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Relato: La concubina (I) Mi historia empez� hace ahora cinco a�os. Realmente no
entiendo como pude llegar a querer tanto al desgraciado que despu�s ser�a mi
marido. Yo ten�a entonces 17 a�os y �l 27, ya pod�is imaginar lo contentos que
se pusieron mis padres cuando empezamos a salir, pero claro solo me faltaba eso,
que ellos se opusieran para que yo todav�a me empecinara mas.
A los dos meses de conocernos, Manolo, as� se llamaba, me
llev� a una fiesta en casa de unos amigos, ya supondr�is cuales eran sus
intenciones.
Maria, tendr�as que avisar en casa que llegar�s tarde, o
mejor diles que te quedas a dormir en casa de tu amiga Paqui.
Manolo, ya sabes que no me gusta mentirles, ademas no veo
ninguna necesidad.
Ah no? Pues a ver que te dicen si les cuentas que vas a
pasar la noche conmigo, o �es que no quieres?
Hombre claro que quiero, no seas tonto. Y yo como una
verdadera p�nfila les coloqu� el rollo a mis padres y pas� la noche con el
sinverg�enza del Manolo.
Todav�a lo recuerdo como si fuera hoy, la fiesta no era tal
si no mas bien una org�a, pero para que no nos asust�ramos las cuatro
tontorronas que est�bamos all�, aquel d�a la cosa fue por parejas sin
intercambios ni cosas raras. Cada pareja tenia asignada una habitaci�n y no
salimos en toda la noche. La verdad es que Manolo se lo hab�a currado: champ�n
fr�o, luz tenue, m�sica "rom�ntica", en fin, todo lo necesario para llevarme al
huerto. Antes ya hab�amos follado, pero siempre a salto de mata, era la primera
vez que ten�amos una cama para nosotros y sin l�mite horario. Yo en previsi�n de
lo que estaba segura iba a ocurrir me hab�a vestido para la ocasi�n: vestido
corto, de tirantes, muy f�cil de quitar, sujetador sin tirantes, nunca me ha
gustado que se vean, a pesar de la moda actual. Un tanga min�sculo y un buen
perfume.
Cuando me vio Manolo, los ojos parec�a que se le iban a salir
de las cuencas:
Jo, Maria como vienes! Est�s buen�sima! � Se abalanz�
sobre m� y empez� a besarme y meterme mano como un poseso.
Manolo, espera, hombre, no seas bestia, me est�s
arrugando el vestido.
En un santiam�n me llev� a la habitaci�n y cerr� con llave,
yo pr�cticamente no vi a nadie mas de los que estaban en la casa, solo los oir�a
despu�s, hab�a una que gritaba como una loca, que manera de correrse!!
Espera un poco, Manolo.
Que co�o espera ni espera � De un manotazo me quit� el
vestido y me tir� en la cama.
Caray te pod�as haber afeitado �no? Pinchaba una cosa
mala. Pero cuando me lam�a la rajita, as� con media barba me volv�a loca.
�No dec�as que te gustaba? � Empez� a besarme, como
besaba el Manolo!! Me met�a la lengua hasta la garganta y nuestras salivas
se mezclaban mientras yo me iba calentando mas y mas. Pr�cticamente me
arranc� los sostenes. Mis tetas son de un muy buen tama�o, y los pezones
oscuros y en ese momento tiesos y duros. Empez� a morderlos y darle unos
leng�etazos, y eso era y sigue siendo mi punto d�bil, me pongo como una
perra en celo cuando me tocan los pezones.
Ay, Manolo! Sigue, sigue � Lo siguiente fue el tanga, no
me quit�, lo apart� lo justo para poder comerme el chochito, bien afeitado,
como a �l le gustaba. Yo le sujetaba la cabeza entre los muslos y �l dale
que te pego a la lengua.
Venga, Maria, c�meme un poco la polla � se gir� en
posici�n de 69.
No Manolo, ya te he dicho que no.
He dicho que me la mames � y cogi�ndome la cabeza me la
meti� en la boca. Al principio cre�a que iba a vomitar, pero estaba tan
salida que empec� a chuparla desde la punta del capullo hasta la base y
acab� gust�ndome.
