(Parte 33 � Colof�n y ep�logo)

En el cap�tulo anterior culmin� la tremenda org�a familiar
que protagonizamos Arturo, su mujer, Pepita, su hija Marta, mi madre y yo.
Result� muy excitante, especialmente para Arturo y para Pepita, el extremo vicio
exhibido por su hija Marta. La joven demostr� ser m�s que ducha en numerosas
variantes del sexo y para acabar se dej� incluso sodomizar por su padre mientras
yo hac�a lo propio con su madre y con la m�a d�ndoles por el culo
alternativamente a las dos tras una tarde de orgasmos sin fin por parte de
todos.

La irrupci�n de Marta en nuestro c�rculo incestuoso ha tenido
varios efectos. De hecho, despu�s la situaci�n vivida aquella tarde en la que
por primera vez jodi� con su padre, se han producido diversas circunstancias de
la mano de la joven hija de Pepita. En algunas he participado yo y de otras me
he enterado al cont�rmelo sus protagonistas. Entre ellas est�n varias sesiones
de sexo en las que han participado Marta, su padre y algunas amigas de la joven.
En ellas el marido de Pepita, adem�s de tirarse a su hija y gozar as� de los
placeres del incesto, ha podido gozar de lo lindo de otras jovencitas igual de
putas que su hija y que han hecho las delicias del buen hombre. Mientras Arturo
me contaba todo esto me dec�a que no hay nada como que su hija le coma la polla
mientras otra amiga suya le chupa el ano y �l a su vez les estruja las tetas a
otro par de golfas amigas de su hija para acabar finalmente jodi�ndolas a todas
ellas y llen�ndoles la cara de semen.

Tambi�n Marta ha organizado aut�nticas org�as con hombres
maduros y viciosos amigos suyos a las que ha invitado a mi madre y a la suya. En
estas org�as ha gozado mucho mi madre a la que adem�s del incesto le provoca
especial placer follar con hombres bastante m�s mayores que ella pues le parece
muy morboso que un viejo le chupe las tetas o la folle trat�ndola como a una
puta. Yo he estado presente en alguna ocasi�n y en otras he actuado como
espectador pues tambi�n me encanta ver a mi madre entregada con todo vicio a la
depravaci�n de esos viejos. Es muy excitante ver con qu� empe�o mi madre les
chupa el culo o la polla tratando de proporcionarles todo el placer posible
mientras ellos la insultan como a una puta barata y acaban empap�ndole la cara
de lefa que ella recibe con placer.

Una de las �ltimas org�as con la participaci�n de Marta ha
sido cuando organiz� una sesioncita en su casa en la que cuatro amigos suyos,
m�s o menos de su edad, se follaron hasta hartarse a Pepita y a mi madre
mientras el marido de Pepi miraba la org�a escondido en el pasillo y siendo
aliviado al final de la sesi�n por su propia hija a trav�s de una espectacular
mamada que culmin� bebi�ndose toda la leche de su padre. Lamentablemente yo no
pude estar presente en esa ocasi�n pero mi madre me dio todos los pormenores al
llegar a casa y me puse tan caliente que la foll� a ella a todo trapo
provoc�ndole dos tremendos orgasmos antes de que yo me fuera con una verdadera
catarata de semen que ech� sobre su tripa y su mata de pelo del co�o.

En otra ocasi�n, tambi�n recientemente, mi madre y Pepi
fueron las protagonistas de la fiesta de cumplea�os de uno de los amigos de
Marta. All� un grupo de cinco chicos se follaron a placer tanto a Marta y a otra
amiga suya llamada Estela como a mi madre y a Pepi. Lo mejor de todo, seg�n me
cont� despu�s mi madre, es que Marta present� a Pepi a sus amigos comos su
madre, sin disimulo alguno y sin ning�n tipo de tapujo, y esto excit�
tremendamente a los chicos. Y no contenta con presentar a Pepi como su madre y a
la m�a como una amiga, inst� seriamente a sus amigos a que las follaran a tope y
las reventaran a pollazos esgrimiendo adem�s el argumento de que ambas eran unas
insatisfechas sexuales a las que sus maridos ya no dejaban contentas.

En cuanto a Marta y yo, puedo decir que hemos follado juntos
pero justo es reconocer que en contadas ocasiones. A mi me excitan mucho m�s las
maduritas, como su madre por ejemplo, que las chicas de 19 a�os como ella y a su
vez a Marta creo que le ocurre lo mismo. Tambi�n debo reconocer que a pesar de
haber compartido situaciones sexuales en varias oportunidades no acaba de haber
el necesario "feeling" sexual entre ella y yo; no encuentro el suficiente morbo
en el hecho de follarme a una chica de 19 a�os, que es algo que s� me ocurre con
el resto de mujeres que he mencionado a lo largo de este extenso relato de mis
vivencias sexuales de los �ltimos a�os. No obstante nos llevamos muy bien pero
en cuesti�n de sexo si yo tengo que elegir entre su co�o o el de su madre elijo
este �ltimo sin dudar y ella creo que tambi�n prefiere de largo la polla de su
padre o de alguno de sus viejos y viciosos amigos a la m�a. En alguna ocasi�n me
ha sugerido que me sume a su grupo de amigos para ba�ar de leche tanto a ella
como a sus amigas pero a pesar de lo expl�cito y sexual de la propuesta no es un
plan que me acabe de provocar la suficiente excitaci�n; prefiero meterle mano a
su madre o morderle los pezones a la m�a que follarme a Marta, vamos.

