Laura y yo llevamos viviendo juntos varios a�os. Ella est�
espl�ndida a sus 32, la misma edad que yo. Tenemos una vida muy activa de sexo y
no tenemos ni�os. Ella es bajita, de 1.55, cerca de 55 k, y un cuerpecito muy
bien hecho, con muchas curvas.



Conseguimos acceso a Internet har� alrededor de un a�o y medio. Como mucha
gente, estaba yo navegando una noche, curioseando por todos esos sitios pornos,
y visit� algunos de zoofilia. �Nunca hab�a visto algo parecido en toda mi vida!
Me puse calent�simo, perros, caballos y burros que se tiraban a mujeres. �Y esas
mujeres se los mamaban, follaban y beb�an de sus calientes corridas! Me excit�
demasiado.



Un d�a, Laura se acerc� al ordenador una noche y mientras, yo miraba a una mujer
que estaba mamando a un caballo, y se tragaba toda su corrida. Coment� que la
chica deb�a de estar enferma y que yo era un pervertido por mirar esas cosas.
Intent� atraer su curiosidad hacia el tema pero no le interes�. Desde entonces
me cuid� de que no me viera navegando por esos lugares.



Despu�s de mucho mirar todas esas escenas de sexo con animales, el tema me pon�a
tan caliente que empec� a fantasear de ver a Laura haci�ndolo con un perro
grande, no s� porqu�, solamente pensar en ella con una enorme polla de perro en
su co�ito apretado me volv�a loco. Pens� que podr�a hablar con ella de esto de
alguna manera. Nunca he deseado compartirla con otros hombres, y no creo que lo
vaya a considerar excepto solamente con un gran perro, algo que me pon�a loco de
lujuria.



Nunca pens� que podr�a suceder, teniendo en cuenta su primera reacci�n al ver
las fotos por la red.



Entonces ocurri� que un d�a, varios meses despu�s, se mudaron unos vecinos a una
casa de nuestra urbanizaci�n. Vivimos en una vecindad agradable de clase media y
quisimos recibirlos con afecto vecinal. Tras darles tiempo a alojarse nos
presentamos en su casa para darles la bienvenida.



Ante mi sorpresa, sali� de la casa un perro labrador negro y bastante grande,
que comenz� a menear su cola como un helic�ptero, parec�a muy simp�tico. Su
nombre era "Duque" y ten�a unos 2 a�os. Nuestros vecinos, Francis y Virginia
dijeron de �l que era un animal muy sociable. Charlamos un poco y nos
despedimos.



Durante un tiempo nos junt�bamos para jugar en nuestras casas a juegos de
sociedad o para hacer barbacoas. Ten�an casi la misma edad que nosotros y eso
hizo que nos llev�ramos bien. No como amigos de toda la vida, pero nos ca�amos
bien.



Bueno, unos 3 meses m�s tarde, Francis y Virginia necesitaron de salir de la
ciudad por algunos d�as y les fastidiaba mucho tener que llevarse a Duque con
ellos, con muchos reparos nos preguntaron si pod�amos hacernos cargo de �l, a lo
que aceptamos como buenos vecinos. Dejaron las instrucciones sobre su comida,
cuidados, etc. Era un buen perro y ten�a como t�pica diversi�n de perros el
lanzarle una bola para �l perseguirla, etc�tera



Se fueron de viaje y nosotros nos quedamos con Duque en casa, lo dejamos en el
jard�n donde ten�a mucha libertad y se divert�a jugando �l solo.



Esa noche se qued� en el jard�n mientras nosotros �bamos "al l�o". Despu�s de
algunas bebidas, nos empezamos a entonar y comenzamos nuestros "juegos". Laura
se quit� su camiseta y los pantalones, y comprob� que no ten�a ropa interior,
creo que estaba claro que ella ten�a algo diferente en mente. Laura es una t�a
muy caliente y sexy, tiene un culito redondito y duro, apretado, una delgada
l�nea de rubio vello p�bico y peque�as p lamerla con ganas. Se ve�a que le
gustaba el sabor. Tambi�n vi que se estaba excitando, su pene comenzaba a salir
ligeramente de su envoltura. Duque lami� todos los jugos del co�ito de entre mis
dedos, y mientras lo hac�a ide� algo. Dej� la puerta entreabierta un poco y le
dije a Duque que se quedara ah�.



Volv� de nuevo al sal�n, donde Laura estaba acabando otro vaso de vino, en ese
momento ella estaba bastante "contenta", y eso me pareci� bien, mientras m�s
cachonda estuviera mejor para poder intentarlo con Duque. Sab�a que m�s pronto a
m�s tarde saldr�a y podr�a as� conseguir mi deseo.



