Relato: Voluptuosas memorias de un burgu�s arrepentido





Relato: Voluptuosas memorias de un burgu�s arrepentido


Voluptuosas memorias de un burgu�s arrepentido



Primera Entrega




Mi vida es una farsa. Soy de una clase social a la que no
pertenezco. Trabajo de ejecutivo y gano una pasta. Me hice a m� mismo, a base de
esfuerzos. Era un chico de barrio y so�aba con desaparecer de all� y subir a lo
m�s alto... Ahora estoy en lo m�s alto, pero desciendo a menudo al vulgo, para
disfrutar de sus mujeres. Cuanto m�s corrientes son, mejor. Estoy harto de t�as
10. S� en serio. Cuando de chaval me la meneaba con las modelos del Playboy,
jam�s pens� que un hombre podr�a llegar a cansarse de mujeres as�... Pero la
rutina cansa. Mi mujer est� buena, pero buena, buena y forrada. Su viejo es mi
jefe y ambos, dirigimos una gran empresa. Lo peor de todo es que mi mujer me da
todos mis caprichos. Es perfecta... Ese es su �nico defecto. Yo busco mujeres
imperfectas... su perfecci�n est� en su imperfecci�n.



Busco mujeres. No me importa que sean m�s j�venes o m�s
viejas, m�s gordas o m�s delgadas. Busco mujeres. El supermercado es un buen
sitio. Cojo mi carrito y deambulo por los pasillos. No todas son una "v�ctima
propicia". Mis favoritas, cuarentonas casadas y madres de familia: me pone
correrme en el co�o de una madre. Ah� veo a una. Te�ida de rubio a mechas. M�s o
menos 1,65 m, entrada en carnes, con unas buenas tetas. Me paro a su lado y le
pregunto por el suavizante.





- �Cu�l de estos es el mejor?



- �ste, sin duda, y adem�s est� muy bien de precio.



- Es la primera vez que lo uso. De esto se encargaba
mi mujer, he de confesarlo.



- Hace bien en obligarle a hacerlo.



- No, no es eso... Mi mujer muri� hace seis meses...
-�Qu� cabr�n soy, pero es que esto no falla nunca!-


- Disc�lpeme, qu� tonta... -La tengo donde quiero,
antes de que se ablande, la remato.-


- No te preocupes. La vida es as�. �Tu est�s casada?



- S�, tengo dos ni�as, Mercedes y Laura, de 14 y 17.



- Tienen mucha suerte de tener una madre tan linda y
tan joven. Ser�s de mis a�os, 35 � 36.



- �Adulador! Tengo 40. - Sin duda se quitaba tres
o cuatro-.


- Qu� grato es conversar contigo. �Tomamos un caf�?



- No s�...



- Sin duda podr�s darme consejos para afrontar mi
nueva vida...



- De acuerdo, pero s�lo un ratito.






Nos quedamos en la cafeter�a del s�per. �Joder lo que parla
la t�a! Ya ha olvidado que "soy vidudo" All� continuamos hablando de su familia.
Su marido es capataz. Trabaja en las obras del tren de alta velocidad a
doscientos kil�metros, s�lo se ven los fines de semana. Hasta me ense�a una foto
de sus ninfas. Tan tetudas como mam�, hasta la menor. �Imaginas una cubana con
la peque�a? Claro qu� s� co�o, �qu� preguntas hago!



Charla que te charla, cuarenta minutos habl�ndome de su
peluquera y yo d�ndole jab�n y haci�ndole m�s la pelota. Tengo que inventarme
algo para llev�rmela al picadero, (tengo un apartamento alquilado en el centro),
donde domo toda clase de yeguas. Ya est�, el truco de la boda:





- Tengo una boda la semana que viene. Creo que no voy
a ir...



- Te vendr� bien, as� cambias de aires.



- Mi mujer me compraba la ropa. Yo nunca s� que
ponerme...



- Los hombres con cualquier cosa est�is bien, en
cambio nosotras... En la boda de mi sobrino Marcos...
-�Qu� pesada,
co�o! Si s�lo quiero echar un polvo...-


- �Oye...! Se me est� ocurriendo que con el estilazo
que tienes, podr�as echarme una mano. Me eliges el traje y los
complementos... �Har�as eso por m�? Anda por fa...! -
Astuto �eh?, un
poco sarasa, pero bueno...-





Acepta. Y c�mo no, cuando se trata de organizar, se apuntan
todas. Bueno casi todas: esta trampa s�lo me ha fallado dos veces y apuesto a
ese par eran lesbianas... Llegamos a casa y vamos al dormitorio. Saco del
armario todos mis trajes, cuatro en total.