EP�LOGO

Bien. Hasta aqu� el relato de lo que ha sido la formaci�n y
funcionamiento de este c�rculo incestuoso en el que estoy inmerso con gran
placer y cuyos hechos se han venido desarrollando b�sicamente a lo largo de los
tres �ltimos a�os. No hay ya mucho m�s que contar o al menos no merece la pena
relatar algunos otros hechos porque aunque las circunstancias y hechos
incestuosos han sido innumerables, resultar�a repetitivo referirlos todos ellos
y adem�s no implican de forma esencial a nuevas personas aparte de las ya
mencionadas a lo largo de esta serie de relatos.

A continuaci�n, y si me lo permit�s, ya como ep�logo, voy a
trasladaros una serie de reflexiones personales y de datos sobre la situaci�n
actual de nuestro C�rculo Incestuoso para que teng�is un conocimiento completo
de c�mo es la situaci�n actual y a lo que ha dado lugar todo el c�mulo de hechos
ya relatado.

Sobre mi madre.

Para empezar y con respecto a mi made y a m� mismo debo decir
que en la actualidad sigo manteniendo relaciones sexuales con mi cachonda madre
con bastante regularidad aunque no tanta como cuando empezamos nuestra vivencia
incestuosa. No es que follemos a diario pero se puede decir que visito el
vicioso co�o de mi madre, su boca y ocasionalmente su culo al menos una vez al
mes como media y si podemos m�s. A ambos nos sigue excitando mucho mantener
relaciones sexuales entre nosotros y si no las tenemos m�s asiduamente es porque
no tenemos oportunidad por un lado pero tambi�n es justo reconocer que tampoco
sentimos la llamada de la excitaci�n incestuosa con la misma frecuencia y fuerza
que antes. Supongo que todo languidece y el deseo sexual incestuoso, aunque
tiene una enorme fuerza, tambi�n acaba por difuminarse un tanto. Esto no
significa que ya no me guste follar con mi madre, todo lo contrario, sigue
siendo una de las hembras que m�s me excita, pero desde luego a estas alturas no
me paso el d�a pensando en el chocho o en las tetas de mi madre o mi t�a Flora,
como me ocurr�a al principio de desencadenarse todo lo que aqu� he relatado.

A mi me sigue excitando y gustando tener experiencias
sexuales con mi madre en las que adem�s participan otras personas y casi dir�a
que especialmente otros hombres. Cada vez m�s me encanta compartir a mi madre y
verla gozar en mi presencia con otras pollas. Esto no obstante y por otro lado,
cada vez es menos habitual ya que la necesidad de mantener nuestras relaciones
en secreto y el progresivo menor contacto con otros hombres de este C�rculo
Incestuoso ha hecho que esas anheladas org�as en las que mi madre goza de varias
pollas se vayan haciendo cada vez m�s escasas, muy a mi pesar pues como digo a
menudo prefiero verla follar y ser testigo de c�mo les chupa la polla a otros
t�os que tener con ella una simple experiencia sexual de pareja en la que
follemos ambos juntos sin m�s. No es que me aburra un sencillo polvo con mi
madre pero debo reconocer que me gusta que se de algo m�s de morbo en nuestras
relaciones y la presencia de otras personas siempre a�ade ese morbo y ese punto
de excitaci�n extra.

La �ltima ocasi�n en que hemos podido disfrutar de una de
estas sesiones con m�s pollas ha sido a ra�z de que yo invitara a un compa�ero
del gimnasio al que acudo a que se tirara junto conmigo a una madurita cachonda
que, l�gicamente, era mi madre. Lo pasamos realmente bien los tres. El momento
culminante de la reuni�n fue cuando estando mi madre a cuatro patas, siendo
follada desde atr�s por Jorge, mi amigo del gimnasio, y chup�ndome a mi la polla
a la vez, yo le dije: "As�, mam�, as�, ch�pamela, c�memela como t� sabes hacer
mientras te jode mi amigo, golfa". Mi amigo Jorge sinti� un desconcierto
moment�neo pero cuando asimil� que era mi madre la zorra que nos est�bamos
tirando la situaci�n le excit� tanto que comenz� a darle unos pollazos tan
tremendos a mi madre que �sta tuvo dos orgasmos intens�simos y pr�cticamente
seguidos. Sin duda ella tambi�n se excit� especialmente al hacer p�blico ante mi
amigo que se trataba de mi madre.

