Buenos d�as �qu� desea?- me pregunto

Buenos d�as, vengo por el aviso- le respond�

�c�mo?- me pregunto, para luego re�rse aparatosamente,
cambiando su postura de soldado por el de un c�mico ambulante, se�al�ndome con
el dedo burlonamente, mientras con la otra mano tocaba su estomago adolorido de
tanto re�rse.

�qu� pasa Gustavo, porque te r�es tanto?- intervino quien de
seguro ser�a la due�a de la casa, era muy hermosa para sus calculados 30 a�os,
con ojos verdes llamativos, piel muy blanca y una figura muy apetecible, con
unos senos peque�os pero muy bien formados y cintura de quincea�era, ol�a a
perfume car�simo adem�s de vestir un vestido sugerente y refinado, el portero se
tranquilizo y volvi� a tener su postura de infanter�a.

El se ri� al escuchar que vengo por el aviso de la ni�era-
intervine acus�ndolo, pero ella tambi�n no pod�a evitar la sonrisa, tap�ndosela
con sus delicadas manos.

Hijo, tu mismo lo dijiste se busca "ni�era"- me dijo algo en
confianza

Si, Sra. Lo se pero es que creo poder cuajar bien en el
papel, quiz�s pueda tener un "ni�ero"- le dije nervioso, ella de nuevo ri�, creo
que le hab�a ca�do simp�tico.

Bueno pasa para entrevistarte, pero mi marido esta adentro y
conoci�ndolo, si no le causa gracia te votara a patadas, si te arriesgas entra-
me dijo aun sonriendo

Bueno- le respond�

Entramos a su casa, obviamente glamorosa, con una piscina
gigante a primera vista, cer�micas fin�simas y dos mercedes estacionados en el
garaje, entramos a la sala, gigante y acogedora, me sent� a pedido de la se�ora
en el sill�n principal a dos lugares de su esposo, un tipo con semblante serio,
lentes gruesos, piel blanca y algo subido de peso, quien se encontraba leyendo
el peri�dico en bata y pantuflas.

El es mi esposo, Karl, nacido en Alemania- me dijo orgullosa,
present�ndome a su esposo

Cecilia �qui�n es el?- pregunto en tono hitlerense

Bueno......., el vino por el aviso de ni�era- le dijo
mir�ndolo con semblante nervioso

�c�mo?- pregunto mir�ndome algo molesto

�Que bien! Al fin voy a poder jugar con alguien- grito un
peque��n de alrededor de 6 a�os, bajando las escaleras.

Oye t�, acaso �no le�ste bien el aviso?- pregunto Mr. karl
mir�ndome confundido

S�, s� lo hizo pero el piensa que puede ser un buen "ni�ero"-
dijo cecilia, ahora que escuchaba eso de "ni�ero" debo confesar que me causo
cierta gracia, pero el serio de Mr. karl solo mostraba extra�eza.

�Vamos pap�! �por qu� siempre ni�era para que juegue con
lucia?- insisti� el peque�o

Claro, �por qu� no un ni�ero para que juegue con el peque�o
carlitos?- dijo la Sra. cecilia mir�ndome sonriente

Pero cecilia, el se quedar�a pr�cticamente solo con los ni�os
y recuerda que tenemos una ni�a de 13 a�os y una de 15 que no tarda de venir de
su viaje a Munich � susurro Mr. Karl

Y si tenemos una ni�era tambi�n tendr�amos un ni�o de 5 a�os
y mucho mas inocente � dijo algo seria cecilia, imponiendo voz de mando

Pero al menos debemos de conocer su familia, para saber que
costumbres han inculcado en este jovencito- Dijo Mr. Karl

Casi de inmediato me llevo a unos de sus carros y junto a su
esposa enrumbamos en direcci�n de mi casa, conocieron a mi humilde familia, les
pareci� muy buena, incluso me felicito por tener una familia tan cordial y
acogedora, luego de no pensarlo mucho acepto y dijo que ma�ana comenzaba a
trabajar.

