Relato: La dama de hierro (2)





Relato: La dama de hierro (2)

Paso el verano , y con el primer dia de curso me reencontre
con mis dos colaboradoras . Ambas se presentaron a primera hora en mi despacho
como yo les habia indicado y tan solo llevaban una peque�a maleta con sus
enseres y utiles de aseo mas intimos , pues yo ya les habia comunicado que les
proveeria de todo cuanto fueran a necesitar durante su estancia en su nueva
residencia . A ambas se les notaba una excitaci�n y nerviosismo propio de cuando
una va a iniciar una nueva empresa o aventura y se tienen grandes expectaticas
al respecto .


Yo , por mi parte me encontraba tan excitada como ellas ,
aunque por supuesto me cuide muy mucho de que no notaran el mas minimo indicio
de ello . Les salude brevemente y les indique que salieran y se acomodoran en el
asiento de atr�s de una furgoneta negra con cristales ahumados que se encontraba
a la entrada de la universidad , y les dije que yo acudiria mas tarde , que me
esperaran comodamente alli . Yo no queria de ninguna manera que nos viesen
juntas y que mas tarde pudieran relacionarme con la ausencia de ninguna de las
dos . Asi que me entretuve durante un buen rato despidi�ndome de mis colegas y
de algunos alumnos con el fin de que nadie sospechara que me iba con ellas .


Cuando al cabo de una hora , que a mi se me hizo eterna , los
alumnos comenzaron a distribuirse en sus respectivas aulas y los pasillos fueron
quedando paulatinamente desiertos , vi llegada la hora de mi partida . Asi que
recogi mi maletin del despacho y tranquilamente sali al exterior donde me
esperaba Felipe , mi nuevo chofer , detr�s del volante de la nueva furgoneta que
habia adquirido por orden mia . Me acomode en el asiento del copiloto , a su
lado , y le ordene que se pusiera en marcha . Cuando hacia pocos minutos que
habiamos dejado atr�s la ciudad , le dije a Felipe que parara en un recodo del
camino y procedi a vendarles los ojos a mis novicias .


Estas iniciaron una debil protesta , argumentando que con los
cristales ahumados pr�cticamente no veian el exterior , pero yo las acalle
amablemente pero con firmeza , dici�ndoles que era parte de las normas impuestas
, que ellas habian aceptado libremente con anterioridad y que si querian echarse
atr�s , muy bien , ya encontraria otros dos estudiantes que las sustituir�an con
gusto . Aquella velada amenaza dio la cuestion por zanjada y se dejaron cegar .
Minutos despu�s la furgoneta se puso de nuevo en marcha , camino a mi recondita
y escondida mansi�n .


El trayecto duro unas tres horas , en las que mis asistentas
pr�cticamente no abrieron la boca , salvo para preguntar si quedaba mucho para
llegar . Atravesamos puertos de monta�a , senderos reconditos , y por fin , el
tupido y salvaje bosque que protegia y mantenia mi mansi�n a salvo de curiosos y
visitantes inesperados . Cuando al fin la furgoneta se detuvo a las puertas de
mi magnifico caseron , mi exclusivo y carisimo rolex de mujer marcaba las doce y
media del mediodia . Entonces les quite las vendas que cubrian sus ojos y les di
la bienvenida a mi "humilde" morada , dici�ndoles que se consideraran como en su
casa . Cuando las dos desgraciadas se acostumbraron de nuevo a la luz del dia ,
se quedaron con la boca abierta de ver la magnificencia de la mansi�n .


Evidentemente no esperaban tanta opulencia , y en su fuero
interno se felicitaron de estar alli , dejando a un lado el mal rato sufrido
durante el viaje . Una vez e el interior de la casa , las lleve a que vieran sus
respectivas habitaciones . Estas eran bastante peque�as y con una decoraci�n
bastante espartana que contrastaba enormemente con el resto de la decoraci�n de
la mansi�n , bastante recargada y ostentosa , aunque sin perder por ello ni un
apice de elegancia . Ambas habitaciones eran id�nticas y contiguas y se
componian de una peque�a cama , un min�sculo armario , cuya capacidad no
soportaria mas de tres vestidos , una peque�a mesa-escritorio con una jofaina y
una peque�a jarra de agua , y una incomoda silla con asiento y respaldo de dura
madera . Les explique que esa austera decoraci�n era para evitarlas
distracciones innecesarias , ademas , pr�cticamente solo las usarian para dormir
y asearse , pues la mayor parte del tiempo la pasarian en el laboratorio ,
conmigo .


