Relato: Que duro es recordar

Tres d�as ya, tres d�as desde que te fuiste de mi lado y me
dejastes solo, tres d�as de insomnio, tres d�as de pesar, tres d�as de dolor, de
sufrimiento, de pena, de rabia, de preguntas, de espera.



Tres d�as, tres putos d�as de recuerdo, de esperar a verte entrar por esa puerta
y ver tu maravillosa sonrisa, tu melena casta�o claro casi rubio, tus ojos
verdes, tu cara fina y tan cuidada con esos hoyitos que se te sal�an en las
mejillas al sonre�r y que eran lo mas precioso de ti, tu cuerpo esbelto con esos
pechos firmes y tersos que tantas veces he saboreado, tus largas piernas que
acababan en un maravilloso y duro trasero. Dar�a lo que fuera por volver a verte
entrar por esa puerta.



Miro a mi alrededor y no te veo. �Porque Marta porque?.



Ahogo mi coraz�n con el llanto de mis ojos, y con la botella de Chivas que me
regalaste las navidades pasadas.



Llevo borracho demasiado tiempo, veo la botella casi vac�a, pero no me preocupa,
s� que todav�a tengo un buen arsenal en el mueble bar del sal�n.



Bebo porque es lo �nico que me hace olvidarte durante unos segundos en mi mente.




No puedo mas, mi vida sin ti no tiene sentido, porque Dios porqueeee....



Me siento en el sof�, nuestro sof�, y con mi copa en la mano me quedo mirando
las fotos que hay en la mesita del sal�n.



Miro las fotos y bebo un trago de mi vaso, las sigo mirando y me acuerdo de
nuestros maravillosos d�as juntos. Los recuerdos vuelven a mi traicioneros, no
podr� olvidarte jam�s.



Me levanto del sof� y la rabia se apodera de m�, lanzo el vaso con todas mis
fuerzas contra la pared y en un segundo se hace mil a�icos.



Voy hacia la mesita y cojo la foto de nuestra boda. Estabas tan preciosa aquel
d�a, con tu traje blanco marfil de palabra de honor, con esos pliegues desde tu
cintura que acababan en un largo fald�n, y con ese recogido en el pelo que
dejaba ver tu precioso rostro. Parec�as una diosa ante mis ojos.



Recuerdo lo que disfrutamos aquel d�a, fue el mejor de mi vida y s� que de la
tuya tambi�n.



Sigo bebiendo, ahora de la botella directamente, y poco a poco empiezo a sumirme
en mis recuerdos, como queriendo escapar de la triste y dura realidad.



-Venga Vengaaaaaaa....... que son las 8 ya Marcos. Arriba que tienes que
prepararte.



-AHHHHHHH (bostezo profundamente y con mucho ruido)



Me estiro a mas no poder y empiezo a entrar en el mundo de la realidad. Dios que
mal he dormido, los nervios no me han dejado conciliar el sue�o hasta las tantas
de la madrugada, bufffff he debido dormir apenas unas horas.



Me levanto de la cama de mi antigua habitaci�n en casa de mis padres, ya no me
encuentro en ella, desde que hace un a�o y medio que nos mudamos Marta y yo a
nuestra casa ganada con sudor y trabajo no hab�a vuelto a dormir en ella, y la
verdad que se nota el cambio.



Nada mas incorporarme me dirijo a la ventana rezando, por favor que no llueva,
que no llueva. Levanto la persiana y la luz de un nuevo d�a ciega mis ojos, que
todav�a no est�n adaptados a la claridad.



S�, siiiiii, hace un d�a maravilloso, la luz del sol invade mi vieja habitaci�n
llen�ndola de claridad.



-Venga a la ducha que te tienes que preparar, por diosssssss que hoy te
casasssssssss y tienes que estar mejor que nunca. Anda venga corre a la ducha
que ya esta puesto el calentador.



-Ya ya Mama que ya voy joe, que son las 8 y falta mucho para la 1 todav�a.



-Vale vale, pero corre a ducharte que va venir tu amigo Carlos el peluquero a
peinar a toda la familia, es un favor que nos ha hecho y no debes retrasarte.




-Vale Mama.



Me pego la ducha m�s feliz de mi vida y me afeito, me miro al espejo por ultima
vez antes de convertirme en el marido de mi amada Marta, era como un cara a cara
entre mi pasado y mi futuro.



Me miro de arriba abajo, veo mi pelo casta�o corto h�medo por la ducha, mis ojos
casta�os, mis labios finos, mi barbilla pronunciada, mis p�mulos marcados, mi
torso firme, as� como mis brazos. Me pregunto que ha sido de aquel chiquillo que
conoci� a Marta sin saber que era la mujer de su vida.



