El siguiente relato es de por s� muy diferente a la mayor�a,
ya que a parte de que se trata de hechos reales, los mismos quisas suenen crudos
o exagerados.

Casandra, que es como llamaremos al personaje central, por
guardar su verdadera identidad y por que dicho nombre fon�ticamente es semejante
al de la verdadera persona a la que le sucedieron estos hechos, tiene una triste
historia. Hija de quien sabe que padre y la tercera o cuarta de una madre
alcoh�lica, viv�a desde su nacimiento en una zona de abundante pobreza, en esos
sacos de miseria hechos de cemento donde sus habitantes d�a a d�a se enfrentan
al dolor (que cursi).

A la temprana edad de seis a�os fue violada por su propio
hermano mayor de catorce a�os, no fue un juego en el que ella particip� por
curiosidad o voluntariamente, no. Casandra se encontraba en el apartamento de su
madre, la cual por encontrarse borracha ese d�a como la mayor�a de las veces,
compartiendo su cama con dos ebrios m�s. La ni�a se encontraba en cama enferma
con un fuerte catarro, que le hab�a producido unas elevadas fiebres, durante
gran parte de la noche, su vieja abuela se lo hab�a controlado dandole remedios
caseros como un jarabe de ron miel y lim�n, adem�s de abundantes fricciones de
alcohol por todo su peque�o y desnudo cuerpo, casi hasta la madrugada. En la
misma habitaci�n dorm�a la abuela, los dos hermanos mayores que Casandra, las
tres hermanas menores de la ni�a y un par de t�os hijos de su abuela. Los t�os
de Casandra he hijos de la vieja abuela de ella, eran unos adictos a la hero�na,
pero para completar el cuadro el menor de esos t�os era un homosexual declarado,
de esos que no disimulan su condici�n, y la pregonan por donde pasan.

As� que se pueden imaginar, el grotesco cuadro de esa
habitaci�n a la hora de dormir. En la ma�ana la abuela part�a con todas las
hembras para dejar a las tres menores en un cuido de infantes del Gobierno
Municipal, y continuaba con la peque�a Casandra para mendingar por las
urbanizaciones ricas y luego ir al mercado para ver que recog�a o le regalaban.
Ese d�a debido al precario estado de salud y condici�n f�sica de la ni�a su
abuela la dej� al cuido del t�o maric�n. Los hermanos mayores de Casandra
supuestamente hab�an salido para la escuela p�blica donde recib�an clases, pero
a la med�a hora de que saliera la mayor�a de la casa, Pedro el hermano mayor de
Casandra regres� y su t�o al verlo llegar, loco de contento se visti� con sus
mejores galas para poder visitar en el Penal de la ciudad a su �ltimo marido que
se encontraba preso pagando una condena de cinco a�os por trafico de drogas.

Al quedar Pedro a solas con la peque�a Casandra se dedic� a
revisar primero todo el apartamento, al entreabrir la puerta de la habitaci�n de
su madre la encontr� totalmente desnuda en la cama con la compa��a de dos
hombres, que al parecer se encontraban en igualdad de condiciones que ella
borrachos y desnudos aparentemente la noche anterior se hab�an estado
divirtiendose mucho, todav�a se pod�a ver abierta una media botella de ron sobre
la mesa de noche. Debido al fuerte hedor a ron, cigarrillos y ropa sucia, el
joven cerr� la puerta de la habitaci�n donde se encontraba su madre, pasando la
borrachera de la noche anterior, en silencio.

Pedro se dirigi� a la habitaci�n donde se encontraba dormida
bajo una peque�a sabana blanca su hermana menor, al llegar tir� los libros a un
lado, y luego se acerc� a la cama, sin ninguna consideraci�n le retir� la
peque�a sabana con que su abuela hab�a cubierto el desnudo cuerpo de su nieta,
observ� por breves segundos el desnudo cuerpo de su peque�a hermana, se le fue
acercando a ella, la cual se encontraba profundamente dormida, por el desgaste
f�sico a consecuencia de las altas fiebres, que le hab�an durado casi hasta la
madrugada, con ambas manos le separ� las piernas de la delgada ni�a lo m�s que
pudo, procurando no despertarla al principio se puso a pasar sus dedos por la
vulva sin pelos de ella, Casandra no respond�a y continuaba durmiendo
profundamente sobre el sucio y viejo colch�n donde hace muchos m�s a�os de los
que ella ten�a, su abuela dorm�a acompa�ada de uno de sus hijos.

Pedro fue tomando confianza exploraba m�s profundamente la
vulva de la ni�a, mientras su pene se comenzaba a hinchar a consecuencia de lo
excitado que se encontraba, para su edad se encontraba muy desarrollado en esa
�rea de su cuerpo. Lleg� el momento en que no aguantando m�s se sac� su miembro
y comenz� a masturbarse al tiempo que continuaba metiendo sus dedos dentro del
�rea genital de la menor, no conforme con eso pas� sus manos una y otra vez por
el torso desnudo de la ni�a, para luego comenzar a tomar posici�n sobre el
dormido cuerpo de ella.

Cuando Casandra despert� ya su hermano hab�a logrado
penetrarla lo suficiente como para desvirgarla, lo cual hiso sin ninguna
consideraci�n o remordimiento de su parte, la ni�a se despert� y al ver a su
hermano mayor sobre su cuerpo le produjo una fuerte sensaci�n de miedo y
posteriormente un gran dolor entre sus corta he infantiles pierna, Casandra
trat� de gritar pero Pedro colocando una de sus manos sobre la boca de ella
apagaron sus gritos. Su hermano no se levant� hasta que sinti� que se ven�a
dentro de ella, Casandra se qued� acostada sin saber que hacer o por que su
hermano le hab�a hecho eso que le produjo tanto miedo y dolor. Pedro al terminar
se cambi� de ropa, quitandose su uniforme de escolar para luego dirigirse a
donde sus amigos, a contar su haza�a.

Casandra se sent�a toda adolorida, al levantarse se asust�
m�s, al darse cuenta de la mancha de sangre que hab�a quedado en la cama de su
abuela, en ese momento se dio cuenta que era sangre de ella, y corri� desnuda al
cuarto de su madre para pedirle ayuda o que la curase, pero al ver el estado en
que su mam� se encontraba sali� de esa habitaci�n y se volvi� acostar llorando
en la cama de la abuela ha esperar que esta llegase para contarle todo.

Al d�a siguiente cuando la menor se quejo del dolor entre sus
piernas frente a una de las empleadas en el cuido Municipal, la que le pregunt�
que hab�a sucedido y la ni�a aterrada por las amenazas del hermano a duras penas
y pudo contar su calvario. Era la hora de buscar a las m�s peque�as en el cuido,
y antes de salir de la casa, Casandra se hab�a quejado a su abuela, pero tanto a
su madre como a su abuela las que al escucharla decir lo sucedido, le ordenaron
que no lo repitiese a nadie. La empleada llam� al m�dico y posteriormente fue
llamada la polic�a, Pedro fue enviado a una correccional para j�venes de su
edad, y en la casa tanto su madre como su abuela la culparon todo el tiempo de
lo sucedido.

Cuando Casandra ten�a entre ocho o nueve a�os de edad , se
repiti� casi lo mismo con el mismo hermano, que reci�n se hab�a fugado de la
instituci�n donde se encontraba "rehabilitandose", la diferencia fue que en esa
ocasi�n le coloc� una navaja en el cuello de ella y la estuvo abusando por
espacio de un mes bajo amenazas constantes de muerte.

Pedro un buen d�a se present� al hogar de su familia, seg�n
�l dijo ya lo hab�an soltado por buen comportamiento, y todos se lo creyeron
menos su t�o menor, el que era maric�n. Pedro se acerc� a Casandra esa tarde y
frente al resto de la familia dijo que la hab�a perdonado por lo que ella hab�a
dicho, dandole un peque�o regalo. Como a la semana Casandra encontr� a Pedro en
medio de una negociaci�n de drogas, �l luego de recibir el dinero tom� a su
hermana por el brazo y la condujo a un apartado edificio, que se encontraba
medio demolido, de ah� sac� un paquete y se lo entreg� a la menor, diciendole
que se lo diese a determinado tipo. Casandra cumpli� al pie de la letra lo dicho
por su hermano, luego regres� a donde este se encontraba, contando una gran
cantidad de dinero.

