Mov� mi cadera disfrutando de aquel gran trozo y de nuevo ella empez� a gemir y a temblar, no entend�a como pero ella tuvo otro orgasmo, despu�s supe que el arn�s ten�a doble funci�n.
Cab�a por completo en mi boca y la succion� con fuerza, poco a poco fue creciendo dentro de m� hasta llenarme por completo, no par� hasta tenerlo de nuevo duro e imponente.
En mi relato anterior describ� los inicios de mi deseo por sentirme mujer y como fui descubriendo que era posible hacerlo. Descubr� una serie de incre�bles sensaciones al jugar con mi cuerpo y la exploraci�n comenz�.
Cada noche me masturbaba fantaseando con aquellos travestis, hasta que una noche la realidad super� mi fantas�a, porque hasta fui desvirgado por aquellas lindas "chicas".