Relato: Cuando mi nabo se bambolea... (05)





Relato: Cuando mi nabo se bambolea... (05)

Cuando mi nabo se bambolea...
(5)
por Lado Oscuro 4


POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO



�


Cap�tulo 1. Mis amigas lesbianas.



Mi amiga Clara es lesbiana. En una �poca de nuestra larga
amistad yo supuse que su elecci�n se deb�a a que ten�a el pecho plano, pero
despu�s comprend� que lo suyo era m�s bien vocacional.


Nunca me sent� atra�do por ella, y obviamente ella tampoco
por m�. Lo cual era un alivio, ya que me permit�a disfrutar de su amistad sin
estar obligado a tener sexo. Y sol�amos vernos, ya para pasear, ir al cine, o
tener largas conversaciones. Y, desde el principio, nos tuvimos mucho afecto,
que a�n contin�a.


Con su amiga Laura la cosa era distinta. Sus abundantes
pechos me ten�an a mal traer. Pero jam�s intent� entrometerme en la relaci�n
entre ellas.


Bueno, una noche est�bamos en un bar, charlando animadamente,
cuando las chicas me contaron su problema. Las estaba esperando una nueva amiga
en su casa, y les hab�a pedido que llevaran un consolador extra grande. Y no
hab�an podido conseguirlo.


Clara, que sab�a los puntos que yo cargaba, me consult�
acerca de si yo no les har�a el favor de permitirles usar mi nabo como
consolador, pero aclar�ndome que cualquier otra actitud activa de mi parte,
ser�a rechazada. Ellas no me quer�an como hombre, con mis abrazos, mis besos,
mis manoseos y mi capacidad de coito, sino tan s�lo como mi pene, mi gran
pedazo, con el cual las tres podr�an satisfacerse en sus juegos lesbianos. La
idea me pareci� un poco rara, pero tentadora. Los juegos entre lesbianas siempre
me hab�an puesto a mil, as� que estaba seguro de que mi nabo no les dejar�a nada
que desear en cuanto a satisfacci�n. Aunque no ve�a muy claro como pod�amos
llevar adelante la cosa sin que yo me entusiasmara e intentara salirme del rol
de consolador pasivo asignado.


Laura tuvo la respuesta: -�te atamos!, �Eso tiene el
atractivo adicional de que podemos imaginarnos que te estamos vejando y
esclavizando!-


La idea me gust�. A tal punto que el nabo empez� a
endurec�rseme. Ser dominado por tres mujeres pod�a acoplarse f�cilmente a mis
fantas�as.


-�Listo!- dijo Clara, -�Ven� con nosotras!-




Cap�tulo 2. Carmen, una lesbiana de gran culo.




El departamento de Carmen era amplio y arreglado con buen
gusto. Luego de la presentaci�n seguimos a Carmen y pude apreciar su gran culo.


Nos sentamos sobre la alfombra marr�n, extremadamente
mullida.


La cuesti�n, dijo Laura, es como lo atamos.


-�Yo no tengo sogas!- aclar� Carmen r�pidamente.


-Ese no es el problema- Clara mostr� en su mano un rollo de
soga de tama�o mediano, -la cuesti�n es c�mo lo atamos.


-�Claro!- acord� Laura �Tenemos que atarlo de un modo que sea
maniobrable...


-Atarlo a la mesa queda descartado entonces- sentenci�
Carmen.


-Y lo mismo con cualquier otro mueble...- acote yo.


-�Vos te call�s!- coincidieron las tres, -�aqu� sos tan s�lo
un consolador!-


-Pero no est� mal lo que dijo- me defendi� Clara. �Tenemos
que atarlo en si mismo, pero de modo que pu�damos disponer de su poronga en
cualquier posici�n. Pero no vuelvas a opinar- se dirigi� a m� con seriedad �o
tendremos que castigarte.- Iba a protestar, pero lo pens� mejor.


Me ataron las mu�ecas a la espalda, pero no mu�eca contra
mu�eca, sino con una separaci�n igual a la de mis caderas, para que pudiera
tirarme de espaldas. Y tambi�n ponerme de costado, incluso encogido.