Me informo todo sobre sus vidas para acoplarme a ella, el
ejerc�a un cargo importante en la embajada de Alemania y ella era contadora en
una banco importante, por lo que casi todo el d�a estaban afuera, incluso me
comento que hab�an d�as que simplemente no se aparec�an en casa por mucho
trabajo, la servidumbre era casi nula, "no me gusta que halla mucha servidumbre
porque adem�s de volverse flojos mis hijos, ellos solo se dedican a cuchichear y
del trabajo nada, por lo que solo tenemos un portero de mucha confianza, que
obviamente no tiene porque entrar a la casa, dos ch�feres que siempre paran con
nosotros y una encargada de limpieza que suele venir en la ma�ana y que adem�s
deja la comida hecha, tu tendr�s toda la ma�ana libre para estudiar, a alrededor
de las 3 de la tarde llegan mis hijos y tu ya debes estar ah�, con la comida
servida, les ayudaras en sus tareas y en la noche los mandaras a la cama, cuando
nosotros lleguemos demasiado tarde te quedaras a dormir en el cuarto de
servicio" me dijo cecilia, ahora comprend� porque era un trabajo para mujeres,
pero ya hab�a aceptado y no hab�a porque dar marcha atr�s.

Al d�a siguiente llegue alrededor de las 2:30, inmediatamente
serv� la comida para los hermanos anteriormente preparado por la encargada y
espere, casi a las 3 llegaron, el peque�o carlitos entro corriendo a la casa, se
alegro al verme y me dijo que jugar�amos mucho, luego apareci� su hermana lucia,
una hermosa chiquilla de 13 a�os, con cabellos rubios, carita muy refinada,
tierna, ojos azulados, peque�os senitos bien formados, un culito apetitoso, de
un futuro f�sicamente asombroso, toda una diosa en miniatura, llevaba una
faldita muy peque�a que mostraban su piernas blancas y muy bien formadas para su
edad, era muy extrovertida, r�pidamente gano mi confianza, muy risue�a y algo
inocente, tanto que algunas veces se sentaba de manera poca ortodoxa mostrando
su peque�a ropa intima, rosada y algo apretada a su chochito ,dej�ndome ver en
algunos momentos su forma.

En ocasiones ella se sentaba en mis piernas para jugar
conmigo, era el primer d�a y ya se sentaba en mis piernas, inocente, pens�, pero
yo no hacia nada malo, solo la dejaba sentarse en mis piernas con su peque�o
short con el que ya andaba, tuve una sospecha, cuando el short se apartaba un
poco por sus movimiento, cre� sentir piel contra mi pierna, llevaba la bermuda
un poco alzada, por eso lo digo, era una parte en la que ya deb�a de estar la
ropa interior, alucinaciones m�as pens�, pero luego las dudas se esfumaron,
sent� el comienzo de su vulva, me levante de golpe, causando la extra�eza de
ella.

�Qu� paso?- me pregunto

Nada, lo que pasa es que record� que tu mam� me dijo que
ustedes siempre se deben cambiar de ropa interior �lo hiciste?- le pregunte, en
realidad su mam� si me habia dicho

No, lo que sucede es que cuando me pongo short nunca me pongo
calzoncito- me respondi� sonriente, realmente hab�a sentido su vulva

El d�a paso, ya me hab�a cansado de jugar con carlitos a las
escondidas, por lo que me alegre cuando lo ba�e y lo mande a la cama, solo
quedaba lucita, que por ser la mayor aun podia quedarse a dormir hasta las 10,
me sente al lado suyo y juntos vimos una pel�cula de amor, la que les gustan a
las ni�as, ella miraba entretenida mientras yo super exitado veia como de a poco
su peque�o top bajaba dejando ver el comienzo de sus senitos, el color era
seguro, anaranjaditos como me gustan, al ser ya las nueve y al tener un poco de
sue�o ella se recosto en mis piernas, su cabezita se movia constantemente arriba
de mi pene, incluso recosto sus mejillas en el, poniendo su boca muy cerca,
causo una erecci�n, ella apenas lo sintio porque me movi un poco haciendo bajar
su cabeza hasta casi mis rodillas, termino la pel�cula, le dije que se ba�e y
que luego entre a la cama.