Tras esto voy a mi cuarto a vestirme con mi traje de boda, que precioso es. Con
lo que me ha costado como para que no lo sea jejeje. Me visto con mi traje azul
marino mi camisa blanca y el chaleco azul turquesa, me coloco bien la corbata de
un azul claro maravilloso y me calzo mis zapatos negros. Por ultimo me pongo los
gemelos que me regalo Marta.



Estoy listo para el gran d�a. Mi madre me llama, pues Carlos me reclama para
peinarme.



Tras la preparaci�n para ir a la Iglesia, comienza ya el ajetreo, mi madre
nerviosa, mi padre como siempre muy sobrio y tranquilo ante todo intenta
calmarla, mi hermano me intenta tranquilizar a m�, aunque se le nota bastante
nervioso. Vamos toda una escena.



Mi madre para no variar tiene que dar los �ltimos retoques a todo, me alisa la
chaqueta por la espalda, me tira de los bajos del pantal�n, mira que este bien
la corbata.



-AY DIOS MAMAAAAAAA.... para un poco por favor, que me pones m�s nervioso.



-Si hijo si, es que quiero que salga todo perfecto.



-Vale Mama, pero ya veras como sale todo bien.



Cuando ya se tranquilizaron un poco las cosas miro a mi padre como esperando que
me transmitiera un poco de su tranquilidad, mirarle es como un relajante para
m�.



Me pone el brazo en el hombro y me asiente con la cabeza.



-Listo hijo.



-S� padre.



Bajamos al portal y all� estaba esper�ndonos mi amigo Fernando con su Mercedes a
mi madre (la madrina) y a m�. Mi padre y mi hermano ir�an en el veh�culo de mi
padre.



El viaje en coche se me hace eterno, por mi cabeza solo pasa la idea de que todo
salga perfecto, miro a mi madre y la pobre esta nerviosisima, le agarro la mano
y noto como le tiembla.



-Tranquila mama que me caso yo jajaja.



-Si hijo, pero es que para m� es como si fuera la m�a.



-Vale, pero rel�jate, no est�s as� que es peor.



-S� hijo.



Llegamos a la iglesia y ya se re�nen bastantes de los invitados, mis t�os y
primos, mis amigotes con quienes corr� mis mejores juergas, mis abuelos,
familiares de ella... etc



Bajo del coche y ayudo a mi madre a bajar del mismo. Esta m�s guapa que nunca
con su traje verde claro, en un tono muy cl�sico y recatado, con un chal por
encima de los hombros que la hace aun m�s guapa, el peinado que le ha hecho
Carlos le queda precioso.



Me doy la vuelta y miro la iglesia de mi boda. No es muy grande, pero es muy
bonita, se encuentra a las afueras de la ciudad. Tiene un precioso p�rtico con
bonitas esculturas, una nave central preciosa con su torre y su campana
coron�ndola, y ambos lados dos peque�as naves laterales que est�n llenas de
impresionantes vidrieras con citas a la Biblia.



Y all�, debajo justo del p�rtico de entrada espero. Dios la espera es
interminable, como buena novia se retraso unos 15 minutos de la hora, la verdad
que es un sufrimiento esa espera, te pasan mil cosas por la cabeza. Mi madre y
mis amigos me dan conversaci�n para que mis nervios se pausen, aunque la verdad
que no lo consiguen.



Al fin llega en la limusina que hemos alquilado para nuestra boda, es enorme
medir� por lo menos seis metros de largo, es de un blanco impactante y con los
cristales tintados, no se la ve dentro.



Nada mas verla salir me dirijo r�pidamente a esperarla en el altar, en mi camino
hacia �l todo el mundo me da aliento y animo, entre gui�os, palmaditas, palabras
de aliento..etc consigo relajarme un poco.



Llego al altar junto a mi madre, y dirijo mi mirada hacia la entrada de la
iglesia.



Y tras mirar hacia ella justo veo entrar a la mujer m�s preciosa del mundo, dios
que bella es y que preciosa esta con su traje y ese recogido que lleva, envidia
tengo de que su padre la lleve del brazo.



Cada paso sobre la alfombra roja hace que me enamore aun mas si cabe de mi amada
Marta, la veo pasar entre los invitados que le cuchichean cosas y ella sonr�e
como solo ella sabe hacer, las flores colocadas en los laterales de los bancos
hacen que el ambiente sea incre�ble, el aroma que desprenden y la vista de mi
futura mujer, hacen que piense que estoy en un sue�o.



Llega a mi altura y me sonr�e muy dulcemente.



-Hola Marcos.



-Dios estas preciosa mi amor.