Hab�an tenido que desnudarme, claro. -�Vaya terrible
aparato!- coment� Carmen, impresionada.


-Yo creo que tendr�amos que at�rselo como un salam�n, para
que no le crezca demasiado- opin� Laura.


-No lo hemos tra�do para torturarlo- le record� Clara,
mientras aseguraba mis tobillos at�ndolos con una separaci�n de cosa de medio
metro entre ellos, para que pudiera pararme o mover mis piernas con libertad.


-Igual, yo pienso que deber�amos...- insisti� Laura, -�Te
imagin�s si esa cosota crece...?-


-�Ya s�!- dijo Carmen. Y y�ndose a la cocina, volvi� con unos
tubitos de pl�stico que parec�an hechos a la medida de mi polla en reposo, unos
cuatro cent�metros de di�metro �Estos tubitos ven�an con las partes de la
aspiradora, dan justo la medida y mantendr�n acotado el crecimiento de su
pollota.-



�



Cap�tulo 3. Yo, el consolador grandote.




Y me entubaron la pija con uno de los tubitos. Estaba hecho
de un pl�stico muy similar al de las bolsas de supermercado, aunque un poco m�s
fuerte. No se sent�a mal.


Los tocamientos para pon�rmelo tuvieron su efecto, y mi nabo
comenz� a endurecerse, pero su grosor estaba controlado.


Clara empez� un sesenta y nueve con Laura, y Carmen comenz� a
divertirse con mi nabo. �Bueno, nenito, quedate quieto que yo me voy a divertir
con tu consolador...- Y agarr�ndome el nabo con decisi�n se lo puso a la entrada
de su bien poblada cuevita. Para eso me hab�a puesto de costado y ella,
empu��ndolo con firmeza empez� a refreg�rselo contra su cl�toris. Dras fr�s dras
fr�s dras fr�s... Mi polla se endureci� inmediatamente a�n m�s. -�Chicas: este
consolador se endurece! �Est� buen�simo! �Y caliente!- Las chicas miraron con
inter�s, pero estaban demasiado entretenidas en lo suyo.




Cap�tulo 4. Carmen olvid� que los consoladores de carne no
somos indiferentes...




Fras tras fras tras, los frotones de mi polla contra la
entrada de su co�o segu�an sin pausa. Fras tras fras tras. Y las sensaciones en
mi nabo eran muy excitantes. Y se hinch� un poco m�s, dentro de los l�mites del
pl�stico, que ya empezaban a ser molestos. Pero Carmen no le daba tregua. Fras
dr�s fras dr�s. Y comenz� a met�rselo en la concha, con peque�os empujoncitos
con sucesivos avances y retrocesos, siempre con mi nabo firmemente empu�ado por
la base. Esta chica no parec�a darse cuenta de que me estaba haciendo una paja.
Claro, en mi condici�n de consolador, eso no era una preocupaci�n para ella.
Pero para m� s�. Srof trof srof trof, mi pija entraba y sal�a en peque�os
tramos, con una insistencia enervante. Sus jugos ba�aban mi glande, y su vagina
estaba muy caliente. Srof trof srof trof segu�a entrando mi poronga, cada vez
m�s, srof troof sroof troof srooof trooof... ya ten�a m�s de la mitad adentro, y
segu�a dale que dale. Para distraerme volte� mi cabeza hacia las chicas: Clara
le estaba chupando los tetones a Laura, que parec�a entregada al m�s
desesperante �xtasis. La visi�n no me ayud� realmente a distraerme mucho de las
sensaciones que estaba recibiendo. Sroc Sroc sroc sroc sroc sroc, la cogida de
Carmen a mi nabo continuaba implacable, el calor de su concha era enervante y
sus fricciones me estaban llevando fuera de este mundo. Mientras se cog�a con mi
nabo fren�ticamente Carmen soltaba unos jadeos muy estimulantes. Ya la mayor
parte de mi entubado miembro entraba y sal�a a cada embate. Srog frog chrup
sroch sroch... Y de pronto mi nabo no resisti� m�s y rompiendo su encierro de
pl�stico, llen� su concha a pleno, y comenzaron a salir los chorros
incontenibles, que llevaron a Carmen a un tremendo orgasmo. Qued� desecha a mi
lado. �Chicas... se rompi�... la conten...ci�n de... pl�stico... y el con...
so... la... dor... casi... me... revienta... la con... cha... � Las chicas se
acercaron r�pidamente a ver. Mi nabo hab�a perdido un poco de su erecci�n pero
pend�a de costado, apenas desviado de la vertical, en todo su enorme tama�o.
-�Qu� tremendo consolador trajo tu amigo!- coment� Laura impresionada. �S�... �
convino mi amiga Clara �no me lo supon�a tan grandote...- De mi nabo todav�a
chorreaba leche, y otro tanto ocurr�a de la conchita de Carmen, ahora bien
abierta.