Al verla Pedro regresar la condujo dentro de la demolici�n y
cuando �l pens� que se encontraba lejos de miradas indiscretas, sac� una navaja
de su bolsillo y tras abrirla se la coloc� a su hermana en el cuello diciendole
"vas hacer todo lo que yo te diga de ahora en adelante o soy capaz de matarte
con esta navaja" a partir de ese momento, Pedro se vino a convertir a la fuerza,
en el primer marido de la peque�a, en esa oportunidad le orden� que se bajase
unos rojos pantalones cortos que la ni�a usaba en esos momentos, al igual que
las pantaletas que ya le quedaban peque�as, ella llorando qued� desnuda de la
cintura para abajo calzada con una viejas chancletas de color naranja que eran
de su abuela. Pedro a un con la navaja en su mano le orden� arrodillarse
mientras se sacaba con dificultad del pantal�n su erecto pene, una vez que lo
tubo afuera tomando a su hermana por su desordenado cabello de color negro,
acerc� la cara de est� hasta su verga la cual daba la impresi�n de mirar al
cielo.

Casandra fue introduciendo esa cosa colorada dentro de su
boca, con mucho asco ya que ella sab�a que los hombres orinaban de pie por esa
cosa que ten�an entre sus piernas, a diferencia de ella y el resto de las
mujeres que ella conoc�a que todas se agachaban para mear. A pesar de las
muestras de asco que expreso su hermana, Pedro le orden� que continuase
diciendole "acuerdate de cuando eras una nena y te daban el biber�n, esto es lo
mismo" guiada por la mano de Pedro sobre su cabeza Casandra comenz� a mamarle la
verga al desgraciado, en su peque�a boca entraba y sal�a la pinga de su hermano
una y otra vez, ese movimiento fue siendo m�s fuerte, realmente ella �nicamente
manten�a su peque�a boca abierta, mientras que Pedro se estaba masturbando con
ella en vez que con sus propias manos, al fin Pedro comenz� a lanzar sus
chorretes de leche dentro de la boca de Casandra, la cual trat� de escupirlo de
inmediato pero un jal�n de su cabello y la sub siguiente amenaza de su hermano
ordenando que se lo tragase la hiso desistir de esa idea, al terminar Casandra
se hab�a chupado hasta la �ltima gota del semen de su hermano, tras lo cual �l
le ordeno que se pusiera el pantal�n, pero que desde ese d�a en adelante, no
usar�a pantaletas a menos que �l se lo ordenase directamente, y le coment� que
no volviera hacer lo que hab�a hecho antes de ir a contarle lo sucedido a nadie.

A Casandra no hac�a falta repetirle las cosas dos veces, y se
acord� de lo mal que la trataba su mam� mientras que su hermano estuvo fuera de
la casa. En otra ocasi�n en el mismo siti� Pedro le orden� a su hermana que se
subiera la falda del vestido que estaba usando ese d�a, dejando ante la vista de
su hermano su lampi�a vulva. Pedro hab�a acondicionado el lugar para saciar sus
gustos, ten�a un numeroso paquete de revistas de mujeres desnudas, al igual que
una nevera port�til llena de cervezas y otras bebidas, adem�s de unas cuantas
cajetillas de cigarrillos y unos paquetes del tama�o de un ladrillo envueltos en
hojas de papel de aluminio.

El joven se sinti� contento al ver que su victima estaba
obedeciendo sin poner reparos, y que como �l mismo le hab�a ordenado andaba sin
pantaletas. Casandra manten�a la falda de su vestido entre sus manos y comenz�
acercarse al cuerpo de su hermano dispuesta arrodillarse para comenzar a mamarle
su cosa nuevamente, pero �l la detuvo diciendole que se esperase a que sacase su
verga del pantal�n. Al terminar de extraerla esa cosa que hab�a estado en su
boca y hab�a soltado esa leche que su hermano le oblig� a tragar d�as antes, se
ve�a muy diferente mucho m�s peque�a y floja que lo que ella recordaba haberla
visto la �ltima vez, Pedro agarr� una de las manos de Casandra y se la coloc�
sobre su miembro y comenz� a decirle que era lo que ella deb�a hacer, la menor
mientras que con una mano se sosten�a la falda por orden de su hermano con la
otra hab�a comenzado a masturbarlo siguiendo sus direcciones, lentamente ella
fue viendo como esa cosa se comenzaba a endurecer entre sus dedos, hasta que
volvi� a tener el tama�o y forma que ella recordaba.

Pedro le orden� a su hermana que abriese las piernas mientras
�l con sus dedos comenzaba a pasarlos por la superficie de su vulva, lentamente
fue introduciendo su dedo indice por la corta raja de su hermana y con suavidad
la acariciaba por dentro, centr� su atenci�n en la peque�a almeja de Casandra la
que luego de un rato comenz� a sentir unas cosquillas por dentro de ella, a
medida que masturbaba a su hermano. Pedro fue introduciendo el resto de sus
dedos y a Casandra le estaba agradando eso, no se sent�a bien pero le agradaba
la sensaci�n, cuando Pedro lo consider� pertinente saco sus dedos ligeramente
humedecidos, tom� a su hermana por los brazos y la hiso soltar su erecta verga,
mientras que �l se encontraba sentado con los pantalones abajo, luego comenz� a
meter la cabeza de su verga dentro de la peque�a vagina con suavidad, a Casandra
le vino a la mente el dolor que un tiempo a tras eso le hab�a producido, y su
cuerpo se puso tenso pero la voz de su hermano la comenz� a tranquilizar,
lentamente Pedro continu� introduciendo su verga dentro de Casandra la que dio
ligeros quejidos, lleg� hasta un punto donde la ni�a con mayor confianza le dijo
que le estaba doliendo, por lo que �l se lo comenz� a sacar de igual forma en
que se lo hab�a introducido, Pedro comenz� a follar con su peque�a hermana
sentada sobre su regazo con las piernas abiertas sobre las desnudas piernas de
�l, hasta que el rostro de Casandra reflejaba que disfrutaba lo que �l le estaba
haciendo, la boca de Pedro busc� los labios de su hermana y comenzaron a
besarse, la ni�a en todo momento se dej� llevar hasta que su hermano la abraz�
con tanta fuerza que por poco le saca todo el aire de sus pulmones, y los
cuerpos de ambos se convulsionaban a medida que su velocidad y fuerza aumentaba.

Terminada la relaci�n Pedro le orden� a Casandra que se
bajase y se lavase echandose bastante agua dentro de su raja. Dicha situaci�n
era casi a diario, para la ni�a era una especie de juego divertido del que ella
disfrutaba, era verdad que su hermano en ocasiones la lastimaba pero eso era en
pocas ocasiones, pero luego le hac�a alg�n tipo de regalo como para contentarla,
pero siempre como para que no se olvidase sacaba la navaja y se la pasaba muy
cerca de su cara. En una ocasi�n Pedro a penas ella lleg� le ordeno que se
quitase todo lo que ten�a puesto quedando toda desnuda ante �l, quien le orden�
que se pusiera en cuatro patas despu�s de que por largo rato le mamase su verga,
tras lo cual el se puso de tras de Casandra, y por espacio de casi media hora se
dedic� a meter sus dedos llenos como de aceite entre su peque�o fundillo,
mientras tanto Pedro se fumaba un cigarrillo de marihuana el solo, Casandra en
par de ocasiones se quej� pero �l dandole una fuerte nalgada la hac�a callar,
tranquilamente Pedro se par� de tras de ella y agarrando su verga se lo comenz�
a empujar por el culo a la menor la que al principio comenz� a llorar por el
dolor que eso le produc�a, hasta que Pedro termin� de meterselo hasta casi
llegar a su final, Pedro la estaba dando por el culo a su peque�a hermana y el
cuerpo de lla comenz� a responder adaptandose a la situaci�n, las manos de Pedro
de vez en cuando acariciaban la pelada vulva de su hermana y hasta jugaba con su
min�sculo cl�toris de ella, cosa que a la ni�a le agradaba mucho.

