Cerca de las dos de la madrugada. Harto ya de conducir camino
a casa de unas vacaciones que se me han hecho cortas, y que encima de todo, no
han salido como yo quer�a, porque ha hecho mal tiempo y no me he podido ba�ar,
porque se ha averiado el aire acondicionado del apartamento y he pasado un calor
sofocante, porque mi novia ha tenido un ataque de celos tonto y ha estado sin
hablarme los �ltimos dos d�as. Parece que se ha conjurado todo contra m� para
que me vaya todo mal, pero que no se preocupe que de esta me vengo, que a m� no
hay quien me tosa.

Metido voy en mis pensamientos cuando veo que la gasolina
est� a punto de agotarse, porque se ha encendido el piloto de la reserva. A lo
lejos, como algo que sab�a que iba a pasar, veo aparecer una gasolinera "�qu�
suerte!" pienso, sin saber lo que despu�s me espera. Cuando estamos a punto de
entrar en el estacionamiento, veo que tambi�n hay un bar de carretera. "Te
propongo que paremos un poco, que estoy cansado" te digo mientras te muevo un
poco para que te despereces de tu sue�o. Abres los ojos y te estiras, y me dices
que vale. Bajas del coche y te comienzas a estirar como los gatos, mientras yo
pongo gasolina en el coche. Cuando acabo de todo, me acerco a ti y te cog� la
mano para que entremos. Me miras con cara de circunstancias y me dices que si ya
no estaba enfadado, que parezco el enanito enfadado, y te respondo que no lo s�
a�n, que ya veremos. "pues que sepas que se me ha pasado ya el enfado por mirar
las tetas de las t�as". Te miro y tiro de tu mano para entrar en el local.

El local est� vac�o, semioscuro y envuelto en una fina capa
de humo de cigarrillo. En un lado del bar, est� la barra, con el camarero
limpiando vasos con un trapo blanco, y al lado de lo que parece un mini
escenario, hay un tipo rubio musculoso con camisa verde, que parece que est�
medio dormido. Nos sentamos cerca de la barra, y me acerco al camarero para
pedirle dos refrescos. Mi voz hace que el fornido hombre salga de su aletargo y
se nos quede mirando. El barman se me acerca y le digo las consumiciones, y con
un aire de tranquilidad comienza poner los vasos. En ese instante, como si
hubiese sido llamada por el fortach�n, aparece una rubia en el miniescenario,
vestida con un traje de noche verde oscuro que apenas cubre sus grandes pechos,
y un fular de plumas del mismo color. Al momento comienza a sonar "la isla
bonita" de Madonna.

Me quedo mirando a la rubia, que al darse cuenta que s�lo
estamos mi novia y yo, se me queda mirando a m�, como si fuese su c�mara en un
programa nocturno y tuviese que deleitar a miles de telespectadores que hay
detr�s de las c�maras. Pero en ese instante, la contemplamos el fortach�n, el
barman, mi novia y yo. Cog� los refrescos y me acerco a mi novia, que se me
queda mirando otra vez con cara de pocos amigos, porque ve que no la he hecho
caso desde que ha aparecido la rubia, pero es que, una rubia as� se ve muy pocas
veces. Nadie hablamos en ese momento, todos miramos el espect�culo de mujer, que
nos est� bailando para todos. La rubia comienza desabrochar la cremallera
lateral del traje, y con un contoneo espectacular, hace que el vestido se le
suelte del cuerpo y caiga inerte en el escenario.

