Pasaban las diez de la noche cuando mi novio vino por mi a
casa. Yo estaba lista desde hac�a un buen rato, as� que me hab�a entretenido un
rato viendo la televisi�n. En aquel momento no me pod�a imaginar que la noche
que iba a pasar iba a ser inolvidable, sobre todo porque nunca me hab�a puesto
tan cachonda poni�ndole los cuernos a mi novio, el cual es ignorante de lo que
pas�.
Lleg� a casa y me llev� a cenar en plan rom�ntico; estuvimos
hasta tarde cenando y decidimos salir un rato por ah� ya que era s�bado y ten�a
de bailar un rato. Llegamos a la discoteca y all� nos encontramos con unos
amigos con los que estuvimos hablando c�lidamente. De repente alguien llam� la
atenci�n por mi espalda� era Luis, un chaval compa�ero del colegio al que no
ve�a desde que acabamos el curso a finales de junio y con el que en alguna
ocasi�n lo hab�amos pasado "muy binen" despu�s de algunas reuniones entre
maestros. No dejamos de charlar durante un buen rato, dejando de lado al resto
de amigos incluidos mi novio, el cual ya conoc�a a Luis, por lo que s�lo se
saludaron y dijo que nos dejaba hablando de cosas entre colegas, ya que los dos
pertenecemos al gremio de los maestros. Acab� mi bebida y le dije a mi novio si
pod�a ir a por otra, pero estaba tan metido en una conversaci�n con sus amigos,
que me pidi� con un beso cari�oso que si no me importaba a mi; no me molest�
para nada, as� que le dije a Luis si no le importaba acompa�arme a la barra. Una
vez llegu� a �sta, de tan llena que estaba solo llegaba yo a ella, quedando Luis
pegado a mi por detr�s y no supe hasta ese momento si era por la gente o era
voluntad suya el tener todo su rabo pegadito a mi culo y bien apretadito, cuando
me dijo:
Esta noche est�s muy buena con esta faldita- mientras
rozaba su mano por mi muslo.
Gir� mi cara hacia �l y solo le sonre�, demostr�ndole que lo
que estaba haciendo no me molestaba para nada, todo lo contrario, me agradaba y
no sab�a hasta que extremo. Mientras nos serv�an las copas aprovechamos la poca
distancia que nos separaba de mi novio para provocar m�s morbo al asunto. Mi
mano se desliz� hacia atr�s, alejando su verga de mi culo y magre�ndola, notando
su grosor y su excitaci�n en mi mano, mientras �l se dedicaba a deslizar sus
manos por mis muslos hasta subir la falda hasta rozar con sus dedos la comisura
de mi tanguita, el cual por la excitaci�n estaba bien humedecido. Una vez nos
sirvieron las bebidas nos fuimos donde estaba mi novio y continuamos la charla,
la cual hab�a cambiado de tema. Sab�amos que por el ruido necesit�bamos
acercarnos para hablar y no �ramos escuchados por nadie. Ya no habl�bamos del
colegio ni nada parecido, manten�amos una conversaci�n caliente, cosa que nos
hac�a estar bien cachondo, sobre todo si le sum�bamos el factor morbo por tener
a mi novio pegado a mi.
Sabes que te hac�a ahora mismo?
D�melo, pero como tu sabes que me lo digan.
Te sentar�a en la barra, te abrir�a bien las piernas y te
com�a el co�o ah� mismo.
Pues yo te sacar�a la polla y te har�a una mamada hasta
que te corrieras en mi boca y me lo hicieras tragar todo como una zorrita.
La temperatura de la conversaci�n sub�a por momentos y
nosotros disimul�bamos como pod�amos con una sonrisa, como si el otro nos
hubiera dicho algo gracioso. Yo no aguantaba m�s y �l parec�a que tampoco, pero
cuando mejor lo est�bamos pasando, mi novio me dijo que me llevara a casa, ya
que �l al d�a siguiente ten�a que madrugar. Se me vino el mundo encima, y no
sab�a que hacer, as� que no hice nada, s�lo le di dos besos a Luis y me fui con
mi novio.
Cuando mi chico me iba a dejar en casa, estando en el coche
me dio un beso, que yo continu� para demostrarle lo encendida que estaba y que
necesitaba con urgencia que me apagaran, pero el solo me dijo:
Nena, sabes que ma�ana madrugo y mira la hora que es.