Una vez que terminaron, Pedro le dijo a su hermana que no se
vistiera que permaneciera as� hasta que �l le dijese y que no tocase nada de lo
que hab�a en ese sitio, que si quer�a ver las revistas que las viese pero m�s
nada, tras lo cual Pedro sali� de su escondite, durante el tempo que Casandra
permaneci� a solas haciendole caso a lo dicho por su hermano se sent� en un
banco y se puso a ojear las revistas que este ten�a sobre una caja llena de
bloques forrados de papel de aluminio, en esas revista solo hab�a fotos de
mujeres desnudas acostadas con todo tipo de hombres que aparentemente hac�an lo
que su hermano y ella. Cuando Pedro regres�, estaba acompa�ado de unos tres
chicos entre las edades de 13 y 14 a�os, no eran del vecindario pero al parecer
Pedro los conoc�a desde hac�a tiempo ya que los llamaba por sobre nombres o
apodos, r�pidamente les dijo, ah� la tienen los que les promet� s� est�n de
acuerdo en traerme compradores, claro que eso es aparte del dinero que se van a
ganar conmigo.

Los tres se vieron y asintieron con estar de acuerdo, se
comenzaron a quitar la ropa y comenzaron hacer con la hermana de Pedro lo que
este hac�a con regularidad con ella, Casandra no dijo una sola palabra y menos
luego de que Pedro sacase la navaja y se la ense�ase. Hab�a pasado m�s de un mes
en que Pedro hab�a llegado a la casa, pero minutos antes de que la polic�a por
una confidencia llegase a buscarlo, escap�.

Justo en esos d�as en la escuela de Casandra estaban
realizando ex�menes m�dicos a todos los estudiantes, al m�dico examinarla a ella
encontr� que recientemente hab�a sido abusada sexualmente, la ni�a a solas le
cont� a una se�ora muy simp�tica todo lo que su hermano bajo amenazas la
obligaba hacer, el caso fue referido a investigaci�n por parte de la polic�a
pero no pas� nada. Unos a�os m�s tarde Pedro apareci� muerto dentro de una
c�rcel donde se encontraba preso por la venta de drogas, cuando su familia se
enter� ya hab�an pasado unos cuantos meses.

A los trece a�os al salir de una fiesta de quince a�os de una
vecina, Casandra fue asaltada y violada por tres sujetos adultos que la
esperaron en las oscuras escaleras del edificio y a punta de un cuchillo de esos
que usan en las carnicer�as fue violada y sodomizada por ese tri�. Realmente los
tres la esperaron en las oscuras escalera y tras colocarle el cuchillo a la
altura de su cuello, la metieron en un apartamento desocupado. Uno de ellos le
dijo que si daba aunque fuese un solo grito la apu�alar�an sin misericordia,
Casandra ya ten�a conocimiento de lo que era una violaci�n, tanto por las
experiencias sufridas por ella con su hermano mayor, como por la informaci�n que
corr�a por el vecindario de que tal o cual mujer, ni�a o joven hab�a sido
violada.

Su delgado cuerpo fue zarandeado por dos de los tres tipos
mientras sub�an las escaleras del peque�o edificio, al llegar frente a una de
las puertas del tercer y �ltimo piso, el tercer hombre la abri� con una ganz�a
con tal habilidad de que cualquiera que lo viese pensar�a que estaba usando la
llave de esa cerradura, una vez abierta la puerta de un solo empuj�n enviaron a
la pre-adolescente contra el suelo de ese vac�o apartamento, al caer Casandra la
falda de su corto vestido floreado se le subi� y gracias a la luz proveniente de
un farol de la calle, sus agresores la pod�an observar a ella en todos sus
detalles, sus delgadas piernas, muslos, y parte de su ropa intima de color rosa.

Ellos lascivamente se le fueron acercando al cuerpo de la
joven, mientras que ella procuraba controlarse y no llorar, por temor a que
cumpliesen su palabra y la apu�alasen con ese enorme cuchillo, llena de terror
les ped�a a ellos que no le hicieran nada, fue el mayor de los tres tipos un
hombre que en la oscuridad de esa sala se le coloc� a su lado y con gruesa voz,
le orden� callar al tiempo que con sus gruesas manos le romp�a su vestido de
fiesta floreado, la ni�a o mejor dicho la joven qued� tan solo vestida con unas
pantaletas rosadas con dibujos infantiles y una corta blusa que usaba bajo su
vestido, la cual de igual forma tambi�n fue arrancada por ese tipo sin compasi�n
alguna, ella trat� de ocultar la desnudes de sus peque�os pechos en formaci�n
mientras que �l se re�a de las acciones ejecutadas por la joven que in�tilmente,
volvi� a repetir una y otra vez que no le hiciera da�o.

El hombre coloc� una de sus manos sobre el desnudo pecho de
la muchacha y aplicando algo de fuerza la llev� hasta que las espaldas de ella
pegaron contra el fr�o piso de la oscura sala, Casandra realmente no sab�a que
hacer quer�a gritar pero su temor a ser apu�alada era grande y parcialmente no
la dejaba, apenas su fino hilo de voz repet�a una y otra vez que no le fueran
hacer da�o. El tipo le baj� las pantaletas de un tir�n y ella procur� salirse
debajo del cuerpo de �l, fue cuando recibi� una fuerte bofetada en su rostro,
que adem�s peg� con fuerza su cara contra el piso, Casandra casi pierde el
sentido a consecuencia de ese duro golpe que le asest� ese abusador, la chica se
llev� sus manos al rostro en se�al de dolor y procurando apagar el sonido
incontenible de un grit� involuntario que dio, mientras que �l se hab�a soltado
la hebilla del pantal�n y se los bajaba junto con su ropa interior dejando su
erecto miembro fuera.

Las manos de �l abrieron totalmente las delgadas piernas de
ella, ante s� �l ten�a una vulva con apenas una casi inexistente vellosidad
propia de una ni�a de su edad, y con muy poco desarrollo de su f�sico sexual,
quisas debido a la desnutrici�n o a la mala alimentaci�n que la madre le
prove�a. Ella toda asustada con sus propias manos sobre su boca observ� aterrada
como ese hombre que deb�a pesar dos o tres veces lo que ella pesaba le tomaba
por las piernas y como si fuese una mu�eca dirig�a el cuerpo de ella contra el
cuerpo de �l, su miembro todo erecto comenz� a introducirlo por la peque�a
vulva, los gritos de dolor de la menor no se hicieron esperar, fue cuando uno de
los otros dos tipos que estaban dandose un trago de ron haciendo un l�o con la
misma ropa de ella se la meti� a Casandra dentro de su boca y la sujet� con una
de sus manos mientras que con la otra acariciaba torpemente los peque�os senos
en formaci�n de la jovencita, y con su boca sin dientes le mamaba los peque�os
senos de ella.

En cosa de segundo y tras dos o tres de los embates de la
verga del hombre contra la vulva de Casandra esta comenz� a sangrar, ella no lo
sab�a pero se lo pudo imaginar debido al fuerte dolor que sent�a en esos
momentos al ser penetrada sin ning�n tipo de misericordia por ella. El aliento
alcoh�lico de los tres la ten�an mareada, mientras uno de ellos el mayor de peso
y quisas de edad la penetraba brutalmente, los otros dos acariciaban el desnudo
cuerpo de ella, luego uno de los otros dos al ver que ella permanec�a
completamente a la merced del primero, se sac� su verga y retirando el l�o de
tela de la boca de ella le introdujo su miembro dentro, esto de inmediato le
produjo un ataqu� de nauseas a la peque�a que in�tilmente trataba de sacar esa
cosa caliente que ese otro hombre insist�a en metersela dentro de su peque�a
boca con la amenaza de que si lo mord�a la atravesar�a de lado a lado como si
fuera un bacalao con el largo cuchillo. Casandra opt� por quedarse inm�vil no
resistirse m�s y dejar que pasase lo que fuera a suceder para que no le
siguieran haciendo da�o, en esos momentos el primero de ellos se vino dentro de
la menor, y tras terminar se levant� limpiandose con el mismo vestido de ella.
El segundo cuando comenz� acabar casi la ahoga por lo que tubo que sacar su pene
de la boca de ella y gran parte de su semen lo derram� sobre el rostro de su
victima.