- No s� si me valdr�n hace tiempo que no me los pongo.



- Pru�batelos, hombre...



- Claro. -Me lo ha puesto a huevo. �Joder qu�
calent�n me sube, parece la primera vez que voy a follarme una t�a! �Hasta
me empalmo!-


- �Ejem!



- Disc�lpame. �Qu� apuro! No me pasaba esto desde...,
bueno desde hace seis meses.



- No me lo creo... �Ni por las ma�anas? -Lejos de
ofenderse, sonre�a, yo dir�a p�caramente. Siempre uso gallumbos, pero cuando
hay que atacar me pongo mis b�xer blancos en plan paquet�n..., y veo que
funciona.-


- Ni eso... Hasta cre�a que me hab�a vuelto impotente.



- �De impotente nada!. Si la tienes m�s grande que mi
marido y ya es decir... Veintid�s que tiene la de mi Paco, veintid�s...

-Lo que te digo, a huevo-.


- Nunca me la he medido, quiz� sea la ocasi�n.
-Diciendo esto me bajo los calzones y dejo mi herramienta fuera-


- �Madre qu� polla! �Uy, si me viera mi Paco, qu�
ostias me iba a pegar!






Lo que viene ahora es de c�mara lenta. Me acerco a ella y le
sobo las tetas. �Joder qu� magreo! Desabrocho su blusa y se la quito. Acto
seguido, saco sus pechos sin quitarle el sujetador �Qu� fest�n! Son ub�rrimos...
y ca�dos. Parece haber amamantado a diez hijos. No les pongo pegas, son mis
favoritos. Sus aureolas son, mayormente, como ruedas de carro para que nos
entendamos, con un tono ros�ceo y los pezones blanditos, tanto que al buscarlos
para mamarlos se hunden para dentro. �Cojonudo!, tengo el rabo m�s duro que
nunca.



El siguiente paso es la falda y �cu�l es mi sorpresa? Lleva
tanga, �ol� sus cojones! Y no le sienta nada mal: tiene el culo firma y el
vientre s�lo ligeramente gr�vido.





- Un regalo de las ni�as... Se empe�aron y ya sabes...
-�Anda que no sabes t� nada golfa! �Como qu� es la primera vez que se los
pones a tu Paco!-


- Est�s ca��n..., por cierto no nos hemos
presentado... soy Jose.



- D�jate de presentaciones y..., m�temela hasta los
huevos...






�Siempre es la t�a la que liga! Aunque creas que has ligado y
te sientas un hombrecito, ella es la que consiente. Lo que hacemos los hombres
es abonar el terreno... Pero bueno sigamos con los detalles.



Le bajo el tanga. �Puf! Lo que hay ah�..., la ostia. Para
empezar, la t�a se rasura el chichi. Lo tiene como mi sobrina de siete a�os... Y
tiene m�s mocos que un pavo... Se ha puesto muy, pero que muy cachonda.





- �C�mo me est�s poniendo, cabr�n! Estoy en celo,
j�deme... Dime guarradas, muchas guarradas.



- �Cu�nto cobras zorra? �O me lo vas a hacer gratis?



- �Gratis, gratis, y las veces que quieras!






Para entonces ya ten�a mi rabo dentro de su raja. Hab�a sido
f�cil, la ten�a colmada de mocos verdosos...�Joder c�mo le cantaba el co�o a la
guarra! Su olor me excitaba tanto que sal� de ella y me lanc� de cabeza entre
sus piernas. Le sorb� sus densos flujos vaginales como una alima�a sobre su
presa. Me tiraba de los pelos como una salvaje mientras me insultaba y me
escup�a.





- �Has probado a blasfemar mientras te joden? -Le
dije con la cara brillante por las babas de su chocho.-


- No... �ah...! �Excita?



- Prueba y ver�s






Esper� a que la follase de nuevo. Comenc� a chapoter en su
interior. Por algo se llama follar. El que halla usado un fuelle para avivar la
lumbre sabe de qu� estoy hablando. Sus pedos vaginales eran escandalosos.





