Relato: Sala X (2: En la propia sala) Olga entro en aquella sala llena de sensaciones extra�as, por
un lado, muerta de asco por la follada de antes con aquel taxista gordo y
sudoroso de polla Pestilente follada de la cual ni siquiera se sinti�
satisfecha, muy al contrario, mas bien estaba mas caliente aun, por eso decidi�
su prop�sito de entrar en aquel cine.
Con su ticket en la mano, estaba parada en la puerta, el
viejo que la segu�a, se paro pocos cms detr�s de ella, sin que se percatara de
su presencia, -que har�?- pensaba el viejo, espero que entre, se relam�a
pensando para si. Decidida entro , que caliente se sent�a! su co�o explotaba de
jugos al acordarse de su encuentro, sin embargo, tambi�n era asco, acaso era el
asco lo que le produc�a esa sensaci�n? sin duda, aquello era, si.
Ocupo t�midamente una de las butacas traseras, pensando que
as� disfrutar�a de cierta intimidad cuando el ansiado encuentro con otro
desconocido se produjese, en el fondo, todo estaba perfectamente estudiado, Se
sentar�a en aquella esquina, al final de la fila de butacas... bien, ah� esta
perfecta para esperar los acontecimientos futuros.
Miraba tragando saliva aquella escena en la que una chica
rubia era follada por varios negros, como cinco a la vez, era demasiado fuerte
para una ni�a que no hab�a visto nunca una pel�cula porno. Sus ojos estaban
abiertos de par en par, nunca hab�an visto nada igual, la rubia de la pel�cula,
tragaba polla como una posesa, mientras que era perforada brutalmente por cada
agujero de su cuerpo, ese culo respingan era follado por polla tras polla y su
co�o lleno a su vez tambi�n, mientras, en la butaca, Olga estaba toc�ndose
t�midamente su peque�o y cada vez m�s mojado co�o sin parar... estaba totalmente
nerviosa, por si la ve�an, que pensar�an de ella al verla en ese estado? la
tomar�an por una peque�a puta loca? pero que esperaba ella de aquel lugar? en
realidad no lo tenia demasiado claro, solo estaba caliente, muy caliente,
caliente y sola... sola? no del todo, delante se pod�an distinguir en la
oscuridad varias cabezas masculinas, hab�an en total, como unos 12 hombres, sin
duda, gente que no ten�a mucho que hacer, le pareci� que uno estaba pajeando a
otro, incluso, pero lo que no pareci� ver eran mujeres,- no, no hay- pens� -
mejor, as� no tengo competencia- este pensamiento le causo cierta inquietud -
pero que hago yo aqu�? - sinti� un estremecimiento, una mano estaba toc�ndole
una de sus tetas redondas, tersas, peque�as, tetas de adolescente cachonda,
tetas duras cuyo estado lo hab�a producido esa excitaci�n, abri� m�s las piernas
para tocarse menos t�mida mente, de pronto se dio cuenta de la mano que tiraba
de sus pezoncitos hacia fuera, cuando la voz ronca de borracho sesent�n
murmuro...
- tienes tetas de palomitas, nena sinti� mucho asco, pero se
inundo mucho su co�o tras estas palabras, intento apartar la mano, pero lejos de
conseguirlo, lo que logro era que el extra�o tirara a�n mas de los pezones hasta
casi hacerla gritar de dolor... - no, no...- y volvi� la cara que hasta ahora no
hab�a hecho , hacia el extra�o, y su horror se pinto en sus ojos... era el ser
mas asqueroso que jam�s hab�a visto, trato sin �xito de empujarle fuera de su
alcance pero en realidad al t�o aun le puso m�s cachondo esa situaci�n y
superando la fragilidad de la peque�a, que al ser tan poquita cosa, casi la
tapaba entera cuando el hombre puso su mano sobre su raja caliente.
Olga exhalo un profundo suspiro, sus manitas trataban de
apartarle, pero el viejo , rascaba el cl�toris de la muchacha sin apartar sus
sedientos ojos de sexo de los de ella. - Abre bien las piernas, anda zorrita que
alcance bien tu co�o , no ves lo contento que se ha puesto para mi? ahora no te
vayas a rajar, aqu� no se viene a jugar a las casitas, ni�a, aqu� hay t�os y tu
lo sab�as, has entrado a buscar polla y la vas a tener, jajajajajaja�- El t�o
ense�� una boca bastante asquerosa a la que le faltaban la mitad de los dientes
y su aliento era de viejo borrach�n, pero ah� estaba, toquete�ndole el co�o de
una manera obscena y vulgar para ella, que tan solo hab�a tenido t�midos
escarceos con muchachos apenas adolescentes casi como ella...