Tambi�n, cada vez m�s, me gusta ver a mi madre involucrada en
escenas l�sbicas y me excita mucho verla bes�ndose con otra mujer, chup�ndole
las tetas o dej�ndoselas chupar por otras hembras. Con quien m�s escenas de este
tipo ha protagonizado ha sido tanto con mi t�a Flora como con su amiga Pepita.

El sexo anal entre nosotros tambi�n ha continuado siendo una
constante y de hecho a mi madre es una pr�ctica que cada vez le entusiasma m�s
hasta el punto de, seg�n dice ella misma, experimentar verdaderos orgasmos
anales cuando la follo por el culo. Para mi es delicioso penetrar el enorme y
blanqu�simo culazo de mi madre; bien agarrado a sus caderas y con mi polla en su
recto siento una excitaci�n dif�cil de explicar y que s�lo conocer�n los que
hayan dado por el culo a sus madres. Mi madre prefiere que el sexo anal sea una
parte casi inicial de nuestros encuentros m�s que el colof�n de los mismos pues
es un elemento que la calienta y predispone para luego gozar como una perra con
el chocho bien encharcado de sus jugos.

Otra pr�ctica a la que cada vez encontramos m�s gusto ambos
es al beso negro. A ella le encanta chuparme el ano y a mi me excita enormemente
chupar su agujerito marr�n y meterle la lengua como preludio de lo que luego
ser� una excitante y placentera sodomizaci�n. Su delicioso culo se lo merece
todo y yo, siempre que puedo, le lamo las nalgas, la raja y por supuesto el ano,
cosa que a ella la enloquece realmente pues encuentra enormemente excitante, por
lo depravado, que sea su propio hijo el que le chupe el culo con el ansia y
empe�o que yo pongo en esa pr�ctica. Ella a su vez me lo suele hacer de una
forma que me lleva inexorablemente al orgasmo; es as�: yo me pongo a cuatro
patas y mi madre se sit�a detr�s de m�, entonces comienza a pasar su deliciosa
lengua por mi culo pero a la vez mete una mano entre mis piernas y con sus
delicados dedos alcanza mi cipote y empieza a frotarme el capullo, que para
entonces ya est� completamente empapado. El gusto que me da es tan tremendo que
a veces no puedo evitarlo y empiezo a soltar chorretones de semen que manchan su
mano y que luego ella se lleva a las tetas o a la boca para que yo me excite de
nuevo viendo las guarradas que hace con mi lefa.

Otro asunto que ha surgido �ltimamente entre nosotros es el
de los locales de intercambio. Mi madre y yo hablamos bastante de la posibilidad
de acudir juntos a un local de intercambio de parejas. A ella la idea parece
excitarle mucho aunque siempre est� presente su sempiterno temor al esc�ndalo, a
la indiscreci�n y a ser descubierta. Una cosa que la pone particularmente
cachonda cuando hablamos de esto es cuando comentamos, y ella as� me lo pide,
que si alguna vez vamos a uno de estos clubes y tenemos relaciones con otra
pareja, yo debo presentarla a ella como mi madre. Fantasear con la reacci�n de
nuestros posibles compa�eros de intercambio al conocer que nosotros somos madre
e hijo la pone tremendamente cachonda. Y a mi tambi�n, claro.

As� mismo comentamos a menudo lo que nos excita acudir juntos
a playas nudistas. Ella siempre muestra sus habituales recelos con respecto a la
posibilidad de que nos vea alguien conocido pero la idea de exhibirse desnuda en
un lugar p�blico, aunque sea tan particular como una playa nudista en la que va
a haber mucha m�s gente tambi�n desnuda, la excita bastante. El pasado verano
estuvimos en dos ocasiones en una playa nudista de una provincia lim�trofe con
la nuestra. En ambos casos mi madre se mostr� al principio reticente a
desnudarse y estuvo un buen rato s�lo con las tetas al aire aunque acab�, debido
a mis continuas peticiones, con el felpudo al aire, por supuesto. En ambas
ocasiones, una vez estuvimos los dos completamente desnudos, mi madre tuvo todo
el rato el chocho encharcado, seg�n sus propias palabras, debido a la idea de
estar con el co�o al aire ante tantas personas desconocidas.

Hace poco tambi�n conocimos la existencia en el sur de
nuestro pa�s de un hotel nudista y comentar la posibilidad de que pasar all� una
semana hace que mi madre se ponga realmente cachonda al imaginarse continuamente
desnuda en presencia de much�simos otros hombres y mujeres que tambi�n van
desnudos a todas horas y en todas circunstancias. Estar juntos y desnudos en
situaciones cotidianas en las que normalmente se est� vestido, como comer en un
restaurante, tomando algo en un bar, bailando, etc. es algo que nos pone muy
cachondos a ambos. No descartamos, si se presenta la oportunidad, el ir a pasar
una semana a ese hotel. Tambi�n hemos o�do hablar de cruceros nudistas pero esa
modalidad es m�s dif�cil de ocultar al resto de nuestra familia mientras que
irnos de hotel una semana siempre lo podr�amos justificar a nada que se
presenten circunstancias favorables; con no decir al resto de la familia que nos
vamos a un hotel nudista ser�a suficiente.