- Eres una pedorra. Puta.



- Dios, dios,....



- Con m�s garbo...






En un instante, aquello no era una mujer, era un arriero
blasfemando. No dej� nada sacro sin mancillar. A cada injuria que soltaba m�s
cachonda se pon�a, y m�s cachondo me pon�a yo. Estaba a punto de eyacular, a s�
que di por terminado el primer asalto. Me ahorcaj� sobre su pecho y dej� mi
polla entre sus tetas. �Vaya cubana que me hizo la guarrilla!, no dejaba de
abrir su bocota, as� que me corr� en ella como un berraco. Fue la ostia.





- L�mpiamela. As�..., as� zorra.



- �Qu� sabor m�s fuerte tienen mis jugos! �No te ha
dado asco comerme el higo?



- En peores plazas e toreado... Quiero decir que no,
ning�n asco. �C�mo me va a dar asco este chocho de mama�ta que tienes. Todas
las madres ten�is el chocho bendito.



- �Uf! No era yo �eh! Me has sacado de quicio. Vaya
forma de follar, como bestias en celo. �Qu� verg�enza! �Qu� pensar�s de m�!



- Que eres una cerda, si me lo permites.



- A ti te lo permito todo... Por cierto, me llamo
Luisa y tienes puta hasta que te hartes.



- No me harto con facilidad. Mira, �qu� te digo!, ya
estoy otra vez con el arma a punto y con los cojones llenos de amor.



- Tu no est�s viudo �verdad? Eres un jeta...



- Me has pillado.



- �Y empleas esa t�ctica con muchas?



- S�lo con t�as bandera como t�.



- Adulador... �Uy, qu� tarde se me ha hecho! No tengo
tiempo m�s que de una pajilla. �C�mo la quieres?



- Con la boca.






Eso es una mamada y lo dem�s, tonter�as. Y es que para mamar,
nada como una mujer casada..., son muchos a�os de experiencia.



La historia con Luisa no durar� mucho. Otro par de encuentros
a lo sumo, la rutina cansa. Es una viciosilla que quiere salir de la costumbre.
No hay nada de malo en ello. Por eso las relaciones de pareja no funcionan, son
demasiado rutinarias. Si una mujer tiene un marido que le echa sal y pimienta a
la ensalada no va a ir a buscar los aderezos a otro sitio...



Ahora crees que voy a su casa, conozco a sus hijas y me follo
a las tres... Eso pasa en las pel�culas. En la vida real las cosas son menos
extravagantes. Podr�a haber pasado, �o no?, nunca lo sabr�. Lo que s� s� es que
ya le hab�a echado el ojo a otra: Marga.



Marga es la nueva se�ora de la limpieza. Est� m�s cerca de
los cincuenta que de los cuarenta, es alta y con un par de tetas que te cagas...
El culo lo tiene bien puesto: redondo, duro y resping�n. Es asturiana, muy
sonriente y parlanchina. Siempre te saluda con una sana expresi�n de
cordialidad. Es dulce, verdaderamente dulce.



�Qu� casualidad qu� ahora tengo mucho trabajo y me quedo
hasta la ca�da de la tarde en la oficina! Llega a las siete, y no para. En un
momento hace su trabajo. Me gusta su competencia. Tengo que buscar otra excusa.
Por qu� ser� el g�nero humano tan necio. Siempre andamos con subterfugios para
gozar con nuestros cuerpos. �Qu� tradici�n malvada esta de la doble moral! �Por
qu� no podemos dirigirnos a una mujer (u hombre en su caso) y decirle, eso s�
con todo el respeto, quieres pasar un rato agradable conmigo? Si te dice que no,
a otra, pero si te dice que s�, no es un momento celestial? Pero bueno... que me
enrollo.



El subterfugio en esta ocasi�n es esperarla en el servicio, y
echar una buena meada. Antes me meneo ligeramente el nabo para ponerlo a tono y
espero a que se acerque. En el instante en el que entra, me pongo a mear.





- Vaya lo siento...



- No se preocupe, vengo cuando acabe...



- No, no, acabo ahora mismo. Y le repito que lo
siento...