Casandra pensaba que todo terminar�a en cosa de minutos, una
vez que el tercero se lo introdujera y se corriera dentro de ella, pero no fue
as� de f�cil. El tercero a diferencia de los dos primero se encontraba
completamente desnudo, y con un r�pido movimiento de sus manos le dio vuelta al
cuerpo de ella, dejando su delgado vientre contra el suelo de la habitaci�n,
ella no entend�a que pasaba hasta que sinti� que �l levantando las nalgas de
ella casi a la altura del rostro de �l, le pasaba la lengua por su ojete y le
echaba un escupitajo de saliva en el mismo sitio, exactamente sobre su peque�o
hueco, para luego colocarla nuevamente con su vientre pegado al piso. La verga
del tipo fue dirigida por el hasta el esf�nter de Casandra, y su glande comenz�
abrirse camino entre las nalgas de ella, debido al terrible dolor que eso le
produjo, ella perdi� el sentido por un corto lapso de tiempo ya que cuando
regres� en si el mismo hombre continuaba dandole con todas sus ganas por el culo
de ella, y el echo de que ella hubiera quedado inconsciente no fue un estorbo
para que ese tipo continuase sodomizandola a su completo gusto y placer,
mientras los otros dos se burlaban, re�an y hac�an comentarios sobre Casandra,
una vez que el tipo que se encontraba desnudo sobre las nalgas de la menor le
dieron ganas de venirse sac� su verga y derram� su semen sobre el peque�o cuerpo
de la ex-ni�a.

Cuando ella pensaba que todo hab�a terminado se sentaron a su
lado los otros dos tipos prendiendo un cigarrillo de marihuana, mientras
manoseaban su cuerpo una vez m�s, para ella el olor no le era extra�o, si bien
era cierto que nunca la hab�a fumado, en su casa tanto su madre como sus t�os y
hermanos mayores lo hac�an descaradamente, y en ocasiones hasta su abuela le
daba unas cuantas chupadas a los cigarrillos que sus hijos preparaban. Fue
cuando por primera vez Casandra fum� de la hierva maldita, ante la insistencia y
amenazas de sus violadores, no le qued� m�s remedio que darles unas cuantas
chupadas a un enorme cigarrillo hecho por uno de ellos con papel de estraza o
mejor dicho con el papel de la bolsa donde guardaba una botella de ron, mientras
que los dos tipos pasaban sus sucias manos por los muslos de la joven.

A medida que Casandra fumaba comenz� a toser pero, en cosa de
unos minutos se acostumbr� a la penetrante sensaci�n de ese humo en su boca y
pulmones, como era de esperar el efecto en la pre-adolescente fue casi
inmediato, mientras que le tocaba la segunda oportunidad de fumar dej� de ser
esquiva a las caricias y besos de los dos hombres que estaban a su lado, para
cuando le toc� por tercera vez era ella quien se encontraba acariciandolos a
ellos, abiertamente ofreciendo su peque�o cuerpo para que ellos se sirvieran
como mejor les pareciera, abr�a sus delgadas piernas y se introduc�a la mano de
uno de ellos dentro de su golpeada vulva una y otra vez hasta que comenz� a
disfrutar de los orgasmos que eso le produc�a, en una de esas se puso a mamarle
la verga a uno de ellos mientras le ofrec�a su peque�o culo al que al principio
le hab�a mamado su verga, el cual ni tonto ni perezoso se dedic� a nuevamente
penetrarla pero con la diferencia de el dolor no era algo que la aturdiese o que
tan siquiera apareciera o no la dejase actuar como ellos quer�an que ella se
comportase en esos momentos.

No hab�an comenzado a disfrutar del peque�o cuerpo de
Casandra, cuando apareci� el desnudo, y con sus grandes manos comenz�
acariciarle sus labios vaginales as� como el cl�toris de ella, lo que la hac�a
responder de manera m�s ardiente y �l tipo decidi� introducirselo por el calvo y
golpeado co�o de la menor. Los tres nuevamente comenzaron a venirse pero en esa
ocasi�n los tres lo hicieron dentro del cuerpo de la joven, por lo que es de
suponer que uno de esos tres fue el padre de su primer hijo.

Cuando terminaron los tres se levantaron, uno de ellos
comenz� a pensar que m�s pod�an hacer con la peque�a, para seguir disfrutando de
su cuerpo por el resto de la noche, a solicitud del mayor de los tres le dieron
a fumar nuevamente del grotesco tabaco que hab�an preparado para ellos, y
mientras la observaban fumar el desnudo le orden� que se acostase en el piso
boca arriba, la pobre Casandra ya no era due�a de sus acciones, actuaba como una
zombi, por lo que obedeci� sin chistar la orden dada. Acostada en el piso el
tipo desnudo coloc� sus nalgas sobre la cara de la peque�a y le orden� que
comenzara a lamerle el culo, ella sac� su peque�a lengua y comenz� a pasarlo
sobre el esf�nter de ese tipo una y otra vez hasta que uno de los otros dos
tipos le pregunt� al primero que tal se sent�a eso. Debido a los elogios que
derram� el tipo desnudo, sobre lo sabroso que la peque�a lo estaba haciendo
sentir, el pregunt�n le solicit� que le dejase probar al tiempo que tambi�n se
bajaba los pantalones.

Quien sabe a ciencia cierta que cantidad de abusos recibi�
esa noche y gran parte de la madrugada la pobre Casandra, ellos seg�n llegaron
se fueron la tomaron desnuda como se encontraba y la dejaron en el mismo sitio
donde la hab�an raptado en la noche, ella pr�cticamente se encontraba sin
sentido, balbuceando estupideces. Tras soltarla ellos se desaparecieron en la
oscuridad de la madrugada de ese funesto d�a para Casandra, por un largo rato
durmi� al pie de la escalera en que se encontraba, pero los ruidos de la ma�ana
la medio despertaron y tal como se encontraba drogada, golpeada, toda sucia de
semen, desnuda y sin idea de lo que estaba sucediendo a su alrededor le dio por
comenzar a caminar sin rumbo fijo, hasta que un empleado de mantenimiento la
observ� y reconoci� como una de las hija de una vecinas, el pobre viejo se
compadeci� de la condici�n en que se encontraba Casandra y tras cubrirla con su
vieja chaqueta, detuvo a una patrulla de la polic�a que se encontraba por el
sector, gracias a ese viejo se pudo ubicar r�pidamente a los familiares de
Casandra el mismo d�a. La menor permaneci� hospitalizada cerca de un mes
recuperandose del castigo recibido, su cuerpo presentaba m�ltiples laceraciones
y traumas, adem�s de una fractura en el �rea facial, el examen revel� que hab�a
sido sodomizada y violada en repetidas ocasiones.

De dicha violaci�n no se pudo responsabilizar a nadie,
Casandra hab�a quedado embarazada de su primer hijo a la temprana edad de trece
a�os. Despu�s de la investigaci�n de rigor y los consiguientes ex�menes m�dicos,
ella abandon� la escuela sin haber terminado el quinto grado de elemental. Su
auto estima se encontraba por el subsuelo, en ocasiones tanto sus familiares y
algunas de sus amigas la responsabilizaban de lo sucedido, a tal grado que ella
as� lo cre�a. Luego que pari�, Casandra se busc� un mari-novio realmente no lo
quer�a mucho pero debido a su condici�n de joven violada y madre soltera
Casandra pensaba err�neamente que no pod�a aspirar a m�s nada y que se deb�a dar
por satisfecha por tener a un tipo que era la envidia del resto de sus amigas
aunque en ocasiones �l saliera abiertamente con otras j�venes de su edad y ella
se muriera de rabia sin decirle nada por temor a que la abandonase, �l era un
chaval de su edad con el que se la pasaba acostada en la casa de los padres de
�l manteniendo todo tipo de practicas sexuales denigrantes para ella a
exigencias de su marido.

Para hacerles el cuento largo corto, Casandra qued�
embarazada un total de cinco veces, su primer marido "formal" luego que ella le
pari� su segundo hijo fue detenido por la polic�a de la ciudad por estar
traficando con drogas. A los quince a�os se encontraba presente cuando su madre
con la puerta abierta de par en par manten�a una escabrosa relaci�n sexual con
un tipo que para poder venirse la golpeaba salvajemente. Casandra se encontraba
toda asustada por lo que estaba sucediendo, pero ya estaba acostumbrada a que su
madre invitase al apartamento, a ese hombre mucho m�s joven que la madre de
ella. Al ver esa noche como el tipo le sonaba la cara a su madre con la mano
desnuda, una y otra vez, Casandra estuvo a punto de salir al pasillo a pedir
ayuda, no lo hiso debido a que en una ocasi�n hab�a pasado algo parecido con
otro hombre, y cuando llegaron los vecinos para ayudar a la se�ora, se molest�
he insult� a todo el mundo y le grit� a su hija que lo que pasaba era que le
ten�a envidia, por no tener un verdadero macho como el que ella ten�a.