En alg�n momento, y m�s que nada a modo de broma, tambi�n
hemos comentado la posibilidad de prostituir a mi madre haciendo yo de chulo. A
ella esa idea le excita sexualmente una barbaridad pero realmente no la
consideramos como una posibilidad real porque a ambos nos parece muy peligroso y
poco seguro en t�rminos de salud tener relaciones sexuales con completos
desconocidos. Sin embargo he de reconocer que a los dos la idea de que mi madre
sea una puta realmente, que folle con cualquiera, que se someta a todos sus
deseos y cobre por ello, nos excita y mucho. De hecho los dos �ltimos polvos que
hemos echado han sido despu�s de fantasear ambos con esta idea. Algunos datos
que hemos conocido recientemente sobre su amiga Celia nos han hecho interesarnos
por esta pr�ctica aunque el miedo a contagios indeseados al tener relaciones con
completos desconocidos hace que pr�cticamente la descartemos.

Sobre Purificaci�n.

A d�a de hoy tambi�n sigo follando con Purificaci�n, la prima
de mi madre, aunque no con demasiada frecuencia, la verdad. La participaci�n de
su hijo Oscar en estos encuentros ha ido siendo progresivamente menor con el
paso de los meses. Oscar se ha casado recientemente y esto ha llevado aparejado
un alejamiento, del todo comprensible, tanto de su madre, en t�rminos sexuales,
como del resto del c�rculo. Con Puri se puede decir que follo al menos una vez
cada dos meses de media aunque a veces han pasado tres y hasta cuatro meses sin
que hayamos echado un polvo juntos si bien en otras ocasiones he podido joderla
varias veces la misma semana. Las oportunidades de estar a solas con esta mujer
o en tr�os con mi madre tambi�n son escasas y las coartadas se van agotando, lo
cual nos lleva necesariamente a espaciar cada vez m�s nuestros contactos.

Aunque follemos cada vez menos, con Puri me entiendo
sexualmente cada vez mejor; es una verdadera delicia follar con esta cachonda
madurita que cada d�a es m�s viciosa tras su apariencia de mujer extremadamente
correcta y pudorosa. Sus relaciones incestuosas con su hijo Oscar, como dec�a
m�s arriba, son cada vez m�s escasas y aunque a ella le excita mucho el sexo con
su hijo creo que en cierta medida se siente mejor, e incluso yo dir�a que
aliviada, al ir dando poco a poco por superada esa fase de sexo incestuoso pues
Puri, al contrario que mi madre o que mi t�a Flora, siempre tuvo un cierto
sentimiento de culpabilidad al follar con su hijo. Le pod�a la lujuria y la
calentura pero siempre, despu�s de cada polvo con su hijo, no pod�a evitar un
cierto sentimiento de culpa y de incomodidad.

A mi con Puri me gustan especialmente las experiencias a tres
y como dec�a ese tipo de reuniones cada vez encuentran m�s dificultades para
realizarse y como consecuencia escasean. A ella tambi�n le gusta mucho el sexo
con varios hombres pero nuestro �ltimo tr�o conjunto data ya de hace varios
meses.

Una cosa que me encanta hacer con Puri, porque se que la pone
muy nerviosa pero a la vez tremendamente excitada, es ponerla en situaciones de
cierto exhibicionismo imprevisto e inesperado por ella. As� por ejemplo a veces
estamos en una cafeter�a sentados en una mesa y de repente y de forma inopinada
yo le levanto un tanto la falda hasta descubrir una porci�n de sus muslos o
incluso sus bragas. Es s�lo un momento y apenas la llega a ver nadie pero ella
se pone muy nerviosa pero a la vez muy, muy excitada. Otras veces, si vamos por
la calle, le meto mano de forma descarada sob�ndole el culo con todo
atrevimiento y ella tambi�n se pone nerviosa pero tremendamente cachonda. Es
divertido y despu�s de una de estas sesiones de "exhibicionismo sorpresa", si
podemos, solemos echar unos polvos antol�gicos.

Sobre mi t�a Flora y mi primo Dani.

Con respecto a mi t�a Flora y mi primo Dani puedo decir que a
pesar de haber tenido un papel muy importante en el desencadenamiento de todos
estos hechos, hoy en d�a mi madre y yo tenemos relaciones muy de tarde en tarde
con ellos y muy rara vez con los dos juntos. Yo si sigo follando con mi t�a
cuando las circunstancias lo permiten y a veces formando tr�os con mi madre pero
el concurso de Dani es cada vez m�s escaso. Creo que para mi t�a y mi primo su
episodio incestuoso ha sido eso, un episodio aislado, que vivieron y disfrutaron
con pasi�n pero que no ha tenido continuidad. De hecho se de buena tinta, por
boca de Dani, que ellos hace tiempo que no follan y que hay como una especie de
acuerdo t�cito entre ambos para dejar ese asunto en el olvido. No es que se
sientan culpables ni inc�modos con su historia incestuosa; es simplemente que
para ambos es algo que sucedi� y que poco a poco ha dejado de tener continuidad.

