Relato: El alto precio de un alquiler



Relato: El alto precio de un alquiler

Un alto precio por un alquiler.




Esta historias es absolutamente real, como no tengo perfil,
estoy usando el de mi mejor amigo y confidente. Mi nombre es Ver�nica, tengo 24
a�os, mido 1,70 metros, pelo casta�o claro largo, soy delgada, de piernas largas
y colita parada, pero lo mejor que tengo son mis lolas, gorditas y paraditas.
Hace dos que estoy casada con Gerardo, a quien amo con toda mi alma. Todo
comenz� inmediatamente despu�s de casarnos, ambos trabaj�bamos y decidimos
alquilar un departamento en la ciudad de Mendoza. Esta decisi�n no fue f�cil, ya
que mi marido antes de casarse viv�a con su madre en una casa bastante c�moda, y
por lo tanto su idea era que fu�ramos a vivir con mi suegra, con el principal
fundamento de que pese a trabajar ambos, no ten�amos sueldos importantes para
pagar un alquiler sin sobresaltos.


Pero yo no quer�a vivir en casa de mi suegra, y fue una lucha
muy grande que al final gan� al alquilar el departamento para nosotros solos.
Volviendo un poco, les cuento que estuve de novia cuatro a�os y nunca tuve
relaciones sexuales con nadie hasta casarme el 12 de julio de 2002. La noche de
bodas y mi debut en el �rea sexual no fue tan espectacular como siempre me
imagin�. Llegamos a un hotel de Mendoza a las 6 de la ma�ana, nos tiramos en la
cama, nos quedamos dormidos, y mi primera relaci�n sexual la tuve al despertar
como a las once de la ma�ana. Gerardo estaba encima m�o, me bes� en el cuello,
me acariciaba con ambas manos, me corri� mi bombachita, me meti� un dedo, y me
caus� bastante dolor, �l se dio cuenta y me sac� el dedo y r�pidamente baj� su
cara y me bes� mis labios vaginales y empez� a meterme su lengua, todo era
incre�ble, luego se incorpor�, me apunt� y me penetr� sin miramientos. Todo me
encant� pero fue como demasiado r�pido.


Pero el motivo de este relato es una experiencia que me tiene
traumada pese a que ya se termin�. El departamento alquilado estaba ubicado en
un edificio de tres pisos y cuatro departamentos por piso, excepto en planta
baja, en donde hab�an unos locales comerciales y el departamento de Don Elbio,
el due�o del edificio. Don Elbio ten�a en ese entonces 65 a�os, era alto,
corpulento, bastante panz�n, con el pelo blanco y barba incipiente. Los primeros
meses fueron muy lindos en todos los sentidos, con mi marido estaba todo bien,
sexualmente hab�amos mejorado mucho y est�bamos muy felices, con la sola
excepci�n de las cont�nuas escenas de celos por parte de Gerardo.


�l me celaba con un compa�ero de trabajo, y con quien solo me
mirase. Pero yo lo amaba y amo, y aunque a veces me hace llorar con sus escenas,
despu�s me olvido y todo sigue bien. Con Don Elbio, estaba todo bien hasta el
sexto mes, a mi me quitaron en mi trabajo unas horas que cumpl�a en la tarde, mi
sueldo baj� considerablemente, aparec�an m�s gastos, y la cosa se complic�, y
fundamentalmente con el pago del alquiler. Mi marido aprovechaba la situaci�n
para recordarme por en�sima vez que si vivi�ramos con mi suegra no pasar�a todo
esto, etc.