De momento los golpes cesaron y el tipo desnudo, se levant�
como se encontraba y se dirigi� al ba�o del apartamento, pas� por el lado de
Casandra sin aparentemente prestarle la menor atenci�n, para esa fecha ya ella
hab�a parido al tercero de sus hijos, Casandra se encontraba en la sala viendo
televisi�n vestida con un corto y ajustado pantal�n y una peque�a banda de tela
de esas que tan solo tapan los senos , el visitante de su madre, luego de orinar
en el ba�o al pasar por su lado de regres� a la habitaci�n, tom� a Casandra de
la mano y a pesar de sus rechazos el tipo la condujo a la cama de ella, y
comenz� a desnudarla a pesar de sus protestas. Ya gran parte del pantal�n corto
de ella se encontraba por las rodillas.

Los tres hijos de ella se encontraban durmiendo en su
habitaci�n cuando debido al alboroto se despertaron y comenzaron a llorar, el
tipo molesto por el rechazo de la joven a mantener una relaci�n sexual con �l y
por los llantos de los ni�os, le propin� un fuerte golpe con el pu�o cerrado por
la cara a Casandra, lo que la dej� parcialmente fuera de sentido, tiempo que el
amante de su madre aprovecho para terminar de arrancarle la poca ropa que le
quedaba sobre su cuerpo a la muchacha, abrirle las piernas con brusquedad y
comenzar a penetrarla de inmediato, Casandra volvi� en si y se vio bajo el
cuerpo de ese hombre que momentos antes la hab�a golpeado, ya por experiencias
previas sab�a que si se quedaba quieta es decir si no se opon�a no recibir�a m�s
castigo, por lo que procur� facilitar las cosas para que el tipo terminase lo
m�s pronto posible, su agresor le exigi� que se moviera y le grit� que parec�a
un maniqu�, Casandra sab�a que de no seguir sus exigencias recibir�a un castigo
mayor, por lo que a pesar del odio que sent�a por ese marido de su madre en esos
momentos, comenz� a moverse para no continuar siendo golpeada, como momentos
antes hab�a visto que �l se lo hab�a echo su madre.

La madre de Casandra, se le acerc� al tipo por la espalda y
sin decir nada le clav� un cuchillo en repetidas ocasiones r�pidamente, el
reguero de sangre era impresionante, �l falleci� sobre el cuerpo de Casandra, al
final lleg� la polic�a arrestaron a la se�ora bajo las protesta de su hija la
cual procuraba por todos lo medios de explicar lo sucedido desde su propia
�ptica. El proceso judicial fue largo, y por espacio de casi seis meses la madre
de Casandra, no se pudo beneficiar del derecho a fianza por falta de dinero, fue
declarada inocente por actuar en defensa de su hija y de ella misma, esa
experiencia para la madre de ella fue muy fuerte y a partir de esos momentos se
abraz� a una secta fundamentalista cristiana. Contrario a Casandra que comenz� a
ser uso de drogas narc�ticas y otras sustancias, como alcohol en cualquier tipo
de presentaci�n, pastillas barbit�ricas y desde luego marihuana de la que vend�a
su nuevo marido de turno. Debido a ese estilo de vida sin control ninguno, ella
se vio envuelta en una pelea con una mujer polic�a que la arrest� por orinar en
medio de la calle una noche en que la botaron a ella y a su novio de una
discoteca por estar haciendo uso descaradamente de un cigarrillo de marihuana,
por lo que debido a su edad fue puesta al resguardo del tribunal de menores, el
cual dio ordenes para que la ingresaran a una instituci�n correccional de
adolescentes donde a�os antes hab�a estado su hermano por violarla a ella.
Casandra permaneci� una a�o y medio, en dicha instituci�n y nunca llego a salir
de pase debido a los multiples problemas de conducta en los que se encontraba
envuelta casi a diario.

Desde que Casandra ingreso en el correccional, comenz� a
tener problemas con el resto de las internas,

ya que un par de ellas se hab�an enamorado de ella, la joven
al principio se no se percat� de las intenciones de las otras dos que manten�an
una especie de competencia por agradar a Casandra, ambas vest�an como chicos, se
recortaban el cabello extremadamente corto, y las dos no usaban ropa intima de
mujer, andaban sin sostenes debajo de las camisas, con las mangas recogidas
hasta los hombros mostrando en sus brazos toscos tatuajes hechos dentro de la
misma instituci�n, y la mayor�a de las veces usaban interiores o calzones de
hombre como ropa intima, en otras palabras eran unas lesbianas marimachos.
Cuando Casandra se dio cuenta de las intenciones de las dos chicas ella procur�
separarse de su compa��a, por lo que ellas comenzaron a castigarla, para que se
decidiera por una de las dos. Como el asedio de ambas era muy fuerte, Casandra
decidi� solicitar a su consejera que la trasladasen a una �rea de mayor
seguridad con el fin de alejarse de las dos tipas que la persegu�an. Su
consejera r�pidamente la traslad� a un �rea de mayor seguridad, donde el numero
de internas era mucho menor, pero en su gran mayor�a padec�an de desordenes
mentales y se encontraba sin medicaci�n adecuada, en la mayor�a de los casos el
estado era cr�nico y en ocasiones condiciones agudas, en su mayor parte debido
al uso de sustancias alucin�genas o a cualquier otro tipo de drogas.

En su primeras noche Casandra se vio obligada a permanecer
despierta ya que una de sus nuevas compa�era de cuarto, se la pas� casi toda la
noche dentro de una crisis llorando y amenazando al resto de sus compa�eras
hasta que por fin en la madrugada se qued� dormida. Al d�a siguiente le solicit�
a uno de los guardias que le pusiera en contacto con su consejera, pero cual no
fue su sorpresa al este preguntarle que pensaba hacerle para que �l le hiciera
ese inmenso favor, Casandra se retir� de nuevo a su cuarto y charlando con una
de las locas que mejor se encontraba, esta la orient� que la mayor�a de los
guardias a cambio de hacerle cualquier tipo de favor a una de las internas,
desde darle un sencillo cigarrillo hasta traerle droga de la calle, cobraban por
ello y la moneda de uso com�n lo era el mismo cuerpo de la interna o de otra que
se prestase para ello, dependiendo del guardia y de la que solicitaba el favor
se pon�an de acuerdo en cuanto al precio, que pod�a ir desde un simple agarr�n
de tetas hasta mantener relaciones sexuales, pasando por masturbaciones,
mamadas, penetraciones anales, o cualquier otra cosa que se le ocurriera al
guardia y la interna estuviese en condiciones de hacer.

Desde el primer d�a Casandra se vendi� muy cara, regateando
mucho por cualquier cosa que fuera a pedir, y procurando no pasar m�s haya de
hacerle una paja a lo sumo al guardia, pero la mayor�a de las veces el trato se
basaba en que ella se dejaba sobar sus pechos. Por medio de ese sistema se pudo
acomodar y aprender a sobre vivir dentro de esa infausta instituci�n. Pero cada
d�a las cosas se le pon�an mucho m�s dif�ciles ya que con la llegada de nuevas
internas la competencia era mayor, para ella no era raro ver a uno de los
guardias tras la puerta de seguridad con los pantalones abajo, mientras alguna
de las locas le mamaba su verga, y todo a cambio de un misero cigarrillo. Debido
a ello Casandra decidi� vivir lo mejor posible dentro de esa instituci�n, por lo
que a penas pudo se convirti� en la mujer de uno de los guardias, el cual le
exig�a de todo en sus poco comunes relaciones sexuales, esto trajo para ella una
especie de descanso y tranquilidad, ya que el guardia le exig�a de todo, pero
ella viv�a relativamente bien. Hasta que cierto d�a por un error una de las
internas que era paciente mental le ofreci� al Director de la instituci�n una
mamada a cambio de una llamada a su madre, el administrador extra�ado por la
forma en que la loca se le hab�a ofrecido decidi� hacer una investigaci�n sobre
el caso descubriendo el gran burdel que ten�an los empleados de seguridad dentro
de la misma instituci�n.