El cura interrumpe nuestro intimo y especial momento para comenzar con la boda.




La boda transcurre normalmente, aunque a mi se me hace eterna, no veo el momento
de que acabe para poder celebrarlo en el restaurante compartiendo con todos
nuestra felicidad.



Tras darnos el si quiero, y las felicitaciones por parte de los invitados, y
unos cuantos VIVA LOS NOVIOS!!!!!!!!!! , firmamos todo el papeleo para legalizar
definitivamente nuestro enlace, y salimos de la iglesia en medio de una lluvia
de arroz que nos entraba por todas las partes de nuestro cuerpo y el resonar de
las campanas.



Conseguimos llegar a la limusina que nos espera a pocos metros de la entrada, y
nos metemos en ella entre los v�tores y felicitaciones de todo el mundo.



Al fin un momento intimo y tranquilo para los dos.



Nos dirig�amos a hacer nuestra sesi�n de fotos en un parador cercano, en el
camino charlamos aun nerviosos por nuestro d�a.



-Marta soy el hombre m�s feliz del mundo, al fin eres mi mujer despu�s de tantos
a�os.



-Y yo mi amor, es el d�a m�s feliz de mi vida.



Verla as� con el traje de novia, y tan preciosa como estaba me excitaba
much�simo. Sin poder remediarlo la bese apasionadamente, y ella me correspondi�.




-Que preciosa estas mi vida, eres la mujer m�s guapa del mundo.



-T� si que estas guapo mi amor, estas para comerte trocito a trocito jijiji.



El conductor de la limusina miraba por el retrovisor y mostraba una sonrisa
picarona.



D�ndome cuenta de ello, decid� subir el cristal tintado y insonorizado que nos
separar�a del conductor, as� si que estar�amos tranquilos.



-Uy Marcos, que pensara el conductor jajaja.



-Que piense lo que quiera, no me importa nada en absoluto, solo me importas tu.




Continu� bes�ndola, aun m�s excitado, me daba much�simo morbo verla vestida de
novia y ella lo notaba. El bulto de mi entrepierna iba creciendo r�pidamente
debido a la excitaci�n de la situaci�n.



La besaba y le acariciaba sus pechos por fuera de su vestido, esas preciosas
tetas que tanto placer me hab�an dado ya en m�ltiples ocasiones. La acariciaba y
la besaba desenfrenadamente, ella poco a poco empez� a acariciarme el bulto que
se marcaba en mi pantal�n, lo masajeaba muy suavemente de arriba abajo y en
movimientos circulares, eso hizo que definitivamente tuviera una tremenda
erecci�n.



-Vaya como estas mi amor, te va reventar el pantal�n.



-Quiero hacerlo mi vida, necesito hac�rtelo.



-No, no. No puedes hac�rmelo, me arrugare todo el vestido y me despeinare, y me
ha costado mucho estar as� de guapa para ti.



-No puedo mi amor, es que necesito hacerte el amor, te necesito sentir dentro de
m�, quiero sentirme completo por primera vez en nuestro matrimonio.



-No mi amor, tendr�s que esperar a que acabe la boda es que si lo hacemos me va
quedar el traje fatal, y no quiero jo.



-Vale mi amor, aguantare como pueda.



Ella con una sonrisa picarona, me dijo:



-Aunque si que puedo aliviarte la calentura.



Se paso un dedo muy suavemente por sus labios y se lo empez� a chupar.



-Que te parece mi amor, deseas que tu mujercita te calme la calentura con su
boquita.



-Si mi amor, lo necesito por favor.



-Ser�s un buen marido y le dar�s tu polla a tu mujer.



-S� mi amor s�.



Lentamente bajo su mano hasta mi polla, y empez� a masajearla de nuevo, esta vez
mas fuertemente, agarra el bulto de mis pantalones con mucha agresividad, me
cog�a los huevos y me los meneaba muy fuertemente, me pon�a a 100 que me hiciera
eso, y lo sabia.



Me bajo la bragueta muy suavemente mientras se pasaba la lengua por sus labios,
se la notaba ansiosa por hacerlo, y eso me volv�a loco.



Le gusta mucho hacerme el sexo oral y que yo se lo haga, es con lo que m�s
disfrutamos y ya ten�amos mucha practica en ello, as� que sab�amos justo como lo
ten�amos que hacer para volvernos locos.



Dejo mi polla al aire, que sali� disparada por mi bragueta. Estaba excitad�simo,
ver mi polla al aire y como ella empezaba a acariciarla con su mano mientras me
miraba me pon�a cardiaco.



Bajo su cabeza hacia mi polla y empez� a lamerme el capullo, pasaba su lengua
por �l muy dulcemente.