Seg�n me cuenta mi madre tambi�n Flora le ha dicho algo
parecido a ella. Al contrario que en el caso de Puri, ni mi t�a Flora ni mi
primo Dani han tenido nunca, como dec�a, ning�n sentimiento de culpa por sus
relaciones incestuosas, o sea que el abandono de las relaciones incestuosas no
tiene ese origen. A mi personalmente me da la impresi�n de que si fuera por mi
t�a, �sta y su hijo seguir�an follando a todo trapo pero al parecer es Dani, mi
primo, el que ha ido dejando que se enfriara la pasi�n entre �l y su madre. En
esto puede tener que ver la s�lida relaci�n que mi primo mantiene con una chica
desde hace algo m�s de un a�o y quiz� tambi�n el hecho de que mi t�a ya va
teniendo una edad en la que sus atractivos f�sicos decididamente van en declive
incluso para los apasionados de las maduras como nosotros y particularmente para
Dani.

De acuerdo en que no hay nada m�s morboso para nosotros como
una cuarentona maciza e incluso una cincuentona jamona pero cuando una mujer se
acerca a los 70, como es el caso de mi t�a, las cosas comienzan a cambiar y
justo es reconocerlo. A mi primo le gustan las cuarentonas macizas y no le
disgustan las cincuentonas pero al parecer su madre, como digo ya muy cerca de
los 70, ya no le gusta tanto. Yo de esto, l�gicamente, nunca he hablado con mi
t�a y ni siquiera se lo he comentado a mi madre pues no querr�a herir a mi t�a
de ninguna forma y si hago alg�n comentario sobre el declive de su atractivo
como hembra para su hijo pudiera llegar a sus o�dos y no se sentir�a bien. A m�
mi t�a Flora s� me sigue gustando y por eso gozo de sus inmensas y caid�simas
tetazas siempre que tengo ocasi�n. Yo, cuando me encuentro con mi t�a y tengo
ocasi�n, sigo meti�ndole mano y sobando sus estupendas tetazas y en los �ltimos
meses hemos echado varios polvos y ella me ha hecho alguna mamada aunque no con
la asiduidad de los primeros encuentros. A mi primo, sin embargo, parece que
cada vez le motivan menos los encantos de su madre y eso, unido a su noviazgo,
habr� afectado y provocado el paulatino fin de la relaci�n incestuosa que ha
mantenido con su madre durante los �ltimos tres a�os.

Mi madre tampoco ha seguido teniendo relaciones con Dani, su
sobrino, salvo de forma muy espor�dica y en esto probablemente lo que m�s incida
sea, como he comentado antes, la relaci�n que Dani mantiene con una chica de su
edad desde hace ya tiempo. De hecho a veces Dani me ha pedido a mi que sea
radicalmente discreto con respecto a nuestro pasado sexual cuando coincido con
�l y con su novia. La joven en cuesti�n es una chica muy maja y desinhibida
sexualmente pero en t�rminos digamos normales. Sin duda, y a juzgar por las
palabras de Dani, no comprender�a de ninguna manera que durante los �ltimos tres
a�os Dani haya estado follando como un loco y entregado a todo tipo de pr�cticas
sexuales nada menos que con su madre y su t�a.

Tambi�n se por boca de mi madre que �ltimamente mi t�a ha
tenido relaciones con un antiguo jefe suyo, algo m�s joven que ella. Debe ser un
hombre de unos 55 a�os. En alguna ocasi�n tambi�n ha debido estar mi madre
presente y probablemente follando con �l. Al parecer es un hombre con el que ya
hace a�os, cuando mi t�a trabajaba como secretaria en su empresa, ella tuvo
relaciones. De esto curiosamente no tengo demasiada informaci�n porque mi madre
apenas quiere hablarme del asunto y yo no quiero insistirle. No quiero que
parezca que trato de controlar y de conocer todo lo relativo a su vida sexual.
Si alg�n d�a me entero de todo prometo contarlo aqu� mismo en forma de otro
relato porque por lo poco que se el asunto tiene visos de ser realmente
excitante y vicioso. Adem�s, si est�n mi madre y mi t�a de por medio, puedo
afirmar sin temor a equivocarme que la calentura del asunto est� asegurada. Lo
que m�s intrigado me tiene es el secreto con el que mi madre y mi t�a llevan ese
asunto puesto que en materia sexual, hasta ahora, mi madre y yo lo hab�amos
compartido absolutamente todo. Me da en la nariz que no es simplemente el t�pico
rollete entre un hombre y dos amantes, si es que esto puede tener algo de
t�pico. Yo creo que hay algo m�s pero como os digo de momento no tengo m�s
datos.

Sobre Elena y Jos�.