Mis explicaciones las dejaron totalmente convencidas , como
yo estaba segura que asi seria , no en vano , habia sido la segunda de mi
promocion y la psicolog�a femenina no tenia pr�cticamente ningun secreto para mi
. Ademas , aquellas dos muchachas , aunque se dieran aires de importancia y de
suficiencia , pr�cticamente eran unas crias aun que apenas habian empezado a
salir del cascaron . Bien , yo les ayudaria a ello en todo caso , aunque mas
bien seria a las bravas . En sus respectivos armaritos estaban perfectamente
colgados en sus perchas dos juegos de vestidos id�nticos para cada una de ellas
. Eran unos sencillos aunque elegantes trajes de chaqueta de un tejido muy
caluroso especialmente escogido por mi , seg�n mi plan , que terminaban en unas
faldas de tubo que les llegaban justo por encima de las rodillas , completaban
el atuendo unos preciosos pero incomodos zapatos de tacon alto de aguja . La
unica diferencia entre sus uniformes era el color , gris oscuro para Elo y azul
marino para Inma . Les comente que en todo momento fuera de sus respectivas
habitaciones deber�an llevar puesta exclusivamente esa ropa . Les dije que la
disciplina era muy importante , y que el protocolo de mis experimentos asi lo
requer�an para evitar toda distracci�n .


Tambien les adverti que procuraran no ensuciarlos demasiado
porque la casa no disponia de agua corriente , tan solo un pozo anexo del que
tirando con una bomba manual , nos proveiamos del agua justa para alimentarnos y
asearnos exiguamente . Por lo tanto no habia duchas ni inodoros y debiamos hacer
nuestras necesidades fisiol�gicas en orinales que se encontraban ubicados debajo
de las camas . Les pedi disculpas por las incomodidades que me veia forzada a
imponerles pero el aislamiento de este caseron lo hacian ideal para mis
investigaciones . Entusiasmadas como estaban al comienzo de su primera aventura
cient�fica , ambas le restaron importancia y me aseguraron que no les importaba
un poco de incomodidad si era por el bien de la ciencia . Siguiendo mi plan las
deje a solas para que desempacaran el poqu�simo equipaje que traian y se
instalaran a sus anchas , no sin antes decirles que aprovecharan para cambiarse
de ropa y que la comida se serviria a las dos en punto , que yo estaria
esper�ndolas .


La primera comida en la casa transcurrio sin apenas
incidencias , yo les solte una larga y complicada perorata sobre mis presuntas
investigaciones que en realidad , tenia poco o ningun sentido pero que sirvio
para halagar sus mentes y convencerlas de que su tarea seria de vital
importancia . Despu�s de la sobremesa que fue servida con eficiencia por Sissy ,
mi eventual doncella , propuse que nos pusi�ramos manos a la obra y durante el
resto de la tarde , les ense�e el laboratorio que habia montado exclusivamente
para darles el pego y que estaba infestado de jaulas por todas partes con un
monton de cobayas , que presuntamente servian de base a mis investigaciones . A
partir del siguiente dia y de los que siguieron las tuve constantemente ocupadas
tomando notas y pasando a limpio mis transcripciones , y solo hacian peque�as
pausas para alimentarse . La dieta confeccionada por mi , era deliciosa pero muy
baja en proteinas y vitaminas , por lo que progresivamente y sin darse cuente ,
ambas iban debilit�ndose mas y mas . Ademas , durante las noches debian turnarse
para hacer guardia en el laboratorio , y tomar notas de las incidencias que se
sucedieran en �l . Los turnos eran de tres horas , por lo que ese era el tiempo
m�ximo que podian dormir de un tiron . Por eso no era raro que a las dos semanas
de "tratamiento" las dos empezaran a debilitarse y a arrastrarse mas que a
moverse por las dependencias de la mansi�n .