Comenz� a met�rsela en la boca, primero el capullo donde se paro un buen rato
chupando y d�ndole suaves mordiscos, met�a su lengua en el agujero de mi polla
donde ya hab�a bastante liquido preseminal, el cual chupaba y tragaba como un
dulce caramelo.



Empez� el moviento de sube y bajo sobre mi polla, yo no la tocaba no quer�a que
su traje se estropeara, ella se tragaba toda la polla que sobresal�a por mi
bragueta, se la met�a entera hasta donde pod�a y cada vez que la sacaba un hilo
de saliva se le quedaba uniendo su boca a mi polla.



Continuaba masturb�ndome con su mano, cuando sacaba mi polla de su boca. Me
besaba apasionadamente mientras segu�a su maravilloso masajeo sobre mi miembro.
El sabor de mi polla en su boca me excitaba sobre manera, nos bes�bamos con
mucha excitaci�n mientras me masturbaba.



Interrumpimos nuestro apasionado beso para que ella siguiera haci�ndome el sexo
oral. Volvi� sobre mi pene, y empez� a chup�rmela de nuevo con un ansia
inimaginable.



Se la introduc�a en su boca entera, y ya dentro empez� a mover su cabeza en
c�rculos y a darme peque�os empujones contra mi barriga con su cabeza, como
queriendo trag�rsela mas aun de lo que ella pod�a.



Estaba ya apunto de correrme y se lo dije, pero ella segu�a chup�ndomela
desenfrenadamente. No pod�a mas se lo advert�a.



-Me voy a correr mi amor me voy a correr mi amor......



Ella cuando escucho mis palabras en vez de sac�rsela de su boca comenz� a
mamarla con mas �mpetu. Ya no pod�a mas y derrame todo mi semen sobre su boca.
Note que mi semen era espeso ya que sal�a con dificulta de mi polla. Le eche la
mayor corrida de mi vida entera en su boca.



Ella dio s�ntoma de tener una leve arcada al trag�rselo todo, pero relam�a mi
polla limpi�ndomela entera, sorbiendo las peque�as gotas que iban saliendo tras
la enorme eyaculacion.



-Que rico mi amor, no quer�a que nos manch�ramos as� que me lo trague todo todo
todo jijiji.



Sabia que eso no le gustaba, pero no quer�a que nos manch�ramos con el semen y
ensuci�ramos nuestros trajes.



-Dios mi amor ha sido la mejor mamada que me has hecho nunca.



-Gracias mi amor, ahora gu�rdatela dentro de los pantalones que vamos a llegar
ya al parador.



-Si mi amor no te preocupes.



Me arregle un poco antes de salir para hacerme las fotos, y ella se limpio sus
labios y se los pinto un poco con el pintalabios que llevaba en una cajita de
maquillaje que le hab�a dado su madre despu�s de la boda para que se arreglara
antes de las fotos.



-Estoy bien mi amor.



-Si estas preciosa como nunca, me volver�a casar contigo una y mil veces.



-Gracias mi amor, vamos a hacernos las fotos, que la gente espera en el
restaurante.



-S� mi amor.



Tras la sesi�n de fotos, nos dirigimos al restaurante donde estaban todos los
invitados esperando.



Llegamos al restaurante y la gente ya estaba ansiosa por nuestra llegada,
bajamos del coche y la gente venia a felicitarnos de nuevo, y a desearnos suerte
en nuestra futura vida juntos.



Tras las felicitaciones vino el metre del convite a pedirnos que entr�ramos ya
al sal�n donde se celebrar�a la comida.



Nos dio unas tijeras y cortamos la cinta que hab�a justo en la puerta, tras
cortarla y escuchar aplausos de los invitados, el metre abri� una botella de
cava y nos dio una copa a cada uno, la cual bebimos muy gustosamente.



Entramos en la sala, y poco a poco la gente se iba acomodando en sus mesas para
recibir una copiosa comida.



El men� estaba compuesto de:



-Plato de marisco variados ( gambones, langosta, centollo y carabineros)

-Crema de necoras.

-Mero con almejas en salsa de sidra.

-Lechazo de cordero con patatas.

-Tarta Imperial.

-Licores y caf�.



Por su puesto despu�s de esto hab�a barra libre para que todo el mundo pudiera
celebrar en condiciones nuestro feliz enlace.



En medio de la comida, manten�amos una charla entre m� ya mujer y yo muy como
dir�a jejeje sensual recordando la escena del coche, nos cuchiche�bamos cosas al
o�do para que nadie pudiera escucharnos.