Cuando estaba a punto de correrse se puso sobre mi y me la
meti� de golpe, empez� a follarme con una fuerza y una pasi�n desaforadas, yo
cre�a que la cama se vendr�a abajo. El orgasmo fue impresionante, nos corrimos
juntos, la sac� y me roci� todo el cuerpo con su semen, me puso perdida. Ese fue
el inicio de una noche de locura.
Todo iba sobre ruedas por eso cuando a los tres meses me
pidi� en matrimonio, yo le dije que si inmediatamente y convenc� a mis padres de
que era el hombre de mi vida. Menuda ingenua!!
Al cabo de unos meses de la boda, Manolo empez� a volverse
bastante hura�o, el sexo empez� a escasear y la relaci�n se enfriaba por
momentos. Yo ya hab�a cumplidos los dieciocho.
Un d�a se present� en casa con una sorpresa nos ibamos a
Puerto Banus a pasar el fin de semana, con unos amigos suyos que ten�an un yate.
Pero Manolo �de d�nde vamos a sacar el dinero? Yo era un
"ama de casa" y el sueldo de mi marido no era ninguna maravilla
No te preocupes mis amigos nos invitan a todo. Mira aqu�
est�n los billetes para el avi�n.
Yo como una tonta me lo tragu� y empec� a hacer las maletas.
Maria, coge bikinis y aquel traje de noche transparente y
ropa interior sexy, tendremos que salir a cenar y les voy a dejar
boquiabiertos cuando vean la mujercita que tengo. La verdad es que el
vestidito de marras me sentaba de perlas. Realzaba mis curvas, el �nico
inconveniente era su transparencia. Por eso solo lo hab�a usado en casa.
Manolo, cre�a que no te gustaba que saliera con �l.
No te preocupes, mujer, son muy buena gente, de toda
confianza.
Al d�a siguiente, cogimos el avi�n para M�laga, en primera
clase. Cuando llegamos nos esperaba un Mercedes, azul marino, de esos que no se
acaban nunca, con chofer y un se�or que result� ser el secretario del amigo de
Manolo. Caray, vaya amigos ten�a mi marido!!
Yo iba de sorpresa en sorpresa. Si el coche era grande, no
veas el yate. Ten�a mas tripulaci�n que el avi�n de Iberia. Parec�a "Vacaciones
en el mar". Y una medialuna en la bandera. �Ser�a un �rabe de los del petr�leo?
Un marinero nos cogi� el equipaje y nos acompa�� a la
habitaci�n, perd�n al camarote. Menuda suite, una cama mas grande que la de
nuestra casa y un ba�o, mas grande que mi sal�n-comedor.
Bienvenidos a bordo, se�ores, toda la tripulaci�n espera
que sean ustedes muy felices durante su estancia con nosotros.
Y all� nos dej� con la boca abierta...
Ostras, Manolo, vaya barco. � De que conoces tu a estos
se�ores?
Huy es una historia muy larga y son unos se�ores muy
ricos, riqu�simos. Despu�s te los presentar�. El due�o del yate, del coche y
de casi media Arabia es Mohamed Ben Said, vio una foto tuya en mi mesa del
trabajo y dijo que quer�a conocerte.
�A mi? �para qu�?
Porque dec�a que ten�as una expresi�n angelical � La
verdad es que lo que le llam� la atenci�n no fue mi expresi�n. Despu�s supe
que la foto no era la que ten�a Manolo en el despacho, sino una que me hizo
en top-less durante nuestra luna de miel, en Costa Rica. Y fueron mis dos
argumentos los que le gustaron tanto a Mohamed.
Bueno, ya hablaremos despu�s. Me voy a dar una ducha,
estoy muy sudada y cansada del viaje.
Me met� en la ducha y al cabo de cinco segundos ya estaba
all� mi Manolo. Para sorpresa m�a, estaba como una moto. Menuda erecci�n...
Manolo, caray hijo como est�s �!!
Estoy que ardo, Maria, d�jame que te de por detr�s.
Ya te he dicho que no, mas de mil veces. Eso no es
natural. Mientras dec�a eso, le acariciaba la polla con las dos manos y me
fui arrodillando muy despacito hasta met�rmela toda en la boca. Desde luego,
mi Manolo, ya no era el de antes, en tres leng�etazos se corri� y yo me
qued� compuesta y sin novio.