Mi novia me insin�a que si nos vamos a quedar a ver semejante
esperpento, y como si no la hiciera caso, comienzo a acariciarme suavemente el
paquete. Mi caricia parece que no es muy discreta, y al momento la rubia, que
est� con un tanga verde del color del vestido y del fular, baja del escenario y
se dirige hacia nosotros. Mi novia hace adem�n de levantarse e instintivamente
le sujeto del brazo y la vuelvo a sentar. Sin quitarle la vista a los ojos
marrones de la rubia, le dijo en un susurro "deja que disfrute, celosa" y acto
seguido me contestas, "t� lo has dicho, y si tengo oportunidad voy a hacer lo
mismo que t�". Cuando te voy a decir algo, llega la rubia y me rodea con su
fular el cuello, y en ese momento se me escapa tu brazo, te levantas y te
sientas cerca del fortach�n. "�Uuuy! Parece que hay guerra por aqu�" dice la
rubia mientras se me acerca tanto que no te puedo ver. En ese instante se me
nubla tambi�n la mente y comienzo a pensar con otra cosa. "Te vas a enterar"
pienso mientras comienzo a seguirle el juego a la rubia. La rozo con la yema de
los dedos por los costados, y llego hasta su culito, que tiene duro y redondo,
vuelvo a subir las manos y en ese momento la rubia se separa de m� lo suficiente
como para verte la cara de cabreo que tienes, mientras el fortach�n no te quita
ojo. "Te tengo que dar una lecci�n", y vuelvo a acercarme a la rubia con
instinto de cogerla y restregarme sus tetas por mi pecho, ella me sigue el juego
y deja que me restriegue, cuando se suelta, se vuelve a dirigir al escenario y
se sienta abierta de piernas, ense�ando el min�sculo tanga verde, que desata de
los lados y cae, dejando a la vista un co�ito afeitado con una l�nea delgada de
vello.

En ese momento ya me estoy tocando la polla por dentro del
pantal�n, y mi novia me mira con cara de mala leche, con mirada de "si te
atreves, ves", cosa que hago al instante, me levanto y me siento en una silla
que hay justo delante del co�o de ella, a un metro suyo. Tiene la raja
brillante, y se la toca constantemente. Justo en el momento en que se acaba la
canci�n, suena otra m�sica de fondo, y la rubia me hace un gui�o para que me
acerque, cosa que hago en el momento, me levanto y pongo mi cara a escasos
cent�metros de su cara. Hago un intento de besarla, pero ella se echa para atr�s
y se tumba en el escenario, dejando las piernas colgando. Yo se las recojo, y
comienzo a pasar mi lengua por su tobillo, subiendo por sus gemelos y llegando a
la parte interior de la rodilla, ah� paro, te miro y te digo que si disfrutas, y
me contestas que s�, y al momento comienzas a tocarle el paquete al fortach�n.
"�Quieres guerra?" te digo mientras continuo lamiendo la parte interior de los
muslos de la rubia, mientras con el rabillo del ojo veo que le est�s bajando la
cremallera al fortach�n.

Ya fuera de m�, llego a las ingles de la rubia con el expreso
prop�sito de vengarme, y comienzo a lamer el co�o tan jugoso que tiene la rubia.
Ella comienza a gemir bajito mientras me acaricia los cabellos con sus manos.
Despu�s de unos cuantos c�rculos con la lengua sobre el cl�toris, ella me
levanta un poquito la cabeza y me dice que soy genial chupando. "se lo hago a
esa de ah� a veces" contesto y me sigo con mi faena. "Cari�o, �te importa que lo
compartamos?" dice la rubia con una cara de felicidad que no cabe en s�. Saco la
cabeza de su co�o en el momento justo en que acaba la pregunta, y veo que est�s
masajeando la polla del fortach�n, que es un poco m�s larga y m�s gruesa que la
m�a. "Es un salido cabr�n" contestas y al momento comienzas a bajar tus labios
hasta la altura de su capullo rojo. Tu mirada insin�a un "disfruta chaval
mientras puedas" y al momento te empiezas a comer esa polla. Veo como subes y
bajas tu cabeza por ese falo, y como la vas lubricando de saliva. M�s que
cabrearme, me excita verte chupar esa polla, y cada movimiento que haces sobre
su pene duro, le vas dejando la polla al fortach�n m�s dura y mojada.