Laura estaba sentada en pelotas en el sof�, bebiendo otro vaso de vino y ya
est�bamos a punto para proseguir cuando Duque se acerc� a una esquina del sof� y
le puso su negra narizota en su pierna. Ella peg� un repullo y grit�, asustada
por la repentina intrusi�n del perrazo.

- "�Ll�vate a esta bestia de aqu�, me ha dado un susto de muerte!" dijo ella



Le dije que no pasaba nada, que s�lo quer�a cari�o y ella que no le importaba,
que lo llevara fuera. En ese instante, Duque se puso a lamerle la mano y ella se
calm� un poco, acarici�ndole su gran cabeza.



"Vaya, perrito, "-dijo ella- "me acabas de dar un susto de muerte, Duque. No lo
vuelvas a hacer �eh?"



Y Duque que le empieza a lamer la pierna.



"No hagas eso, quieto, eres un perro muy malo" le dijo ella



Pero Duque no paraba; y comenz� a acercar su nariz a la zona de su co�ito. Ella
intentaba empujarle su cabezota, pero era demasiado insistente y fuerte, deb�a
estar bastante excitado por el aroma de su co�o. Le dije, "Parece que le gustas
mucho, mira lo excitado que le has puesto". Laura mir� hacia abajo y se le
abrieron los ojos al ver un pedazo de carne colgante y roja salida de la
envoltura. Parec�an unos 18 o 20 cm. y se ve�a que hab�a m�s dentro. La cara de
Laura era todo un poema, se puso roj�sima cuando le vio esa pollaza roja
brillante. "Joder, es realmente enorme, vaya rabo" alcanz� a decir.



El vino la ten�a muy excitada y el poll�n del perro grande la calent� aun m�s,
sobre todo al saber que ella era la causa de que saliese ese enorme trozo de
carne. No pod�a apartar la vista. Le dije de intentar toc�rselo.



"No me atrevo, podr�a morderme."



Le dije que seguramente le iba a gustar mucho. Ella se decidi� al fin y se
agach� un poco y comenz� a frotarle ligeramente la herramienta. A �l le debi�
encantar porque la polla comenz� a crecer y a crecer. Duque sab�a de qu� iba el
tema y meti� la nariz en el co�ito jugoso de Laura. Ella peg� un brinco al
principio pero le dije que se echara y que lo disfrutara.



Antes de que ella pudiera decir nada, Duque le estaba lamiendo el co�o como
pose�do. Laura empezaba a gemir, sus ojos se pon�an en blanco. Duque la lam�a
sin parar con su lengua �spera y ella disfrutaba a cada segundo. Separ� las
piernas de par en par para permitirle entrar lo m�s adentro que pudiera. No
paraba de mojar, pero todos los jugos que le sal�an lo lam�a el perro, pas�ndole
toda la lengua por el cl�toris y ella sab�a que se iba a correr. Duque era
incansable, venga lamer y lamerle el co�o. Ella ya estaba que no pod�a m�s,
levant� el culo lo m�s que pod�a para que tambi�n le lamiera su ano. �l le
concedi� ese deseo; y se puso a lamerle el culo tambi�n como loco. Era toda una
m�quina de lamer.



Lam�a con tantas ganas que a ella se le escapaban grititos "!S����, ch�pame
as�����, el co�o y el culo asiiiii, mi perritoooo!"



Ella ya se estaba corriendo y le sal�an m�s gritos de placer, orgasmos m�ltiples
que la ten�an como pose�da. Nunca hab�a sentido tanto placer, �y de un animal!.
Hasta me dio un poco de celos. A ella ya no le importaba lo que estaba haciendo,
era demasiado tarde para parar. Ella deseaba m�s de ese perrazo y s�lo quer�a
que no parara de lamerle su co�o y su culito.



Cuando los orgasmos comenzaron a remitir, abri� los ojos y me mir�, con Duque
aun lami�ndole el culo, su cara toda encendida.



"No me puedo creer que le haya dejado hacer esto" me dijo.



Le dije que no pasaba nada y que estaba contento de que le hubiera gustado la
experiencia. En ese instante, Duque estaba echado, lami�ndose el pene. Segu�a
grueso y muy salido del capuch�n.