Ay, Maria, despu�s de cenar te dar� lo tuyo, ahora no
tenemos tiempo. Te tengo que presentar al amo de todo esto. Venga arr�glate
y ponte bien guapa.
Como siempre he sido muy obediente, me puse un conjunto
min�sculo, de color gris para que no destacara demasiado bajo el vestido. En eso
me vio mi Manolo
Pero, Maria �qu� haces? con esos sostenes y esas bragas,
�no has tra�do el conjunto negro que te regal�? Ese si que era peque�o, dos
triangulitos que apenas me tapaban los pezones y otro tri�ngulo que a duras
penas me tapaba la rajita, menos mal del afeitado p�bico. Imaginaros como
era que cuando me lo regal�, me lo puse y no llegu� a los diez segundos en
bipedestaci�n delante de mi Manolo, en menos que canta un gallo me encontr�
en posici�n horizontal, con su verga en mi cueva.
Si, hombre y que mas, tu estas loco si crees que me voy a
vestir asi, se van a creer que soy una puta � En esos momentos tendr�a que
haber sospechado algo, pero era mas tonta...
Anda, mujer, que te cuesta hacerme feliz, tengo muchas
ganas de que se mueran de envidia viendo el pedazo de hembra que tengo.
Pero mira que eres grosero cuando quieres � en el fondo
me encantaba que me hablara as� y �l lo sabia.
Venga, ya te lo traigo yo, toma aqu� tienes � dijo
tendi�ndome el libidinoso conjunto.
En fin, despu�s no te pongas celoso como de costumbre
porque me miran.
Me puse el conjunto y encima el vestido gris, y unos zapatos
de tac�n alt�simo que realzaba mis piernas y mis nalgas. Me mir� en el espejo,
desde luego vaya pintas, menos mal que no ten�a que pasearme por ah�, porque si
no seguro que me violaban.
Estas preciosa � dijo mientras me pellizcaba el culo y
con la otra mano me acariciaba las tetas. Un beso y al sal�n.
Estate quieto que me vas a quitar el carm�n.
Salimos de la habitaci�n, recorrimos unos pasillos
largu�simos y salimos a cubierta, hab�a unos marineros que me miraron
disimuladamente, pero con unos ojos que daban miedo...
Entramos en el sal�n y no veas mi sorpresa al ver que yo era
la �nica mujer, hab�a cinco hombres en la sala, dos �rabes y tres europeos, uno
era el secretario ya conocido. Los dos �rabes estaban impresionantes con sus
t�nicas blancas, uno de unos 45-50 a�os y el otro de unos 20. El mayor se acerc�
a mi, taladr�ndome con su mirada, no se molestaba en disimular, me miraba las
tetas descaradamente y de ah� a la entrepierna, menudo repaso. Muy educadamente
me tom� la mano, bes�ndomela, sus manos eran suaves y c�lidas
Bienvenida a mi humilde morada, Maria. Desde luego la
foto no le hace honor. Es usted preciosa, soy Mohamed Ben Said - Mi Manolo
hablaba como un gilipollas sin que nadie le hiciera el menor caso � Este es
mi hijo Ali. Le presento al Dr. Ballarin y el comandante de este buque,
capit�n O�Brian, a mi secretario sr. Molina, ya lo conoce. Bien, querida, le
apetece una copita � dijo, alarg�ndome una copa de champ�n. Yo no le
acompa�ar�, no nos est� permitido. Si le parece bien, podemos sentarnos.
Rode�ndome la cintura me dirigi� hacia la mesa del comedor.
Si�ntese, aqu� junto a mi, la mas bella de las damas
junto al anfitri�n � Yo buscaba con la mirada a mi marido, pero estaba muy
ocupado hablando, supongo que de futbol o alguna cosa "importante".
Me sentaron entre padre e hijo, y se pasaron toda la noche
roz�ndome con sus muslos y cada vez que me hablaban tocadita en el brazo,
rozando la teta correspondiente, y , evidentemente, no pararon de hablar durante
toda la cena.
Mar�a le apetece que salgamos a navegar ma�ana, �ha
traido traje de ba�o? Si no mi secretario le traer� unos cuantos � Molina,
ma�ana a primera hora acerquese a Marbella a por unos ba�adores para Do�a
Maria.
