solo tiene 12 a�os, as� que, dentro de 3, a lo mejor tambi�n
lo desvirgo. Ya que lo hice con uno, no veo porqu� no hacerlo con el otro.



-�As� me gusta!. �Esta es mi putita predilecta!. Y si ya
est�s recuperada-coment�, volviendo Sof�a a asentir-, ven conmigo, que falta el
�ltimo asalto.



Ambos se levantaron y salieron de la mansi�n por la puerta
trasera, yendo hacia el establo donde Armando ten�a su cr�a de caballos. Como
era verano, no hac�a fr�o y Sof�a no tuvo problemas por su desnudez. �l la
miraba extasiado, admirando cada rinc�n de su cuerpo: su vientre liso y
torneado, sus piernas firmes, sus anchas caderas, sus tetas cabeza de misil, su
co�o chorreante de semen animal, sus ojos verdosos, su ondulado pelo rojizo y
sus rosados y carnosos labios. Al detenerse en una parte del establo, Sof�a mir�
dentro y luego lo mir� a �l.



-�Ah no, esto s� que no!. Es imposible. Yo no puedo follarme
eso.



-Eso es cierto, ser� �l quien te folle a ti-corrigi�
divertido-. Te digo que s� puedes. Luckystar te har� gritar como loca.



Sof�a mir� de nuevo, viendo al blanco caballo de crines
rubias y estampa imponente. Al mirarlo otra vez, neg� con la cabeza.



-Que no Armando, que no puedo. �C�mo me va a entrar todo
eso?.



-Prueba. Para convencerte, le pondr� un a�adido. Si te lo
montas con �l, te dejo poner la tarifa que quieras, en lugar de la establecida
normalmente entre nosotros.



-�La que yo quiera-pregunt� incr�dula-?.



-Aj�, la que quieras. �O es que no hay ovarios para
hacerlo-pregunt� con iron�a, ret�ndola directamente y apelando a su orgullo-?.



-�Qu� no hay ovarios?, ��QUE NO HAY OVARIOS-repiti�
enfadada-!?. Me cago en la puta, vas a ver de lo soy capaz. Vas a correrte sin
siquiera tocarte del show que vas a ver.



Entr� en el establo y vio al animal. Coloc�ndose debajo de
�l, llev� las manos a la funda donde se ocultaba su equina hombr�a. Con mimo y
mucho esfuerzo, Sof�a continuaba toc�ndolo para excitarlo, sorprendi�ndose
cuando aquella enormidad despunt� en todo su esplendor. Med�a m�s de 30
cent�metros de largo por 4 de ancho, casi era como una tuber�a. Al verlo erecto
a�adi� la lengua para probar aquella verga equina. Un sabor diferente, extra�o,
pero muy excitante. El animal empez� a relinchar por lo que le estaban haciendo
y ella supo que aunque lo cre�a imposible, el jamelgo se la iba a cepillar de
verdad. Armando, de pie a la entrada, se relam�a para sus adentros, se excitaba
imaginando la escena de ver a Sof�a empalada por aquel miembro, de ver como la
destrozar�a. Su tranca se elev� nuevamente, y empez� a pel�rsela con mucha
lentitud para alargar su excitaci�n. Ella, por su parte, sab�a como deb�a
ponerse para poder soportar el peso del equino, que si bien le pareci� que era
algo peque�o para un caballo, lo cierto es que se alegr� de que no fuera m�s
grande. Mam�ndole la tranca se pajeaba con dos dedos en su co�o, humedeci�ndolo
para prepararlo, queriendo evitar el mayor da�o posible. A punto de correrse se
sac� los dedos y se incorpor�, apoy�ndose en la pared con las piernas rectas y
la espalda arqueada. Luckystar se mont� a la espalda de Sof�a intentando
penetrarla, pero le costaba atinar. Su espera se hac�a insufrible pues estaba
tan cachonda que deseaba que el caballo le destrozase la pucha, que la
desgarrase. Necesitaba sentirse penetrada �pero ya!.



-�AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHH!...