En cuanto a Elena, la amiga de mi madre, y Jos�, su hijo,
ambos siguen teniendo relaciones incestuosas entre ellos pues los dos son unos
apasionados del incesto y disfrutan enormemente de esas relaciones entre madre e
hijo. Estos no creo que vayan a olvidar con facilidad su relaci�n incestuosa
pues como digo a ambos les gusta, les excita y est�n muy orgullosos, contentos y
satisfechos de sus relaciones. Jos� es un verdadero apasionado y vicioso del
incesto y est� completamente enviciado con su maciza, tetuda y ajamonada madre y
a ella le pasa otro tanto. Con nosotros siguen teniendo relaciones pero de forma
tambi�n tremendamente espor�dica; nos solemos ver una vez cada dos meses o
incluso m�s, bien los cuatro o, m�s frecuentemente, formando tr�os en los que lo
m�s habitual es que estemos los dos chicos y una de nuestras madres. Tratamos de
ser enormemente discretos puesto que ya una vez el marido de Elena mostr�, seg�n
nos cont� ella misma, ciertos recelos con respecto a la frecuencia con la que
Elena estaba fuera de casa con planes en los que �l no entraba, etc. Tambi�n
debi� extra�arle la escasa actividad de su hasta entonces relativamente cachonda
mujer con �l y algunos otros detalles en los que no viene a cuento entrar aqu�.
Lleg� a haber una cierta crisis matrimonial de resultas de la cual Elena decidi�
que hab�a que extremar en grado sumo la discreci�n con la que lleva sus
relaciones incestuosas y extramatrimoniales. De todas maneras a la muy
calentorra en ning�n momento se le pas� por la cabeza renunciar a las relaciones
sexuales con su cachondo y vicioso hijo. La consecuencia ha sido que si bien
ella y Jos� siguen follando a todo trapo en su casa en cuanto tienen ocasi�n,
con nosotros esos contactos, como dec�a, se han espaciado enormemente. A mi
Elena me sigue gustando una barbaridad pues es una madura jamona y gordita muy
de mi gusto como sab�is, con enormes tetas y grand�simo trasero, as� que
aprovecho cualquier oportunidad para follar con ella y si es en compa��a de mi
amigo Jos�, su hijo, mejor que mejor pues la excitaci�n es tremenda por parte de
los tres. Una de las cosas que �ltimamente m�s le gusta a Elena es que despu�s
de dejarle su chocho bien satisfecho de orgasmos nosotros dos nos pajeemos sobre
ella hasta corrernos encima de su cara; luego recoge nuestra lefa con sus dedos
y se la va llevando poco a poco a la boca, degust�ndola con absoluto vicio
mientras nos mira con esos ojos de putorra viciosa que se le ponen cuando tiene
la cara y las tetas completamente ba�adas en lefa.

Jos� tambi�n tiene novia formal desde hace un tiempo y de
hecho planean casarse en breve. Con respecto a su novia no me extra�ar�a que
�sta estuviera al tanto de las relaciones sexuales de Jos� con su madre y que
incluso tomara parte en ellas. Debo reconocer que en este punto tampoco tengo
datos fiables pues cuando en alguna conversaci�n m�a con Jos� ha salido el tema
de su novia �l no me ha dado ninguna informaci�n inequ�voca con respecto a la
implicaci�n de �sta en sus relaciones incestuosas con su madre. No obstante hay
ciertos indicios que me hacen pensar que su novia no es del todo ajena a la
pasi�n incestuosa de mi amigo. As�, por ejemplo, yo alguna vez, en tono de broma
y viendo lo enco�ado que Jos� est� con las dos mujeres, tanto con su madre como
con su novia, le he sugerido, insisto, en tono de broma, que tendr�a que lograr
implicar a su novia en las relaciones que mantiene con su madre dando lugar a un
cachond�simo tr�o con las dos hembras que m�s le gustan, m�s quiere y m�s le
excitan. Insisto en que �l no me ha confirmado nunca nada al respecto pero su
reacci�n, sus sonrisas y en conjunto su manera de tratar este asunto me da pie a
pensar que no ser�a del todo descabellado que Jos� estuviera teniendo relaciones
en forma de tr�o con su madre y su novia, que muy pronto, en cuesti�n de meses,
se convertir� en su mujer. Aunque no es definitivo, el dato que primero me hizo
sospechar esto es cuando recientemente en una de esas conversaciones de amigos
que solemos tener �l y yo, hablando � c�mo no � del incesto y de nuestras
cachondas madres, mi amigo dijo que no hab�a nada como tener en una mano las
tetas de su novia, por cierto, tambi�n gordita y muy bien dotada de pecho, y en
la otra las de su madre.

