Relato: Mis excitantes lecturas pornograficas



Relato: Mis excitantes lecturas pornograficas

MIS EXCITANTES LECTURAS PORNOGR�FICAS


No puedo decir que me haya iniciado en mi infancia en las
lecturas porno, porque el primer folleto que cay� en mis inocentes manos era de
puras ilustraciones y adem�s, apenas estaba ap4rendiendo a leer, pues cursaba mi
segundo a�o escolar. En este impreso se ve�a a Popeye cogi�ndose a la flaca
Oliva, y adornaban al personaje con una gran verga como manguera, que la novia
utilizaba para regar su jard�n, con un l�quido que bien podr�a haber sido leche
u orines.



La vista de este impreso despertaba mi curiosidad, pero no
llegaba a excitarme, aunque ya ten�a mis encuentros con una vecinita m�s grande
que yo, que me dejaba untarle mi peque�o pene en su ojete.



En otra ocasi�n, entre los objetos que se guardaban en un
antiguo arc�n, encontr� unas fotograf�as amarillentas, en donde aparec�an
parejas o grupos, haciendo de todo, desde mamadas, hasta metidas de verga en el
co�o y en el culo, adem�s de mamadas de tetas y de co�o. Estas si provocaban que
se me alborotara la verga, y me hac�an ir corriendo donde se encontraba mi
complaciente vecinita, que me dejaba satisfacer lo que hasta ahora eran puras
fantas�as, pues no ten�a mi verga la fuerza suficiente para penetrarla, pero si
me sent�a bastante a gusto sintiendo el calorcito de sus nalgas en mi bajo
vientre y el roce de mi glande en sus intimidades.



Posteriormente, cuando ya me encontraba en edad de merecer (
de merecer cogerme a todas las mujeres), le� un folleto mal impreso, pero con
narraciones bastante expl�citas, sobre lo que el personaje principal hac�a con
su novia, a la que desvirgaba, cuyo t�tulo era "Los ardores de Rosita". La
lectura de este relato me encend�a la imaginaci�n y me pon�a en el lugar del
novio, y gozaba en el co�o de Rosita los m�s deliciosos placeres, mientras mi
mano se forraba alrededor de mi verga, fingiendo estar en el interior de la
vagina de la caliente hero�na, hasta que me ven�a abundantemente.



"La conquista de una t�a", ten�a el ep�grafe: Aventuras de
una t�a caliente y un sobrino abusado, que sabe darle el gusto que desea. En el
se expon�a el hecho de un joven agraciado sexualmente con una resistente verga,
larga y gorda, con unos cojones como bolas de b�isbol, que iba a visitar a la
esposa de su t�o, una jamona de muy buen ver y caliente como ella sola. En la
pl�tica ella le cuenta que el t�o no le daba suficiente verga, por lo que el
sobrino, a quien las confesiones de la t�a lo hab�an puesto a mil, trata de
cog�rsela, pero ella se lo impide dici�ndole que mejor en otro lado, porque
ten�a cierto pudor de enga�ar a su marido en su propio hogar.



Se la lleva a un motel, donde se la coge de mil maneras,
principalmente encul�ndola y ella mam�ndole la verga y hasta trag�ndose su
leche.



El t�o platica con el sobrino y le dice que no puede darle el
sexo que la t�a requiere y para excitarse, hab�a tomado una amante, que por ser
m�s joven lograba pararle la verga, como dec�a; "a gato viejo, rat�n tierno"
pero que ya tampoco esto le estaba dando resultado, por lo que propone al
sobrino que le menta la verga a �l cuando estuviera cogi�ndose a su amante, para
que con la "espuela" el pudiera cumplirle a ella, ofreci�ndosela como
recompensa.



El sobrino le dice que la amante est� muy escasa de carnes y
que las que a �l le gustan son las jamonas, que tienen bastante de donde
agarrarse a la hora del temblor. El t�o le propone entonces que el premio sea la
t�a, ya que ella cumple con estos requerimientos. Luego les facilita las cosas y
con alg�n pretexto los manda de viaje, para ellos de luna de miel, en el que
cogen como locos y la t�a le escribe a su marido donde le da pelos y se�ales de
lo que estaban haciendo, proponi�ndole, como quien no quiere la cosa formar una
cama redonda entre los cuatro: el t�o, la t�a, el sobrino y la amante.