Bueno, hasta ma�ana.
Ten�a una mala idea en el cuerpo que no veas. Cuando entr� en
el portal de salud� con la mano y �l se fue y ya entr� en el portal y me dispuse
a ir al ascensor� cuando de repente recibo un mensaje; lo not� por el vibrador e
imagin� que era mi novio disculp�ndose por haberme dejado as�, pero me extra��
porque no le hab�a podido dar tiempo. Mi sorpresa lleg� cuando leo el mensaje:
"en diez minutos estoy en el portal de tu casa. Un beso y espero que est�s ah�.
Luis". Sab�a donde viv�a porque en varias ocasiones, cuando yo no ten�a coche,
me hab�a llevado a casa. Biennnn! pens�, y no hab�an pasado ni cinco minutos
cuando me dirig� al portal. Ah� estaba esper�ndome, y yo alegr�ndome de que mi
novio no cediera a mis peticiones sexuales.
Nos vamos a dar un paseo y continuar con nuestra
conversaci�n?
Y por qu� no la llevamos a la pr�ctica mejor- le contest�
yo.
Me parece muy buena idea- y arranc� el coche y nos
fuimos.
Durante el trayecto a su casa no dejaba de besarle en la
oreja, mientras le susurraba lo que estaba loca por que me hiciera, mientras mi
mano se deslizaba por su bragueta, bajando poco a poco su cremallera para hacer
salir aquello que estaba loca por meterme en su boca.
En cuanto lleguemos te voy a comer la polla hasta que te
corras en mi boquita
Para Luc�a que no respondo de mi- me dec�a en tono
burl�n- pero yo continuaba jugueteando con mi lengua en su oreja y su
cuello.
Y despu�s te voy a dejar que me comas tu a mi el co�o.
Como no pares- segu�a con su tono burl�n- voy a parar el
coche donde pille y te voy a comer las tetas.
A que no eres capaz?- le dije entre susurros en tono
desafiante.
Y no termin� la frase cuando par� el coche y se lanz� a mi
como un loco. Yo me re� porque me encant� lo que hac�a. Baj� con brusquedad mi
top, cuyo escote era de v�rtigo, y con �l mi sujetador y no dud� en comerme las
tetas mientras su mano se perd�a dentro de mi falda.
Sabes que tus tetas me vuelven loco nena, me vuelven
loco- me dec�a entre leng�etazos, pas�ndose de una a otra.
Come cielo, s�ciate- consegu� decirle entre gemidos.
De repente vi como un coche se acercaba y paraba justo a
nuestro lado; era una patrulla de polic�a y Luis se incorpor�. Corr� a taparme,
pero los polic�as nos dijeron con mucha educaci�n si podr�amos ir a un sitio
menos iluminado y m�s discreto. A mi me hizo gracia y mir� al polic�a con
picard�a, para demostrarle que no me hab�a dado nada de verg�enza que me viera
las tetas, al contrario, la situaci�n me hab�a gustado, y a �l el panorama
parece que tambi�n porque no me dej� de mirar en todo momento. Luis con mucha
educaci�n le dio las gracias, arranc� el coche y nos fuimos de all� una.
Re�mos durante un rato de la situaci�n y despu�s continuamos
el camino. Luis me dijo que el �nico sitio donde pod�amos ir era a su casa, pero
que �l ten�a un compa�ero de piso, que si a mi no me importaba�
Para nada, no te preocupes, pero necesito que me sacies,
as� que vamos ya.
Pues all� vamos.
La sola idea de que hab�a alguien en el piso en el que �bamos
a liarnos me excitaba por momentos. No tardamos en llegar, aparc� el coche y
salimos de �l; nos dirigimos a la puerta de la casa y all� le ped� a Luis que me
besara. Me apoy� contra la pared y comenz� a darme un beso de esos que te dejan
sin respiraci�n, metiendo la mano debajo de mi falda de nuevo y apretando toda
su polla contra mi, como si fuera a traspasar el pantal�n y la falda y me
pudiera follar all� mismo. Parec�a que ya no pod�a m�s, porque se separ�
r�pidamente y me dijo:
Vamos adentro ya que te vas a enterar.
Pues vamos.
