Tirado sobre el r�stico piso de madera William temblaba de
miedo, estaba totalmente desnudo y en sus nalgas y muslos se evidenciaban las
huellas de castigo que su mujer le propinaba, ella sujetaba en su amplia mano el
grueso cinto de cuero y plantada ante su marido le miraba altanera y amenazante,
las piernas separadas en comp�s bajo su corta falda y calzaba un par de botas de
afilados tacones.

Era una mujer alta y robusta pero due�a de un cuerpo firme y
bien delineado, era descaradamente seductora, perversa y altiva y adem�s de
someter a su marido a salvajes golpizas le ten�a convertido en un cornudo
humillado forz�ndolo a complacerla oralmente despu�s de haber estado con alguno
de sus amantes.

"!Pat�tico cabr�n hijo de perra!" Rugi� ella soltando otro
severo correazo sobre un muslo de su sometido esposo.

"Esto es lo que te hace falta a ti y al par de mocosos
insolentes que son tus hijos" Agreg� Elena aplicando esta vez media docena de
correazos sobre el hombre que encogido casi en posici�n fetal gem�a y chillaba
bajo el duro castigo.

"Nooo no m�s Helena por favor no maaas ahhhhgggg" Las
suplicas del marido no eran escuchadas por la tir�nica mujer quien solo se
deten�a moment�neamente y luego de caminar un par de pasos al rededor de �l le
aplicaba otra tanda de correazos.

Finalmente despu�s de hacerlo revolcar en el piso entre
azotes y gemidos Elena tiro a un lado el cinto de cuero, se inclin� hacia su
marido y amarr�ndolo por el cabello le hal� hacia arriba despiadadamente "De
rodillas imb�cil" Rugi� ella, el obedeci� atemorizado y tembloroso, ella le
oblig� a echar la cabeza hacia atr�s de tal forma que la mirase directamente a
sus fieros ojos y sujet�ndolo firmemente por el cabello le solt� con su mano
libre una violenta bofetada.

"Sigues pensando que el par de mocosos no necesitan
educaci�n?" Dijo ella mientras adelantando una de sus piernas la coloc� entre
las de �l de tal forma que la ca�a de su alta bota qued� restregando sus
genitales.

"No!! no querida no lo pienso as�.... tu, tu tienes la
raz�n..." Empez� a decir �l con voz temblorosa casi tartamudeando, pero ella le
corto sus palabras con otra sonora bofetada.

"Por supuesto que tengo la raz�n est�pido insolente, y
esc�chame bien gusano... vuelves a protestar por la forma que mis hijas educan
al par de payasos que son tus hijos y la pr�xima vez que use esa correa lo har�
en tus pelotas, !Esta Claro?!".

"Si querida entiendo... ! Dijo �l angustiado al sentir la
bota de su mujer presionar y restregar firmemente su entrepierna.

"SI QUE!!" Grit� ella aplac�ndole con su amplia mano una
bofetada y un rev�s con el dorso que casi le sacan sangre de las narices.

"Si Se�ora!" Gimi� el.

"INEPTO CORNUDO HIJO DE PERRA" Espet� ella y agarr�ndole por
las orejas le oblig� a ponerse de pi�.

"Ya es hora de que aprendas a mostrar algo de respeto por tu
mujer" Agreg� Elena y flexionando velozmente hacia arriba una de sus piernas
estampo su maciza rodilla en los test�culos de �l. Le solt� de las orejas y en
medio de un gemido William se derrumb� de rodillas ante las imponentes piernas
de su esposa. "LAME MIS BOTAS" Grit� ella solt�ndole otra salvaje bofetada.

Temblando de dolor y miedo el esclavizado marido se hinc� y
empez� a lamer el fr�o cuero de las botas de aquella esposa desp�tica quien
desde 4 meses atr�s cuando se casaron lo ha sometido a despiadadas golpizas,
pens� en la suerte de sus dos hijos en manos de sus tres hermanastras tan
violentas y tir�nicas como la madre.

Elena le mir� altiva mientras una perversa sonrisa se
dibujaba en su rostro. "Tienes cinco minutos para vestirte y llevarme un caf� a
la sala principal" dijo a la vez que daba media vuelta y se retiraba de �l.

"Si se�ora... ya mismo voy". Dijo el pobre marido empezando a
incorporarse dolorosamente.

"Te demoras un segundo m�s y te doy otra paliza ahora mismo"
Agreg� ella mientras sal�a de la habitaci�n.