Luckystar acert� en sus movimientos y la empal�. Tan
grande que la ten�a que no solo llen� todo su conejito, si no que medio rabo
qued� fuera. Armando puso una cara de maldad indecible, de morbosa excitaci�n, y
se le puso tan dura que lanz� un largo gemido de dolor. Sof�a estaba en otro
mundo: la sensaci�n de notar aquel tit�nico miembro penetr�ndola era algo que
jam�s hubiera imaginado. La encantaba, la fascinaba, la excitaba, la pon�a a mil
revoluciones por segundo. Descubriendo una parte de ella que desconoc�a, su
dolor se convirti� en placer obsceno y maravilloso. En cuanto Luckystar
se puso a embatirla, se sent�a rota por dentro, salvajemente rota y
visceralmente mujer. Era la mejor noche de toda su vida con diferencia.



-AAAAAH AAAAHH AAAAAHH AAAAAAHH AAAAAAAAHH AAAAAAAHH
AAAAAAHH�



Sus gemidos estratosf�ricos elevaban la densa atm�sfera
sexual cernida sobre ellos. Los brutales empujones del semental ten�an a Sof�a
complacida, la hac�a sentir como una yegua salvaje. Su excitaci�n iba creciendo
m�s r�pido de lo que ella pod�a sentir, y la polla la follaba incansablemente.
Mete saca mete saca mete saca�ooooooohh dios que potenciaaaaaaa, que fuerza
animaaaaaaaaal�se acercaba el orgasmo, ya se acercabaaaaaaaaaaaaaaaa�



-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHH�



Sof�a se hab�a corrido antes de tiempo y hab�a gozado como si
estuviese enloquecida, pero su orgasmo se convirti� en una cadena de ellos
cuando Luckystar tambi�n se corri� y not� como una riada de semen dentro
de ella. Nunca hab�a sentido tal magnitud de orgasmos de una sola vez. Se cre�a
morir de gusto. El semen cay� al suelo en riachuelo, mientras los muslos
interiores de sus piernas quedaron empapados de semen. En cuanto el equino se
sali� de ella le pareci� que hab�a pasado una eternidad. Como pudo sali� de la
cuadra, volviendo con Armando, a quien, como la otra vez, estaba a punto de
correrse, haci�ndolo esta vez sobre sus enormes tetas, dej�ndola ba�ada en
semen. Incorpor�ndola la cogi� de los brazos y la meti� de nuevo en casa. Sof�a
estaba agotada.



-�Ves como s� pod�as?. Eres la mejor puta que existe.



-Aaaahh aaaaahh aaaaahh-jadeaba de cansancio-�s�, he
podido�madre m�a que polvo�me he corrido varias veces�por dios que
gozada�jajajajajaja-re�a con su cara medio desencajada medio exhausta-�estoy
rendida�



-Bien, lo prometido es deuda. �Cu�nto crees que mereces por
tus servicios?.



Sof�a mir� a uno otro lado, luego lo mir� a �l con cierta
picard�a.



-�200 �-brome�-?.



-�Hecho!.



Quedando impresionada vio a Armando como �ste fue a por el
dinero y volvi� con un sobre que le dio en mano.



-Aqu� tienes, por esta maravillosa noche. Cu�ntalo para ver
si est� todo.



Sof�a abri� el sobre y al contar el dinero qued�
boquiabierta.



-�No puedo aceptarlo-dijo de inmediato-!.



-S� puedes. Ac�ptalo.



-Armando, ��AQU� HAY 500 �!!. No puedo aceptar esto. Es todo
el sueldo de un mes de un trabajador.



-Te lo has ganado. 200 m�s la voluntad.



-Pero Itziar�



-Itziar no lleva las cuentas del dinero, eso es cosa m�a. No
te preocupes, no se dar� cuenta, y a m� me sobra el dinero. Ac�ptalo.



-Armando es demasiado. No puedo�



-��Ac�ptalo, o me acabar�s haciendo enfadar!!. C�mprales ropa
a tus hijos, ll�valos a Disneylandia, date alg�n capricho, m�telo en el banco,
haz lo que quieras, pero qu�datelo, �de acuerdo?.