Relami�ndose de gusto, el t�o acepta la propuesta, que ya
estaba planeada de antemano, y se entregan a una desenfrenada org�a en la que el
sobrino obtiene una amante a su gusto, como lo es su t�a, a la amante de su t�o,
que por ser una jovencita bien cachonda, llega a hacerle disfrutar de los lindo
y el t�o obteniendo su placer al tener el acicate de la gran verga de su sobrino
enterrada en el culo, d�ndole la suficiente energ�a para satisfacer a su amante.



Este librito ten�a adem�s, unas ilustraciones, donde se ve�a
a la t�a recibiendo la verga del sobrino por el culo, mostrando su amplio
nalgatorio, que se antojaba.



Despu�s de haber le�do este relato, cosa que hice varias
veces, con las consecuentes pu�etas que me provocaba, empec� a ver de otra
manera a las esposas de mis t�os, que por cierto, eran unas maduras, culonas,
pero bien formadas, imagin�ndolas en las situaciones que se describ�an en el
relato. Fue una cogedera interminable con ellas, que dejaba llena de semen la
cama donde dorm�a, y a m� con unas ojeras de mapache.



Cuando lleg� a mis manos "El Gu�a de Turistas", las gringas
que visitaban mi pa�s llegaron a ser el objeto de mis ansias y deseaba
ardientemente tener alg�n d�a la posibilidad de cogerme a una de ellas.



En el relato, un joven que trabaja como gu�a de turistas,
conoce a una gringa que estudia un curso de verano. Por un error de traducci�n,
ella cree que �l le pide acostarse con ella "lieing whith me", cuando en
realidad �l le dec�a "laying me" ( est�s minti�ndome).



Ella a�n confusa por la inesperada aparente petici�n de
encamarla, accede y se van a su departamento, donde descubre las cualidades
amatorias del gu�a. Ella quiere empezar a mamarle la verga como acostumbraba
para poner en forma a sus paisanos, pero el le dice que no es necesario, que lo
dejara para despu�s, para cuando hiciera falta y despu�s de darle una soberana
cogida que la dej� completamente satisfecha, ella le aclara el error idiom�tico
que se hab�a cometido, pero que daba gracias al cielo por esa equivocaci�n que
le hab�a permitido conocerlo como un gran amante, capaz de satisfacerla
completamente, como lo hizo durante la estancia de ella hasta que tuvo que
regresar a su pa�s, ofreci�ndole hablarle de �l a sus amistades..



Unos d�as despu�s, en la oficina de gu�as se presenta una
morena que pide expresamente ser atendida por el muchacho, quien la lleva a
conocer los lugares importantes, y luego se van a bailar. Estando tan pegados
bailando, ella siente el bulto de la verga del joven y no pudiendo resistir m�s
las ganas, le dice que abandonaran ese lugar dici�ndole ansiosa "�Yo quiero! �Yo
quiero!




El la lleva a las afueras de la ciudad y en el camino detienen el autom�vil
donde ella se pone a mamarle la verga para despu�s recibirla por el co�o donde
�l se viene varias veces, pero en una de esas ella se zafa y le pide que se la
meta por el culo, cosa que el hace encantado de la vida. La encula varias veces
hasta que ella le pide que se detenga porque se encuentra fatigada de tanto que
ha gozado y se pone a llorar cuando ve que el gal�n tiene cuerda para rato, pues
es tanta la energ�a que �l tiene, y ella tan falta de pr�ctica, ya que sus
paisanos son muy fr�os, que no le aguanta la sesi�n de sexo, y toda llorosa le
dice que no cuenta con m�s d�as para seguir practicando con �l porque tiene que
regresar a su pa�s, pero le promete recomendarlo a sus amistades, a�n m�s
calientes y urgidas que ella.



Despu�s tiene aventuras con una pareja de gringas maduras con
las que hace amistad y terminan en la cama, cogi�ndoselas en todas las
combinaciones posibles entre un hombre y dos mujeres que quieren toda la verga
que se les pueda meter. Satisfechas, le hacen promoci�n y tenemos a nuestro gu�a
bastante solicitado por las visitantes que llegaban pidiendo sus servicios, por
los que pagaban muy bien, con lo que �l obten�a una existencia llena de placeres
y una gran vida a todo lujo.