-Dios mi amor, tengo la vagina todav�a empapada por lo del coche, estoy s�per
excitada por aquello jijiji.



-Y yo mi amor, solo de acordarme se me pone como un palo jajaja.



-Luego tendr�s que complacer a tu esposa eh, que esta muy muy caliente.



-Si esposa m�a, te har� todo lo que tu quieras, eso s�, no te quites el traje
por nada, que con �l me vuelves loco.



-Jajajaja que picaron eres eh, no te preocupes de noche me lo har�s con �l
puesto, lo quieres as� no.



-Si si, ya sabes lo que me gusta que nos disfracemos y hagamos juegecitos de
doctor y enfermera, cura y monja, y tu favorito ya sabes, que me vista de papa
Noel y te traiga tus regalitos jajaja, t� si que eres una picarona.



Suavemente ella me tocaba mi muslo por debajo de la mesa y se acercaba al ya
tremendo bulto en mis pantalones de nuevo.



Lo acariciaba y lo sobaba con mucho cuidado y disimulo.



Me hacia mucha gracia ver como su madre me miraba y me dec�a.



-Que Marcos vaya feliz que se te ve e yerno m�o jejeje.



Normal suegra pensaba yo, con lo que me hasta haciendo su hijita, como para que
no este contento.



Obviamente eso no se lo iba a decir, as� que asent� con la cabeza y le di una
bonita sonrisa.



Marta se mor�a de la risa y me la apretaba mas y m�s. Y muy suavemente me
susurro al o�do.



-Como t� estas poniendo eh Marcos, con lo que nos gusta a nosotros los juegos y
hacerlo en sitios comprometidos, cual mejor que el d�a de nuestra boda eh, que
somos el centro de atenci�n jijiji.



Yo ya no pod�a mas y le dije que antes de que acabara la boda la har�a m�a.



Ella puso cara de asombro, pero me gui�o un ojo como d�ndome su aprobaci�n.



-Te vas a enterar tu pillina jejeje.



-Eso quiero yo enterarme que tengo ya el tanga empapado jajaja.



Mi madre me llamo la atenci�n, que que eran tantos cuchicheos, que eso hacia muy
feo, que pensar�a la gente. Ayyyyy mi madre como siempre, con el que dir�n.



Pero bueno no quer�a que se enfadara el d�a de nuestra boda as� que paramos con
los cuchicheos y seguimos con la comida.



Todo transcurri� perfectamente. La comida inmejorable, la bebida tambi�n, y la
tarta exquisita. Hicimos el ritual de cortar la tarta, para tener la foto para
la posteridad, y llego el momento de los caf�s, licores y de las charlas
distendidas.



Tras los caf�s y licores llego el baile. Como no empezamos Marta y yo bailando
el Vals del Lago de los cisnes (creo porque yo de vals ni idea, hab�a aprendido
a bailarlo solo para la boda) y era maravilloso ver a todo el mundo alrededor
nuestro mirando como bail�bamos.



Durante el baile no lo pude evitar y le di un maravilloso y dulce beso entre los
v�tores de la gente, y solo de verla esa sonrisa en su cara me hacia ver que era
el hombre mas afortunado del mundo.



-Gracias Marta.



-�Por qu�?



-Por ser mi mujer, por darme todo, por hacerme el hombre m�s feliz, siempre
estar� a tu lado am�ndote y cuid�ndote toda mi vida.



-Dios Marcos me vas hacer llorar mi amor. Ya sabes que yo siento lo mismo por
ti.



Empezaron a unirse los padrinos al baile y poco a poco el resto de invitados con
ganas de bailar.



El tiempo pasaba r�pido y la gente ya empezaba a beber y a hacer corrillos
bailando y cantando en la pista.



Ese era el momento, y se lo dije.



-Marta ahora es el momento. �Todav�a quieres hacerlo?



-Sabes que si, el cosquilleo en mi co�o todav�a persiste, te necesito ya.



-Vale, s�gueme. He visto un sitio en el que lo podemos hacer.



-Vale mi amor.



La lleve hacia el recibidor del restaurante y all� nos metimos en una puerta que
pon�a privado y que hab�a comprobado antes (cuando fui al ba�o) que estaba
abierta.



Miramos a los lados y comprobamos que no hab�a nadie alrededor. Nos metimos
dentro, encend� la luz, cerr� la puerta y comprob� que era el cuarto donde
guardaban los productos de limpieza. No era muy grande, pero suficiente para
nosotros.



-Bueno en peores sitios lo hemos hecho eh mi amor jajaja.



-Pues s�, como el ba�o de aquel bar jajaja.



No aguante mas y empec� a besarla en sus gruesos labios, la besaba y le
acariciaba sus duros pechos.



