Continuamos el dilema sexual que comenzamos en el anterior
capitulo entre mi amigo Santi y su sobrina Sandra. Les recuerdo que Santi y yo
somos amigos desde peque�os y que las aventuras que aqu� les relato son fruto de
sus experiencias personales. Sin m�s dilaci�n, comencemos.....

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En el avi�n de vuelta de Paris estaba sumamente preocupado
por el rumbo de los acontecimientos, no sab�a que suceder�a entre Sandra y yo
ahora que volv�amos a la vida normal y cada uno ten�a que retomar sus quehaceres
diarios. Por mi parte, me preocupaba enormemente que Sandra le hiciese alg�n
comentario a alguien, no ya solo a su madre, sobre lo que hab�a pasado entre
nosotros. Adem�s estaba el tema de que hab�amos pasado una semana de aut�ntica
lujuria haciendo el amor sin ning�n tipo de precauciones y no sab�a si podr�a
haberla dejado embarazada, en cuyo caso el problema ser�a a�n m�s grave. Por su
parte, ella estaba como si nada hubiese pasado, estaba radiante y se notaba que
algo hab�a cambiado en su forma de actuar, hab�a pasado de ser una ni�a a ser
una mujer, y eso ella lo sab�a y la daba una seguridad que sinceramente en aquel
momento me dio hasta un poco de miedo. Ten�a que hablar con ella cuanto antes.

Cuando finalmente el avi�n aterrizo en el aeropuerto de
Barajas y el taxi nos dejo en casa era ya un poco tarde por lo que decidimos no
deshacer las maletas e ir directamente a dormir. Sandra como ya era habitual en
ella, volvi� a desconcertarme, por que en vez de meterse en su cama tal y como
supuse que har�a, lo que hizo fue desnudarse y meterse en la m�a.

- Ven, t�o. Tengo fr�o y necesito que me abraces.

Su mirada reflejaba ese fuego que desde la primera vez que la
met� mi pene ten�a. Trate de calmarme y me sent� en la cama. Acerque mi mano a
su pelo y empec� acarici�rselo muy despacio.

- Me encanta que me hagas eso, t�o. Ven dentro que tengo
fr�o.

- Sabes Sandra que con lo que hemos estado haciendo, puedes,
no s�....., - No me atrev�a a acabar la frase por lo que lo hizo ella.

- �Quedarme embarazada?

- Si - Dije perplejo. - Eso mismo.

- Ya lo s�, pero tio desde que te vinistes el primer d�a
dentro de m� no se porqu� pero cuando estas dentro de mi necesito volver a
sentir esa, esa.... sensaci�n......, no s�, supongo que si fueras chica lo
entender�as.

- S� que no soy chica, pero trata de explic�rmelo, por favor.

- Pues t�o, cuando estas a punto de venirte tu cosita se pone
muy, muy grande dentro de mi, sobre todo la parte de la cabeza y en el momento
en que te corres como te aprietas mucho noto que se me mete muy dentro, en ese
momento empieza a salir y siento un calor y un placer muy fuerte, es muy dif�cil
de explicar, pero me gusta y lo necesito.

La muy zorrita de mi ni�a, con sus catorce a�os hab�a
conseguido otra vez ponerme cachondo a m�s no poder. Sin embargo trate de
razonar con ella.

- Ya. Eso lo entiendo, pero que pasar�a si te hubiera dejado
embarazada y fu�semos a tener un bebe. �Sabes los problemas que tendr�amos t� y
sobre todo yo?

- Bueno, ya no podemos hacer nada al respecto hasta que no
vuelva a tener la regla, por lo que lo hecho, hecho est�. Por favor, ven aqu�
conmigo.

Su sangre fr�a me dejo a mi helado, no solo entend�a
perfectamente lo que pasaba sino que quer�a m�s. Se incorpor� en la cama
dej�ndome ver su pecho y comenz� a desabrocharme la camisa, a continuaci�n me la
quito y se incorpor� para quitarme los pantalones, y despu�s el calzoncillo que
al bajarlos hizo que mi pene saliese como un resorte de ellos. Sandra se quedo
mir�ndolo, era la primera vez que lo hac�a ya que todas las veces que hac�amos
el amor me ped�a que la penetrar� tan r�pido que no daba tiempo a mucho m�s.

- �Qu� miras? - Le dije.

- Lo grande que es. Me parece muy dif�cil que algo as� pueda
entrar dentro de mi.

- Puedes tocarla, si quieres.

Su peque�a manita se dirigi� entonces a mi glande y lo agarr�
con fuerza.

- As� no, peque�a, si me lo coges tan fuerte me haces da�o.
Tienes que agarrarlo desde la base y subir hacia arriba y volver a bajar,
firmemente pero sin hacer da�o.

A la vez que le dec�a esto, guiaba su mano arriba y abajo
haci�ndome una paja, al verla as� pens� que era hora de que sus otros agujeros
dejaran de ser virgenes. Quite mi mano de la suya y deje que continuase ella
sola haci�ndomelo.

- �Te gusta as� tio?

- �Si!, lo haces muy bien. Pero ser�a mejor si estuviese un
poco m�s h�medo.

Me mir� y yo a la vez sub� mi cuerpo hacia arriba dejando mi
pene a la altura de su boca, su manita segu�a agarr�ndomelo. Cogi delicadamente
su cabeza por el cuello y la acerque a mi pene. Al principio ella no estaba muy
segura de lo que ten�a que hacer, y solamente me daba besitos en mi glande, por
lo que le dije que ten�a que imaginarse que aquello era como un helado y que
como tal deb�a com�rselo. En ese momento se la meti� en la boca y empez� a
hacerme una mamada bestial, tal y como la hab�a dicho, se lo estaba tomando como
si fuese un helado, con la lengua recorr�a mi glande y despu�s se la met�a por
completo en la boca y repet�a la operaci�n, si segu�a as� mucho tiempo me
acabar�a viniendo en su boca, por lo que para retardar un poco mi eyaculaci�n,
decidi tumbarme en la cama y hacer que ella se pusiera encima mi�, de esa manera
quedamos haciendo un 69 y yo ten�a tambi�n oportunidad de masturbarla a ella.

- �Ohhhhhh....! Por favor, tio, sigue, �ahhhhhh! que bien me
lo haces con la lengua.

Cada vez que recorr�a su cl�toris con mi lengua ella se
contra�a de gusto y gem�a cada vez m�s fuerte. Como ya comente, mi sobrina
cuando se excita comienza a echar un mont�n de flujo de su vagina que yo recog�a
con mi lengua evitando de esa forma que aquel n�ctar pudiera perderse. Aproveche
tambi�n a masajear su culito, esparciendo parte del flujo que le sal�a hacia la
entrada de su ano y apret�ndole poco a poco con mi dedo me�ique.

- �Sigue, t�o!, �ahhhhh....! que rico, �m�s,
m�s.....ahhhhhh!, que me haces en el culito me gusta mucho.

Vi�ndola como estaba en aquel estado de excitaci�n y que
pod�a llevarla hasta donde quisiera, apret� un poco m�s mi dedo me�ique en su
culito hasta que su esf�nter se relajo y toda la primera falange desapareci�
dentro de �l. Sandra dio un respingo pero sigui� chupando. La situaci�n era de
lo m�s excitante, ten�a una peque�a lolita encima mi� chup�ndome la polla,
mientras que yo la com�a su co�ito y con la otra mano ten�a un dedo en su anito.
Primeramente empec� a meter y sacar la falange y cuando vi que estaba
completamente adaptado lo que hice fue hacer peque�os c�rculos para dilatarlo un
poquito m�s. En ese momento Sandra aumento el ritmo de sus lamidas y empez� a
correrse en mi boca a lo cual yo tambi�n hice lo propio en la suya y met�
completamente el dedo dentro de su culo.

Adem�s para evitar que pudiese rechazar mi semen en su boca
agarre su cabeza aunque no fue necesario.

Cuando se relajo, se puso a mi lado y me abrazo y me dijo que
le hab�a gustado mucho, sobre todo lo que le hab�a hecho en su culito pero que
ahora la dol�a un poquito. Le explique que era normal porque el ano era muy
estrecho y que a diferencia de la vagina que estaba preparada para aceptar en su
interior un pene el ano necesitaba un poco de preparaci�n para poder jugar con
�l, a lo cual dijo que ten�a que ense�arla.

- Bueno, si quieres podemos jugar con tu culito m�s adelante.

- �Cuando? yo quiero hoy.

- Sandra, es mejor que lo preparemos bien ya que tienes que
estar muy limpita por dentro para que sea m�s f�cil.

No entiendo esto y en ese momento no me apetec�a
explic�rselo, por lo que cambie de tema.

- Que te ha parecido mi lechecita en tu boca.

- No s�. Sab�a un poco raro, como a dulce y salado al mismo
tiempo, pero me ha gustado mucho.

Iba a explicarla porque su sabor era as� cuando se puso
ahorcajas sobre mi y con la erecci�n que a�n ten�a aprovecho para met�rsela en
el co�o. No pod�a evitarlo, ella es as� impulsiva y necesitada de mi. Me estuvo
cabalgando un buen rato y tuvo tres orgasmos despu�s de los cuales me vaci�
nuevamente en su interior.

Decid� no preocuparme por su regla hasta dentro de una semana
y media que era cuando ten�a que venirla, seg�n me dijo, por lo que aquella
tarde pase por la farmacia para comprar unos laxates para prepararla para mi
sesi�n de sexo anal. Soy de los que creen que aunque el sexo anal puede hacerse
de cualquier forma, resulta mucho m�s agradable y menos propenso a infecciones
vaginales posteriores cuando el intestino se encuentra limpio y no hay un
traspaso excesivo de g�rmenes entre ambos �rganos.

Cuando llegue a casa la pregunte si todav�a quer�a que
intent�semos lo del sexo anal a lo que contesto que s� pero entonces le dije,
deb�a de tomarse el laxante. Tuve que explicarla todo porque no entend�a que
ten�a que ver el laxante en todo aquello pero finalmente accedi� a tom�rselo.
Pas� lo que qued� de tarde en el ba�o y despu�s cuando me asegur� que ya no le
sal�a m�s que agua, nos metimos en la ducha y la ayude a ba�arla.

Como el d�a anterior nos pusimos a hacer un 69 y fui metiendo
mi dedo me�ique en su culo, movi�ndolo de dentro hacia afuera y luego en
c�rculos. Cuando notaba que se corr�a dejaba de lamerla para mantener la
excitaci�n al m�ximo y que le doliese lo m�nimo. Despu�s de que su ano se dilat�
lo suficiente, pase a repetir la operaci�n meti�ndole otro dedo, de manera que
poco a poco consegu� que se abriese lo suficiente como para poder albergar mi
glande. La puse a cuatro patas y la dije que se masturbase el cl�toris, mientras
yo desde esa posici�n mojaba mi pene en sus flujos y su ano. Cuando vi que
estaba suficientemente h�meda y viendo que no tardar�a en tener un orgasmo,
apunte mi pene en la entrada de su culito y apret� hasta que el glande
desapareci� dentro. Sandra comenz� a gritar, dici�ndome que la dol�a mucho y que
por favor se lo sacase, pero en vez de eso lo que hice fue acabar de meter mi
pene hasta que mis test�culos chocaron con su culo. En ese momento, note como un
hilo de sangre sal�a de su ano, pero nada importante. Debido al dolor, Sandra
hab�a dejado de masturbarse por lo que recost� mi cuerpo sobre ella y continu�
haci�ndoselo yo, de ese modo pod�a sentir mi pene en su culo y evitaba pensar en
el dolor.

Al cabo de un par de minutos ella continu� con su
masturbaci�n a la vez que yo empezaba a bombearla, cada vez que sacaba mi pene
de su culo, me echaba un poco de aceite que hab�a preparado para la ocasi�n de
manera que al cabo de un rato mi pene entraba y sal�a dentro de ella con una
gran facilidad.

As� estuvimos un rato, ella me dec�a que se corr�a por lo que
aceler� mis embestidas y me acabe derramando dentro de su anito. Al finalizar la
pregunt� que qu� tal y me dijo que no le hab�a gustado mucho y que el culo le
ard�a. Le explique que era normal y que no se preocupase que se acabar�a
acostumbrando.

Durante lo que qued� de semana la estuve follando por todos
lados aunque el sexo anal sigue sin gustarle demasiado y solamente lo hace para
darme a mi gusto. Afortunadamente la regla la vino y no se qued� embarazada,
menos mal, ahora se toma la p�ldora ya que lo hicimos unas cuantas veces con
preservativo y dice que no la gusta nada y que la irritan mucho, yo no estaba
muy por la labor porque es muy joven y no me hace mucha gracia, me dijo que me
seguir�a follando a pelo me gustase o no y que la dejase hacer sino quer�a que
me acabase haciendo papa.

Ahora Sandra vive conmigo, porque su madre se ha marchado
fuera de Espa�a durante una temporada, ya explicar� el motivo en otro relato y
se ha convertido en mi amante, su padre desde el divorcio no quiere saber nada
de la ni�a. Durante el d�a llevamos una vida normal, va al colegio y yo trabajo,
pero cuando llegamos a casa ella se convierte en mi hembra dispuesta a saciarme
por completo, de hecho siempre dice que cuando tenga m�s edad se casar� conmigo
y me dar� un ni�o cuando menos me lo espere, dado que me ama y quiere estar
siempre a mi lado.

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Santi ahora mismo vive con su sobrina como si fuesen una
t�o-sobrina normal, guardan las apariencias realmente bien, es m�s esta ni�a ha
hecho que mi amigo siente la cabeza, el mayor problema supongo que lo tendr�n en
el momento que vuelva su madre y quiera que vuelva con ella a casa aunque no
creo que pueda separarla de su adorable t�o. Como siempre espero sus comentarios
para hac�rselos llegar a mi amigo en
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