.


Nunca se me dio la oportunidad de clavarme a una sobrina del
T�o Sam, pero en mis fantas�as las disfrutaba enormemente, derramando mi leche
infinidad de veces despu�s de masturbarme como nunca.



Pero el relato que m�s me apasion� fue uno que me hac�a so�ar
con los cuentos de las mil y un noches. Se titulaba "Los amores de Zaldi y
Rosalinda o la historia ver�dica del 69".



La narraci�n transcurre en el tiempo de las cruzadas, en
donde los moros dominaban, y exig�an el tributo de mujeres hermosas, j�venes,
pero sobre todo, v�rgenes, para el disfrute del sult�n.



Tres jefes militares son los encargados de transportar a tres
hermosas mujeres, llev�ndolas a caballo, sentadas delante de ellos.



Uno logra que que en el trayecto, su prisionera le vaya
mamando la verga; el otro va m�s all� y encula a la que le tocaba y por �ltimo
Zaldi, convence a Rosalinda y la desvirga sobre el caballo.



Cuando llegan ante el sult�n, el revisa minuciosamente a las
mujeres y descubre que una de ellas tiene muy distendido el culo, a lo que ella
alega que ten�a un perrito al que acostumbro a enterrarle el hocico en el ano
meti�ndose miel o az�car para lograrlo. No muy convencido, el sult�n acepta la
explicaci�n y decide desflorar de una vez a �sta, ya que es tan cachonda.



Zaldi entretanto, trata de disimular la presencia de
Rosalinda, para que no fuera descubierto su desliz, pero el sult�n, a final de
cuentas descubre el hecho y le reprocha a Zaldi su actitud, pero dado a que ha
sido un militar muy fiel, le propone un torneo en el que los dos participar�an
cogi�ndose a todas las mujeres que pudieran y al final, el que tuviera m�s
orgasmos ser�a el ganador. Si Zaldi perd�a, rodar�a su cabeza bajo el hacha del
verdugo, y para hacerlo m�s interesante, como al sult�n le gustaban los grandes
retos, si perd�a, abdicar�a a favor de Zaldi, para que �ste quedara como sult�n.



Despu�s de m�ltiples orgasmos, llegan a un n�mero en el que
los dos, casi desfallecientes, empatan, pero Rosalinda al ver en las paredes
dibujado el s�mbolo del n�mero 69, que parec�a ser una hombre y una mujer, uno
encima del otro, con la cabeza de cada uno entre las piernas del otro, se
encaram� sobre Zaldi y poniendo su co�o en la boca de �l, se dedic� a darle la
mamada de su vida, con lo que se logr� el desempate y el triunfo de Zaldi y su
ascensi�n al trono, teniendo a su lado a la bella y fogosa Rosalinda, con quien
sigui� cogiendo todo el tiempo que les quedaba de vida, decretando en su
sultanato la pr�ctica de la posici�n del 69, cosa que sus s�bditos le
agradecieron y lo honraron como el m�s querido monarca.



En "Las fiestas de los C�sares" se narra la dominaci�n de los
romanos a los griegos, a quienes tienen sometidos y a los esclavos a su
disposici�n para la satisfacci�n de sus m�s depravados instintos.



El esclavo griego se encuentra pastoreando las cabras y en
determinado momento se pone a coger a las cabras, cuando llega un alto
dignatario romano que, prendado de la belleza del efebo, se lo coge por el culo
y le pide que vaya a verlo a su mansi�n, porque quer�a seguir meti�ndole la
verga.



Obedeciendo a rega�adientes, pues era un macho en toda la
extensi�n de la palabra, llega a la casa de su amo, donde se encuentra a la hija
y a la esposa de este, quienes se admiran, al verlo desnudo, del enorme falo que
posee.



El muchacho todo apenado por la presencia de las dos mujeres,
se deja encular por el romano, pero admirando el cuerpo escultural de la hija y
las carnes maduras de la matrona.



Despu�s de haber satisfecho los deseos del amo, regresa con
sus cabras, pero una de las criadas que lo hab�a observado y se hab�a sentido
atra�da por su enorme miembro, lo encuentra cogi�ndose a las cabras y le pide
que mejor lo haga con ella. Asombrada por el vigor del joven y admirada de sus
grandes atributos masculinos, le cuenta a la hija del romano, decidiendo la
joven que el muchacho sea quien la desvirgue.