Por favor Mohamed no me hables mas de usted, no soy tan
mayor � Mi marido se volvi� a mirarme, toma ya, fastidiate, no me hab�a
hecho caso en toda la noche.
No se c�mo pero la conversaci�n fue derivando hacia temas mas
escabrosos, al cabo de un momento me sorprend� escuchando al espabilado de
Manolo diciendo:
Para pezones sensibles los de Maria, son una de sus zonas
er�genas mas efectivas, le encanta que se los acaricien y se los chupen � Yo
habr�a querido fundirme o fundirlo, si ser�a zopenco, explicar estas
intimidades en una cena con desconocidos o aunque fueran conocidos.
Ser� mejor que nos retiremos, Maria est� cansada y ma�ana
tenemos muchas cosas que hacer � Buenas noches Maria � ahora el beso ya no
fue en la mano, me bes� en la mejilla, tom�ndome por los hombros y
apret�ndome contra su cuerpo, pude notar el bulto que ten�a entre las
piernas, menudo paquete, ya dicen que los �rabes est�n bien dotados.
Muy buenas noches Mohamed, buenas noches Ali - �toma dos
besos mas!.
Una vez en el camarote, pues ya os pod�is imaginar:
No te da verg�enza, tanto besito, y tanto toqueteo � el
muy cabrito que bien se hac�a el ofendido.
No haberme dejado abandonada y no me habr�an tocado
tanto. Y encima te pones a explicarles lo que tienen que hacer para
calentarme, ni que les estuvieras dando instrucciones!! Y ma�ana a ver que
haces.
Ma�ana, no te dejar� ni a sol ni a sombra � Menudo
mentiroso, le falt� tiempo.
Por la ma�ana, despu�s de un magnifico desayuno, apareci�
Molina en nuestro camarote
Buenos d�as do�a Maria, aqu� tiene los bikinis, dice el
Sr. Said que �l prefiere el blanco, color de pureza. Le he tra�do estos tres
blancos, por si tiene que cambiarse.
Muchas gracias � dije cogiendo los bikinis y cerrando la
puerta � Pero tu has visto el morro que tiene el Mohamed, ahora me dice que
ba�ador tengo que usar.
Dale ese capricho, mujer, a los �rabes les gusta mucho el
blanco. Por cierto tengo que irme esta ma�ana con Ali a hacer submarinismo.
�C�mo que te vas? De eso nada.
Mujer me lo ha pedido y no puedo negarme, nos han
invitado.
Como te vayas me vuelvo a casa.
Venga tontorrona si solo ser� una hora mas o menos
Desde luego parece mentira, con lo celoso que eres tu y
con estos parece que sean de la familia.
Como siempre me convenci�, as� que sal� a cubierta con mi
min�sculo bikini blanco, cubierta por un albornoz blanco, zapatillas blancas y
pa�uelo blanco anudado en la cabeza. Lo �nico oscuro eran las gafas de sol. Me
dirig� al solarium que hab�a en la proa del yate, menudo solarium, aqu� no
necesitaban UVA�s. Ah� estaba Mohamed esper�ndome, con su t�nica blanca,
impoluta. Siempre me hab�a preguntado si ser�an como los escoceses, que dicen
que no llevan nada debajo de las faldas, bueno nada mas que sus atributos.
Hola Maria � toma beso y esta vez junto a la comisura de
los labios, mas c�lido y prolongado, y abraz�ndome mas que anoche.
Hola Mohamed, � d�nde est�n todos? � no hab�a nadie a la
vista, ni que se los hubiera tragado la tierra, bueno el mar...
Est�n preparando la nave para hacernos a la mar � En eso,
empez� a vibrar al ponerse en marcha los motores.
�D�nde piensas llevarme?
Iremos a una cala peque�ita y pr�cticamente virgen, solo
se puede llegar por mar y desde primera hora mis muchachos han desembarcado
para que no nos moleste nadie.
Tras una media hora de navegaci�n, llegamos a la susodicha
cala, era realmente preciosa
Maria �quieres desembarcar? Si te apetece podemos comer
en la playa.
Si, porque no.