Como es natural , las defensas y la perspicacia innata de las
personas paulatinamente fue desapareciendo en ellas , y empezaron a bajar la
guardia y ser incapaces de reaccionar con naturalidad . Por ejemplo , por orden
mia la calefacci�n siempre estaba a tope y el calor era sofocante . Yo aunque
llevaba prendas de manga larga como ellas , eran de un tejido fresco y
transpirable y el calor no me afectaba demasiado . Sin embargo ellas con sus
pesados trajes de gruesa lana , sudaban a borbotones y constantemente estaban
empapadas en sus transpiraciones y sus cuerpos empezaban a oler constantemente a
sucio y a piel mal lavada , pero ellas ya no eran conscientes de ello , agotadas
mentalmente como las tenia . A cada dia que pasaba , venian menos aseadas al
laboratorio , hasta que llego el dia que ya no se maquillaban en absoluto y en
vez de peinarse se recog�an el pelo en una cola de caballo . Decidi que habia
llegado el momento de dar una vuelta de tuerca mas , cuando mis incautas
muchachas estaban en el laboratorio empece a ponerles musica cl�sica de fondo
dici�ndoles que eran para relajar la tensi�n , pero el verdadero motivo es que
entremezclados con la musica yo habia hecho grabar mensajes subliminales de
audio que , aunque inaudibles para el oido humano , enviaban las ordenes
directas al cerebro . Asi que aunque ellas no eran conscientes , constantemente
estaban recibiendo y asimilando mensajes tales como :


" Adoro a la doctora Ferro " . " Mi mayor placer y deseo es
obedecer todas sus ordenes " .


" Yo no valgo nada " . " Soy una in�til " . " Mi doctora me
cuida y me protege " . " La doctora Ferro es hermosa y comparada con ella yo no
soy mas que un insecto al que se puede pisar " . " Soy un pedazo de carne sin
poder de decisi�n " . " Sin la doctora Ferro no soy nadie " . " Obedecer a la
doctora es mi mayor placer " ...... y otros muchos por el estilo .


Al cabo de una semana de dicho tratamiento auditivo , pense
que ya estaban casi a punto de caramelo y decidi pasar a la siguiente fase del
plan , que hasta ahora se estaba cumpliendo milim�tricamente como yo habia
previsto . Despedi a mi doncella Sissy , a�adiendo una gran gratificaci�n para
que quedara contenta y no fuera haciendo comentarios inoportunos y la traslade
al servicio de otra de mis residencias . A mis ayudantas les menti cont�ndoles
una historia de que se habia despedido ella misma sin dar ninguna explicaci�n .


Entonces les dije que no tendr�amos mas remedio que apa�arnos
nosotras solas hasta que encontrara una sustituta adecuada y aumente sus tareas
sugiri�ndoles que serian ellas quienes tendr�an que servir y retirar las comidas
, hacerse cargo la limpieza de la casa , quitar el polvo y fregar los suelos , y
del vaciado y limpiado diario de los orinales de las habitaciones . Como yo
supuse , lo encontraron de lo mas normal y sin la mas minima protesta u objeci�n
aquellos molestos trabajos pasaron a formar parte de sus quehaceres cotidianos .
Como es natural , a los pocos dias sus ya sucios y malolientes vestidos
incrementaron en un 200 % la capa de mugre y suciedad que tenian acumulada ,
pues parte del polvo que limpiaban diariamente quedaba impregnado en sus humedos
uniformes empapados por el sudor . Era tal el tufo que desprendian que las podia
oler a varios metros de distancia , pero ellas parecian no ser conscientes de
ello.


Sin embargo , un dia me sorprendieron con una petici�n que yo
no habia previsto pero que vino a facilitar considerablemente mi tarea de
someterlas . Me pidieron si podia bajar la calefacci�n reinante en toda la casa
, pues al hacer tanto ejercicio fisico en sus variadas tareas , con sus pesados
y calurosos trajes casi se ahogaban de sofoco y les costaba respirar con
normalidad . Yo amablemente les explique que era del todo punto imposible pues
tenia por toda la casa varios y valiosos especimenes de plantas que requer�an de
esa temperatura para subsistir , pero en un alarde de magnanimidad les sugei que
si querian quitarse los trajes , les permitiria trabajar en ropa interior todo
el tiempo que quisieran .


Al principio solo quedaban en combinaci�n cuando se dedicaban
a las tareas de limpieza , pero pronto se dieron cuenta que se encontraban mucho
mas comodas y ligeras trabajando de esa guisa y en poco tiempo , ese pas� a ser
su uniforme habitual durante toda la jornada , quedando ya olvidados a un lado
sus pesados y mugrientos trajes de faena .


Asi que pronto me acostumbre a ver a la rubia y timida Inma
vestida �nicamente con sus enormes y comodas bragas de algod�n blanco mientras
quitaba el polvo de los muebles del salon o a la pelirroja Elo con su lencer�a
de fantasia , blanca tambien por cierto , embutida de lleno en sus tareas de
barrer o fregar los suelos de la casa .