Entramos en casa y me llev� directamente a su habitaci�n;
pude observar que justo la de al lado era la de su compa�ero de piso, y desde
ese momento supe que lo iba a pasar muy muy bien. Cerr� la puerta, me tumb� en
la cama levantando mi falda y deshaci�ndose de mi top y comenz� a comerme las
tetas, parec�a pose�do; no tard� mucho en bajar hasta mi co�o, el cu�l estaba
empapado y deseando que su lengua lo recorriera por completo, y �l lo sab�a.
Abri� bien mis piernas, y en cuanto me dio el primer lamet�n no pude evitar
gemir bien fuerte (es posible que lo hubiera evitado, pero tampoco quise, quer�a
que nos escucharan). Luis no lo dejaba, lo hab�a estado deseando toda la noche y
yo tambi�n.
Que me gusta tu co�ito Luc�a, que bueno que est� joder.
Si, pues no pares cari�o no pares, j�lamelo bien,
dev�ralo.
Mmmm me encanta que me pidas as� las cosas zorrita.
Y continu� comi�ndomelo tal y como le ped�, hasta que no pude
m�s y me ahogu� en un orgasmo de los que no dejas de gemir hasta que se te pasa
un poco. A�n no hab�a terminado mi orgasmo cuando le dije que se quitara el
pantal�n mientras me colocaba a cuatro patas para comerme su rabo. No tard� en
deshacerse de toda su ropa, mientras yo me desprend�a de la m�a. En cuanto tuve
a la vista su polla no pude evitar met�rmela en la boca. Se qued� sentado con la
espalda en el respaldo de la cama, mientras yo a cuatro patas y con mi culo en
popa le mamaba su polla, no muy grande pero bien gorda. No dejaba de deslizarla
por mi lengua, altern�ndola con sus huevos bien cargados. Sab�a que no iba a
aguantar mucho m�s ya que durante la noche la excitaci�n hab�a sido m�xima y yo
estaba loca por tragarme su corrida, as� que no dud� ni un momento mene�rsela
dentro de mi boca con rapidez para que se corriese dentro de mi. Y as� fue, en
un momento aquel chorre�n de leche caliente fue a parar dentro de mi boca y la
tragu� a duras penas ya que la corrida fue tan grande que casi no consigo
tragarla entera.
Quedamos un poco extasiados durante unos segundos, hasta que
necesit� ir al servicio y beber un poco de agua.
Me puse una camiseta que me dej� y sal� al servicio. Despu�s
me dirig� a la cocina y mi sorpresa fue que me encontr� con aquel compa�ero de
piso de Luis. Le salud� y fui a por mi vaso de agua. Estando de espaldas a �l
cogiendo mi vaso de agua me dijo:
As� que eres t� la culpable de mi insomnio eh?- pero not�
su tono burl�n.
Supongo que pens� que me iba a dar un poco de corte y no le
iba a saber contestar, as� que le contest�:
Es que cuando me hacen disfrutar no puedo evitarlo- y mi
contestaci�n fue acompa�ada de una sonrisa y un sorbo de agua.
La verdad es que el t�o estaba bien bueno y no dejaba de
mirar mis piernas, cosa que not� enseguida, su mirada clavada en mi .
Me llamo Guillermo, encantado- y me extendi� la mano.
Yo Luc�a, igualmente- y le di mi mano.
Est�bamos estrechando nuestras manos cuando entr� Luis:
As� que ya os conoc�is?- dijo mir�ndonos primero a mi y
luego a Guille.
S�, y es un placer- dijo guille mientras me miraba de
nuevo de arriba abajo.
Yo en ese momento solo pude imaginar una cosa y era esas
cuatro manos y esas dos pollas para mi, pero no encontraba el modo de hac�rselo
saber a ellos, as� que continuamos hablando. Luis se coloc� detr�s de mi,
llevaba su b�xer y Guille un pantal�n corto de pijama. Luis sab�a que aquella
situaci�n pod�a llegar a excitarme mucho, estar delante de otra persona y estar
sob�ndome, y creo que quer�a comprobar hasta que extremo me iba a dejar tocar en
presencia de su amigo.
Me dec�a Guillermo que le he despertado- dec�a yo
mientras Luis me sobaba el culo en presencia de su amigo.
Te hemos despertado?, lo siento t�o.
No te preocupes, no pasa nada.