La rubia me pregunta si me voy a quedar mirando esa mamada o
le voy a hacer yo una a ella, y al momento continuo con la comida de co�o que le
estaba haciendo. Ella vuelve a ayudarme con el movimiento de su pelvis mientras
sujeta mi cabeza contra su cl�toris. Le meto la lengua en su cueva e intento
hacer que penetre como si fuera una polla peque�a. Al momento empieza a gemir y
a convulsionarse, se aguanta un poco y vuelve a gemir, "lo estoy consiguiendo,
se va a correr" me digo a m� mismo mientras sigo chupando el cl�toris y moviendo
mi lengua a su alrededor. La rubia se pone colorada, arquea su cuerpo y empieza
a soltar grititos de placer. Acaba al ratito y cuando saco la cabeza de su
entrepierna te veo que est�s sentada en la mesa, con los pantalones en el suelo
y el tanga blanco corrido a un lado, mientras el fortach�n te come el co�o.
"�Disfrutas?" te digo, "Como nunca" contestas. En ese lapsus en que me fijo en
ella, la rubia me saca la polla del pantal�n del chandal y comienza a
chup�rmela. �Joder, qu� placer!, la chupa la punta, el tronco, los huevos, se la
traga casi entera, y comienza un sube y baja sin manos, que me hace estremecer,
y me pone a punto la corrida. El fortach�n se levanta de comerle el co�o y se
acerca a ti, supongo que pone la punta de su polla en tu entrada, porque en ese
momento suspiras como nunca, ladeas la cabeza hacia la derecha y me miras
mientras te la empieza a meter, al momento, tus ojos se tornan y se cierran, y
dejas escapar un gemido de placer. Te embiste despacio, haciendo sitio a su
pedazo de polla, y t� le coges con los brazos su nuca para acoplarte mejor a su
falo. No puedo consentir que te corras antes que yo, as� que quito la cabeza de
la rubia de mi polla, la bajo del escenario, la tumbo boca arriba sobre la mesa
y se la pongo en la entrada de su co�o. Mientras la taladro muy despacio, siento
el calor y su carne abrirse a mi polla, es un placer que no hab�a sentido con
nadie, y eso que ya me hab�a estrenado con otras tres (incluyendo a mi novia).
Estoy en una posici�n en la que veo las tetas de la rubio moverse con cada
bombeo m�o, y veo su espalda, con tu blusa abierta, ofreci�ndole sus tetas( que
son m�s peque�as que las de la rubia) al fortach�n, y sus movimientos sobre la
vagina de mi novia. Como estoy casi a punto de correrme, decido parar un poco el
ritmo y cambiar la postura, poniendo a la rubia tumbada con las tetas sobre la
mesa, d�ndome una visi�n de su culito redondo, apunto hacia su vagina y se la
hundo hasta los huevos, porque entre la corrida que le d� al principio y la
follada de ahora, tiene la cueva h�meda y entra mi polla como cuchillo en
mantequilla.

Veo que t� tambi�n cambias de postura y haces que el
fortach�n se eche al suelo, sujetas su polla y la pones justo en la entrada de
tu co�o, y con un impulso hacia abajo te la clavas hasta el final, y con una
mirada de "yo tambi�n la se meter hasta el fondo" comienzas a cabalgarlo fuerte,
y cada gritito tuyo se acompasa con tu movimiento arriba y abajo sobre el
fortach�n. Mientras la veo follar con el t�o ese, y yo estoy sujetando las
caderas de la rubia, mientras oigo los gemidos y los gritos de los cuatro,
follando al ritmo, un calambre me invade des de arriba hasta abajo, veo que me
viene la corrida. Grito que me corro y saco la polla del co�o de la rubia, y al
momento me voy hasta donde est� su cara, y no me da tiempo a encajarle la polla
en la boca, porque en ese instante, un chorro de semen sale disparado y se
estrella en su cara, un segundo chorro se va a su pelo rubio, y el tercero y
cuarto chorro ruedan por su mejilla y caen al suelo. A�n me estoy convulsionando
de la pedazo de corrida que tengo cuando oigo a mi novia gritar "me corro,
c�rrete tu tambi�n", empieza a arquear el cuerpo y a desvariar el movimiento que
llevaba con el fortach�n, y ahoga sus gritos mordi�ndose un dedo. El fortach�n
la quita de encima de un empuj�n y se coge la polla, corri�ndose en las tetas de
mi novia, una corrida enorme.

Exhaustos los cuatro, nos vestimos como podemos y mi novia y
yo nos vamos hacia la salida, cuando me acuerdo que tengo que pagar las
consumiciones, y al acercarme a la barra a pagar, veo que el barman tiene los
pantalones y los calzoncillos bajados, la polla floja y colorada, y una mancha
blanca encima de uno de los electrodom�sticos del bar. Le pago las consumiciones
y me voy del bar. Mi novia espera en la puerta del coche. Nos montamos y no
hablamos nada hasta que llegamos a Ciudad Real. A las dos semanas me llama y me
dice que cortamos alegando que soy un salido, que no hago otra cosa que mirar
todos los culos y las tetas que tengo a mi alcance, que s�lo quiero nada m�s que
follar y que ella no ve que yo est� comprometido con ella solamente. Nada m�s
colgar, siento un alivio que me voy de borrachera con mis amigos.