Ese mes s�lo pudimos hacer un par de pagos parciales del
alquiler y a Don Elbio esto no le gust� mucho. La cosa sigui� mal y al mes
siguiente ya deb�amos un mes y medio, y esto seg�n el contrato de alquiler era
causal de desalojo, estaba perdiendo mis sue�os y ten�a que volver a vivir con
mi suegra. La �ltima chance de quedarme era tratar de hablar con Don Elbio y
proponerle pagar la deuda en un plan de pago financiado, pero esto era muy
dif�cil, por lo que hab�a escuchado de otros inquilinos. Pero yo ya estaba
jugada y sin que se enterase mi marido, una tarde fue a verlo al due�o del
edificio, eran como las cinco de la tarde, faltaba una hora para que llegara
Gerardo de su trabajo. En su departamento me atendi� su esposa, una mujer de m�s
de sesenta a�os, bajita y gordita, fue a buscar a su marido, regres� sola y me
indic� el camino hasta una habitaci�n que hac�a las veces de taller, en donde
Don Elbio ten�a todas sus cosas y herramientas.


Me detuve en la puerta esperando alg�n gesto, y �l me
solicit� que pasara y cerrara la puerta. Me invit� a sentarme y en ese momento
le explique el motivo de mi visita. Cuando le hice mi oferta (del plan de pago)
respir� fuerte y sonoramente, fij� su mirada en una vieja radio que estaba
desarmando, y de pronto movi� su cabeza en forma negativa. Me quer�a morir, mi
�ltima posibilidad de quedarme en ese departamento se estaba esfumando
r�pidamente. Luego de explicarme que �l no acostumbraba a hacer financiaciones,
me neg� todos los caminos para encontrar una soluci�n, excepto uno, que cuando
me lo explic� me dio ganas de insultarlo y salir gritando para que su mujer
escuchara y supiera el marido que ten�a. Primero me pregunt� que hac�a yo ahora
en las siestas desde que no trabajaba en la tarde, y yo ingenua le dije que
nada, creo que en ese momento me imagin� que me iba a ofertar alg�n trabajo. Sin
embargo me dijo:


- Le hago una propuesta, si usted me deja pasar con usted una
siesta por semana, y es buena conmigo, le perdono la deuda y sin que se entere
su marido le bajo el valor del alquiler a la mitad.



Pero usted est� loco, �Qu� se ha cre�do? Y sal� casi
corriendo.



Me encerr� en mi departamento y hab�a decidido contarle todo
a Gerardo, para que le pegara una trompada al viejo y nos fu�ramos, aunque sea a
la casa de mi suegra. Llor� y llor�, y lentamente entr� en una sensaci�n
contradictoria que no sab�a explicar: Sent�a odio, asco, bronca por lo que me
pas� y porque ten�a que irme a mi suegra. Pero empez� a pasarme algo muy raro,
de solo recordar las palabras de Don Elbio, su mirada degenerada, imaginar lo
que me propuso, empec� a excitarme, s� es incre�ble, pero s�, y ya no sab�a
nada, � Qu� quer�a ? Esa noche no le dije nada a mi marido, hice silencio,
necesitaba m�s tiempo para pensar todo lo que hab�a pasado. Al d�a siguiente
son� el timbre como a las dos de la tarde, atend� y era el asqueroso Don Elbio,
me dieron ganas de colgarle pero el se anticip� y me dijo que quer�a pedirme
perd�n y me pidi� autorizaci�n para visitarme y hablar de nuevo de mi problema,
no supe qu� decir, �l insisti� y me pidi� perd�n de nuevo, y acced�, diez
minutos m�s tarde estaba tocando el timbre en mi puerta.