Noto como disimuladamente me mira el pepino... Seg�n su ficha
laboral es viuda: qu� bien, hambre atrasada... Me quedo all� y miro como
trabaja. �Qu� excitante es ver meter su mano enguantada en el urinario en el que
acabo de evacuar! Se le ha pegado un vello genital a un dedo y se afana por
deshacerse de �l. No lleva m�s que el sost�n y las bragas debajo de la bata.
�sta le queda ce�ida a los pechos y a los gl�teos.





- �Te gusta tu trabajo?



- La verdad: no. A nadie le gusta limpiar la
inmundicia de otros. Pero es que no s� hacer otra cosa...



- �Qu� torpe soy! �Vaya pregunta m�s tonta...! Pero
mujer, siempre se pueden hacer otras cosas... Esta empresa es muy grande y
podemos buscarte otro puesto m�s..., agradable.



- �Har�a eso por m�...?



- Encantado...



- Si fuera joven y bonita pensar�a que me est� usted
acosando...



- Te ves muy joven y bonita. Las mujeres nunca
aparent�is la edad que ten�is. �Cu�ntos..., 36, 37...?



- �Ya se por d�nde vas...! Se ha puesto cachondo el
se�orito, al verme con la bata tan estrecha que me hab�is dado, y ahora
quiere encularme un rato... �No eres un poco joven para m�?






Me deja acojonado. �Vaya tablas qu� tiene la t�a! Siempre era
yo el cazador, y aunque la presa se dejaba... �Joder, ahora soy yo la presa...!
Ya me lo dec�a mi viejo: donde tengas la olla no metas la polla.





- Ver�s... Me has interpretado mal.



- �Y un huevo de pato viudo! �Qu� son muchos a�os
carreteando por este mundo de dios...! Yo me dejo hacer..., pero todo tiene
un precio. Te gustan las maduritas..., pues hala. �Qu� va a ser, una
mamada..., sodom�a..., o algo m�s fuerte?



- Si se te da tambi�n el mundillo, �por qu� est�s
fregando v�teres?



- Porque gano m�s provocando a los gilipollas como t�.
Qu� esperabas, una pobre viuda indefensa, que iba a ser seducida
gratuitamente por un mocoso... No bonito, de eso nada. Hay mucho placer en
este cuerpo serrano y si lo quieres lo tienes que pagar.



- Soy un hombre casado...



- Ya.... Por eso no te preocupes, t� me pones en casa
y despu�s cada uno por su lado... Seguro que tienes un pisito de soltero...
�Si os conozco como si os hubiera parido...! A los que os gustan las
maduras, es que no hab�is mamado suficiente teta de peque�itos.... �Ja, ja,
ja!






�Qu� hija de puta, pero qu� hija de puta! Ni que fuese bruja
la cacho zorra. No tengo ni idea de qu� hacer. Si me la tiro, lo mismo me
complica la existencia. Pero c�mo est�... Me pierde.





- Para "ponerte en casa", mayormente, �qu� tendr�a que
hacer?



- Hacer cosas por m�.



- Oye, yo no hago nada ilegal.



- �Pero qu� dices! �Eres tonto? Quiero que accedas a
mis caprichos..., son un poco peculiares. Un poco de dinero y algo m�s
m�s...



- Co�o, pues dilo.�C�anto, mil euros?



- Te costar� bastante m�s. Quiero cancelar la hipoteca
de mi casa y eso me cuesta cuarenta mil euros.



- �Joder t�a, ning�n polvo vale tanto!



- Los m�os s�. Y para que te des cuenta, el primero
ser� gratis.






La muy puta me hace firmarle un cheque de la empresa que, con
lo avaro que es mi suegro, a ver c�mo justifico. Esa misma noche me la llevo a
mi apartamento. Helena est� fuera, con su hermana Bea y sus sobrinas. Por cierto
c�mo est� de buena la hermanita: cuarentona con lifting incluido, tetas de
quince mil euros, liposucci�n..., y divorciada. Mi diosa.



Nada m�s llegar me pregunta d�nde est� el ba�o. Me supongo
que quiere lavarse el chochillo, pero no..., quiere limpiarlo.





- Ya que te pone cachondo verme limpiar, esta vez lo
har� despelotada �qu� te parece?