Era gratificante ver a la exuberante Elo pasando la fregona
por el salon vestida �nicamente por los alt�simos zapatos de tacon y unas bragas
y un sujetador de lencer�a fina de color blanca , que empezaban ya a tornarse de
un marron sucio. Pese a todo , gruesos chorretones de sudor corrian por su
cuello hasta desaparecer en el canalillo de sus enormes globos . Yo tenia que
hacer un verdadero ejercicio de autocontrol para no abalanzarme sobre ella y
arrancarle la poca ropa que cubria su deseable cuerpo y devorarla a besos y
lametones . Pero debia ser paciente , ya quedaba poco tiempo para ver cumplido
mi objetivo totalmente . Las tenia ya listas y preparadas donde yo queria . La
fase definitiva de mi plan estaba a punto de comenzar .


FIN DEL SEGUNDO CAPITULO




Estimados lectores , aunque mas o menos tengo clara la linea
argumental y como se van a desarrollar los siguientes acontecimientos ,
agradeceria cualquier comentario o sugerencia que tengan a bien comunicarme ,
con el fin de enriquecer y dotar al relato de una mayor entidad .


A tal fin pueden mandarme sus e-mails si asi lo desean a :
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO


Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .


Número de votos: 0
Media de votos: 0


Si te gusta la web pulsa +1 y me gusta






Relato: La dama de hierro (2)
Leida: 291veces
Tiempo de lectura: 9minuto/s





Participa en la web
Envia tu relato







Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Encuestas

Afiliados



























los amigos de mi esposo relatosfollo con mi primarelato porno madre durmiendo con hijoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatoSeroticaSmadurasprimera vez tragando semen leche relatos y confesioneschupando la conchita de mi nena pequeña relatos incestoRelatos de insesto gaysrelatos eroticos de viaje con mi tiarelatis ne coji a una chica con sindrome de dawnanal viejas relatos ilustradoRelatos gays el culete de nenerelato porno cuidando a mi hermanitarelatos porno fotosIncesto con la abuela relatadosrelatos de incestos analrelatos eroticos de papi me da su lechitaorgia de bisexualesrelato porno le quedo el culo abiertoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos de nina pornRelatos porno amor filial el abuelo (5) bdlol.rubdlol.ru chiquitos juguetonesrelatos porno obsesionada por la verga de mi hijo parte 2mi tio me hizo putitaRelatos cojiendo con mi pequeña hijaincesto relatos pornorelatos eroticos despedidas de solterasRelatos gays mis dos vecinitosencontré a mi sobrina viendo peliculas porno y me la folle relatos eróticossexo con vecinitas de 7Relatos eroticos porno padrastro putitoporno strepteaserelatos eróticos me quedé embarazadarelatos xxx mi hija laura relatos eroticos de incestoRELATO EROTICO MAMA ME HACE PAJASrelatos xxx mi suegros es muy mujeriegoRelató erótico mujer madurasoy el amante de mi madrastrarelatos eroticos infiel con un maduromaduraspreñadasxxxrelatos follando mi pequeña hija50relato pornorelatos porno real jugando con la hija de mi amigoRElato erotica chantaje a esposarelatos incesto jugando al caballito con mi tioHistorias con fotos de me coji amis sobrinitasrelato erotico cogiendo con mi hijastracachando a mi sobrina de 7-relatos eróticosvideo casero zoofilia dobermanRelatos con borrachashidtorias xxxmi suegro me viola y yo no le digo nadarelatos soy la puta derelatos eroticos anal doloroso al hijito putito de mi amigo relato erotico mis alumnos de secundariarelatos con mi suegroIncesto con la abuela relatadosRelatos eroticos cogiendo frente a mi hijacuentos porno en familiaRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoRelatos eroticos gay entre hermanosrelatosdesexo com mi papa y mamarelatos porno llena de leche en el metro con minifalda y tangahijo follame el culo relatosIncesto con la abuela relatadosrelatos me como a la culona de mi hermanala fiesta de mi papito relatos pornoIncesto con la abuela relatadosmis primos me cojieronIncesto con la abuela relatadosRelatos Eróticos la mamada de claudiabolteate boy a bestirme xxxrelatos xxx duro de vacaciones con mi tiaLa paja que me hiso mi madre relatos xxx