Ella me abrazaba y me tocaba el paquete muy impaciente por que lo hici�ramos.




-Tenemos que ser r�pidos mi amor, que a lo mejor se dan cuenta y empiezan a
buscarnos jajaja,



-Si mi vida, tenemos que ser muy r�pidos jejeje.



Sin pre�mbulos le saque sus pechos del traje, no salieron mucho, solo sus
pezones, pero para m� era suficiente, se los mord�, se los chupe, los lam�a en
c�rculos. Son maravillosos negros y muy grandes. Se los lam�a una y otra vez y
ella daba peque�os gemidos.



Me agarraba mas fuertemente mi paquete y intentaba hacerme una paja sobre el
pantal�n.



Le empec� a comer su cuello se lo lam�a y mord�a, le chupaba los l�bulos de las
orejas, y le introduc�a mi lengua dentro de su o�do, le echaba mi aliento
caliente en su oreja. Sabia que eso la volv�a loca y la excitaba much�simo.



El aliento en su oreja hizo que se volviera loca, me bajo la bragueta y saco mi
polla, empez� a masturbarme, mientras yo le com�a su cuello.



-No aguanto mas mi amor.



Se puso de espaldas a m� apoy�ndose sobre la pared con sus brazos. Se fue
levantando poco a poco su fald�n dejando al aire su tanga azul, sus preciosas
medias blancas y ese ligero azul a juego con el tanga. Llevaba tambi�n puesta
una liga roja que me excitaba much�simo verla apretada sobre su duro muslo.



Me arrodille ante ella para ver mejor aquella maravillosa obra de dios. Aparte
su tanga y pude ver perfectamente su culo prieto y su vagina, por la que ya
sobre sal�an un manantial de flujos, hacia que su co�o brillara como nunca.



No aguante mas y con mis manos separe sus nalgas. Ella estaba empotrada contra
la pared, porque con sus manos tenia que mantener levantado el largo fald�n. Su
pecho y su cara estaban pegados a la pared y sus nalgas en pompa frente a m�.




Separe sus duras carnes anales y met� mi boca en todo su culo, se lo lam� una y
mil veces, se lo lam�a con mi lengua mientras manten�a separadas sus nalgas con
mis manos apret�ndolas muy fuertemente, pod�a ver como mis dedos se hund�a en su
culo por la fuerza que ejerc�a.



Le intentaba meter mi lengua en su ano, pero me resultaba dif�cil, as� que le
introduje un dedo para poder facilitarme la tarea. Me chupaba el dedo y se lo
met�a muy despacio, sus jadeos mostraban lo excitada que estaba.



Cuando el ano ya estaba dilatado, le introduje mi lengua hasta donde pod�a, ol�
el aroma de su flujo y empec� a alternar las metidas de mi lengua entre su ano y
su vagina, uhmmmmm que rico sabor, siempre me ha encantado el sabor de su culo,
me fascinaba esa mezcla de sabores que se fund�an en mi boca.



Ella estaba apunto de correrse, pod�a notar los espasmos de sus caderas y como
menea su culo en busca de mi lengua para poder correrse.



Gustoso comenc� a meterle un dedo en su vagina mientras le chupaba el culo, eso
facilitar�a su orgasmo, y as� fue, no tardo ni un minuto en correrse.



Su vagina empezaba a encharcar mi dedo y notaba como chapoteaba en su interior.
Era una sensaci�n incre�ble.



Ella no paraba de gemir y de morder una de sus manos, porque sabia que no pod�a
gritar, eso la excitaba aun m�s, mord�a su mano con tanta fuerza que dejo
marcados sus dientes en ella.



Tras correrse me pidi� que se la metiera, no dude ni un instante y me levante.




Frote un poco mi polla con la mano, y se la acerque a su vagina.



Ella segu�a empotrada contra la pared, era una postura incomoda, pero no hab�a
otra forma. Si no se recog�a el fald�n no hab�a manera de hacerlo.



Con su fald�n levantado, le baje su tanga azul y le puse mi polla en sus labios
vaginales. La frote para que sintiera lo dura que se me hab�a puesto y ella con
una sonrisa en sus labios me agradec�a esa demostraci�n.



Se la fui metiendo poco a poco, pod�a sentir todo el calor de su vagina y los
todav�a abundantes flujos que tenia de su orgasmo anterior.



Mi polla se deslizaba suavemente entre las paredes de su vagina que iban
adapt�ndose al tama�o de mi polla.



Cuando la tenia toda dentro de ella, acerque mis labios a su cara y le di un
dulce beso en su mejilla.



-Te amare toda mi vida Marta, te amare a cada a segundo, no habr� un d�a en tu
vida que no te sientas querida.