Yo estaba vestida con un short bastante ajustado pero ten�a
encima una remera muy amplia y larga que disimulaba muy bien mis formas. Entr�,
nos sentamos en el living, yo no sab�a qu� decir, pero �l s�, me pidi� perd�n
por en�sima vez, y me dijo que no sab�a por qu� me hizo esa proposici�n, que �l
hac�a mucho que no ten�a sexo, y que yo desde que llegu� al edificio hab�a
alimentado todas sus fantas�as, yo le interrump� diciendo que eso no le daba
derecho a faltarme el respeto, y me puse a llorar de los nervios, yo estaba
sentada sola en el sof�, y cuando me sinti� llorar se cruz� hasta mi lugar, se
sent� a mi lado y me puso una mano en mi cabeza, y a hacerme caricias, me apret�
mi cabeza contra su pecho, y sent� su coraz�n galopando, tambi�n sent� ese olor
a loci�n de viejo, mezclado con transpiraci�n y tabaco, y de pronto sent� que me
dio un beso en mi pelo, y luego otro, yo no hice nada, creo que intent�
separarme pero no pude, el segu�a apret�ndome contra su pecho, segu�a bes�ndome
por toda mi cabeza y se acercaba a mi cuello, su mano derecha ya me acariciaba
circularmente en la espalda, yo ah� ya hice un claro gesto de separarme, pero
volv� a fracasar. Me levant� la remera desde atr�s, y ya me acariciaba
directamente sobre mi piel, yo a esa altura ya nno luchaba por separarme, me
hab�a quedado quieta, y �l lo tom� como aprobaci�n, y avanz� m�s, me introdujo
varios dedos entre mi pantal�n y mi cola, y jug� unos instantes con la parte
superior de mi tanga.


De repente sac� su mano derecha de mi cola y sin soltarme con
la otra mano mi cabeza, se desprendi� la camisa y hundi� mi cara en su peludo
pecho, yo afirme mis labios sobre esa selva de bellos pero no atin� a nada.
Quiero agregar que todo esto transcurr�a en el m�s absoluto silencio. Despacio
empez� a empujar mi cabeza hacia abajo, pas� por sus tetillas, su panza y me
encontr� con su pene totalmente erecto apuntando hacia arriba, no s� en qu�
momento lo hab�a liberado de su pantal�n, era gordo y bastante largo, y con una
cabezota inmensa y brillante, me apret� m�s contra su pija y me orden�,
rompiendo el silencio:



Chupame la pija, flaquita, s� buena con papito.


Dije no...pero debilmente


Dale abr� esa boquita hermosa y chupame la pija, orden�.



Entreabr� mi boca, y debo confesar que mi excitaci�n era muy
grande, sent�a miedo, sorpresa, nunca hab�a estado con ning�n hombre aparte de
mi marido. Y todo empez� a pasar.... Comenc� a chupar esa inmensa pija, estaba
salada, �l hab�a perdido toda suavidad, de los pelos me indicaba los
movimientos, as� estuve mamando como cinco minutos y �l me dec�a de todo, me
encantaba cuando me dec�a flaquita.



Flaquita, sacame el pantal�n, flaquita sacame el
calzoncillo



Despu�s me hizo parar, me sac� la remera, que ya la ten�a
casi en el cuello. Me baj� el pantaloncito, me sac� la bombachita y ante mi
sorpresa se la guard� en el bolsillo superior de su camisa entreabierta, que era
lo �nico que le quedaba puesto. Despu�s me bes� mis tetas, me chup� los pezones
como dos caramelos, se sent�, yo qued� de pie, y empez� a bajar con sus besos,
me levanto una pierna sobre su hombro, y me introdijo su lengua en mi chorreante
vagina, se trag� todos mis jugos, estuvo as� como diez minutos, yo jadeaba, era
incre�ble estaba siendo por primera vez infiel, pero en realidad estaba siendo
violada por ese viejo asqueroso. Si supiera mi marido que no lo estaba enga�ando
con ninguno de los hombres que �l se imaginaba err�neamente, sino por el due�o
del edificio, un viejo de 65 a�os, panz�n y sucio.


Don Elbio me dio vuelta, se levant� y me empez� a besar mi
espalda, me hizo inclinar y afirmar mis brazos sobre el sof�, me hundi� su
lengua en mi rayita y busc� desesperadamente mi ano, cuando sent� su lengua
dentro de mi orificio anal cre� desmayarme, luego fue m�s all� y volvi� a
mordisquearme mis labios vaginales y mi cl�toris, yo ya estaba en las nubes. Se
incorpor�, sent� su verga entre mis nalgas, primero me asust�, porque puerte� mi
culito, y por all� nunca nadie hab�a entrado (hasta ese momento), pero despu�s
su punta gruesa y lubricada encontr� mi vagina y de un golpe violento, me la
enterr� hasta el fondo, sent� dolor pero tambi�n un placer indescriptible, y
empez� a bombear y a bombear, parec�a un adolescente, no paraba, yo acab� como
tres veces y �l segu�a, hasta que dio un grito y sent� su leche invadiendo todo
mi ser. Reci�n all� me d� cuenta del peligro, no ten�a profil�ctico ni nada, yo
tomaba pastillas pero no regularmente, pero al sentir su semen chorreando por el
interior de mis muslos me encantaba, y me dieron ganas y lo hice, le bes� su
verga y se la chup� hasta dejarla limpia, estaba como pose�da, creo que fue como
agradeciendo todo lo que me hizo vivir este viejo inmundo.