Las chicas se sentaron pensativas alrededor de mi nabo. -...
El problema es que esa cosa crece... �




Cap�tulo 5. Como hacer que un consolador de carne no crezca
demasiado.




- �Y c�mo! �Rompi� el cilindro de pl�stico duro...!-


- ...A m� me gust�... � coment� Carmen todav�a medio
adormilada, y en forma algo incoherente.


El olor a sexo que flotaba en el ambiente le a�ad�a un toque
ex�tico a la conversaci�n.


-�Y adem�s echa leche...!-


-�Mucha m�s que los consoladores normales!- agreg� Carmen �yo
s� por que se los digo... �


-Eso no est� mal... � acot� Clarita ��el problema es que no
crezca tanto...!


-�Qu� va a estar mal... �- suspir� Carmen.


Laura precis� la cuesti�n: -Bueno, �c�mo hacemos para que no
crezca tanto?-


-Podemos at�rselo como un salam�n- sugiri� Clara. -�no te
molesta, no?- me consult�.


-Por m� no hay problema, pero que sea con una cuerda un poco
m�s finita... � puntualic�.


-Yo ac� tengo el hilo del paquete de facturas- mostr� Laura.


-Bueno, �manos a la obra! �Atemos esa bestia antes de que se
le baje del todo!-


-�Eso! �Hay que hacerle un nudo apretado en la base, as� no
se le baja!-


Clarita se puso a darle vueltas apretadas al hilo todo a lo
largo de mi gran pieza. Subi� desde la base hasta algo m�s abajo del glande,
dando vueltas en espiral al grosor de mi nabo. Y luego retorn� hacia abajo,
dej�ndome la poronga atada en rombos.


-�Dale dos vueltas m�s!- dijo Laura �no me inspira confianza
ese pedazote... �


Sentir mi nabo aprisionado por las apretadas vueltas que le
estaban dando a ese hilo, ten�a algo de tortura, pero me produc�a un morbo muy
gustoso.


-�Atale tambi�n las bolas, as� no puede acabar... �-


Clarita me mir�, mientras me ataba las bolas, -disculp�, pero
no podemos depender de un consolador que se agranda y achica cuando le da la
gana... �


Mi nabo hab�a vuelto a agrandarse, hasta donde el hilo le
permit�a, y se hab�a puesto un poco morado por la obstrucci�n a la circulaci�n
de la sangre.


-�Ya est�!- dijeron las tres, poni�ndome boca arriba. ��Mejor
nos ocupamos todas del consolador, ahora, mientras dure!-




Cap�tulo 6. Nadie sabe cuan vejados son los consoladores...
Ahora yo lo s� y me gust�.




Laura se puso a jugar con �l, balance�ndolo de un lado para
otro. Clarita se sent� sobre mi panza, d�ndome la espalda y dej�ndome ver su
sabroso culito. -�Y yo?- pregunt� Carmen -�d�nde me pongo?- -Ah, ya s�- y me
puso el culo sobre la cara.