Laura lo mir�, mir� su enorme pene y dijo: "te quiero dentro de mi"



Yo e Al rato ella se levant� y se coloc� sobre el sof� con su precioso culito
para arriba y me pidi� que le ayudara a que le folle nuestro amigo. Su co�o
estaba todav�a muy mojado y brillante de sus jugos, y ayud� a Duque a entrar
dentro de ella. No fue complicado, aunque Duque no paraba de culear, consegu�
poner la punta dentro..



Ella estaba muy sorprendida del tama�o: "��Jodeeeer!!, ��es muy grandeeeee, y
est� taaaan caliente!!"



Duque comenz� a follarla como pose�do, desde el comienzo, nada de
contemplaciones. S�lo follar lo m�s r�pidamente que �l pod�a, empujando su gran
palo dentro y fuera de ella. Deb�a de tener, viendo lo que le sal�a de ella, m�s
de 20 cm. pero bien gruesa, y a ella le encantaba. Ella comenz� a gritar con
cada embestida de ese poll�n. Laura tambi�n culeaba para atr�s al mismo ritmo
del animal, muy fuerte. �l empez� a gemir por el placer y la lujuria de poseer,
y su saliva goteaba sobre el pelo de Laura, mientras le clavaba las garras en su
carne, aunque a ella no parec�a importarle, ella s�lo necesitaba toda esa carne
dentro de su co�o caliente. Estaba llevada por la pasi�n, no pod�a creer que
estuviera siendo follada por un perro. Sent�a verg�enza pero al mismo tiempo
deseaba ser follada por �l, dios m�o, qu� morbo. Quer�a sentir esa enorme polla
caliente tan dentro de ella, entrando y saliendo con tanta fuerza, era tan
fuerte.



Duque segu�a foll�ndola como si fuera lo �nico que supiera hacer, sin parar,
dentro fuera, una y otra vez, y as� lleg� a los 20 o 30 minutos, siempre igual.
Laura s�lo pod�a jadear y aguantar, hac�a rato que ya no pod�a seguir a su ritmo
y se mantuvo aguantando las continuas embestidas, tratando de coger aire con
cada entrada de �l. Estaba empapada de sudor.



No quer�a que saliera de ella nunca, deseaba ese enorme trozo de carne dentro
para siempre. Y lleg� un momento en el que dijo, "Est� empezando a crecer m�s,
hostias, joder, su polla es m�s grande ahora, ���no se si podr� soportarlo!!!"




Se estaba refiriendo a la bola que ya la ten�a pillada. Llegu� a pensar que la
podr�a hacer realmente da�o, estaba asustada. Ella comenz� a gritar cada vez m�s
fuerte, eran ya aullidos, y la bola realmente le estaba causando cierto dolor.
No sab�a qu� hacer.



Despu�s de un minuto o dos, ella ya parec�a estar mejor y ahora empezaba a
disfrutarlo de nuevo. Duque estaba nuevamente culeando fuerte, como la bestia
salvaje que era, pero sin sacar la polla, moviendo la bola dentro de la vagina
estirada de Laura. El animal empez� a gemir cada vez m�s y se ve�a que estaba a
punto de correrse.



Laura estaba igual, gimiendo tambi�n de placer, nuevamente sus ojos en blanco,
el preludio de sus orgasmos.



" Oh, ooooooohh, oooooooh"- grit�, tras sentir el primer chorro del semen
caliente en su vagina torturada.

Duque se corr�a y se corr�a dentro de ella, tantos chorros que Laura pens� que
nunca parar�a, y as� lo deseaba. Se sent�a tan rico ese semen caliente dentro de
ella. Estaba MUY caliente. Y no quer�a que �l se saliera, para mantener ese
semen dentro de ella, tan calentito. Duque, al acabar de correrse intent� salir,
pero al estar bloqueados no pudo, as� que se qued� sobre ella. Despu�s de un
rato, la bola se deshinch� y Duque pudo salir de ella. No podr�a creer la
cantidad de semen de perro que sali� de su co�o. Sali� despedido de su vagina
corriendo por sus piernas. Deb�a tener mucho m�s dentro de ella aun, Laura
intentaba taparse el co�o para que no se saliera.

Al acabar hablamos de lo que acababa de ocurrir y me coment�
que le hab�a gustado mucho�demasiado, tanto que quer�a repetirlo. Le coment� que
no hab�a problema con eso, siempre que fuera un animal y no otro hombre.
Entonces me respondi� que no lo har�a con otro hombre salvo conmigo, pero que
estaba segura de que ten�a que repetir con Duque. Re�mos sobre la nueva
infidelidad y mis futuros cuernos. Tambi�n dijo de tener un perro de nuestra
propiedad, y me pareci� bien.