Todas las ni�eras me ba�aban- me dijo

No, creo que yo no puedo hacerlo- le respondi

Vamos, me tienes que ba�ar, yo no se hacerlo sola- dijo casi
en berrinche, una y otra vez siendo intolerable.

Bueno, pero jurame que no le contaras a tus padres � le dije

Esta bien- me dijo sonriente

Juntos subimos a su cuarto, era como el de cualquier otra,
con peluches por todo lado, con posters de artistas pop pegado por todas las
paredes y oliendo a rosas, entramos a su ba�o, se divisaba una tina al final,
ella abrio el ca�o y empezo a quitarse la ropa empezando por los tenis.

voy en busca de tu pijama- le dije saliendo del ba�o

�No! entra, yo me encargo de eso despu�s, con la toalla me
basta- me dijo

Ella se puso de espaldas y empezo a desvestirse, bueno solo
le quedaban dos prendas primero el top mostr�ndome su espalda desnuda y luego el
short dej�ndome ver su hermoso culito, simplemente hermoso, con una rayita sutil
en medio de sus hermosas nalgas, me costo mucho no tocarlos, les juro que estuve
a punto de hacerlo, pero no lo hize, ademas ella no me dio mucho tiempo,
rapidamente se metio en la tina, al sentarse pude ver sus senitos, tan bonitos,
tan tiernos, llam�ndome a acariciarlos, solo di un fuerte suspiro.

Me olvide de echar espuma �me ayudas?- me dijo se�al�ndome el
frasco de espumas

Era el momento de ver su chochito, al echar el liquido de
espuma podia verle perfectamente el co�o por la transparencia del agua, cogi el
frasco de espumas y me acerque donde la tina con motivos obvios, pero grande fue
mi desilusi�n al ver que ella tapaba sutilmente su co�ito con lass manos �cu�l
es tu juego? Pense algo molesto, me sente a unos cuantos metros de la tina y
empezamos a charlar, ella me pregunto si tenia enamorada, a lo que respondi
afirmativamente, ella mostro en su tierno rostro un poco de fastidio, no lo se,
quizas lo habia imaginado, estuvo ah� por algo de 20 minutos, solo charlando
conmigo y jugando con las espumas, no soporte mas y le dije que era tiempo que
se limpiara el cuerpo y cabello.

Esta bien, coge la esponja y llenala de jabon liquido � me
dijo

Asi lo hize, cogi la esponja, la mezcle con jabon liquido y
me acerque a entregarle, entonces ella repentinamente se levanto, pude ver su
co�ito, libre de vellos, simplemente tierno, como todo de ella, sus labios
vaginales peque�os y una cara de descaro al mostr�rmelo, supe lo que tenia que
hacer, �por algo me habia dicho que la acompa�e, no les parece?, empeze a
enjabonar su cuerpo empezando por los pies, eran tan delicados, tan suaves,
segui con los muslos y luego el estomago "la chochita tambien, puede darme una
infecci�n sino lo limpias" me dijo con cara admirada, entonces fui donde su
co�ito y lo vi tremendamente de cerca, una matita de vellos rubios, antes
ignorados me miraban, ella dio un peque�o suspiro, no le di importancia, tocaba
su chochita a gusto, era tan excitante sentir como sus labios vaginales se
metian por mis dedos, luego enjabone su culito, tan suavecito como su co�o, meti
mis dedos por dentro de su rayita y como no me decia nada lo segui haciendo
llegando a sentir lo calientito que estaba alla adentro, sus senos fue otro
momento memorable, eran pitoneados, duritos, haciendo sentir su grado de
excitaci�n, en ellos estuve mucho tiempo, llegando a jugar en mas de una vez con
sus pezones.