Luis continuaba sob�ndome y decidi� ir m�s all�, una de sus
manos se desliz� hacia delante, levantando levemente la camiseta y dejando ver
un poco mi co�ito.
Bueno, creo que deber�a dejaros a solas- se precipit� a
comentar Guille.
No quieres acompa�arnos?- le dije yo con una sonrisa
provocadora.
Luis par� en seco, no pod�a creer lo que estaba escuchando,
as� que me adelant� a ellos, me dirig� a la puerta de la cocina y les dije:
En el dormitorio os espero- y all� me dirig�.
Yo sab�a que pod�an pasar dos cosas totalmente contrarias: o
me iban a decir que me fuera a casa o les iba a volver locos la idea de tener a
una t�a completamente cachonda en la habitaci�n para ellos dos. Los escuch�
cuchichear en la cocina durante un par de minutos y cuando llegaron al
dormitorio yo los esperaba lista para cualquier cosa; estuvieron mir�ndome
durante unos segundo los dos hasta que Luis se acerc�; me arrodill� en la cama y
comenzamos a besarnos, entrelaz�bamos nuestras lenguas mientras que nuestras
manos se deslizaban por nuestros cuerpos siendo observados por Guille, el cual
no dio cr�dito a sus ojos cuando Luis me quitaba la camiseta y dejaba al
descubierto todo mi cuerpo sin que yo pusiera ning�n impedimento. Me toc� las
tetas, el culo, mi co�o� despu�s se dispuso a lamerlas de nuevo, en su af�n por
comenzar a provocar en mi m�s excitaci�n si cab�a, mientras yo miraba a Guille,
que miraba embobado con un empalme que era apreciablemente considerable a trav�s
de su pijama.
F�llame, por favor, estoy loca por que me la metas.
Mmm, eso es nena, esto empieza a gustarme m�s por
momentos. Ya sabes como me gusta met�rtela zorrita, as� que vamos a ello.
Me coloqu� a cuatro patas mientras miraba a Guille y parec�a
petrificado; mientras Luis ya me la estaba metiendo y comenc� a gemir a ver si
lo sacaba de su estado hipn�tico, hasta que Luis le dijo:
Qu�tate eso y que te la coma t�o, ya ver�s joder.
Pareci� despertar ya que no dud� en quitarse el pantal�n del
pijama y dejar al descubierto una gran polla, no tan gorda como la de su
compa�ero de piso, pero si bien grande; se vino hacia m� y se la cog� con una de
mis manos nada m�s arrodillarse delante de mi; comenc� a lam�rsela, devor�rsela
mmmm estaba deliciosa y no pod�a dejar de gemir mientras que uno me follaba y el
otro me la met�a hasta el fondo de mi garganta. Cuando mir� el espejo de la
puerta del armario la imagen me hizo estallar: mientras que Luis me la met�a
hasta el fondo d�ndome palmaditas en mi culo resping�n, Guillermo iba cogiendo
confianza y empujaba mi cabeza para meterla m�s y m�s. Conversaban entre ellos,
y sab�an (al menos Luis lo ten�a bien claro, ya que me conoc�a de antes) que
aquello me gustaba much�simo:
Joder t�o, este co�ito me vuelve loco.
Que bien la come colega, estoy a punto de correrme ahhh
Toma zorrita, toma de mi polla- me dec�a mientras sus
huevos chocaban contra m� cada vez con m�s fuerza.
Guillermo estaba a punto de correrse, lo notaba, sobre todo
porque me estaba avisando:
Nena me voy, joder que me voy a correr, que bien no
pares- mientras que mis sacudidas eran cada vez m�s grandes.
Mmmmmm hazlo nene correte.
Pens� que me iba a importar que se corriera en mi boca, as�
que hizo el gesto de sacarla, pero le dije que no lo hiciera nada m�s sacarla
pero fue tarde, no puede llegar a comerme su corrida, ya que la ech� en mi cara,
cosa que tampoco me disgust� y a �l pareci� que tampoco. Qued� sentado enfrente
de nosotros, observando como Luis me follaba entre gemidos y gritos de placer;
yo ya llegaba, ya me llegaba y comenc� a gritar:
S�, s�, no pares joder no pares, m�temela ah ah ah ah ah
siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Me corro nena, me corro zorrita, eso es, menea ese culo
joder men�alo me corroooooooooo
Guille estaba observ�ndonos y yo estaba exhausta con la polla
a�n dentro escurriendo sus restos de corrida en mi co�o. Despu�s de unos
segundos la sac� y ca� boca abajo en la cama descansando durante unos minutos.
