APRENDIENDO A MONTAR
En la hacienda de mis abuelos todos mis primos y t�os sab�an
montar, eran magn�ficos, ellas amazonas en sus yeguas, ellos nobles jinetes
sobre sus corceles; A mi abuelo le parec�a una falta de respeto hacia la familia
que yo ignorara todo acerca del arte de la equitaci�n, la verdad es que no me
atra�a para nada, me encantan los caballos, pero eso de montarlos se me hacia
muy cruel.
En diciembre toda la familia se re�ne en la hacienda para
pasar las fiestas juntos, a mi todo eso me parec�a una representaci�n teatral,
las relaciones familiares eran pobres, deterioradas, todo mundo esperando a que
el abuelo falleciera para repartirse sus bienes.
(En la hacienda solo viv�amos el abuelo y yo, mis padres
hab�an muerto cuando era muy peque�o y mi abuelo se hab�a hecho cargo de mi, en
cuanto a mi educaci�n era muy r�gido, en realidad lo era para todo y pesar de
eso lo quer�a y se que el a mi tambi�n)
�l abuelo nos reuni� a todos en la mesa y nos dijo que para
hacer m�s ameno el estadio de todos en la haciendo celebrar�a al cabo de una
semana las primeras carreras a caballo que jur� se convertir�an en una
tradici�n, cuando escuche el anunci� me sent� liberado, a pesar de morar toda mi
vida en la hacienda jam�s hab�a pretendido siquiera aprender equitaci�n y mi
abuelo extra�amente no me hab�a forzado, pero antes de que pudiera disfrutar si
quiera el pensar que estar�a fuera de todas esas cursiler�as familiares mi
abuelo se dirigi� a mi y me dijo que tenia una semana para aprender a cabalgar y
que para ello hab�a conseguido a un excelente profesor nieto de uno de sus
mejores amigos.
Debes sentirte muy orgulloso, el nieto de Vincent es
ganador de varios premios, el mejor jinete que haya conocido en mi vida, ve
a tu habitaci�n a prepararte que llegara en una hora y te quiero en las
caballerizas ensillando al caballo.
Esta bien abuelo � lo maldec�a tanto por esas
humillaciones frente a toda la familia (debo decir que entre ellos soy el
despreciado, pues todo mundo teme que por vivir con �l (mi abuelo) me hered�
todo a mi y ellos se queden sin nada) y jure hacer de ese "s�per jinete" un
infierno
M�s tarde en las caballerizas�
Qu�date quieto Otelo � le ped�a al hermoso corcel negro
que mi abuelo me hab�a regalado, sin recibir replica
Tienes que dirigirte a el en�rgicamente si le hablas con
dulzura jam�s te har� caso
Antes de siquiera voltear a ver al que seria mi nuevo jinete,
en mi rostro se dibujo una sonrisa de maldad, pod�a sentir a mi presa detr�s de
mi, y estaba apunto de mostrarle quien iba a estar a cargo y que no le iba a ser
f�cil domarme, se imaginaran mi impacto cuando me doy la vuelta y veo a un
hermoso ejemplar, un macho impresionante, algunos 20 a�os, tez blanca, ojos
aceituna, labios rosas, brazos fuertes, enfundado en un pantal�n especial para
motar que le delineaba perfecta e �ntegramente sus bien formadas piernas y un
trasero respingado, altanero, y ese bulto que se antojaba una paleta (chupete,
lollypop) que te acabas a mamadas. Se me antojo macho, as� entero, quise
derribarlo sobre la paja y hacer de esas locuras que un mortal no se atreve a
cometer, a perpetrar los peores pecados sobre su piel usando a mi piel como
penitencia, pero pare mi br�o, me jale la rienda y decid� antes que amarlo, por
lo menos amargarle la existencia un rato.
Otelo es un ejemplar hermoso y muy noble, no necesito
comportarme como un macho idiota y gritarle para que me obedezca.
Entonces quiero ver como lo haces, adelante
Intente est�pidamente de no fallarle a mi orgullo y como pude
le mal puse la silla a Otelo, trate de ajustarla pero como tenia mucho br�o, no
pude, aun sabiendo que pod�a ser peligroso decid� montar, �l que todo lo
observaba, sabia que si montaba caer�a irremediablemente.
Muy bien, estoy arriba del bendito caballo � como pude
logre subirme, ahora tenia que hacerlo cabalgar, empec� despacio pero
inevitablemente el caballo, confirme iba al trote, en cada vuelta tomaba mas
velocidad hasta que como era predecible ca�, el caballo se puso como loco
debido al susto y empez� a tirar patadas y con una me dio en el tobillo, de
alguna manera estaba feliz, ya no montar�a ni entrar�a en la competencia a
la que consideraba f�til, pero estaba triste por que perd�a cualquier
oportunidad con mi profesor y el dolor era algo agobiante
�Te duele? � preguntaba preocupado y asustado, sabia que
parte de esto era su responsabilidad, la negligencia de dejarme montar si el
antes haber dispuesto correctamente la silla
Me duele mucho, creo que no volver� a caminar bien jam�s,
y tampoco aprender� a montar, desilusionare a mi abuelo, y cuando sepa que
ni siquiera pude ensillar bien el caballo se molestar� mucho � sabia que
este ultimo punto le har�a doblarse ante mi pero no fue as�
En cambio en su rostro se vio una furia incontenible,
enardecido me tomo del cabello y me arrastro hasta las caballerizas, me arrojo
sobre la paja y avent� sobre mi, me dio dos bofetadas, que me dejaron atontado,
empec� a llorar asustado, el solo re�a.
Me quito la ropa y me dejo desnudo, empez� a besarme a la
fuerza, opon�a resistencia pero era in�til, tenia mas fuerza que yo, adem�s de
que el dolor era tan fuerte que apenas si pod�a moverme, me puso a cuatro patas
y con el fuste, me dio varias veces, sent�a arder mi culo, intent� tocarme, pero
me dio en la mano y cuando la vi, estaba sangrando, no dudaba que mi culo estaba
igual
Eres como una yegua, que hay que domar y yo lo voy a
hacer
Se desprendi� de su ropa y se tiro en la paja, con la verga
al aire, una verga dura, gorda, grande, cabezona, babeaba�
ahora ven y m�mala
Intente rehusarme, pero el me jalo de los cabellos y me la
meti� de sopet�n, sent� arcadas, pero sabia que si me deten�a me ir�a peor. La
sent�a por toda mi boca, hasta mi garganta, se mov�a desesperado, se detuvo y
dijo:
ahora empiezan tus clases de equitaci�n
Dijo esto y me jalo de los brazos, me beso en la boca y me
indic�:
Yo soy tu potro, putita, y me vas a cabalgar
Ya sabia lo que tenia que hacer as� que me sent� sobre �l y
empec� a meter su verga en mi culo, que me ard�a y el dolor de la penetraci�n
era intenso, sent�a su verga abrir camino entre mis intestinos, logre meterla
toda y las lagrimas corr�an por mi mejillas del dolor
ahora mueve tu cadera suavemente, hacia atr�s y adelante,
luego hacia arriba y hacia abajo
Y as� lo hice, vi como se estremec�a, y el placer que le
estaba dando, pero yo tambi�n sent�a ese placer, empec� a mecerme lento y luego
conforme pasaba el tiempo m�s r�pido y m�s r�pido hasta que sent� contraerse su
verga y cuatro chorros inundaron mi ser, sent� extasiado, una puta, una amazona
que doma a su caballo.
Pens� que despu�s de eso mi clases terminar�an, pero no fue
as� tan solo empezaban.