Ah� estaba enfrente de m� con su ropa de calle: una minifalda
de cuero negro por la mitad de los muslos, con unas botas tambi�n negras de
cowboy, y un jersey blanco de cuello vuelto, muy apretado en los pechos,
marcando pez�n. Nadie le habr�a echado m�s de treinta y tantos (a�os, que no
polvos). Se desnud� cadenciosamente, es decir, dedicando el tiempo justo a cada
prenda. Primero la falda, que dej� caer, no sin dificultad a su paso por las
caderas. No llevaba medias. Sus braguitas envolv�an bien sus partes pudendas,
eran blancas sin costuras, con el refuerzo de algod�n marcadamente mojado. Su
monte de venus parec�a querer reventar..., y su vello p�bico, un vergel en medio
del desierto. Sobresal�a por las ingles y se transparentaba por el tejido de sus
calcitas. Yo estaba m�s empalmado que un burro.



Al despojarse de su su�ter, las tetas se le traban y
descienden bambole�ndose, dejando mostrar su belleza con din�mico esplendor.
�Vaya par de melones! Sus tetillas, incre�bles, de un tono oscuro amarronado,
erectas y desafiantes. Me extra�a que no se quite las bragas...



Acto seguido, con la esponja que hay en un estante, comienza
a fregar arrodillada el inodoro, esta vez sin guantes y..., cuando pasa la
lengua afilada por su borde interior, me vuelvo loco y me abalanzo sobre ella.





- Espera. Antes tienes que ser un ni�o bueno y hacer
pip�. �Quieres que mam� te ponga a hacer pip�?
-Parezco un pelele en sus
manos. Me tiene completamente hechizado... Saca a duras penas mi estaca de
su escondite. Est� a punto de reventar. Tengo la punta como una berenjena y
completamente mojada.- Aunque mi ni�o tiene la polla tan grande, que
vamos a disparar fuera... �A qu� te mueres por mear a mam�? Y donde va a
mear mi chiquit�n a mam�? Claro..., en sus braguitas.






Se tumba en la ba�era y alza sus piernas sobre sus pechos,
dejando sus bajos al aire. Me coloco con un pie dentro y otro en el borde para
mear en su chocho. Ya ten�a otra vez la vejiga llena por los nervios. La orina
sale con fuerza, expelida por una pr�stata a punto de reventar. Empapo sus ya
mojadas bragas con mis meados, pero no me quedo ah� y apunto a sus tetas, a su
rostro y a sus cabellos. Lo bebe con fruici�n. La escena es brutal. Le quito las
bragas y se las escurro en la cara... A partir de ah�, lo que sucede es de
locura.



Le jalo de su cabellera y la arrastro por el suelo hasta el
dormitorio. Me ha sacado de m�, me he vuelto loco... Lejos de enfadarse, me
enardece a�n m�s, anim�ndome a tener un trato violento con ella. �Qu� dos ostias
estrello en su cara!, pero lo peor es la patada en la vulva... �Jam�s hab�a
pegado a una mujer!, me parece un acto repugnante, pero es consentido por su
parte..., �o no? Paro, recobro la compostura y reflexiono en voz alta.





- Marga, esto se nos est� yendo de las manos. Jam�s me
hab�a puesto tan violento..., me est� dando miedo.



- No seas est�pido, es un juego..., soy yo la que
controla la situaci�n. Aunque no lo creas, es el sumiso el que controla al
amo... �No quer�as emociones fuertes? Me has cortado el rollo, atontado.
�Crees que lo hago solo por complacerte? Lo hago, porque me va la marcha...

- O sea, a la t�a le va el sado-maso. Es un mundo que nunca hab�a visitado.
Eres un pardillo macho. -


- �Joder, qu� gilipollas soy! Cre� que iba a
matarte... �Pero qu� hubiese pasado si de un ostia te parto la cara, eh?



- Me largo... Cuando sepas lo que quieres ll�mame,
esta es mi tel�fono. Pr�stame unos slips, seg�n tengo el co�o no quiero ir
sin bragas, ya me lavar� en casa... �Y a ver si espabilas!






Me quedo parado, con la polla fofa colgando de la
bragueta. Habr�a sido el mejor polvo de mi vida...�Qu� mujer! S� lo que quiero,
claro que s�, y ahora juego con ventaja, porque tambi�n s� lo que quiere ella.