A esas sospechas m�as, derivadas de la actitud de Jos� cuando
hemos hablado de este asunto, hay que sumar la enorme familiaridad, confianza y
hasta complicidad con que se tratan Elena y su futura nuera. Con todo, el
detalle m�s revelador ha sido cuando hace poco la propia Elena, en un encuentro
casual que tuve con ella en la calle, y tras hablar un poco sobre su hijo y su
novia, me dijo que yo deber�a tratar de ligar con esta chica, con la novia de
Jos�, o decirle a su hijo que me invite a echar un polvo con ella pues es una
chica muy caliente y desinhibida, con unas tetas preciosas y que la come de
vicio. Yo entonces le pregunt� a Elena que c�mo sab�a ella todo eso de su futura
nuera y ella, con una sonrisa p�cara, me dijo que hablara con su hijo. No me
atrev� a preguntar m�s porque cuando he hablado de estas cosas con Jos� �ste ha
sido bastante reservado y yo no he querido pecar de indiscreto. Pero
reflexionando sobre estas palabras de Elena no parece descabellado deducir que
�sta conoce muy a fondo las prestaciones y actitudes sexuales de su futura
nuera. Puede ser que sea porque su hijo la tiene la corriente de ellas pero
tambi�n podr�a ser, y a mi cada d�a me parece m�s veros�mil, que sea porque
ambas mujeres han compartido experiencias sexuales conjuntas con el afortunado y
cachondo Jos�. Espero enterarme pronto de todo esto con certeza. Conociendo a
Jos� se que si hay algo me lo acabar� contando aunque a su manera, es decir,
poco a poco. Las palabras de Elena inst�ndome a que ligue con su futura nuera
con la complicidad de su hijo tambi�n las interpreto como su deseo de incluirme
en sus tr�os de modo que se equilibre un poco m�s la situaci�n y as� puedan
ellas disponer de una polla m�s que satisfaga sus hambrientos y viciosos
co�azos. Si se produjera alguna novedad en este �mbito tambi�n os la contar�.

Sobre Celia y Enrique.

En el caso de Celia y su hijo Enrique tambi�n se de buena
tinta que siguen manteniendo relaciones sexuales entre ellos y con la frecuente
participaci�n de otros chicos j�venes para satisfacer a la cachond�sima de Celia
y al morboso de su hijo, que goza especialmente viendo a su madre follando con
otros j�venes tanto o m�s que tir�ndosela �l mismo. En esto creo que Enrique y
yo nos parecemos cada vez m�s. Yo he participado en algunas de esas reuniones y
son realmente fabulosas; en ellas lo normal que al menos media docena de chicos
se dediquen a darle placer sin descanso a la caliente sesentona por sus tres
agujeros. Celia es cada vez m�s cachonda y resulta muy excitante ver lo viciosa
que es y como se comporta en esas org�as que le monta su hijo.

En una ocasi�n Celia estuvo durante pr�cticamente un fin de
semana completo siendo follada por numerosos amigos de Enrique. La org�a empez�
un s�bado a la tarde en casa de un amigo de Enrique y se prolong� hasta el
domingo a la noche con una permanente rotaci�n de machos en la casa que hizo que
al final de tan excitante experiencia hubieran pasado por la casa, y
consecuentemente por el co�o de Celia, 22 hombres aunque en ning�n momento
llegaron a estar juntos a la vez m�s de 5. Cuando Celia nos lo estuvo contando a
mi madre y a mi un d�a que vino a nuestra casa, ambas se pusieron tan cachondas
que las tuve que follar a las dos y las muy putas orgasmaron casi media docena
de veces en poqu�simo lapso de tiempo.

Con mi madre y conmigo Celia y su hijo tienen relaciones
tambi�n de forma muy espor�dica; de hecho en este momento puedo decir que hace
m�s de cuatro meses que no follamos los cuatro juntos aunque mi madre si ha
follado hace poco con Enrique y otro amigo suyo y yo estuve hace unas semanas
follando a Celia en compa��a de su hijo y de un se�or mayor que es el presidente
de un club deportivo del que es miembro Enrique.

Tambi�n he sabido que Enrique ha llegado a prostituir a su
madre pues a ambos es algo que al parecer les da un enorme morbo y excitaci�n.
Esto lo hicieron durante un corto periodo de tiempo pero abandonaron la idea
porque resultaba inseguro en t�rminos de salud para Celia tener relaciones con
completos desconocidos, claro. El marido de Celia lleg� a sospechar, por
diversos detalles y con gran fundamento, que su mujer le estaba enga�ando aunque
no ha llegado a saber realmente todo el incre�ble mundo sexual en el que se haya
inmersa su esposa. Esta logr� quitarle la idea de la cabeza a su marido apelando
a que una mujer de casi 70 a�os no puede ya tener un amante aunque la realidad,
como vosotros bien sab�is, dista mucho de esa versi�n que la cachonda de Celia
le cont� al incauto de su marido.

Tambi�n se, porque ella misma se lo ha contado a mi madre,
que Celia tambi�n ha tenido aventuras espor�dicas con sus dos yernos; o sea que
no hay polla que le quede al alcance a esta caliente sesentona y que no acabe
meti�ndose en alguno de sus tres agujeros o m�s probablemente en los tres.