Despu�s de varios incidentes, en los que a el lo dejan casi
deslechado por la matrona, y otras mujeres del servicio, logra al fin haber un
encuentro entre los dos j�venes, y despu�s de romperle el virgo, se entregan a
una jodienda desenfrenada, que los deja totalmente rendidos.



Desde luego, despu�s de haberlo probado, lo tuvo como su
esclavo particular, y solo lo comparti� con su criada de confianza.



Todas estas historias me pon�an en un estado de excitaci�n
tal, que ten�a que hacerme la consecuente pu�eta, en la que llegaba a derramar
mi leche infinidad de veces, teniendo en mi mente la imagen de todas las
cachondas mujeres que eran disfrutadas por aquellos incansables h�roes de la
jodienda.



Posteriormente me dio por escribir mis propios relatos, en
los que se narran experiencias reales e imaginarias, pero que de todas maneras
me excitaban sobremanera, haciendo que al acariciarme el duro pene, alcanzara
los m�s deliciosos orgasmos.




Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .



Número de votos: 2
Media de votos: 5.00


Relato: Mis excitantes lecturas pornograficas
Leida: 38793veces
Tiempo de lectura: 8minuto/s





Participa en la web








Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Afiliados



























Papa y camionero me cojen relato gayRelatos Real XXX sobrinitas chiquititas de 3 añitosRelatos gordasme desvirgaron mi culito a mis 10 añitos relatos gaymi hijita de 9 añitos relatosex and pron relatos zoo granjala culona de mi primita relatos eroticos Relato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos sexo anal con suegrasIncesto con la abuela relatadosviejo maldito relato infielash ketchum follandoRelatos eroticos de madre e hijopeliculas porno con enanosrelatós eroticos de cuando me folle ami hermanitaRelato herotiko d madre e hijo en la oficina o bañoRelatospornos(orgasmo anal)Folle a mama con falda y tanga relatos xxx mujeres exiviendo sus partes intimas al dicimulo en el metro o autobusrelatos calientes las tetas de mamarelatos mi hijito viendo pornorelatos-mi mama me encargo con la vecina y la follerelatos de sexo con la hija de mi mejor amigoBuscar relatos porno de sexo anal entre hermana y hermanoRelato gay jugando con mi nietomisrelatosporno.com de amor filial e incesrelato erotico cuidando a mis sobrinasRelatos m� padrastro me violo xxxmisrelatosporno.com mi hija le gusta las vergas grandesrelatos eroticos vendedoras calle peru50relatos heroticosmi madre duerme desnuda relato eroticoporno entre ancianosAbuelito aprovechadorelatos mi hija pequeñarelatos porno mi compadremi peque�a sobrina relato eroticorelatos eroticos con 11 añitos de mi sobribitaRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezporno gay con animaleschicas follando con madurosRelatos.de..gays..virgen.hermanos.y..papapornos con maduraswww.quedandome a cuidar a mis sobrinitas relatos eroticos.comrelato madre forzadarelatos cojiendo esposahistorias porno gratisshizuka follando con novitaRelatos cojiendo con mamá en el ranchorelato nalgonarelatos eroticos primera ves en la alvercael culote de mi hermana relato pornorelatos eroticos insesto maracayorgia canina relatosamas dominasrelatos de manos manoseando asus hermanas y deseando cogerlasRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoel capataz folla a mama relatosdespedidas de solteras muy calientesRelatos porno monjas lesbianastravesti embarazadarelato erotico de chantajesRelatos eroticos sexo con mi maestra y mi hermanarelatos porno padrastro desvirga a hijastraMi Hermana Menor Hot Con Gemidos RelatosRelato gay mi hijorelatos voyeur xxxmi ginecologo me chantajea relatorelato incesto mi tio me la mete suavecitoRElato porno la comadre relatos de mujeres de vagina estrecha forsadas por enormes pijasrelatos eroticos le rompi el culo a mi comadretodorelatosxxx regalo mí virginidad a mí padre porno erasmusnovelas porno gratismi hijita de 9 añitos relatodos maricones follandorelatos gay sin tabuesrelatos eroticos follando suegra con mediasporno bisesualReLato erotico Con Mi inocente Sobrinita