Yo no lo notaba, pero ahora que miro fotos m�as a esa edad me
di cuenta que era una chica bastante provocativa f�sicamente. Mis pechos se
hac�an notar bastante, ten�a cintura fina y cola muy bien formada, cosa que
siempre vi pero a lo que nunca le hab�a dado atenci�n.

En vacaciones, mi madre se hab�a ido a la capital por un
posible trabajo que ahora no viene al caso, y prefiri� que en vez de llevarme o
dejarme sola, me dejar�a a casa de mis abuelos, que quedan en una peque�a ciudad
de paso a la capital.

La verdad que lo menos que quer�a era eso ya que mi relaci�n
con mis abuelos nunca fue muy estrecha, pero ella ten�a la �ltima palabra.

En fin, los primeros d�as en la nueva ciudad pasaron
lentamente y para peor mi estad�a all� era indefinida, no sab�a cu�nto tiempo me
quedar�a.

Una tarde aburrida, mientras escuchaba m�sica llegaron las
usuales visitas, que eran siempre familiares lelos o amigos seniles.

Como era usual, mi abuela me llam� a que saludara a las
visitas, y yo de mala gana fui.

Resultaron ser el primo de mi madre, la esposa y el hijo,
Franco que ten�a 15 o 16 a�os, no lo recuerdo.

En ese momento ni lo registr�, era un lindo chico pero muy
poca atenci�n le di ya que me parec�a que por ser de la familia ser�a un
aburrido.

Era temprano en la tarde y ellos se ir�an en la noche,
despu�s de quedarse a cenar, y tal como se vio venir Franco y yo no sab�amos de
qu� hablar, ya que los grandes, entusiasmados en sus conversaciones nos hab�an
dejado en esa situaci�n.

Me acuerdo que me pregunt� lo b�sico, si estudiaba, d�nde y
qu�, etc., etc....

Su madre se fue dando cuenta de los inc�modos silencios entre
Franco y yo, y nos dijo que por qu� no nos ibamos a dar una vuelta, a tomar aire
y pasear...en ese momento nos daba lo mismo as� que fuimos a caminar sin un
sentido fijo.

Conforme fue pasando el tiempo, nuestras charlas se
amenizaron un mont�n y vimos que la pasabamos muy bien juntos.

Llegamos primero a un parque y ya sentados en un banco �l
empez� a acariciar mi mano, tocarme el pelo, y a veces mi pierna "sin querer".
Lo que pens� que lo que quer�a el chico eran simples besos, que eso s�lo se
propon�a, y yo estaba dispuesta a complacerlo. Sin dejar de sonre�rme y hablarme
de cualquier cosa, como m�sica y cosas que estaban de moda, me empec� a dar
cuenta cu�nto me gustaba �l. Ten�a cabello liso corto oscuro, ojos oscuros
hermosos, bonito rostro, y un juvenil y bien mantenido cuerpo. En ese momento me
parec�a un �ngel, y lo que m�s me llamaba la atenci�n era su boca carnosa que me
mor�a por besar.

Tal como lo hab�a pensado, luego de un c�modo silencio se
acerc� y me estamp� un tierno beso en los labios.

Sonre� y notando incertidumbre en su expresi�n, �sta vez me
le abalenc� yo a �l

en un fogozo beso, al que respondi� muy caliente.

Hac�a mucho que no me besaban de lengua, y sentir la suya
acariciando la m�a me calentaba mucho.

No quer�a que terminara nunca, pero pas� y luego de muchos
besos iguales o mejores nos fuimos abrazados mientras las se�oras mayores nos
miraban como si fueramos extraterrestres o algo parecido.

Fuimos al apartamento donde �l viv�a con sus padres ya que
estabamos muy excitados y estabamos seguros de que ellos no vendr�an hasta la
noche. Hubiera quedado muy mal visto esto ante sus padres y m�s a�n de mis
abuelos, que sin duda le dir�an a mi madre y ella m�s o menos me dejar�a
encerrada bajo llave hasta ser mayor de edad.

En cuanto entramos al apartamento lo abraz� y empec� a besar
fogosamente, y fuimos a su cuarto.

All� nos recostamos en la cama y nos empezamos a besar y a
tocar cada vez m�s.

Me besaba el cuello hasta llegar a mi oreja donde mord�a
delicadamente mi l�bulo y besaba nuevamente mi cuello. Not� bajo su jean que su
bulto empezaba a crecer cada vez m�s lo que me excit� de sobremanera, y sin
pensarlo lo empec� a acariciar, ante �sto, Franco se empez� a mover de una
manera que me calent� m�s a�n. Tom� su mano y con ella acarici� mis genitales
por encima de la ropa.