De la misma manera se por boca de mi madre, aunque quiz� no
venga muy a cuento en esta historia, que Celia de joven era la t�pica chica
facilona; de hecho perdi� la virginidad muy pronto para lo que se estilaba en
aquella �poca y por supuesto no fue virgen al matrimonio. Al parecer su
especialidad de joven eran las mamadas y las pajas cubanas o hechas con las
tetas aprovechando los enormes pechazos que siempre ha tenido Celia, y no fueron
pocos los chicos que probaron las habilidades de Celia antes de que ella
cumpliera los 20 a�os. Tambi�n se que a Celia la desvirg� un t�o suyo y quiz� de
ah� venga el enorme benepl�cito con el que esta cachonda hembra contempla las
relaciones incestuosas. Como an�cdota curiosa os dir� que seg�n me cont� mi
madre, al inocente de su marido, cuando se casaron, para explicar la falta de su
himen le dijo que hab�a perdido el virgo en un salto jugando a chorro-morro, que
debe ser un juego antiguo y popular en los a�os 50. Y su marido se lo crey�.

Sobre Pepita, Arturo y su hija Marta.

En el caso de Pepita, su marido Arturo y su hija Marta, puedo
decir que ellos, por supuesto, siguen follando a todo tren en calientes tr�os
familiares y con la frecuente participaci�n de amigos y amigas de Marta por un
lado y en ocasiones con el concurso de amigos o conocidos de Arturo ya que a
�ste le encanta ver a su hija penetrada y con la cara cubierta de lefa de otros
hombres.. Yo de vez en cuando he follado con Pepita aunque tampoco hemos tenido,
tras aquella primera fase, demasiada continuidad en nuestras relaciones con
ellos.

En este caso el alejamiento del lugar de residencia de esta
familia con respecto a nosotros ha sido, creo yo, el principal motivo de este
distanciamiento. Tambi�n influye, y no es poco motivo, que realmente los gustos
y apetencias sexuales de esta familia y de mi madre y m�os no eran enteramente
coincidentes. As�, a m� me encanta follar con Pepita pues realmente es una de
las hembras que me gustan, pero no tengo excesivo inter�s en Marta y por otro
lado Arturo, el marido de Pepi, es un apasionado del incesto pero est� m�s
interesado en joder a su hija que en hacerlo con mi madre. Esta, a su vez,
tambi�n prefiere tener relaciones con chicos m�s j�venes que con Arturo. As� las
cosas el distanciamiento era previsible y l�gico.

Bueno, amigos. Hasta aqu� el relato de mi vida sexual en lo
que se refiere a la vertiente incestuosa; una serie de experiencias que han
tenido su punto �lgido en estos �ltimos tres a�os y que han enriquecido mi vida
sexual de una forma que nunca hubiera podido imaginar.

B�sicamente de todo lo acontecido he extra�do como
conclusiones fundamentales las siguientes:

- Que el sexo es maravilloso, sean quienes sean los
protagonistas, siempre y cuando todo lo que se hace se haga con el
consentimiento y benepl�cito de todos los participantes.

- Que las relaciones sexuales incestuosas entre adultos
(aquellas en las que los part�cipes no son todos adultos y mayores de edad
sencillamente me repugnan pues falta un elemento b�sico que es la libertad
completa de elecci�n y participaci�n) resultan enormemente excitantes y
placenteras.

- Que para un chico joven hay pocas cosas m�s enriquecedoras
sexualmente que las relaciones con mujeres maduras y que �stas resultan
especialmente morbosas y excitantes si esas maduritas son de la familia.

- Que compartir sexualmente a una mujer con otros hombres es
algo muy excitante y recomendable y est� m�s garantizada la satisfacci�n de
todos. Si la mujer que se comparte sexualmente es la propia madre la sensaci�n
es sencillamente sublime.

- Que detr�s de cada mujer normal hay una hembra deseosa de
sexo y de placer y que esto puede aplicarse tanto a madres como a vecinas, t�as,
novias, etc. Tras cada mujer recatada y pudorosa se esconde una verdadera furcia
calentorra deseosa de sexo. La cuesti�n es c�mo de profundamente se esconde esa
faceta y qu� hace falta para sacarla a la luz.

- La confianza, la sinceridad y la complicidad son
ingredientes indispensables en una relaci�n sexual verdaderamente satisfactoria.

Espero que el relato de mis vivencias con mi madre y con las
otras madres e hijos que han conformado este particular c�rculo incestuoso os
haya entretenido. Por mi parte y llegados a este punto no puedo sino agradecer
la gran cantidad de muestras de aprecio, afecto e inter�s que he recibido
durante todo el periodo en el que se han ido publicando los relatos de esta
serie. Muchas gracias a todos.

Tambi�n estoy recibiendo �ltimamente numerosos emails en los
que los lectores me cuentan alguna experiencia suya y me piden que le de forma
literaria para publicarla como relato er�tico. Esto me halaga especialmente pues
es s�ntoma de que mi forma de narrar estos hechos resulta verdaderamente del
agrado de bastante gente.

Gracias a todos una vez m�s y hasta siempre.

FIN

Comentarios a:
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO