me llamo renata, y tengo 21 a�os, y cuando esto sucedi� yo ten�a 13 a�os, cursaba la scundaria, y al salir de la escuela iba aclases de balet, era algo que me encantaba hacer, mi maestra diana, tendr�a unos 30 a�os de edad, era una mujer muy atractiva, delgada, morena, y con dos grandes y hermosos senos; varias de las ni�as que ibamos, eramos las consentidas de Diana, ya que pon�amos mayor empe�o en las clases, despu�s asimil� que era porque realmente, eramos las que le atra�amos m�s; lo empec� a notar por ciertos detalles, en las clases, a veces me ayudaba con mis movimientos, se pon�a detrpas m�o y suavemente me sujetaba por la cintura, ella dec�a que era para que aprendiera las posturas del balet, pero ten�a detalles como el pasar delicadamente sus manos por mis pechos, no eran muy grandes, pero si estaban bien formaditos, en ocacasiones, pasaba sus manos entre mis piernas, sent�a c�mo sus dedos rozaban mi rajita, toda esa situaci�n me hac�a sentir extra�a, ya que cuando lo hac�a, una parte de m� se calentaba, quer�a m�s, y un d�a, fue lo que obtuve; era una tarde lluviosa de verano, y le ped� a Diana que me instruyera personalmente, as� que al final, s�lo nos quedamos ella y yo en la academia; le dije que har�a lo que fuera para ser mejor en las rutinas, yo s�lo portaba mi tut� rosa, no tra�a sost�n, ya que lo hab�a quitado en las duchas, as� que mis pezones se delineaban sobre la tela, y no pude evitar notar, que Diana los ve�a con lujuria, todo iba bien, hasta que empez� a sujetarme por detr�s, para ense�arme nuevos movimientos, iba deslizando sus manos por mi cadera, subiendolas de manera disimulada, se detuvo antes de llegar a mis pechos, y no s� porque lo hice, pero tom� sus manos y las puse sobre mis senos, sent�a una sensaci�n tan placentera, que sent� claramente cuando mis pezones empezaban a erectarse, poniendose duritos, al ver que yo daba la iniciativa, Diana no pudo evitar decir: "�te gusta?", "mucho", -le contest�-, si quieres te ense�o "nuevas t�cnicas, son muy ricas tambi�n, pero quedar� entre nosotras �vale?", esto mientras una sonrisa marcaba su rostro, s�lo me limit� a decir "s�"; "hace calor �no?", "s�, adem�s, este tut� me aprieta un poco" -le respond�-, "bien, entonces d�jame quit�rtelo, as� ensayaremos mejor", una carga de calor me invadi� mientras me quitaba el traje de balet, era un traje ce�ido, as� que cuando baj� por mi pecho, mis dos peque�os senos rebotaron, v� que eso le hab�a excitado mucho a Diana, recu�rdo que cuando sucedi� eso, s�lo me dijo "mmm, los tienes paraditos princesa", y acto seguido comenz� a chup�rlos, era una experiencia deliciosa, sent�a riqu�simo mientras ve�a a mi maestra c�mo pose�a mi cuerpo; no tard� en ponerme sobre el piso, en unos momentos, ambas estabamos desnudas sobre el suelo, pod�a ver apenas por encima de m�, c�mo Diana succionaba entre mis piernas, yo deliraba del placer, cuando me increp�: "vamos nena, te toca", me jal� hacia ella y con torpeza y miedo, empec� a lamer con mi lengua, sus labios vaginales, era un sabor extra�o, salado, pero me parec�a delicioso; nos duchamos juntas esa tarde, me tocaba insasiablemente, para luego terminar poniendome sobre una banca, para desp�es frotar nuestras vaginas fren�ticamente, esa tarde tuve mi primer orgasmo; esa experiencia se repiti� varias ocasiones hasta que dej� la academia.

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