EL FARMACE�TICO DE MI CALLE
Como ligarse a un hombre h�tero
Relato 100% real.
Soy Pedro, un chico de 32 a�os, muy atractivo y buena gente,
de una ciudad espa�ola de aproximadamente 300.000 habitantes. Me considero
bisexual, aunque realmente lo que m�s me gusta son los hombres. No cualquier
hombre, no me gustan afeminados ni de "ambiente". Me gustan los heterosexuales,
casados, bien machos. Es dif�cil ligarse a hombres as� de una forma normal,
aunque no imposible, pues todos tenemos un componente homosexual y algunos
hombres lo desarrollan y otros no. Cuando le�is las siguientes l�neas
comprobar�is como se puede conseguir ligar a este tipo de t�os.
En mi barrio hay una farmacia de tantas, el propietario es un
hombre de unos 43 a�os moreno, casado, muy atractivo, heterosexual 100% y con
morbo. Morbo s�, esos t�os masculinos, varoniles y viciosos que les encantan las
hembras. Para lig�rmelo utilic� una t�ctica que paso a relatar:
Este farmac�utico tiene empleadas en su farmacia, pero los
domingos abre todo el d�a de 10 a 22 horas y atiende �l la farmacia. Un d�a lo
llam� por tel�fono sabiendo que estaba �l solo en el local. Yo tengo una voz
suave, aunque no afeminada, que por tel�fono confunden casi siempre con la de
una mujer, dado que la disimulo un poco. La verdad, cuando yo me escuch� una vez
que me grab�, parec�a realmente la voz de una dulce y excitante mujer joven.
Me hice pasar por una tal Sandra de 25 a�os y le coment� a
trav�s del hilo telef�nico lo mucho que me gustaba, que si me gustaban los
maduros, que estaba sola en casa, que lo conoc�a de vista y que me gustar�a
conocerlo mejor. Al principio �l se qued� un poco cortado, pero cuando comprob�
despu�s de hablar un rato que no era una broma entr� al trapo y comenzamos una
conversaci�n un poco cachonda. Claro est�, pensando �l en todo momento que yo
era una hermosa chica joven de 25 a�os con ganas de marcha. Lo puse a mil por
tel�fono, las l�neas er�ticas 906 al lado de nuestra conversaci�n se quedar�an
cortas. Que si "quiero que te corras en mi boca", "m�temela a cuatro patas en
la rebotica", "quiero comerte el culo, los huevos y te corras en mi boca", "dame
ca�a por el culo soy tu puta" etc, etc...
El farmac�utico estaba a mil y me propuso ir a su farmacia un
poco antes de las 22 horas cuando cerraba. Yo le dije que s�; y quedamos para
las diez de la noche. Cuando lleg� esa hora, lo volv� a llamar por tel�fono y �l
estaba a mil. Fue en ese momento, cuando �l estaba fuera de control, sexualmente
hablando, cuando le dije claramente que era un chico y que la llamada hab�a sido
por morbo, que estaba solo en casa, que ten�a novia y que nadie de mi entorno
sab�a que tambi�n me gustaban los t�os. Pero que era muy discreto y no buscaba
problemas, simplemente que me daba morbo chuparle la polla a un t�o bueno como
�l en plan discreto y con total confidencialidad entre los dos.
Despu�s de una
reacci�n de sorpresa, accedi� a que me presentase en la farmacia, pero s�lo por
curiosidad de saber qui�n era yo y me dijo que �l nunca lo hab�a hecho con un
t�o y que no le apetec�a. Yo le propuse que no ten�a que hacerme nada a m�, que
ser�a yo el que le har�a la mejor mamada de su vida a �l. Entonces fui a la
farmacia, al verme, me dijo que s�lo me conoc�a de vista de verme pasar por la
calle. Se qued� alucinado al comprobar que un hombre puede hacer estas cosas
enga�ando por tel�fono a la gente.
Estuvimos hablando de todo, menos de sexo. Nos ca�mos bien.
Se ri� un poco y lo tomo como una an�cdota. Pero no pas� nada. Y ah� qued� la
cosa. Pasaron meses, nos cruz�bamos por la calle, pero nada m�s. Un d�a lo volv�
a llamar por tel�fono, pero esta vez me present� por mi nombre, me reconoci�. Le
dije que me apetecer�a mucho verlo, que s�lo quer�a hacerle una buena mamada.
Cual fue mi sorpresa que me dice, ven por aqu�. Y fui, vaya si fui, corriendo.
No pod�a desaprovechar la oportunidad de mam�rsela a un t�o hetero en un momento
en el que �l ten�a un calent�n. Llegu� a la farmacia, eran las 15:20 minutos
aproximadamente de un domingo de invierno aburrido y lluvioso.
Ten�a la puerta cerrrada y atend�a a la gente por la
ventanita. Me abri� la puerta y me invit� a pasar. Sin mediar la m�s m�nima
palabra me pas� a la parte de atr�s (la rebotica), all� ten�a un sof� donde se
tumbaba a descansar. Llevaba unos vaqueros y la bata blanca por encima. Sin
mediar palabra se desabroch� el pantal�n sin quitarse la bata blanca y sali�
disparada una polla semierecta muy morena y muy gruesa. Me qued� alucinado, pues
la verdad he visto muchas pollas, pero tan gorda ninguna. La empec� a chupar con
desesperaci�n, era negra, muy, muy gruesa, con un glande muy grande y rojo vivo.
No demasiado larga, pero tampoco corta, el tama�o justo, aunque el grosor,
repito era descomunal.
Esto me excit� mucho, pues a m� me encantan las pollas muy
gordas. Chupaba y chupaba, y en esto que tocan el timbre. Era un cliente en la
ventanita de la puerta. Me dijo "chss, qu�date aqu� callado que salgo yo a
atender al cliente". Se subi� el pantal�n como pudo, se tap� con la bata y
sali� a atender al se�or. Al poco rato volvi�, todav�a m�s caliente que antes.
Yo estaba a mil, la situaci�n de la mamada en acto de servicio me dio un morbazo
terrible. Segu� comi�ndosela, tambi�n los huevos peludos.
�l s�lo dec�a "la chupas muy bien" "qui�n me lo iba a
decir a mi". El estaba salid�simo y me dijo "ponte a cuatro patas
en el sof�". Cogi� un tubo de crema lubricante y un cond�n, no ser� por
condones en una farmacia. Me dijo "lubr�cate bien con los dedos". Y me la
fue metiendo poco a poco. Al principio vi las estrellas pues era muy gorda. Pero
una vez que dilat� bien, entraba muy bien. Ah� estuvo un rato mont�ndome como un
toro. Yo le ped�a m�s fuerte y �l me dec�a "no quer�as polla, toma polla, te
vas a hartar de polla". Al final y despu�s de un rato martilleando en mi
culo, la quit� de mi ano, se quit� el cond�n y me dijo: " ac�balo con la
boca". Segu� chupando sin cesar hasta que se corri� interminablemente en mi
boca.
Desde ese d�a, nos vemos de vez en cuando, siempre en domingo
y siempre en la rebotica. El a m� no me toca, no me hace nada, pues como dije no
le gustan los t�os. Simplemente yo soy su putita, su perrita y cubro sus
necesidades cuando est� muy salido un aburrido domingo en la farmacia. A mi me
encanta, pues en el fondo me gusta dar placer y sentirme bien follada como se
sienten las mujeres cuando las monta un buen macho.
Hasta otra... tengo m�s vivencias 100% reales que os ir�
contando.