-�El consolador se est� empinando!- festej� Laura, siguiendo
con los balanceos de mi nabo, que eran ahora de menor amplitud dada la rigidez
con que apuntaba al cielo.


Clarita avanz� hasta envolver mi nabo entre sus muslitos. Se
dio vuelta para mirarme: -esto no lo hago con vos, que sos mi amigo, �entend�s?,
sino con tu consolador... ya que a m� no me gustan los hombres.-


El culo de Carmen se sent�a delicioso sobre mi cara, y me
dejaba espacio para respirar.


-�Dame esa boquita!- le dijo Laura a Clarita, que estaba
frotando su conchita contra el grosor de mi nabo que presionaba a m�s no poder
contra las vueltas de hilo.


-�Mir�!- dijo Laura, mientras segu�a movi�ndolo -�El
consolador se ha puesto morado... !-


En eso v� la manita de Carmen que hab�a bajado hasta su
conchita para masturbarse.


Clarita segu�a frot�ndose y Laura me frotaba la cabezota. Y
Carmen remov�a su culazo sobre mi cara.


-... �Puedo chuparlo...?- pregunt� Laura con algo de
inseguridad en la voz.


-�Claro tonta!- contest� Carmen con su culo en mi cara �Al
fin de cuentas se trata de un consolador, y no de chuparle la pija a un hombre.
�Dale tranquila!-


Los jugos que flu�an de la concha de Carmen bajaban por sus
escroto hasta justo mi boca. Yo los iba bebiendo. No me atrev�a a lamerle el
ojete o la concha, porque sabido es que los consoladores no hacen esas cosas.


Entretanto, la boca de Laura en la cabeza de mi nabo, se un�a
a los frotones que se daba contra mi tronco Clara en su masturbaci�n. Yo empec�
a sentir que los ojos se me sal�an de las �rbitas. Y los olores me estaban
enloqueciendo.


Los frotones de mi amiga Clarita se iban haciendo m�s
r�pidos. Flor de paja se estaba haciendo mi amiga plat�nica con mi "consolador".


Los hilos dol�an, eran una tortura en verdad, pero una
tortura rica.


La lengua de Laura, dentro de su boca, me estaba dando mucho
placer. -�Qu� sabor tiene este consolador, chicas, y que olores... !�


De pronto Clarita alcanz� su climax en medio de grititos,
jadeos y gemidos. -�Ah... aah... aahh... aaahhh... !-


Entonces Laura la sac�, empuj�ndola para un costado: -�Lo
quiero en mi culo... �- y avanzando sent� su culo en la punta de mi nabo. -�Ten�
cuidado, linda, que es muy grandote... !- le grit� Carmen desde arriba de mi
cabeza.


Pero Laura hab�a perdido toda prudencia, con sus jugos hab�a
lubricado toda mi poronga y empujaba para sentirla adentro. Los hilos me estaban
doliendo mucho, pero las fricciones de Laura me estaban poniendo nuevamente a
mil. Ten�a un culito muy apretado, que se abr�a ante mi monstruo, d�ndole
ansiosa cabida a cada empell�n. Estaba muy suave y muy caliente.


Clarita le estaba lamiendo la concha y de paso alguna que
otra lamida ca�a en mi nabo. Y Laura segu�a ech�ndome jugos en la boca y la
nariz.


Todo esto fue demasiado para mi pobre monstruo, que se hinch�
hasta hacer saltar los hilos. -�Aaaahh!- grit� Laura al sentir todo mi tama�o
expandi�ndose en su ojete. -�Aaaa...! �Es fant�stico chicas! �Nunca hab�a
sentido el orto tan abierto!- Y empez� a saltar con entusiasmo. Mi nabo navegaba
borracho en las tibiezas de su ojete. Y liberado de la tortura de los hilos,
todo era placer.