-Gracias mi amor, yo tambi�n te querr� siempre.



-Lo s�. Eres la mujer de mi vida y quiero que tu seas la madre de mis hijos,
quiero que seas la mujer que est� a mi lado cuando la vida nos juegue malas
pasadas.



-Si mi amor, lo ser�.



Tras susurrarnos estas palabras, comenc� a bombear muy despacio mi pene dentro
de su vagina.



Eran movimientos muy r�tmicos y pausados, lentamente pod�a notar como sus flujos
encharcaban aun m�s mi polla.



Ella me miraba de reojo y me sonre�a con esos hoyitos que se le ponen siempre al
sonre�r en sus mejillas, y que es lo que m�s adoro de ella, con esos hoyitos es
cuando m�s preciosa esta.



Comenc� a aumentar el ritmo de embestidas y ella cambio la sonrisa de su cara,
cerro sus ojos y mordisqueaba sus labios carnosos, se los mord�a y se los lam�a
como si estuviera disfrutando como nunca lo hab�a hecho.



Mi polla se deslizaba ya a un ritmo fren�tico, entraba y sal�a vertiginosamente
de su humedecida vagina, quer�a gritar de placer pero no pod�a, mis gritos se
ahogaban en mi boca.



No pod�a aguantar m�s mi eyaculacion, era imposible parar lo inevitable. Ella
estaba igual o peor que yo, sus labios hab�an perdido todo el carm�n que en
ellos tenia debido a los tremendos mordiscos que se estaba dando.



-Si mi amor c�rrete, c�rrete dentro de tu mujer �me dec�a en voz muy muy baja.




-Ah ah ahhhhhhh si mi amor me corro me corro.... c�rrete conmigo
correteeee.......- le susurraba yo.



Al instante nuestros fluidos se estaban uniendo como ese mismo d�a nos hab�amos
unido en matrimonio. Se mezclaban y se fund�an en uno. A partir de ese d�a
seriamos uno, nada en el mundo podr�a separarnos.



Aun con mi pene introducido en su vagina, le dije



-Dios mi amor, ha sido maravilloso.



-Si mi amor ha sido maravilloso, me ha encantado sofocar la calentura que tenia
jejeje.



-Si Marta, lo necesit�bamos eh jejeje. Que bien y que a gusto nos hemos quedado.




-Venga Marcos arr�glate que tenemos que volver a la fiesta.



-Si si, en un minuto estoy listo.



Nos volvimos a vestir y nos colocamos bien la ropa, est�bamos bastante sudados,
pero bueno lo achacar�amos al baile jejeje. Y que baile.



Asome mi cabeza por la puerta del cuarto de la limpieza y eche un ojo a ver si
hab�a alguien. Al ver que no hab�a moros en la costa, sal� r�pidamente y Marta
me sigui�.



Ella se fue al ba�o a arreglarse mejor y yo me fui a la fiesta.



Mis padres y mis suegros se hab�an percatado de nuestra ausencia.



-Donde estabas metido. �Y Marta donde esta?



-Est�bamos fuera, nos escondimos un rato para estar a solas, tanto ajetreo pod�a
con nosotros, as� que fuimos a tomar el aire y relajarnos un poco.



-Bueno anda, pero pod�ais haber avisado.



-Perdonar.



Ella volvi� a la fiesta con una sonrisa en su cara, y me gui�o un ojo. Nadie nos
hab�a descubierto, seria nuestro secreto para siempre.



RIIIIIIIIINNNNNNNGGGGGGGGGG........ RIIIIIIIIIIIIIIIIINNNNNNNGGGGGGG



-Que pasa, dios no el tel�fono.



Me despert� tirado en el sof� con la foto en mi mano, dios malditos recuerdos.
Las lagrimas emanaban de mis ojos y corr�an por toda mi cara. Llevaba tres d�as
emborrach�ndome y recordando a mi amada Marta.



RIIIIIIIINNNNNNNGGGGGG..... RIIIIIIIIIIIINNNNNNGGGGGG.........



El tel�fono no dejaba de sonar. No quer�a cogerlo, lo �nico que aliviaba mi
dolor era el recuerdo. Y no quer�a hablar con nadie.



Pero el tel�fono no dejaba de sonar, as� que por no soportar mas ese terrible
ruido cog� el tel�fono.



-S�



-Marcos que haces, llevas tres d�as en casa sin coger el tel�fono, no puedes
seguir a si Marcos, tienes que superarlo.



-No puedo Mama no puedo �dec�a entre lagrimas y con voz de borracho-



-Pero hijo, no puedes quedarte en casa aislado de todo, debes afrontar la
realidad.