No pego ojo en toda la noche. Me dan ganas de llamar a un
servicio de acompa�antes y que una puta me alivie la calentura. Voy al ba�o y
veo las bragas de Marga. Me masturbo y eyaculo e ellas. Es una fr�a paja. Hay
m�s rabia que gozo... Pero es lo que hay. Tengo que pensar qu� voy a hacer con
ella. No puedo volver a quedar como un ni�ato. �Joder, tengo 36 a�os y cada vez
conozco peor a las mujeres! Limpio la ba�era y me doy una ducha tan caliente,
que me escaldo. No es por el rollo masoca, es simplemente para recibir un
escarmiento por lo est�pido que he sido.



Salgo de la pila y seco el espejo con una toalla. Me veo
reflejado con una sonrisa maliciosa en los labios.





- �Internet!





Iba a ser algo que no se marchar�a nunca del recuerdo. Ni del
suyo ni del m�o. La soluci�n podr�a esta en alguna p�gina de contactos de
Internet. Incre�ble lo que circula por la red. Aut� cr�pulas del
ciberespacio. Me llama la atenci�n el siguiente anuncio: Hola. Somos Eugenia
y Agust�n. Buscamos a Madame de Mistival. Experiencia y discreci�n.
�De qu�
recuerdo yo esos nombres? Claro... Env�o al correo electr�nico de contacto, un
escueto mensaje: He dado con ella... Ronda los cincuenta y es muy, muy
exigente.




Al d�a siguiente tengo respuesta: Te mando fotos. Si te
gusta lo que ves, acude esta tarde a las 6 a la Taberna del Irland�s, cualquier
taxista puede llevarte. Las fotos son con y sin ropa, para que nos reconozcas,
claro, �je, je!. Chao, besitos.




En la foto en la que est�n vestidos aparece una pareja
jovenc�sima, vestida de peregrinos, con la Catedral de Santiago a la espalda.
�Qui�n lo dir�a! Lo m�s interesante est� en la segunda foto.



�l es alto, fornido y "peligrosamente armado". Ella es
menuda, rubia, con diminutos pechos y conejo depilado... Una aut�ntica mu�eca.
Est� arrodillada con las piernas abiertas y abre su boquita con intenci�n de
chuparle la pollona que agarra con su mano izquierda. Con la otra sujeta un
consolador con el que presiona los test�culos del chico. Ni siquiera han
pixelado sus rostros...



Dos taxistas y ninguno sabe como llegar a la pu�etera
taberna. El tercero, casualmente un ecuatoriano, conoce el camino. Llego a eso
de las cinco y media. Quiero explorar el terreno. La taberna est� en el
extrarradio y nunca se sabe... No tiene mala pinta. Me siento en una mesa al
fondo, pido media pinta negra y abro el libro que llevo debajo del brazo.



Con puntualidad suiza, entran los dos j�venes, mirando en
rededor. Espero unos segundos. Hablan entre ellos y cuando van a sentarse en una
mesa llamo su atenci�n dirigi�ndome a ella por su nombre.





- �Eugenia! - Enseguida se acerca, pizpireta y
sonriente-.


- �Hola!, �eres t� el del...? Bueno ya sabes.



- El mismo. Me llamo Jose.



- �Qu� tal Jose! Dos besos... Este es Agust�n...



- �Encantado Agust�n!



- �Igualmente!






Les pido unas cerveza y comenzamos a charlar amigablemente.
Soy muy locuaces y simp�ticos. Al principio los temas son triviales..., a qu�
nos dedicamos, nuestros gustos, nuestras medidas de rabo..., No. Es broma, esos
detalles los dejamos para la segunda parte de la conversaci�n. En ocasiones,
ella clava una severa mirada que no se corresponde con la suavidad de su rostro.
Me recuerda a don Antonio, el cura de mi parroquia, un aut�ntico cabr�n, que nos
ten�a acojonados en la catequesis.





- Soy una muy activa sexualmente... Me gusta tener
poder sobre las personas, y ese poder lo alcanzo a trav�s del sexo. A
Agust�n le pasa lo mismo... No es necesario utilizar l�tigos ni mordazas
para dominar..., eso es muy antiguo.



- Ver�s Eugenia..., Estoy manteniendo una relaci�n con
una mujer con mucha escuela..., tambi�n muy dominante y sin embargo le gusta
sentirse dominada a la vez.



