Corria el a�o de 1990.
Su nombre era alfonso un vecino, el acostumbraba todas las
tardes al salir de la escuela ir al monte a montar burros, en muchas ocasiones
me invito, pero yo me nege alegando que tenia tareas que hacer, yo para esas
epocas empezaba ya a conocer el placer solitario el hecho de alcanzar un orgasmo
sin ayuda de nadie, era para mi naciente adolecencia un gran hallazgo con lo que
me sentia completo.
En cierta ocasi�n llego hasta mi un rumor, en el cual decian
que alfonso tenia la costumbre de ir a coger burritas al monte; la verdad me dio
mas asco que curiosidad, pero como la curiiosidad mato al gato. el gato se
sentia atraido y de esa manera planee la forma de vigilarlo..
Despues de comer alfonso bajaba todos las tardes al corral de
su papa y alimentaba al ganado, esa tarde me escondi y lo segui.
Toda parecia normal el agarraba su bonita burra blanca y
avanzaca hasta el corral a espaldas de su burra, despues le daba de comer a su
potranquita y a sus vacas, para despues proceder a retirarse a su casa.
Camino a la cual yo aun siguiendolo a escondidas mi decepcion
iba en aumento.
Mientras planeaba como decirle al hablador que habia dicho
como algonso se cogia a las burras que era un mentiroso, alfonso tomo otra ruta
que no era para su casa no se habia retirado de su corral ni siquiera unos
doscientos metros cuando dirigio su burra hacia una mata de ciruelo para mi
suerte y gracias a las ultimas lluvias de agosto pude esconderme para que no me
viera habia suficientes ramas verdes., de pronto descendio de la burra y la
amarro al ciruelo silvestre, empezo a meter sus manos en el trasero del animal y
este como si ya estuviera entrenado levanto la cola, por algunos minutos alfonso
metia y sacaba su dedo de las gentitales del jumento, no pude evitar una
ereccion y a esas alturas no me importo masturbarme, vi como alfonso sacaba su
pene y apoyandose en una de las ramas del ciruelo quedaba a la altura justa para
penetrarla sin piedad y con todas sus fuerzas se la metio de un tope, la burrita
solo se quedo inmobil, pero pude persivir como en el segundo empujon se hacia
atr�s, asi por algunos minutos estuvo bombeandole hasta que de pronto tomo una
gran bucanada de aire y se puso tiezo sobre el animal.Todo hab�a terminado�
Tres a�os despu�s todav�a continuaba recordando esa escena
como si hubiera sido ayer, todav�a yo era virgen, todav�a segu�a masturb�ndome
viendo pel�culas porno y recordando la forma en que Alfonso se hab�a cojida a la
ya finada burrita (la atropellaron).
Cierta noche me despert� despu�s de un sue�o er�tico, en
medio del cual me ve�a haci�ndole el amor a una burra� as� que tome la decisi�n
de perder mi virginidad con un animal�
Nos vemos