Nos dejamos de besar y se sac� la remera, yo me saqu� la ropa
tambi�n quedando s�lo en bragas. �l se puso en frente m�o y mordi�ndolas fue
tirando hasta quitarmelas por completo y ver mi co�ito virgen totalmente
depilado, ya que es una man�a que siempre tuve y que s� que eso lo enloqueci�.
Abr� las piernas y empez� a lamer mis jugos que ya hab�a derramado antes sus
primeros besos y caricias. En cuanto la punta de su lengua acarici� mis labios
menores solt� un ahogado gemido y empez� a sobar mis tetas redondas y besar la
punta de mis pezones. Casi me vine al sentir su lengua penetrando mi vagina, y
lo quise detener para que no me viniera, pero est�bamos muy excitados, asi que
en medio de sus lamidas a mi co�ito virgen, sus manos acariciandome mi
entrepiernas y yo saboreando mis senos, me vine en un excelente orgasmo.

Al mirarlo sus bellas facciones se hab�an ruborizados por la
excitaci�n y tal era su erecci�n que se hab�a sacado sus jeans y todo, quedando
desnudos los dos.

Desde entre mis piernas gate� hasta mi torso y nos
abrazabamos mientras nos bes�bamos, y sent�a su pija dura frotarse contra mi
cuerpo, m�s precisamente contra mi entrepierna, mi co�ito y mi vientre. Eso me
pon�a a mil, luego me empez� a besar los senos y los pezones, no hac�a mucho con
ellos pero igualmente me encantaba.

Decid� que ahora me tocaba a mi darle una satisfacci�n por lo
que alcanz� a ponerme sobre �l y �sta vez ser yo quien estuviera en su
entrepierna.

Agarr� su pija, y me excit� al sentir su calor, su dureza,
por lo que empec� a acariciarla de arriba a abajo y a acariciar sus huevos,
entre sus gemidos, mi agitaci�n y mi boca deseosa de probarla. Me quise hacer
desear. Con mi mano izquierda le tom� la base y con la otra tir� de la piel de
la pija y acerqu� mi cara a la punta, donde exhalaba probocandole los m�s
sabrosos gemidos. Le d� un t�mido beso en su punta descubierta mientras �l me
agarraba del pelo para que se la chupara toda, pero no se la hice tan f�cil. Le
di besitos chicos por toda la pija mientras me tocaba el cl�toris. Le di luego
languetazos desde la base hasta la punta, que lo hicieron gemir m�s a�n, hasta
que mientras �l ten�a los ojos cerrados dej� de languet�rsela y me met� toda su
gran verga en la boca. �l estaba fuera de s�, y yo tambi�n pero en ese momento
porque casi me hab�a ahogado...ups! jaja

Empec� de la manera mas sexy a chup�rsela, meti�ndomela y
sac�ndomela, moviendo mi cabeza de arriba a abajo, jugando con mi lengua y
volviendolo loco.

Luego de esto, acariciarsela, acariciarme a m�, finalmente se
vino sin tomarme por sorpresa y un enorme chorro de leche inund� mi boca, que
intent� retener pero no pude, y a cuyo sabor me fui adecuando...la leche que no
pude tragar me la restregu� por los senos, algo que lo excit� mucho...

Le tom� su pija semidura y agachandome empec� a restregar con
mi sexo, poniendola igual de tiesa y caliente como antes.

Me tomo de la cadera y me atrajo hacia la cama, poniendose el
arriba y abriendo mis piernas sigui� restregando nuestros sexos ardientes.

Luego de pasar por los labios menores, llev� su pija hasta la
entrada de mi vagina, demasiado lubricada, y empez� a penetrar sin mayor
complicacion. Recuerdo que el placer que senti y que vi que el sinti� fue
inmenso, mientras sacaba y pon�a su pija dura en mi vagina. Haciendo m�s fuerza,
rompi� el himen,y ese dolor que not� desgarrador luego dio paso a un placer a�n
mayor a cualquiera que haya tenido. Sent� su pija sabrosa acariciando
intensamente las paredes de mi reci�n desvirgada vagina y soltamos los gemidos
m�s excitantes. Lo mir� bien, y en ese momento fue en el que vi a Franco m�s
hermoso, sus ojos oscuros brillaban, sus p�mulos estaban sonrosados, su carnosa
y tierna boca estaba entreabierta y dejaba escapar suspiros y gemidos que m�s me
calentaban. Me lo qued� saboreando con la vista, el tacto y el o�do hasta que
sent� un torrente c�lido de su rica leche en mi interior, y llegando los dos al
mejor orgasmo nos quedamos luego descansando �l sobre m�.

Fui al ba�o, me limpi� y vest� y �l hizo lo mismo. Fuimos mas
callados, relajados y bes�ndonos casi todo el tiempo hasta la casa de mis
abuelos. Ya estaba callendo la noche, y los grandes segu�an en sus cosas. Mi
abuela dijo que qu� t�midos �ramos, o algo as�.

Luego nos tratamos de "ver m�s", se supon�a que nos hab�amos
hecho muy amigos, pero viv�amos muy lejos.Por eso el momento para encontrarnos
era tan esperado.

Luego �l se cas� muy joven, y nunca m�s lo pude tener como
antes. Pero quedamos bien porque �l le es fiel a su esposa, y somos grandes
amigos, y quiz� un poco m�s...