Un hilillo de saliva del viejo cayo sobre la cara de Olga que
no pod�a contener el asco, pero presinti� no falta de raz�n que de all� no
saldr�a cuando quisiera ella, m�s bien al contrario, cuando satisficiera la sed
de aquel viejo o quien sabe si de alg�n otro. El miedo hac�a mella en ella pero
era tarde, ahora tocaba estarse quietecita y pasar aquello lo antes posible. Su
co�o no respond�a al asco que sent�a por las babas de aquel borracho cay�ndole
cara alante, porque sent�a que extra�as convulsiones hac�an de su cuerpo un ser
inerte, capaz de hacer cualquier cosa que le propusieran.
Noto que el tipejo le meti� un dedo dentro del co�ito, era un
dedo enorme, - pero este t�o tiene dedos en la mano o una colecci�n de pollas-
pens� porque sus dedos eran enormes... no le acababa de sobrevenir un gran
orgasmo, cuando not� que otras dos manos, sobaban sus peque�as tetas, tir�ndole
de los pezones de una manera en�rgica, abri� sus cerrados ojos y vio como otro
tipo, calvo, bastante fofo, sonre�a con sus tetas en la mano, sin perder de
vista el espect�culo... las piernas abiertas, muy abiertas en la butaca, el
viejo, a su derecha masturb�ndola con una mano y con la otra le tocaba una
teta.... el segundo hombre, aparto la mano del primero de su seno para �l
dedicarse por entero a los dos... -uhmmmmmm que jovencita mas puta... querr�
darnos ca�a a todos? tu crees que nos dejar� a todos felices y contentos? yo
creo que si, no? jajjajaja- re�a de una manera canallesca -uhm , ven ac� peque�a
zorra, dale tus tetas a pap�, que tambi�n quiere, no va a ser este el �nico
desgraciado que te babosee, no? tendr�s que dejarnos a los dem�s tambi�n- no
paraba de manosear su cuerpo.
Olga sent�a muchas ganas de vomitar pues aquello la superaba,
nunca se imagino que tanto asco cupiera en una sola persona.. el primer viejo,
se sac� la polla, era una polla muy peque�a y fl�cida, pena daba de mirarla, una
polla que ol�a a pis de lejos y que a nuestra peque�a protagonista le provoc�
una arcada de tan solo olerla.. - ven aqu� anda guapa, dale tambi�n a mi vieja y
olvidada polla, bonita, ya que tu co�ito ha sido contentado, no?, pues ahora me
toca, ven- mientras le cogi� su peque�a cabeza en�rgicamente poni�ndola sobre
aquel pedazo de carne maloliente... ella apartaba la cabeza- no, no apartes la
cabeza, putita, no, dame, dame lenguecita, anda bonita, dame lenguecita aqu�,
que hace mucho que no me la chupan y menos una ni�ita jovencita, eres un sue�o,
sabes? nunca imagin� que esto me pasar�a a m� aqu� y no pienso soltarte hasta
quedarme plenamente satisfecho, as� que no te hagas de rogar y metete mi polla
en tu boquita.
La muchacha lloraba de asco e impotencia, no pod�a hacer
nada, se sent�a puta y humillada y mam� entre sollozos... - no llores, mi ni�a,
no llores, y dame gustito que tu tambi�n has tenido, no? as� que es justo - la
chica mamaba apenas sin saber, casi no hab�a mamado polla, apenas una vez o dos
y aquello no le gustaba nada.
Casi sin darse cuenta, mientras le com�a la polla al viejo,
ten�a el culo levemente levantado para facilitar la succi�n, sin percatarse de
que as� ser�a m�s visible a los ojos de los dem�s. El viejo que le tocaba antes
las tetas, ten�a ante s� aquel peque�o y redondo culo resping�n. Lo cogi� como
los viejos verdes sue�an coger el culo de las adolescentes descaradas,
baboseando sus nalgas mientras un dedo buscaba el ansiado y c�lido agujero de
aquel co�o tan decididamente entregado a todo aquel que viniera a echarle un
vistazo y algo m�s.- Abre las piernas, ni�a que te toque...- ella abr�a las
piernas como una aut�mata, sin parar de llorar, llenaba la polla de l�grimas y
de saliva incesantemente y not� que una mano se abr�a paso en su co�o mientras
un dedo comenzaba a explorar su culito virgen..-No, el culo, no, por favor,
caballero, no me toque el culo, que no...- pero demasiado tarde, un dedo lo
ten�a ya casi dentro, Ella lloraba aun m�s porque ahora tambien sent�a dolor
adem�s de verguenza e impotencia, pero sin embargo, la sensaci�n de da�o fu�
pasajera, dando paso a una sensaci�n m�s placentera.