No dijimos nada, hasta que me levant� y dije que necesitaba ir al ba�o a lavar
un poco mi cara y a refrescarme.
Cuando sal� del ba�o llevaba puesto el tanga y el top, ya que
estaba dispuesta a irme a casa; eran las 4 de la ma�ana y cre�a que aquellos dos
hombres hab�an quedado satisfechos. Cuando llegu� a la puerta del dormitorio o�
que estaban en la cocina y me fui para all�, estaban tomando algo y me
ofrecieron un vaso de zumo; me observaban mientras hablaban de lo buena que
estaba, y sab�an que aquello me complac�a, me volv�a loca esas miradas que iban
de mis tetas a mi culo y recorr�an todas mis piernas.
Por cierto- dijo Guille- no te habr�s medio vestido para
irte ya no?
Pues si, pensaba en irme ya.
Es que yo esta noche a�n no cen�, y Luis me dijo que tom�
conejito y estaba bien rico.
Mientras me dec�a esto se acerc� a mi me cogi� por debajo de
los brazos y me subi� en la encimera. Se desprendi� de mi tanga y de mi top,
dej�ndome solamente con el sujetador. Mientras Luis miraba con cara de estar
disfrutando del espect�culo y se limit� a colocarse desde un lugar donde la
vista fuera buena. Me abri� las piernas con fuerza y me limit� a dejarme llevar,
disfrutaba con Luis mir�ndome y toc�ndose su polla por encima del pantal�n.
Guille comenz� a comerme el co�o con tranquilidad, tom�ndose todo el tiempo del
mundo; dej� de com�rmelo se inclin� hacia m� y empez� a besarme en la boca
haci�ndome saborear mis jugos desde su boca; cuando se separ� de mi boca me dijo
que le encantaba la cena de esa noche, y que estaba dispuesto a acabar con ella
esa noche; se dirigi� hacia mis tetas y con su lengua juguete� con ellas,
mordisque�ndolas, lami�ndolas como si fuera un perrito y pasando de una a otra
como si quisiera que estuvieran a la par.
Volvi� a bajar a mi co�o y esta vez su manera de com�rmelo
cambi�, iba m�s r�pido y no dejaba de meter la lengua en mi agujerito; yo
mientras apretaba mis tetas llev�ndola a mi boca a duras penas y con la punta de
mi lengua alcanzaba a lamer mi pez�n duro como una piedra; Luis mientras se
hac�a una paja de esc�ndalo y yo le ped�a que se la meneara m�s deprisa para mi,
quer�a ver como se pajeaba mientras Guille me lam�a el co�o e introduc�a en �l
dos dedos, despu�s tres y hasta cuatro de ellos m�s tarde. Lam�a m�s y m�s y yo
disfrutaba mucho:
Joder que buena lamida t�o, eso es, que bien me comes el
co�o- le dec�a mientras miraba a Luis, lo cual nos excit� a los dos
bastante.
Era como si Guille fuera esa noche nuestro juguete sexual
existiendo cierta complicidad entre Luis y yo ya que �ste me conoc�a mejor y
ten�amos v�nculos m�s fuertes. De repente par� de babear mi co�o y nos dijo:
Ahora vamos al sal�n, sigamos disfrutando de nuestra
putita- dijo mientras miraba a Luis.
Ok, vamos a ello.
Fuimos al sal�n y all� Luis no dud� en sentarse en el sof� y
pedirme que le comiera la polla.
Ponte a cuatro patas y hazme el favor de ser una buena
chica- me dijo gui��ndome un ojo.
Seguro que quieres que sea buena?.