Debido al escandalo que se origin�, rodaron muchas cabezas es
decir botaron a la mayor�a de los guardias y reclasificaron a las internas de
acuerdo a sus necesidades, por lo que Casandra regres� al modulo donde
originalmente hab�a ingresado, y donde la esperaban las dos tipas, que al verla
comenzaron de inmediato a pelear por ella, la m�s gorda result� con una grave
herida en la cabeza por lo que la trasladaron al �rea m�dica, quedandose due�a
del modulo la que sali� victoriosa, es cierto que estuvo como tres d�as en
solitario, pero a penas se supo que regresaba dej� saber cuales eran sus
intenciones con Casandra por medio de las lleva y trae de la instituci�n, por
consejo de las otras internas la misma noche que regres� Tula, que era el apodo
de la chica que la hab�a roto la cabeza a la otra, Casandra se present� en su
habitaci�n, realmente no era tal cosa, solo que ella se las hab�a ingeniado para
colocar su cama en una de las esquinas del modulo, y por medio de unas cuantas
s�banas y unos cordeles hab�a levantado una especie de pared que la separaba del
resto de las j�venes de la instituci�n.

Casandra se desvisti� completamente al entrar al espacio
reservado por Tula, y tal como se encontraba se acost� en la cama fumandose lo
que le quedaba de un peque�o cigarrillo de marihuana, cuando Tula regres� al
modulo de inmediato pregunt� por su trofeo, pero realmente ninguna de las otras
internas se hab�a dado cuenta que Casandra se encontraba en el �rea vedada al
resto de ellas, por lo que cuando Tula entr� en lo que le serv�a como habitaci�n
se llev� la agradable sorpresa de encontrar a su trofeo dormida completamente
sin ropas sobre su propia cama, sin demora se desvisti� completamente y comenz�
acariciar el cuerpo de la joven que se encontraba en su cama, Casandra se
despert� sobre saltada, y se dio cuenta de quien era la que la hab�a despertado,
mientras que Tula comenzaba a pasar su boca sobre la piel de ella.

Casandra hab�a decidido de ante mano entregarse completamente
a su nueva protectora, por lo que tom� una actitud completamente pasiva a los
avances de la otra, se dej� acariciar completamente por todo su cuerpo, sus
senos fueron manoseados nerviosamente por Tula, luego la boca de la otra busc�
los labios de Casandra, y la lengua de Tula comenz� a bailar dentro de la boca
de Casandra, en pocos segundos las dos hembras se encontraban abrazadas
magreandose y dandose todo tipo de besos, lo que para Casandra hab�a comenzado
como algo necesario para sobre vivir dentro de ese ambiente se fue tornando en
algo sumamente agradable, una experiencia a la que en innumerable ocasiones le
hab�a sacado el cuerpo en la calle por diversas razones, pero en ese momento en
que compart�a la cama con Tula su opini�n hab�a cambiado radicalmente, y se
lamentaba de la decisi�n que tom� de pedir traslado a otro modulo cuando reci�n
hab�a ingresado a la instituci�n, las manos de su compa�era de cama ya no se
sent�an fr�as y temblorosas en ese momento Casandra las sent�a como se
introduc�an dentro de su vagina y sobaban su cl�toris produciendole un enorme
placer como hac�a tiempo no disfrutaba.

Posteriormente la boca de Tula se fue abriendo camino hasta
el co�o de Casandra la cual apenas sinti� los labios de la otra rosando su monte
de venus, abri� sus piernas completamente dejando a la entera merced de los
labios y lengua de Tula su peludo co�o, lentamente Casandra comenz� a gemir a
medida que comenzaba alcanzar un orgasmos tras otro, y mientras Tula le mamaba y
lam�a completamente su vulva, Casandra se fue moviendo buscando el co�o de su
compa�era, esperaba encontrar una mata de pelos similar a la de ella, pero
contrario a ello su boca se top� con un depilado co�o, lo que la sorprendi�,
pero aun y as� con todo y la sorpresa que recibi� su boca y lengua continuaron
explorando el cuerpo de su compa�era. En innumerable ocasiones Casandra hab�a
sido puesta a mamarle el nabo a la mayor�a de los hombres con quien hab�a
compartido, desde que fue violada a los trece a�os por ese tr�o de desgraciados
que la dejaron viva de milagro, hasta el guardia que le daba protecci�n a cambio
de que se acostase con �l, pasando por los distintos maridos o compa�eros que
hab�a tenido a su temprana edad, pero jamas hab�a disfrutado de ello, hasta que
esa noche con Tula le provocaba continuar toda la noche con su cara metida entre
las piernas de su nueva amiga amante y protectora.

La primera vez tan solo fue una peque�a muestra de lo que le
esperaba con la Tula, gracias a ella Casandra pudo conseguir droga cada vez que
se le antojaba, com�a lo que se le daba en gana, hac�a uso de un tel�fono
oficial para comunicarse con su madre, todos esos eran alguno de los beneficios
marginales que le prove�a el ser la mujer de Tula. En cierta ocasi�n debido a
una pelea entre los m�dulos, Tula fue puesta en aislamiento medico porque
result� cortada en la pelea, no hab�an terminado de decirselo a Casandra cuando
ella tom� una navaja y se cort� en repetidas ocasiones uno de sus brazos para
luego dirigirse a la guardia del port�n, la que diligentemente la sac� y
notific� a su supervisor lo sucedido, Casandra fue atendida de emergencia y
llevada a la misma �rea en que se encontraba Tula mal herida, a los pocos d�as
Tula falleci� debido a que su sangre resulto infectada, o por lo menos eso fue
lo que se dijo en la instituci�n.

Al ella quedar sin su protectora, fue el blanco de varias que
intentaron tomar su lugar, pero ninguna ten�a el car�cter combativo de la
muerta, la �nica que se daba a respetar como lo hac�a la Tula era la misma
Casandra, al fallecer su amiga ella cambi� dr�sticamente, convirtiendose en una
segunda versi�n de Tula, sus modales forma de andar y hasta de hablar hab�an
cambiado, cuando a la semana lleg� una nueva interna Casandra la reclam� para
s�, no hubo quien le llevase la contraria, a diferencia de Tula a ella le
gustaba el verse m�s mujer que el resto de las otras internas, y se las hab�a
agenciado para ir a las clases tan solo por el inter�s de lucirse y compartir
con los j�venes varones de la misma instituci�n, que hasta esos momentos debido
a su relaci�n con Tula no hab�a tomado en cuenta para nada.

Cuando Casandra sali� de la instituci�n, su habito de usar
drogas era algo seri�, pero gracias a las clases a las que hab�a asistido en la
instituci�n sac� un certificado de recepcionista y en esa linea procur�
encontrar empleo, su consejera en la calle r�pidamente la ubic� en un empleo,
con una firma de abogados. A penas terminaba su empleo se dirig�a directamente
al contacto que le consegu�a aquello que le hac�a falta. Casandra manten�a una
doble vida, una cosa era en su empleo como recepcionista y otra cosa lo era su
adicci�n a las drogas y la desorganizada vida que llevaba los viernes y s�bados
por la noche, se la pasaba de discoteca en discoteca trasnochandose y
amaneciendose hasta cuando ya no pudo mantener su vicio sin tener que hacer
gastos que no pod�a cubrir, por lo que cuando su contacto para conseguir la
droga que era su t�o homosexual, le sugiri� que se dedicase a trabajar de noche
como Dama de Compa��a a Casandra no le result� dif�cil el aceptar, a sabiendas
de que la mayor�a de sus clientes en realidad deseaban era pasar una buena noche
y finalmente acostarse con ella, para luego desaparecer de su vida.