Comenz� a mover el culo como una perra caliente a la par que
emit�a peque�os gemidos de gusto...- uys... auh... auh... - el viejo al que le
com�a la polla, le gui�� al otro, - Vaya, parece que comienza a disfrutar de lo
lindo, comienza el espect�- culo,no? - El otro viejo, al notar su co�o lleno de
flujos, sac� el dedo de su culo para ponerle el co�o bien a tono, le hizo una
paja que a ella le pareci� riqu�sima... - Auh... auh...- gem�a la nena... -
mmmmm oh, oh, que gustito que gustito me das.. auh... auh...- ahora com�a la
polla como si del �ltimo alimento se tratara, pero de pronto, not� que
unosbrazos la volteaban.. - Ayyy, que pasa ahora?- se vi� tirada en el suelo
puesta sobre un hombre ancian�simo que estaba tumbado boca arriba... el hombre
solo la ten�a cogida y ofreci�ndola a todo aquel que quisiera acercarse. Olga
notaba que la polla que sent�a en su culo era muy fl�cida, movi� el culo en
busca de intentar agrandarla pero:
- no, ni�a, (dijo el tio aquel que ten�a debajo) no me
pondras gorda la polla, me gusta que todos te hagan lo que quieran , yo solo te
tengo as� para que te vean, pero no se me pone - el t�o le magreaba las tetas,
el co�o.. - mirad que ni�a mas rica , toda para nosotros - el t�o al que com�a
la polla antes se le ech� encima como un saco lleno de patatas, pesaba lo
indecible sobre aquel cuerpecito fr�gil y deshecho. El aliento era insoportable
as� desde tan cerca, pero el viejo, la bes� . Casi vomita cuando not� la lengua
entrando por su boca inexperta, buscando la suya, se sorprendi� a s� misma
entregada a aquella asquerosidad, el t�o le llenaba de babas la cara, la lam�a
mientras frotaba su gruesa y peque�a polla ya dura por su caliente raja. Ella
caliente y avergonzada, muerta de asco y morbo, frotaba el co�o por aquella
polla infernal, que nunca le meter�an su cuerpo peque�o y delgado se revolcaba
contra aquella mole peluda y canosa, buscando m�s calor, buscando realmente ser
follada hasta la saciedad, pero que equivocada estaba...!! el tipo se corri�
antes de que ni siquiera pudiera met�rsela, en toda la rajita estrecha, en la
misma entrada, ella gem�a de asco de s� misma, por gustarle tanto aquella
barbarie.. los gritos pod�an oirse por toda la sala... sus manos estaban
masturbando una polla en cada una, de t�os parecidos a aquellos, su pensamiento
ya no estaba en nada, tan solo ten�a la mente en blanco, la situaci�n era
insostenible, quer�a salir corriendo pero sab�a que nada impedir�a seguir all�
durante horas...
El tipo se levanto de ella, el viejo de debajo di� un
movimiento poni�ndosele encima, not� la suciedad del suelo que estaba lleno de
corridas anteriores, sinti� m�s asco, y tambi�n sinti� el cuerpo de aquel t�o
frot�ndola con su polla - No hay nada m�s rico que frotar el co�o de una nena -
gem�a el viejo... ella gem�a y ahora gritaba, - Ohhh...
no quieres follarme, no quieres follarme bien? Oh, quiero que
me folles.. - su raja se mov�a de arriba abajo buscando la punta para met�rsela
pero...- Pero si ser�s puta...
acaso piensas que la meto en cualquier sitio�? no, solo me
correr� en t� y si quieres correrte tu, te jodes, princesita- Ella lloraba, Se
sent�a muy asquerosa porque aquellos tipos la ve�an m�s asquerosa que ellos,
pero si ella era una chica limpia y sin nada que ocultar? por que no la quer�an
follar? El viejo se le corri� en su raja, tal como hizo el anterior. Otro tipo,
tiro de ella, este era de menor edad, pero gordo gord�simo, con una tripa que le
ca�a casi hasta la polla... Mir� a su alrededor y vi� como a 12 hombres con los
pantalones bajados, esperando su turno. El gordo la cogi� en brazos, sinti� la
pollita peque�a frotarle el culo mientras el tipo le pon�a las piernas en las
butacas delanteras. Uno a uno iban pasando viejos, menos viejos, gordos, flacos
por en medio de sus delgadas piernas, todos frotaban sus pollas por la rajita
que estaba h�meda e hinchada de tanta polla pero ninguna follada. La joven, no
dejaba de llorar, cada tipo daba m�s asco que el anterior. Mientras los hombres
pasaban por ella, decenas de manos sobaban su cuerpo y desconocidas lenguas
lam�an sus partes �ntimas, menos intimas y besaban su boca. Olga totalmente
entregada al frenes� esperaba aquella polla que la penetrase por fin, pero...
De pronto se qued� sola en la sala. La falda la ten�a rota y
la blusa rajada por varias partes, el pelo era una pena y ella estaba llena de
babas y de semen de viejo. Estaba all� en silencio, rota, haci�ndose una paja
porque a�n estaba m�s caliente que cuando entro.
Llor� arrepentida de haber entrado, pero sinti� dentro de s�
la sensaci�n de Que su sexualidad no ser�a como hasta ahora...
... continuar�
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Relato: Sala X (2: En la propia sala)
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