Excitada por lo que ve�a y por su paja, Carmen lleg� a un
tremendo orgasmo, revolviendo su ojete contra mi nariz. �Eso no es la clase de
cosa que se le hace a un consolador- pens� halagado. Y la cogida que me estaba
dando el culo de Laura me pudo. Era demasiado violenta y descontrolada, y mi
pobre pijota ech� su segunda descarga de la noche, palpitando dentro de su orto
a cada emisi�n, y fueron muchas. Laura recib�a cada chorro con alaridos de
placer. Y apretando su culo contra mi pelvis, con todo mi pedazote adentro, se
corri� en un escandaloso orgasmo. Su ojete pulsaba alrededor de mi porongo,
sac�ndole hasta la �ltima gota de leche.


Quedamos todos semi desvanecidos en el suelo. Con todav�a mi
pedazote en el orto de mi reci�n conocida amiga.


Por alguna raz�n desconocida para m�, a partir de esa vez,
nunca lograron conseguir el consolador extra grande que buscaban, y me llamaban
para colaborar.


Estoy aprovechando para juntar material para mi pr�ximo
libro: "Vida de un consolador".




Para darme tu comentario sobre este relato escribime a
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO


Me encanta cartearme con algunas lectoras, sobre todo si son
picantitas.


�Hasta la pr�xima!


Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .


Número de votos: 0
Media de votos: 0


Si te gusta la web pulsa +1 y me gusta






Relato: Cuando mi nabo se bambolea... (05)
Leida: 444veces
Tiempo de lectura: 10minuto/s





Participa en la web
Envia tu relato







Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Encuestas

Afiliados



























relatos de filialmi padre me embarazo relatos pornoAbuelito aprovechadorelatos eroticos biole ami madreRelatos gay accidenteRelato gay chiquitoporno relato tiarelato se la coge el almacenerorelatos gais la berga de mi abuelorelatos.xxx enfermraRelato abuelo y nieta anal gratisle da yoinbina a .comsu mama relatorelatos eroticos chantajeando a mi tiarelatos asiendome la dormida a mi sobrinorelatos de como le rompieron el culo relatos eróticos en la pisciNarelatos incesto con borrachasrelato porno de no consentidomi hijita de 9 añitos relatomama perdoname por romperte el culo relatos eroticosRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos espiando a mi tiarelatos eróticos de complejo de electra adultasuna familia liberal relatos eroticosRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatolos amigos de Papa, relatos xxxdesvirgada por el portero relatohistorias porno gratisRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezrelato erotico sexo con una indigente de la callerelatos cuentos porno bdlol.ru Todo en familialesbianas eroticorelatoa eroticos cochinaditasRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatomi hijita de 9 añitos relatohistorias eroticas de nenas de 11 graticache a mi abuelito mdturbandose yo tenia seis anos relato gayrelatos eroticos vecinitas de 8relato se la coge el almaceneroespañola madura pornoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos de recien casadassexo casero con mi cuñadarelatos xx no consentido grupal bisrelatos porno de amorbdlol.ru putitarelato porno cogido por mi perro a mi 10relatos de insesto con mi hermana bañandosebuscar historias eroticas de nenas de 11 gratisRelatos eroticos de lesbianas incestomi vecina culonafollar entre familiarelatos eroticos incesto con mi vecinita y mi hermanita de 8Relato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos eroticos puteando con mi vecinohombres nalgon porno follandose piernudos grosos relatos eroticos gay tradiciónRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatosexo ana con mi sobrunita cuando dirmia relato eroticocuentos pornos mama se somete a mis deceoscubana pornRelatos eroticos Oh si nena con paparelato porno me desvirgo mi padrastrorelato erotico la ni�era de 11 q cuida a mi hija de 6 Relatos xxx m� yerno me violorelatos porno cecilia 19 anitos mi me ase sexo analSecuestros para sexo relatopornoRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezcuenta relatos incesto deavirgue a mi hermanita menorrélatos filial mi hijasobrinitas.relatos.xxxcogi a mi hermanitaporno relatos mi suegro nos coje a todas sus nuerasRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelato xxx abuelito aprovechado 13Relato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatopor el culo desde pequeña relato eroticoporno relato saltando en las faldas de papárelatos xxx viejitoamistarium cubami hijita de 9 añitos relatozoofilia paganfo. las deudas de mi marido