William se puso un pantal�n y una camisa y presuroso sali� a
cumplir la orden de su mujer, baj� las escaleras y luego de cruzar un

largo corredor lleg� a la cocina donde encontr� a Ricardo el
menor de sus hijos frente al mes�n secando cuidadosamente una pila de platos que
acababa de lavar, el joven estaba descalzo y solo ten�a una camiseta y unos
pantalones de pijama. Tras de joven estaba

una peque�a mesa y sobre ella una fusta de cuero trenzado.
William se acerco a su hijo "Te han castigado con eso?" pregunt� en

voz baja el padre se�alando la fusta.

"Si pap�, hace unos diez minutos Diana me dio 6 azotes con
esa fusta" Dijo el joven refiri�ndose a una de sus hermanastras. William estaba
a punto de decir algo que consolara a su hijo pero el sonido de unos tacones
femeninos que se aproximaban le hicieron

callar, se dirigi� a la estufa y empez� a servir el caf� que
le hab�a ordenado su mujer.

Diana entr� a la cocina, era una joven hermosa y altiva quien
a sus 20 a�os ten�a el porte de mujer agresiva y dominante. Si

importarle la presencia del padre ella se acerc� por detr�s
al muchacho y escurri� desde atr�s una de sus manos entre las piernas

de �l y empez� a manosearle por sobre la delgada tela del
pantal�n, le sujet� posesivamente los genitales y apret�ndole un poco le

oblig� a mover un poco las caderas hacia atr�s.

La joven manoseaba a su hermanastro de 16 a�os mientras
manten�a la mirada desafiante sobre el padre quien fing�a no enterarse de la
situaci�n y humillado terminaba de acomodar en una bandeja de plata el caf� para
su esposa, el chico por su parte se dejaba manosear sumisamente pues sab�a que
si trataba de impedirlo ser�a azotado de nuevo con la temible fusta.

"No piensas decirle a papi que te azote el culo con esa linda
fusta?" Dijo ella de repente en un tono altanero y retador, padre e hijo

tragaron saliva y se pusieron rojos cual tomate.

Diana era realmente perversa y se deleitaba con la
humillaci�n de padre e hijo "Y tu papi, que piensas, te incomoda que azote al
culo de tu hijito?... he? mira como lo tengo !Por los huevos! y si se me antoja
se los aprieto hasta que pida clemencia a gritos." Agrego

ella apretando un poco los test�culos del joven quien gimi�
d�bilmente".

"Diana por favor!!" Dijo William en tono suplicante mientras
ve�a como ella se entreten�a manoseando rudamente los genitales del

muchacho.

"Lo mejor que puedes hacer querido papi es llevar de
inmediato ese caf� a mam� antes de que venga ella y se encargue de tus

huevos." Dijo la perversa joven aplicando esta vez un cruel
torcij�n en el fl�cido pene del chico quien involuntariamente cerr� las

piernas angustiado. William sali� finalmente de la cocina,
humillado y rogando porque su mujer no le fuese a golpear m�s.

Diana solt� al chico y tomando la fusta le dio tres
zurriagazos que le hicieron chillar "Sabes que no debes cerrar la piernas cuando

una mujer tenga all� sus manos" Increp� ella. "SEP�RALAS !!"
Rugi� la hermanastra solt�ndole otro azote en la parte trasera de sus

muslos. Casi llorando el chico obedeci� y sinti� de nuevo la
mano de ella apoderarse bruscamente de sus genitales.

"Ya veremos si no aprendes a obedecer a las mujeres" Dijo
ella apretando y halando el pene de su joven hermanastro.

William entr� a la sala con la bandeja ofreci� el humeante
caf� a su se�ora y a una se�a de ella se arrodillo sumisamente a sus pies.

"Quero ver mis botas relucientes cual espejo" Dijo Elena en
tono fr�o.

El sabia que deb�a estar siempre preparado para lustrar su
calzado, as� que sac� un pa�uelo del bolsillo trasero de su pantal�n y

empez� a brillar a�n m�s el reluciente cuero negro de
aquellas botas de afilados tacones que tanto respeto le infund�an. ella tenia
las piernas cruzadas y �l pod�a ver de reojo los imponentes muslos bajo la corta
falda...

Fin Cap�tulo I

Esta peque�a introducci�n a esta historia muestra mi pasi�n
por la literatura de Dominaci�n Femenina y muy especialmente por los relatos
totalmente orientados a la supremac�a de las mujeres en el entorno familiar.

De hecho no me interesan ni escribo otro tipo de historias
que no sean sobre el avasallamiento, servidumbre y esclavitud de los varones
bajo la tiran�a de sus parientes femeninos.

Si escribes o tienes historias sobre este tema, cont�ctame:

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