Se visti�, me dio un beso de lengua y me dijo que a partir de
ese momento se terminaban mis problemas econ�micos, pero que todos los mi�rcoles
en la siesta ten�a que ser su "sirvienta" palabras textuales de mi amante. Y fue
cierto, se termin� el peligro de irme a vivir con mi suegra, y fui varias veces
violada con mi consentimiento por mi viejo locador. Todo se fue complicando con
el tiempo porque Don Elbio, ten�a planes cada vez m�s locos, conmigo, pero eso
ser� motivo de otro relato.


Sinceramente.


Ver�nica.




Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .



Número de votos: 5
Media de votos: 9.60


Relato: El alto precio de un alquiler
Leida: 22105veces
Tiempo de lectura: 7minuto/s





Participa en la web








Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Afiliados





























relatos eroticos a mi mujer le encanta sancharmerelato incesto hija chapalaCuentos eroticos el jardinero negro y el nene gayrelato incesto la nenitarelatos de cacahndo a la huerfana de mi sobrinita Relato erótico mis hijas rachel y cristinarelato erotico mis nietas liliana y norauniversitarias cachondas follandoRelatos eroticos con mama y papa cojiendo con la sobrinapono lesbicorelatos eroticos deliarelatos eroticos swinger analRelatos porno como viole a mi tia borrachaRelatos gays te gusta putitofollando a un transexualrelatos eroticosIncesto con la abuela relatadoscuentos eroticos mi hijo me cojio mientras creyendo q estaba dormidami hijita de 9 añitos relatoRelatos de sobrino follando con su tía en la playami hermanita inocente anal relatos eroticosrelato porno cogido por mi perro a mi 10papa me desvirga relatosrelato erotico rompiendo a mi vecinitaenamorada de mi padre desde pequeña 2 relatos pornovid xxx papi tengo miedo me dolerami bella hija relato pornorelato cuquita chiquita babositalas nalgas de paola relatosrelato taburelatos xxx sexo en la carcelIncesto con la abuela relatadosmisrelatosporno las hijas de mi hermanarelatos pornos este chocho historias porno de morosrelatos eroticos de papa e hijarelatos porno gay con mi tioRelatos con mi sobrinita virgenvibradores gayRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos eroticos. gay en caracasrelatos cuentos porno medito70relatos porno papa echame tu lefarelatos d arrimones d vergamujer se queda pegada por el bulbo del perro por el culoRelatos eróticos jovencitas virgenbuscador de relato de abuelitos hechandole leche en la vaginita a su nietasrelatos lesbicos filialesmiprimerapajaRelatos de gays venezolanosIncesto con la abuela relatadossexo lesbico relatosmasturbaciones femeninas caserasrelatos mi Papa me embarazoEl guebo de mí sobrino relato pornorelatos porno la gran cuca de mi tíadesvirgando relatosfollando pequeñarelatos hot dragon ballrelatos xxx le pedi permiso a mi esposo para follar con otrotodorelatMi primita folladora relato eroticorelatos gay esclavo dolorRelatos eroticos mi tiolesvianas cachondasrelatos hot jugando al caballito entre primosAntes de la boda relatoRelatos heroticos de vagina gordarelatos me folle un putito que me cago la pijaRelatos eróticos hombres que han desvirgado culitos gaysRelatos eróticos hombres que han desvirgado culitos gaysmisrelatosporno mis pequeños sobrinos