Terminado de ba�arla, la seque, lentamente, haciendo una
pausa en el co�ito y secando pelito por pelito hasta lograr la sequedad
completa, la enrolle en la susodicha toalla y salimos al cuarto, ella cerro las
cortinas y se quito la toalla, busco en su ropero una de sus tantas pijamas, no
sabia porque, pero tenia en demasiada, se decidio, era en forma de vestido, muy
peque�o, saco de unos de sus cajones unos 4 calzoncitos y me dijo que se los
pusiera uno tras uno para ver cual le quedaba mejor, no entendi el afan de ver
cual le quedaba mejor, pero le segui la corriente, total me excitaba ponerle un
calzoncito tras otro y tambien como se miraba al espejo con cada uno de ellos,
al final decidio no ponerse ninguno, es mas me dijo que al dia siguiente no se
pondr�a ninguno dentro de la falda colegial "toral, si yo me siento bien y no
tiene porque notarse" agrego, yo solo imaginaba la cara de sus compa�eritos de
clase al ver su rico co�ito expuesto a sus miradas, ella dijo que estaba muy
cansada, se tiro vehemente en la cama con solo su diminuto pijama encima,
dej�ndome a ver a plenitud su co�o abierto, sumamente abierto, el tunelcito del
culito tambien.

Te parece que tengo muchos vellitos para mi edad- me dijo
asi, abierta de piernas

No, ademas son rubios y casi ni se notan- le dije

Quiero que me los depiles- me dijo

Esto es demasiado, mejor me voy- le dije d�ndome media vuelta

�Espera! No se porque, pero tienes miedo que le cuente a mi
papito que me ba�aste, si no me haces caso en lo que te digo de hoy en adelante,
le dire- me dijo seria, toda una dominadora sexual resulto, obviamente tuve que
aceptar, sino..........

Entonces cogi una razuradora y un poco de crema de afeitar de
su padre, y empeze a rasurar los peque�os vellitos que tenia en el co�o, en muy
corto tiempo acabe, se veia reluciente, brilloso, sumamente excitante

Ahora dale un peque�o besito de conformidad- sigui�
ordenando, bueno que mas queria, le di su querido besito y no contento con eso
una peque��sima lamida, creo que ni la sintio.

- Sabes, siempre quize saber como es un hombre desnudo,
�puedes quitarte la ropa?

- No, no claro que no

- Entonces le dire a mi papito que..............

- No, esta bien lo hare

Comenze a quitarme toda la ropa, quede enteramente desnudo
frente a ella, con pene erecto y todo, ella casi se pego a mi pene y pregunto.
�por qu� es tan durito? Toc�ndolo.

Sucede a veces- respondi

Ella lo seguia tocando, mir�ndolo raro, como un juguete
nuevo, me dijo que le gustaba como brillaba la "cabecita", incluso llego a
besarlo causando un peque�a eyaculacion.

�qu� es esto?- me pregunto

- No se como explicarte

- �puedo probarla?

- claro

Entonces la saboreo metiendose enteramente el pene en la
boca, me dijo que le gustaba como sabia, no aguante mas, le di un beso en los
labios a lo que ella respondio.

�c�mo se sentira tener tu pene en mi co�ito?

Era obvio que estaba jugando conmigo, su inocencia era algo
fingida, no senti remordimiento al meter mi pene en su co�ito, un peque�o
liquido empezaba a salir de el, bueno, �era virgen!, me sorprendi, me pregunte
�qu� he hecho?, deje de penetrarla, ella me consolo diciendo que en cualquier
momento la iba a perder, que era solo cuestion de tiempo, pero que para empezar,
solo para empezar necesitaba alguien recorrido, me senti algo consolado, la
segui penetrando metiendo mi pene hasta la ultima consecuencia en su co�o, ella
gemia, gemia con locura, sentia su sexo retorcerce de satisfacci�n, su vagina de
a poco se ponia mas suave, invit�ndome a seguir, su cuerpo se veia monumental de
este angulo, sin ningun rollo a la vista, sus senos segu�an erguidos, ella se
dio vuelta inesperadamente, se abrio el culo como pude, la penetre por ah�
tambien sinti�ndome en las nubes, eran momentos de locura, donde no te importa
si estas penetrando a casi una ni�a, importandote un bledo cualquier ley urbana,
ademas yo tambien era t�cnicamente menor de edad (17 a�os con seis meses), luego
de hacer el amor locamente sali apurado de la habitaci�n, sabiendo que en
cualquier momento llegarian sus padres y con una gran curiosidad por saber como
era su hermana que no tardaba de arribar de Munich.