Mmmm, no, mejor se muy zorra
No dud� en arrodillarme frente a �l a comerle su gordo nabo a
cuatro patas y como una verdadera putita; mientras Guille se hab�a situado tras
de mi y not� como su lengua comenzaba a rodear el agujero de mi culo. Hac�a
c�rculos sobre �l y la introduc�a todo lo que pod�a. Logr� que otra vez me
empezara a calentar tremendamente, y de repente, cuando estaba bien babeado,
not� como introduc�a uno de sus dedos, entr� r�pidamente y sin ning�n problema;
despu�s meti� dos; mientras hac�a esto Luis empujaba mi cabeza para que se la
comiera con m�s fuerza, sab�a que aquello me enloquec�a y aprovechaba la
situaci�n para sacarle provecho. Guille ya hab�a metido tres de sus dedos en mi
culo cuando dijo:
Bien zorrita, este culo est� listo para comerse mi gran
polla
A�n no hab�a terminado la frase cuando introdujo su verga en
mi culo, dej�ndola resbalar hasta el fondo; no pude evitar gritar ya que al
met�rmela con tanta fuerza me hab�a dolido un poco, pero me gustaba; por un
momento me saqu� la polla de la boca y le dije a Guille que siguiera que no
dejara de petarme el culo, deseaba sentir su polla dura dentro de mi, como si
fuera a partirme en dos. De repente not� como la mano de Luis cog�a mi cabeza y
me la llevaba otra vez hasta su cipote y me lo volv� a meter. Me encantaba, en
aquel momento me sent� como una verdadera puta, siendo follada por dos t�os que
no dejaban de decirme cosas sucias.
Eso es zorra, m�masela bien a mi amigo y abre bien este
culo para mi.
Eso es Guille, dale a base de bien, r�mpeselo, y tu
putita c�memela como tu sabes, mmmmm que bien joder, eres una diosa.
Los tres parec�amos que �bamos a estallar de un momento a
otro, pero fue Guille quien ya sent�a la necesidad de correrse, y as� fue,
comenz� a darme unas embestidas que hac�an que todo mi cuerpo se menease. Yo se
la mamaba a Luis cada vez m�s r�pido, ya que deseaba que los dos se corrieran a
la vez, pero era una tarea dif�cil y no lo consegu�. De repente Guille empez� a
correrse dentro de mi culo, echando toda su leche en mi trasero y dejando
escapar algunas gotas. Qued� detr�s de mi con la polla en mi culo durante unos
segundos mientras Luis estaba a punto de correrse. Luis le pidi� a Guille que
mientras me comiera un poco el co�o, el ver como me lo com�a parec�a excitarle y
le ayudar�a a llegar al orgasmo que estaba deseando. Fue cuando Guille me comi�
el co�o como nunca, no lo pod�a creer, a�n pod�a estar cachonda, despu�s de la
nochecita que llevaba. No aguant� m�s y estall� en un orgasmo que se convirti�
en un grito ahogado ya que la polla de Luis me imped�a gritar. Fue cuando Luis
comenz� a echar toda su leche en mi boca, ya la corrida no era tan abundante,
era imposible, pero fue suficiente como para llenar mi boca. La tragu� con mucho
gusto y Luis dejo de lamerme. Me qued� entre sentada y recostada en el suelo,
mientras Luis reposaba en el sill�n, y Guille se recost� en el sof�.
Despu�s de ir al servicio otra vez y de arreglarme, Luis me
esperaba ya con un pantal�n corto y una camiseta para llevarme a casa. Me
desped� de Guille, dici�ndole que hab�a sido un verdadero placer conocerle.
El placer ha sido m�o nena, te lo aseguro- me dijo �l
mientras se acercaba y me propinaba un morreo de los que te quitan el hipo.
Eyyyyy, que la chica tiene que descansar!!! Jajajajaja
No te me pongas celoso�. Jajajaja.
Luis me llev� a casa y en el coche me dio un beso parecido al
de Guille:
Espero que nos volvamos a ver.
Claro que s�, despu�s de una noche como esta� no lo
dudes.
Pero para otro d�a te quiero para mi solo, no te me
acostumbres- me dijo medio en serio medio en broma.
Bueno, eso est� hecho- le devolv� el beso y me desped�.
Cuando me quit� la chaqueta not� en el bolsillo un papel, lo
saqu� y era un n�mero de tel�fono con una notita que dec�a: "no dejes de
llamarme, Guillermo". Fue gracioso, despu�s de aquella noche quer�an verme ambos
por separado, pensar�an que si era capaz de tanto con dos a la ves, con uno
podr�a ser mejor. Aquella noche dorm� como un lir�n sin dejar de pensar en lo
bien que me lo hab�an hecho pasar esos dos compa�eros de piso.