Gracias a su t�o r�pidamente encontr� a un chulo que le
consegu�a los clientes, por lo general hombres que se encontraban de visita en
la ciudad en gesti�n de negocios y que no quer�an arriesgarse a perder su
tiempo, durante por espacio de unos tres a�os Casandra pudo gozar de su estilo
de vida hasta que por estar envuelta con las drogas se descuido y qued�
nuevamente pre�ada, durante ese tiempo se vio obligada a dejar de usar drogas
tan a menudo como regularmente lo hac�a, estando en su sexto mes de embarazo su
barriga a pesar de la mala nutrici�n y su espor�dico uso de drogas era
relativamente grande, y nuevamente gracias a su t�o encontr� un segundo empleo
que le permit�a vivir mejor, al tiempo que milagrosamente continuaba trabajando
para el Bufete de Abogados, en ese otro empleo lo �nico que se le ped�a era que
hablase por tel�fono, atendiendo llamadas en una linea sexual, a muchos de sus
clientes les agradaba escucharla gemir por el auricular del tel�fono, y que les
dijese que se encontraba desnuda dentro de una tina, pasando sus dedos por su
cl�toris, fue de esa manera que conoci� a un tipo raro que le dijo que lo que
m�s le encantaba era el mantener sexo con una mujer embarazada, aunque le hab�an
advertido de lo peligroso que pod�a ser el llevar a cabo un contacto personal
con los clientes a Casandra eso no la amilan�, antes del mes ya ten�a una cita
con ese cliente, el cual qued� maravillado al ver que realmente se encontraba
embarazada.

R�pidamente la convenci� de que lo acompa�ase a un hotel, la
rutina para ella no era nueva, es decir apuntarse con un falso nombre en la
recepci�n, entrar a la habitaci�n y desvestirse, pasar al ba�o para darse una
ducha y luego de secarse introducirse en la cama y esperar que su amante de
turno comenzara, todo hasta ese momento era similar, la diferencia comenz�
cuando el tipo aun vestido le dio por acariciar su redonda barriga al principio,
luego de eso fue colocando sus labios sobre los oscuros pezones de sus s�nos y
se dio a la tarea de mamarle las tetas profusamente a tal grado que los senos de
ella comenzaron a producir el calostro, unas peque�as gotas blancas algo
transparente coronaban sus pezones, es cierto que eso le produjo algo de
molestia, pero pensando en la droga que pod�a comprar luego con en el dinero que
ese tipo le dar�a, el dolor se apart� de su mente, sin mucha prisa el hombre se
comenz� a desnudar a medida que se daba su tiempo para seguir mamandole las
tetas a Casandra, ella ya se encontraba algo cansada de estar dandole su pecho
al tipo ese cuando la boca de �l fue cambiando de posici�n y se dirigi� a
directamente al co�o de ella, la que pens� que �l se dedicar�a a mamarselo, pero
no fue as� por lo menos de inmediato, luego que ella abri� las piernas lo m�s
que pudo su temporal amante comenz� hablar como si se dirigiese al feto que
estaba en su vientre, diciendole lo que en pocos momentos har�a con ella y como
lo har�a.

Eso a Casandra la produjo un cierto temor, pensando que se
hab�a metido en la cama con una loco y en su condici�n le era ha ella muy
dif�cil salir corriendo, lo que de no estar en tal grado de embarazo de seguro
habr�a hecho sin importarle un comino salir desnuda para la calle, pero el tipo
cada vez hablaba menos y acercaba m�s su erecto pene al co�o de ella, para
Casandra fue una rara sensaci�n ya que despu�s de unos cuantos meses de
abstinencia al fin volv�a a sentir la verga de un macho dentro de ella, para
facilitar la penetraci�n �l se tir� boca arriba sobre su espalda mientras que
ella casi en cuclillas se sentaba sobre la erecta masa de carne, durante casi
una hora estuvieron hechos casi una sola figura, no fue hasta que �l debido a
los m�ltiples encuentros que ambos mantuvieron en esa oportunidad, que el tipo
se vino dentro de ella, luego de eso continuaron revolcandose m�s tarde sobre la
cama nuevamente pero en esa segunda oportunidad �l le orden� que se lo mamase
una y otra vez para luego comenzar a darle por el culo a ella, al principio �l
trat� de penetrarla colocandola en cuatro patas a ella, era para Casandra era
sumamente agotador por lo que a solicitud de ella �l se volvi� acostar boca
arriba y ella lentamente se comenz� a introducir la verga del tipo por su
esf�nter, agachandose lentamente hasta que gran parte de esa verga hab�a
desaparecido entre sus nalgas.

La relaci�n de Casandra y ese "cliente" dur� tanto como su
embarazo, una vez que Casandra pari� un raqu�tico ni�o, el tan solo le hiso
llegar una ramo de flores acompa�ado de una tarjeta de felicitaciones y un
cheque de regalo, en la nota le deseaba felicidades y dec�a lamentar el no
haberla conocido por lo menos tres meses antes, para disfrutar un mayor tiempo
de su compa��a y que no se molestase en llamarlo a menos que se encontrase
embarazada de nuevo. Casandra al salir de ese parto hiso lo mismo que hab�a
hecho con los anteriores, se lo entreg� a su madre y se dedic� a putear de
gratis, es decir asist�a casi a diario a cualquier discoteca, continuaba usando
drogas y consumiendo una gran cantidad de alcohol, pero siempre se las arreglaba
para llegar a su trabajo en el Bufete de Abogados.

Para ella todo estaba funcionando bien hasta que cierto d�a
en una discoteca encontr� a un joven muy caballeroso, el cual la invit� a
compartir su mesa con �l y un grupo de invitados, todos y cada uno de los que se
encontraban se pod�a ver que eran personas de dinero, por sus ropas y prendas, a
dem�s de su manera de comportarse entre ellos y con las dem�s personas, Casandra
acept� una invitaci�n a la casa de campo del joven con quien hab�a pasado gran
parte de la noche bailando, sin pensarlo mucho lo acompa�� a el y a otras
parejas a ese retirado paraje.

A penas llegaron todo cambi� de inmediato, entre ellos
comenzaron hablar y de golpe y porrazo tres de los tipos que se encontraba esa
madrugada acompa�andola saltaron sobre ella y sin anuncio alguno la emprendieron
a golpe contra su persona, aunque Casandra se encontraba algo borracha la paliza
que le estaban propinando r�pidamente la hiso ponerse en pleno contacto con la
realidad, llorando pidi� que no le continuasen golpeando, pero para esos hombres
era como si no dijese nada, ya que lejos de detenerse continuaban dandole con
sa�a, hasta casi hacerla perder el sentido, tras lo cual la arrastraron por el
centro de la sala y la condujeron a empellones hasta un oscuro y h�medo s�tano.
Donde con rapidez fue bruscamente desnudada y asegurado su cuerpo por medio de
cadenas a un par de postes, tal como eso hab�a comenzado as� de momento la
dejaron en paz, un fuerte foco de luz blanca ba�aba su desnudo y muy golpeado
cuerpo, pr�cticamente se encontraba colgada ya que no se pod�a poner de pie pero
tampoco se pod�a sentar y mucho menos recostar.

Casandra perdi� la noci�n del tiempo, hab�an pasado horas,
quisas hasta un d�a desde que fue salvajemente golpeada, y ella se encontraba
hambrienta, se hab�a orinado en la posici�n en que se encontraba en unas cuantas
ocasiones se hab�a puesto a gritar sin obtener respuesta, se devanaba los sesos
pensando que era lo que deseaban de ella, y no pod�a entender por que le hab�a
pasado eso. Consumida por el cansancio y el agotamiento, ella se durmi� en la
incomoda posici�n en que se encontraba encadenada a ese par de postes. Casandra
fue despertada por un fuerte y fr�o chorro de agua que daba contra su cuerpo a
presi�n mientras escuchaba re�r a un grupo de personas a las cuales por la
oscuridad reinante a su alrededor, tan solo pod�a pensar que eran varios hombres
y mujeres por el sonido de sus voces y risas. Fue cuando escuch� la voz de
alguien la cual crey� reconocer como la del joven que hab�a conocido en la
discoteca, un cuerpo a su espalda se fue acercando y a medida que les dec�a a la
concurrencia lo que le pasar�a a Casandra, de vez en cuando le daba un azote con
una fusta de montar a caballo, en esos momentos coment� el tipo que ese cuerpo
se encontraba a la entera disposici�n de todos los presentes, para lo que
gustasen desde flagelarla, follarla y hasta quemarla si eso les plac�a, al
escuchar esas palabras Casandra entr� en p�nico y gritando comenz� amenazar a
toda la concurrencia con matarlos, pero su reacci�n m�s que todo se deb�a al
inmenso temor de ser lastimada f�sicamente, el grupo en pleno se retir� y
posteriormente uno a uno fueron bajando al s�tano donde ella se encontraba
encadenada, alguno de los hombres se la follaron como les vino en su real gana,
otros se divirtieron arrancando los vellos de su monte de venus, mientras que
otros la golpearon sin raz�n alguna, de vez en cuando pasaba alguna mujer de ese
grupo y flagelaba el cuerpo de Casandra como si se tratase de su peor enemiga,
pocas fueron las que por breves segundos la hicieron disfrutar de al explorar
con sus dedos la vulva de ella.