- Claro, no hay s�dico que no sea masoquista.
Verdaderamente es la sublimaci�n del sadismo.



- Es decir, crees que puede disfrutar a trav�s de un
serio correctivo...,



- Un ama que est� en la fase de sumisi�n..., se
sorprender� gratamente.



- Cuando le� el libro qued� estupefacto... Demasiado
trasgresor para un quincea�ero. No quiero que llegu�is a tanto, por
supuesto, pero quiero que la atm�sfera que cre�is se le parezca.



- Diab�licamente providencial, dir�a yo. Es un libro
fascinante. No conozco a muchos fuera del c�rculo que lo hayan le�do... El
acto final es..., SUBLIME. D�jalo todo en nuestras manos...







Ya es suficiente... El resto lo dejo a tu imaginaci�n. Puedes
averiguar el t�tulo del libro (hay muchas pistas) y leerlo... Pero te advierto
que su lectura provocar� en ti unas sensaciones jam�s experimentadas... Mejor no
lo leas e inventa un final mediocre, como tantos otros, porque si no..., te
perder�s para siempre.



Salud y Sexo.




Indiscreto


POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO



Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .


Número de votos: 0
Media de votos: 0


Si te gusta la web pulsa +1 y me gusta






Relato: Voluptuosas memorias de un burgu�s arrepentido
Leida: 566veces
Tiempo de lectura: 17minuto/s





Participa en la web
Envia tu relato







Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Encuestas

Afiliados



























relatos pornos de madurasrelatos con mi tia borrachoRelatos eroticos de mujeres metiendoce objetos por la vaginarelatos porno gay venezolanos tío madre peludamadre e hija relato de sexo lesbicoRelatos eroticos trio papá mamá y hijahistorias porno gratisrelatos porno suegra calienteRelatos porno amor filial mis hijas reichel y cristina bdlol.rurelatos de cojiendo ami sobrinarelato porno mi hermana y yo borrachos follamosrelatos xxx el camionerorelató eróticos mimadre Mónicami suegro me parte el culo relatos eróticosRelatos eróticos hombres que han desvirgado culitos gaysMe coji a mi hija relatos pornoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoxxxrelatos madre e hijarelatos pornos mis hermanasRelatos sexuales entre tio y sobrina a escondidasincesto maduras pornorelato erótico "te importa si" tetas pollarelatos de chicas follando con perrorelatos porno de madres e hijas lesvianasrelatos porno con mi prima y mi hermana de 10con mi hermana relatohermanos sex/relato2488_Orgia-canina.htmlRelatos eróticos cogeme por el culorelatos eroticos follando con granjerasretos eróticos de conserje que tiene sexo en la escuelas/relato37124_Cuidando-a-nuetras-sobrinas.htmlRelatos xxx con mi mascotame pillaron masturbandomeRelatos de hijastrahermamitas chiquitas cuemtos eroticisRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezRelatos eroticos jugando con mi sobrinapornos de doctores con sus pacientes por el chiquilínrelatos hot de masages de prostatatodo relato porno lesvico incesto madre cachonda hija conos peludossobrinas scoutsRelatos eróticos montando con papa 2mi hijita de 11 añito es mi putita relatoRelatos mi pequeño hijo me embarazaEspiando relatos xxxrelatos eroticus mi pequña hijastraIncesto con la abuela relatadosrelato me metieron el pene en el culo me dueleRelatos er�ticos adolecentes mi prima porno relato papá me desnuda nena de 7Mi nene juanma relatopornorelatos de sexo con doble penetracion analIncesto con la abuela relatadosrelato erotico con el jefe de mi maridorelatos xxx en el saloncuentos porno gay viejos/relato24021_Cojiendo-con-mi-familia.htmlRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatomaricas follandorelatos cortos porno en la piscina con mi hijarelatos de tias que pajean al sobrinorelato erotico alquilando a mi hijaperras venezolanasllamadas pornoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatomaduras de pezones grandesRelatoseroticos el padrasto de mi amigarelatos porno. padre e hijasRelatos eroticos de padre e hijarelatos eroticos jovencita en el autobusrelatos eroticos gay con maduro negroRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos porno toda papiMi pdrastro me rompe el culo relatos pornovecinito relatos porno