Pasamos a un bote auxiliar que nos acerc� a la playa de arena
blanqu�sima y agua transparente y c�lida. Los marineros nos montaron una tienda
de campa�a como la de los beduinos, naturalmente blanca, con todo lo necesario
para un refrigerio, mesa, sillas, nevera, incluso una especie de triclinio
romano enorme. Como se lo montaba el Mohamed.
�No van a venir Manolo y Ali?
Supongo que vendr�n despu�s, no te preocupes, preciosa,
aqu� est�s bien protegida � Desde luego que lo estaba, entre el yate y los
botes auxiliares no dejaban que se acercara nadie - �Nos ba�amos?
Si, empieza a hacer calor � Me met� en el agua y me
apercib� de que una vez mojado el bikini no tapaba absolutamente nada. En
fin, lo que se van a comer los gusanos que lo vean los cristianos, y los
mahometanos tambi�n, claro. Iba a salir del agua, cuando Mohamed se quit� la
t�nica y avanz� hacia el agua, efectivamente no llevaba nada debajo, bueno
algo si, menuda verga. Y estaba muy bien conservado, ni un gramo de grasa
mal colocado, como no comen cerdo.
Maria, � por qu� no te quitas el bikini? Asi no tendr�s
marcas en el cuerpo, a mi me gusta ver todo el cuerpo moreno � Desde luego
que ten�a cara dura, pero all� solos no me iba a ver nadie mas que �l, bueno
y todos los marineros desde el yate con los prism�ticos, como supe despu�s.
Si viene Manolo y nos ve desnudos a los dos se va a
enfadar.
No te preocupes que no se enfadar� � a mi ya me empezaba
a mosquear un poco el comportamiento de mi marido, as� que si prefer�a
dejarme sola con el �rabe, all� �l.
Bueno, pero solo un ratito, que me quemo enseguida con el
sol � Sal� del agua y camin� hacia la toalla, enorme por cierto y
casualmente blanca, me volv� hacia Mohamed que estaba todav�a en el agua, le
sonre� p�caramente y liber� mis pechos del mojado sost�n. Lentamente baje el
tanga hasta mis tobillos. Menuda cara pon�a el �rabe. Cuando sali� del agua
su verga era aun mas grande que antes, daba miedo verla. La cosa se estaba
poniendo peligrosa para mi. Me tend� en la toalla, boca abajo y esper�
pacientemente. Mohamed se acerc�, arrodill�ndose junto a mi.
Maria vamos a tener que poner crema protectora en este
pedazo de cuerpo que tienes, no querr�a que te quemaras, aqu� el sol es casi
como el de mi pais � Dicho y hecho, inmediatamente not� el chorro caliente
de filtro solar sobre mi espalda y su suave mano extendi�ndolo sobre mi
cuerpo, toda la espalda, los hombros y las nalgas. Mas crema y sigui� culo
abajo por los muslos.
Date la vuelta � yo obedec�a como una aut�mata. Me gir�,
entrecerrando los ojos por el sol, que pr�cticamente me cegaba, pero con el
tacto ten�a bastante, no necesitaba los ojos, y eso de que ojos que no ven,
coraz�n que no siente, es mentira, vaya si sent�a ! Otro chorro caliente
sobre m� y empez� a sobarme las tetas,,,ahh
A ver si es verdad lo que dec�a Manolo de tus pezones �
sin pensarlo dos veces la emprendi� a pellizcos con ellos, que respondieron
inmediatamente al est�mulo con el orgullo caracter�stico, en dos segundos
estaban duros y tiesos, apuntando al cielo, ya empezaba a perder el mundo de
vista,
Mohamed, no por favor, soy una mujer casada.
Casada y bien follada que vas a estar. Menuda jaca estas
hecha � de verdad que no pude evitarlo, mis manos se fueron hacia su polla y
empec� a masturbarlo con una energia casi desconocida para mi, menudo m�stil
ten�a.
Ahora te voy a comer esa almejita preciosa que tienes �
acerc� sus labios y empez� a lamerme los m�os, alcanzando el cl�toris,
menuda t�cnica ten�a � recu�rdame que tenemos que hacerte un tatuaje junto
al monte de Venus, me gusta mucho.
Lo que tu quieras, me tatuo donde tu digas!! Pero sigue,
sigue
Chupame la polla, putita!! � no necesit� mas
indicaciones, me la met� en la boca y empec� a chupar como si fuera la �nica
que quedara sobre la faz de la tierra...
