Hola a todos, como se lo imaginar�n vivo en Cuba, de buen
clima todo el a�o y de hermosas mujeres, trabajo como comercial para una empresa
donde se realizan software, tengo 24 a�os y estoy casado con Miriam, mujer que
es preciosa, tambi�n tiene 24 a�os, y aunque llevamos casados solo 1 a�o,
vivimos juntos desde aproximadamente 6, tiempo suficiente como para conocerla
bien. En el sexo es muy abierta y le gusta probar experiencias nuevas, aunque es
muy celosa a veces me ha sugerido la idea de practicar un tr�o con otra mujer,
ya que ella sabe que ese es uno de mis mayores deseos. Mis relaciones con ella
se han ido marchitando, sobre todo despu�s de lo que les voy a contar.
Vamos a apartarnos de mi esposa, ella no es la protagonista
en este relato, ya que existe otra mujer, su nombre es Beatriz, la conoc� en mi
empresa, y desde que la vi me dej� impactado, explicar� por que. Otro de mis
mayores deseos es tener una relaci�n con una mujer mayor que yo, con experiencia
en la vida, que fuese interesante, que ha pesar de su edad tuviese buen cuerpo,
bonita, etc.
Ya yo estaba empezando a perder mis esperanzas de encontrarme
con alguien as�, pero un d�a la veo en la empresa, justo en frente de m�.
Beatriz es alta, delgada aunque tiene unas caderas bastante anchas y su culo
bastante paradito para tener aproximadamente 40 a�os. Tiene un par de tetas
bastante grandes y se pone unos sostenes de esos que la realzan y dejan ver un
par de ejemplares exquisitos. Sus ojos son negros, pero tiene una mirada
encantadora, es de las mujeres que pueden ser capaces de hechizar a cualquier
hombre.
M�s tarde me enter� de que hab�a empezado a trabajar hac�a
como dos d�as, era la nueva secretaria del jefe, divorciada y con una ni�a de 16
a�os.
Mis relaciones con ella no pasaban de las miradas, no
coincid�amos juntos casi nunca por lo que me era muy dif�cil dirigirle la
palabra a aquella hermosa mujer. Un d�a coincidimos en una fiesta de un amigo
m�o y pens� que esa era mi oportunidad para acerc�rmele, a pesar de que yo
estaba en la fiesta con mi esposa estaba decidido a acercarme a ella.
Beatriz estaba reluciente, con un vestido ajustado al cuerpo
casi transparente, con el cual se le marcaba todo su cuerpo bien formado y sobre
todo una diminuta tanga que era punto de referencia de todos los hombres y
algunas mujeres en la fiesta. Miriam mi esposa no est� acostumbrada a la bebida
y estaba un poco mareada, le dije a Marcos, mi amigo, el anfitri�n de la fiesta
que si pod�a que la dejara acostar un rato en la casa. El la llev� hasta una de
sus habitaciones.
Momento que aprovech� para acercarme a Beatriz, ella estaba
sentada en una mesa, sola, se le ve�a no muy contenta y me le acerqu�.
Buenas, �la puedo acompa�ar?
Claro, si�ntese de todas maneras estoy muy sola
�Una mujer tan bonita sola?
Gracias, pero no creo que sea tan bonita, parece que con
el pasar de los a�os uno va perdiendo facultades.
Ni lo creas, trabajamos en la misma empresa, y desde que
te vi me impresionantes, disc�lpame si la ofendo con mi palabras.
Si, yo tambi�n le he visto en la empresa, y no me ofenden
tus palabras, c�mo podr�a ofenderme alguien que no ha hecho nada m�s que
subirme la autoestima.
Parece que el efecto del alcohol tambi�n se invad�a en ella,
ya que me empez� a contar sobre su vida, de su relaci�n pasada, de c�mo su ex
marido le era infiel y lo poco que la atend�a.
Luego ella me pregunt�:
y tu esposa, que hace rato que no la veo.
estaba un poco mareada y se acost� un rato.
Necesito tomar un vaso de agua
Si quieres me acompa�as, yo me conozco bien la casa.
Entramos en la casa y fuimos a la cocina, le serv� un poco de
agua y le dije que me esperara que iba al ba�o, momento que aprovech� para saber
de mi mujer, todav�a estaba tendida en la cama, muy tranquila y sal� de la
habitaci�n. Cuando regresaba a la cocina me encuentro a Beatriz pegada a la
puerta de una habitaci�n, al acercarme pude notar que se o�an unos gritos
impactantes e inconfundibles, eran gritos de placer, de sexo�
Nos miramos y ella me dijo:
por lo menos hay dos personas que la pasan bien en esta
fiesta
por que dices eso, hay muchos que est�n disfrutando
Ella me mir� de repente y me dijo de una manera que me dej�
sin palabra:
tengo deseos de hacer el amor
nos miramos por un rato y se acerc� a m�, me dio un beso
h�medo y sus manos empezaron a acariciarme el pene, para ese entonces ya estaba
totalmente erecto y me dijo �excelente ejemplar, l�stima que no sea mio-
y sin pensarlo mucho le dije:
-�lo quieres?
Ella me respondi� con otro beso, me tom� de la mano y me
llev� para un lugar apartado lejos de la casa.
Aquel lugar era hermoso, cerca de un r�o, solos los dos, y
unos deseos enormes de sexo. Esa mujer a mi me volv�a loco, era la mujer que
tanto hab�a deseado y la ten�a todita para m�.