-No puedo, para m� la vida no tiene sentido.



-Marcos hijo, s� que es muy duro todo esto, pero hijo tienes que venir por el
hospital, tu hija te necesita.



-NO MAMA NOOOOOO.....



-Hijo comprende que Marta sabia los riesgos que corr�a cuando entro al quir�fano
para dar a luz. El medico le advirti� que el feto estaba mal y si no se
interven�a la ni�a podr�a morir. Y ella quiso salvar la vida de su hija.



-No Mama, por favor para, no sigas hablando.



-Hijo, ella sabia que si lo sacaban prematuramente pod�a correr riesgos, pero si
esperaban mas la ni�a morir�a sin duda. Y se arriesgo a un parto prematuro, las
cosas se complicaron....



-PARAAAAAAA NO SIGAAAAAAAASSSSSSSSSSSS. No sigas Mama...



-Si hijo es duro lo s�, s� que solo llevabais 7 meses casados y que es lo mas
duro que te ha pasado en la vida, pero debes venir hijo, debes estar junto a tu
hija, te necesita, no le puedes dar la espalda.



-Mama ella muri� por su culpa.



-No hijo ella no muri� por su culpa. Las complicaciones en la operaci�n ya sabia
que eran posibles hijo, ella no muri� por su culpa, sino que ella le dio la vida
a vuestra hija entiendes, ella le dio la vida a vuestra hija.



Las lagrimas me imped�an hablar, estaba en un estado de sock, pero mi madre
tenia raz�n, ella le hab�a dado la vida a nuestra hija. Yo no pod�a darle la
espalda mas a mi ni�a, ella era nuestra ni�a, la que hab�amos engendrado el d�a
de nuestra boda y no pod�a seguir apartado de ella.



R�pidamente me duche me vest� y llame a un taxi para ir al hospital, no hab�a
visto todav�a a mi hija. Cuando el Doctor me dio la noticia sal� corriendo del
hospital, no pod�a creerlo, no quer�a creer lo que el Doctor me hab�a dicho,
estaba huyendo de la realidad.



Pero tenia que afrontarla, tenia que dar la cara de una vez y aceptar que mi
amada se hab�a ido y que solo me quedaba nuestra hija. Tenia que amar y cuidar a
la hija que hab�amos tenido y que era la uni�n que siempre tendr�amos, aqu� y en
la otra vida.



Llegue al hospital y fui corriendo a maternidad, all� estaban todos mis
familiares m�s cercanos, mis padres, mi hermano, y los padres de Marta.



Me miraban con recelo, pero tambi�n con compresi�n, entend�an lo que me hab�a
pasado mi sufrimiento, pero no entend�an que me olvidara de mi hija.



Yo no pod�a dejar de lado mas a mi hija. Tenia que verla, sentirla, ver el fruto
de nuestro amor que hab�a acabado con mi Marta, con el amor de mi vida.



Fui con mi Madre hasta la incubadora donde estaba mi hija, la vi tumbada en las
sabanitas blancas, con sus ojitos abiertos y moviendo esos peque�os bracitos.
Quer�a cogerla pero la enfermera me lo prohibi�, aun estaba muy d�bil y no pod�a
salir de su incubadora.



Me conforme con admirarla, con verla entre las sabanitas.



Me empec� a fijar en su carita, en el poquito pelo que tenia en su cabecita, en
sus ojos en sus labios.



Era igual que su madre!!!!!!! Tenia los ojitos verdes, su pelo era casta�o claro
casi rubio, sus labios eran carnosos, la carita tan fina y lo que me impacto fue
que al sonre�r le salieron dos hoyitos como los de su madre en sus mejillas, era
la viva imagen de su madre.



Mi madre comenz� a hablar.



-Ves hijo, ella te necesita, no hab�a sonre�do hasta ahora, es como si supiera
que t� eres su padre.



Empec� a llorar, mis lagrimas me corr�an por toda la cara. Mi Madre intentaba
consolarme.



-Vamos hijo, Marta a muerto si, pero ella no tiene ninguna culpa, debes quererla
como nada en el mundo. Y darle todo tu cari�o, lo necesitara.



-Si Mama, la querr� mas que nada en el mundo, ser� la ni�a mas querida y mejor
cuidada.



-M�rala hijo, m�rala y si�ntete orgulloso de tu mujer.



-S� Mama s�.



-M�rala pobrecita, no tiene ni nombre todav�a, hemos estado pensando unos
cuantos. Que te parece Cristina o Miriam.



-Marta Mama, se llamara Marta.









Espero que os haya gustado el relato y no os resultase pesado ni largo de leer.




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