Totalmente compungida Sof�a rompi� a llorar, abraz�ndose a �l
y d�ndole un fuerte beso de tornillo.



-Ojal� fuese yo tu mujer en lugar de esa fulana. Ser�a la
mejor esposa del mundo.



-S�, ojal�, pero creo que nuestra relaci�n ya es buen�sima.
�T� no?.



Ella sonri� y se dio la vuelta para coger la ropa, pero se la
notaba agotada.



-Espera, est�s muy cansada. Qu�date conmigo.



-�Y mis hijos?.



-Eso tiene soluci�n-dijo yendo hacia el tel�fono y marcando
el n�mero-�Hola, soy Armando otra vez�hola Ernesto, �estabas despierto?...ah que
bien�oye, que tu madre se queda aqu� a pasar la noche, est� agotada�s�, est�
perfecta, no te preocupes��y t� que tal: sacas los estudios, tienes
amigas?...estupendo, as� me gusta, aprobando con notables�mejor a�n, ten muchas
amigas��ah! Felicidades por lo de tu madre hace un par de semanas�s�, me lo
cont�-dijo riendo-�no estoy enfadado, al contrario�venga, ya nos veremos alg�n
d�a�vete a dormir�hasta luego�



-Es incre�ble como te quieren mis hijos. Te tienen por su
padre.



-Eso me alegra. Por cierto-dijo en tono misterioso-, �te
acuerdas de lo que te dije la primera vez que nos conocimos, hace cinco a�os?.



-Claro que s�, me dijiste que val�a mucho para estar haciendo
la calle, que merec�a algo mejor.



-Pues al�grate, pues ya no tendr�s que hacer la calle. He
hablado con amigos y compa�eros de trabajo. Acabas de ser ascendida a prostituta
de alto standing, y te he proporcionado una buena cartera de clientes. En mi
habitaci�n tengo los tel�fonos de algunos para que empieces. Ahora podr�s darte
a ti y a los tuyos una vida mucho mejor. Incluso alguno de ellos podr�a
contratarte de secretaria para que todo sea lo m�s legal posible.



-�Has hecho todo eso�por m�-pregunt� sin cre�rselo-?.



-S�, desde luego. Lo m�o me cost�, pero no me arrepiento.



-TE QUIEROOOOOOOOOOOOO-grit� ech�ndose en sus brazos-��te
gustar�a ser mi chulo?.



-Cr�eme que nada me agradar�a m�s, pero entonces ya no me
ver�as como un cliente y amigo si no como tu jefe, y s� lo independiente que
eres. No, no quiero.



-Eres el mejor hombre del mundo.



-Subamos arriba, es mejor que te duches para quitarte esos
rastros de semen. Por cierto, �recuerdas "aquello" que siempre deseaste hacer
conmigo y nunca pudiste?. Pues hoy lo har�s, y no te preocupes por Itziar, no
volver� hasta ma�ana por la tarde.



-Gracias. �Y recuerdas "aquello" que t� siempre quer�as
hacerme y que yo nunca dej� que un cliente me hiciese?. Pues esta noche lo
har�s. Quiero que me lo hagas.



Armando puso una mueca de gloriosa satisfacci�n la o�r
aquello. Abrazados fueron subiendo las escaleras para subir al primer piso. Se
miraron intensamente, bes�ndose y acarici�ndose m�s como amantes que como
prostituta y cliente.



-Armando, �alguna vez dejar�s de ser tan bueno conmigo?.



-Nunca, proeza. Te quiero demasiado.



-Lo sab�a-sonri�-. Ahora subamos, que por fin puedo cumplir
mi gran deseo. Me encantar� dormir abrazada a ti, en tu cama, y pasar la noche
juntos.



-S�, subamos, que yo tambi�n estoy deseando satisfacer mi
gran sue�o contigo. Subamos a hacer el amor�




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Relato: Una noche inolvidable
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