Ahh, sigue, chupa... � �l chupaba y me daba peque�os
mordisquitos en el cl�toris, me estaba corriendo como nunca, me estaba
comportando como una verdadera golfa, menudo 69... � Me corro, me corro - me
llen� la boca de leche, que intent� escupir, pero me grit� � Tr�gatela toda,
no desperdicies ni una gota... Vaya aspecto deb�a tener, rezumando semen por
la comisura de los labios superiores y con los inferiores chorreando y
pidiendo polla a gritos.
Huuummm,,, f�llame, f�llame
Despues, putita, despu�s, seguiremos, tranquila.
Me cogi� en brazos y me llev� a la tienda, me tumb� en el
"triclinio", sac� una botella de champ�n de la nevera y me duch� con ella.
As� si me gusta beber champ�n � se abalanz� sobre mi y
empez� a lamerme todo el cuerpo � est�s buen�sima Maria, vamos a disfrutar
mucho juntos
�Juntos? � Qu� quieres decir?
Pues eso que lo vamos a pasar muy bien � desde luego yo
era tonta, todav�a no me hab�a dado cuenta que el cabronazo de mi marido me
hab�a vendido a los �rabes.
Venga Maria, ch�pamela y l�mpiamela bien � en un momento
estuvo otra vez en forma y yo tambi�n despu�s del champ�n.
M�temela Mohamed, f�llame... �l tambi�n era muy obediente
para estos menesteres y me la meti� hasta el fondo de un solo empuj�n,
empez� a bombear, sus huevos chocaban con mi pubis.
D�te la vuelta, de rodillas, a cuatro patas � se puso
detr�s y me la meti� otra vez, me agarraba las tetas mientras culeaba,
menuda fuerza. De pronto not� un dedo sobre el ano y como entraba despacito,
luego dos y despu�s fue la punta de la verga apretando.
No Mohamed por el culo, no.
Calla y no aprietes o ser� peor � apretaba y apretaba y
ya notaba la punta dentro, no me atrev�a ni a respirar, pero su mano
acariciando el cl�toris y la otra un pez�n hicieron el resto, me relaje un
poco y de una culeada me la meti� hasta la empu�adura.
Ahhhh...- grit�, pero no me sirvi� de nada, �l sigui� a
la suya, dale y dale y yo empec� a encontrarle el gusto, no me cre�a que
fuera posible pero me encantaba que me dieran por el culo
Sigue, cabronazo, sigue � y sigui�, caray si sigui�. Se
corri� en mi espalda y en mis nalgas. Caimos rendidos, me dej� hecha unos
zorros.
Estas hecha una buena putita, Maria, y vas a tener muchos
premios su sigues asi...
Dormimos un rato, despu�s comimos para recuperar fuerzas,
Mohamed se puso su t�nica y me dio una para m�.
A partir de este momento no quiero que lleves nada debajo
de la t�nica, si no te digo lo contrario �de acuerdo?
Como tu digas � total otro capricho, eso le daba un aire
mas interesante al fin de semana.
Regresamos al yate y a puerto, donde nos esperaban Manolo y
Ali.
�Qu�, cari�o, como has pasado el d�a en la playa?
Muy, pero que muy bien � y tu?
Tambi�n ha estado muy interesante el submarinismo
� Nos arreglamos para la cena?
Yo me voy a acostar, estoy muy cansada y me duele la
cabeza, debe ser del sol.
Siempre te pasa igual con el sol, bueno, anda descansa y
ma�ana ser� otro dia.
Mar�a, ma�ana recuerda el tatuaje - me dijo Mohamed en un
aparte, mientras me pellizcaba una teta y me gui�aba el ojo.
Ah, es verdad, Manolo, ma�ana tengo que acompa�ar a
Mohamed a Marbella, tiene que comprarse una joyas y me pedido que le
aconseje.
Muy bien, nosotros podemos ir a pescar � dijo Ali.
Si se�or muy buena idea � respondio Manolo.
Y me fui a mi habitaci�n, otra vez caliente solo de
imaginarme lo que pasar�a al d�a siguiente... Tuve unos sue�os buen�simos...
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Relato: La concubina (I)
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