Quisas paso otro d�a y Casandra continuaba sin comer y de vez
en cuando un chorro de agua sacud�a su cuerpo sin piedad, fue cuando la bajaron
de donde se encontraba y colocaron su cuerpo sobre un peque�o banco de madera
volviendo a encadenarla pero en esa ocasi�n contra el suelo, nuevamente el grupo
se reuni� a su alrededor mientras que s cuerpo desnudo permanec�a temblando de
fr�o y lleno de peque�as heridas por todas partes, ella ya se estaba durmiendo
sobre el banco de madera cuando sinti� que su co�o era explorado por algo
totalmente desconocido para ella, fue cuando levant� su cabeza y dirigi� su
vista a sus piernas cuando vio la gran cabeza de un perro grande y grueso de
pelaje corto y oscuro, husmeando con su fr�a nariz por sobre su co�o, trat�
in�tilmente de cerrar sus muslos y apartar su adolorido cuerpo de la cabeza del
perro, pero no le fue posible, la �spera lengua del can para esos momentos
comenzaba a ser pasada por sobre el co�o de la indefensa muchacha, com si el
animal hubiera sido entrenado para esos menesteres confiadamente contin�o
metiendo su gran hocico dentro de la vulva de Casandra, la que horrorizada
miraba con ojos incr�dulos lo que le estaba sucediendo de momento comenz� a
chillar y a moverse para tratar de salirse de donde se encontraba, pero a ratos
se quedaba extasiada observando lo que el gran perro negro le hac�a a su co�o
con su lengua y boca, de momento como que se acordaba que era observada por
otras personas y nuevamente se pon�a a chillar, pero a medida que el perro le
lamia el co�o ella se quedaba mayor tiempo quieta y disfrutando de los
leng�etazos del can.

Cuando Casandra se comenzaba a sentir m�s a gusto, uno de los
hombres tom� al perro por la correa del cuello y lo retiro haciendo algo de
fuerza, ella se qued� como esperando m�s y as� se lo pregunt� uno de los
presentes, a lo que ella por un momento pens� mentir y decir que no pero bajando
su rostro acept� que le hab�a agradado lo que le hac�a el perro, su interlocutor
le inquiri� que fuera franca y que dijese sin tapujos que no era que no tan solo
le hab�a agradado, si no que lo que ella deseaba en realidad era ser pose�da por
el animal, Casandra repiti� todo al pie de la letra, sin apartar su mirada del
piso del s�tano, luego que ella dijo eso rein� un gran silencio, y lentamente
comenz� a escucharse un suave murmullo que poco a poco fue tomando fuerza, eran
las persona asistentes que comenzaban a realizar sus comentarios al respecto,
las opiniones eran diversas, hab�a quienes se refirieron a ella como una perra
que buscaba esperaba que su perro la montase, otros directamente la tildaron de
sucia y puerca, no falt� quien se refiriera a ella como una enferma sexual, y
desde luego no falt� quien la llamase loca.

Nuevamente el tipo que le hiso la pregunta, le volvi� hablar
con ella para decirle que si hab�a escuchado lo dicho por las dem�s personas a
lo que ella respondi� que si, y nuevamente le pregunt� si deseaba que el can la
penetrase como la perra que era, y Casandra respondi� de manera afirmativa
moviendo su cabeza sin hacer ruido. Cuando ella confirmo lo dicho, el tipo que
la interrogaba mand� a pasar al animal, el que de inmediato volvi� a enterrarle
su hocico dentro de su raja produciendole gran placer a Casandra, y nuevamente
el encargado lo retir� de inmediato, ordenandole a la mujer que se volviese
acostar pero en esa ocasi�n le orden� que se acostase sobre su propio vientre,
sobre el banco de madera, lo que ella obedeci� de inmediato y sin chistar.
Casandra en toda su vida no se le hab�a ocurrido en ning�n momento el mantener
relacione sexuales con un perro y menos de ese gran tama�o, el hombre que estaba
hablando con ella de inmediato permaneci� pegado al inicio de las escaleras que
daban al primer piso, separ� al animal y lo fue llevando hasta que tanto el
perro como la mujer se encontrasen en condiciones para comenzar.

El animal apenas lo montaron comenz� a introducir su verga en
el co�o de Casandra, y comenz� a realizar los movimientos propios de su especie
al momento de copular, la verga del perro se fue abriendo camino dentro de la
vulva de ella hasta que gran parte de su miembro se encontraba dentro de
Casandra, por su parte Casandra se dedic� a disfrutar de esa singular relaci�n,
en su vida se hab�a acostado con todo tipo de personas voluntaria he
involuntariamente, pero jamas lo hab�a hecho con un perro. Al perro a medida que
se mov�a se le fue formando una especie de masa en el tallo de su verga, de la
cual Casandra no estaba al tanto, de momento sus movimientos aumentaron en
velocidad y ella sinti� como las paredes de su vagina eran bruscamente
espandidas, mientras que el perro continuaba moviendose sobre las espaldas y
nalgas de ella, hasta que pasado un rato ella sinti� como el semen del animal
comenzaba a correr por entre sus muslos, Casandra que desconoc�a los detalles de
las relaciones con perros pens� que pronto todo pasar�a, pero no fue as�, ella
se hab�a quedado pegada al animal y deb�a esperar un buen lapso de tiempo a que
el miembro de este recuperase su tama�o normal, mientras que ella era follada
por el can uno que otro de los concurrentes comenzaron a tomarles fotos, lo que
molest� algo a Casandra. Ella trat� de despegarse del animal pero sinti� que su
vagina reventar�a si continuaba tratando, fue cuando uno de los asistentes a tan
particular espect�culo le grit� que no fuese bruta que deb�a esperar a que el
animal reposase un rato para poderselo sacar, por lo que ella se qued� quieta.

Cuando el grupo regres� ya el perro se hab�a bajado de
Casandra y se encontraba tirado a un lado de la escalera, alguna de las personas
le trajeron al animal unos pedazos de carne los cuales devor� r�pidamente ante
los ojos de ella, la cual le pidi� comida a todos los que estaban llegando.
Nuevamente el tipo que le puso al perro sobre su desnudo y golpeado cuerpo, lo
tom� por la correa y se acerc� con �l hasta donde la cara de Casandra reposaba,
y secamente le orden� que se lo mamase, a duras penas Casandra se tiro al piso
colocando su boca frente a la cosa del perro, y casi sin fuerzas debido al
hambre que la hab�an hecho pasar se dio a la tarea de comenzar a pasar su lengua
sobre la punta rojiza d ela verga del can. Se extra�o en ver lo r�pido que el
perro se encontraba nuevamente en condiciones de mantener otro encuentro cercano
con esa mujer, a diferencia de la vez anterior ella agarr� la verga del animal y
se dio cuenta de la cosa que comenzaba a formarse nuevamente sobre su tallo.

Al terminar Casandra de mamarse la verga del perro y de
tragarse completamente todo lo que el animal hab�a dejado en su boca, el animal
fue retirado quedando ella encadenada al banco, lentamente las personas que
asistieron a ver eso, se fueron retirando lentamente hasta quedar nuevamente a
solas. Cando Casandra despert� se encontraba tirada en un basurero p�blico
desnuda y siendo usada sexualmente por un viejo borracho que la hab�a encontrado
en esas condiciones, a pesar de lo sucia y mal oliente que ella se encontraba el
viejo se la comenz� a clavar por donde a �l en lo particular m�s le agradaba y
eso era meterselo por el culo a la pobre joven.