-Aprovechemos el tiempo � me dijo
Empezamos a besarnos, Beatriz ten�a grandes deseos de lujuria
reprimidos y con migo estaba totalmente desinhibida, mi man� empez� a explorar
sus grandes tetas, por encima del vestido le pellizcaba sus pezones y ella me
ten�a bien cogido mi pene, lo amasaba bien hasta que me lo sac� del pantal�n, me
dijo al o�do � �quieres que te mame esta deliciosa polla? �
En lugar de responderle, le tom� la cabeza y la hice
arrodillarse, entonces le dije, - ch�pamela como una puta
Empez� a lam�rmela como un caramelo, le cab�a completa en su
boca, no lo pod�a cree, me estaba dando un placer incre�ble, me mordisque� la
punta y me dijo � quiero tragarme toda tu leche, vamos d�mela toda �
Esas palabras provocaron que saliera de m� un gran chorro de
semen, ella no se lo esperaba y le cayo en la cara, luego se la meti� y empez� a
limpiarla con toda la paciencia del mundo, con sus dedos limpi� su cara y con la
boca fue limpiando todos sus dedos hasta quedar reluciente. Su vestido tambi�n
recogi� parte de mi leche, y ella aprovech� y se lo quit�. �Que cuerpo! No pens�
ver algo as� en ella, sus caderas anchas y sus piernas torneadas no ten�an ni la
menor pizca de grasa. Termin� de desnudarla y sus tetas eran tan perfectas como
su cuerpo, grandes y con deseos de una buena mamada, su chocha estaba
parcialmente depilada, solo ten�a una hilerita de bellos que le pon�an m�s morbo
al asunto. Se recost� a un �rbol que hab�a cerca y se tir� en el suelo, abri�
completamente sus piernas y me dijo. � Ven, c�meme mi chocha y mis tetas que
est�n deseosas de una boca con una lengua juguetona.
Empec� toc�ndole sus grandes pezones, totalmente duros por la
excitaci�n mientras que con mis manos le iba acariciando su culo y su cl�toris,
mis movimientos eran lentos y precisos, la hac�a retorcer del placer, baj� hasta
su co�o y empec� a com�rmelo, como ella me lo hab�a pedido, d�ndole peque�as
mordidas en su cl�toris y mientras que le empezaba a introducir un dedo muy
despacio en su vagina, estaba totalmente mojada y me ped�a m�s r�pido, poco a
poco fui aumentando la velocidad en mis movimientos, tanto con mi boca como con
mi man� y no tard� en correrse en mi cara, sus jugos eran deliciosos, creo que
es uno de los mejores sabores que existen en la naturaleza, el sabor que produce
el orgasmo de una mujer es inconfundible. � Ch�pamelo todo como yo te lo hice a
ti cabr�n!!!
Me deleit� con todo sus jugos, ella me volte� y ocup� su
lugar en el �rbol, ahora era yo el que estaba gimiendo de placer, ella me la
estaba mamando otra vez, cuando estuvo lista, me dijo, deja que me meta este
palo, deja que te lo parta a la mitad con mis meneos.
Enseguida estaba cabalgando sobre m�, mientras ella se mov�a
de una manera incontenible, yo le apretaba y mord�a sus tetas. Beatriz se corri�
dos veces encima de m� y sin dudas, con esos meneos estaba al partirme el palo.
Ponte en cuatro que te voy a coger ese culo reputa � le
dije
Se baj� de encima de m� y muy obediente adopt� la postura
indicada, culito levantado al aire, su cabeza la ten�a apoyada sobre sus manos
en la tierra, mi pene estaba totalmente h�medo, acabado de salir de su sexo,
pero empec� a lamerle todo su culo, a ella parec�a gustarle hasta que no aguant�
m�s y me dijo � acaba de met�rmela y no me hagas esperar m�s
De un solo golpe la introduje completa, ten�a un hueco en el
culo bien grande, no debe haber sufrido mucho, pero yo le daba sin piedad, con
mi mano derecha le acariciaba su chocha mientras que con la izquierda le daba
unas nalgadas bien duro y me dec�a, - as� se hace cabr�n, yo soy tu puta, c�geme
duro, mira como te abro bien el culo, y dicho estas �ltimas palabras, le grit� �
me vengo�. y ella me dijo � si, ll�name este culo de leche, quiero sentir esa
leche caliente dentro de mi culo�
Un fuerte flujo de semen descargu� dentro del culo de
Beatriz, estuve un rato en esa posici�n hasta que sentimos unos pasos, recogimos
r�pido la ropa y nos escondimos detr�s de unos �rboles. Yo segu� besando a
Beatriz, pero mi sorpresa fue con los nuevos visitantes, se sentaron despaldas a
nosotros, justo en el mismo lugar donde hab�amos tenido sexo. De repente la
pareja que lleg� empez� a besarse, parec�an par de locos, ten�an tambi�n mucha
sed de lujuria, eso me estaba excitando, aquella mujer ten�a algo�� ERA MI
ESPOSA�. Miriam estaba con Marcos, mi amigo, ella me enga�aba�
En ese momento no pude hacer nada, Beatriz se dio cuenta de
la situaci�n y nos fuimos a escondidas.
Yo tuve sexo con una de las mujeres mas excitantes sobre la
faz de la tierra y mi mujer me enga�a con mi amigo. Mujeres como Beatriz hay
pocas, me gustan las mujeres mayores, eso me ha estado pasando desde los 22 y ya
tengo 24, no se por que pero me gustan, quisiera tener relaciones con mujeres
mayores m�s a menudo, me gustan mucho�
Con Beatriz he estado teniendo sexo hasta los d�as de hoy y
mi esposa me parece que sigue con Marcos, mi relaciones con ella se han ido
deteriorando y creo que no tiene soluci�n, de todas maneras, no quiero arreglar
mucho las cosa, a mi me va bien con Beatriz y eso me importa m�s, aunque
quisiera conocer a alguien m�s como ella.
Espero que mi historia les haya gustado y no duden en darme
sus comentarios.
Desde Cuba
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO