Relato: El Culo de Mariam (5)



Relato: El Culo de Mariam (5)

Ella me mir� asombrada.




- No, eso si que no...

- Vamos, Mariam, �acaso te he hecho algo que no te haya gustado ?

- Eso es distinto, eso no est� hecho para follar...

- Hasta que te follan.

- No quiero que me des por el culo.




Me ech� sobre ella y apres� sus tetas, chup�ndolas con cuidado.




- Mariam, esc�chame. Comprendo que te de miedo, que es un sitio muy estrecho y
mi polla es gruesa. Cr�eme que si pudiera privarme de encularte lo har�a, pero
no puedo. Tu no tienes un culito normal, nena, tu tienes el mejor culo que he
visto en mi vida, as� de simple. Mariam, no me pidas, no me digas que no me vas
a dejar foll�rmelo...




Mariam dud�.




- No ser� para tanto -dijo.

- Mariam , si tu estuvieras en mi lugar, me entender�as. He so�ado con jod�rtelo
desde la primera vez que te v�. �Te acuerdas cuando habl�bamos de Yoga en tu
vag�n? Pues yo lo �nico que pensaba, lo �nico que deseaba, era cogerte por
detr�s y met�rtela por el culo hasta que no pudiera m�s. Tu no sabes lo que
tienes ah� detr�s. No te das cuenta del culazo que tienes, de todas las
erecciones que provocas simplemente andando por la calle. Sobre todo cuando
llevas esos pantalones de pana negra que se te meten por la raja hasta... Dios
sabe donde, y que parecen que van a reventar con tus nalgas de un momento a
otro... Joder, Mariam, d�jame follarme tu culo..., te aseguro que vas a gozar
como una puta.

- No s�...

- �Sabes que me hice 6 pajas a la salud de tu culo en mi vag�n? Imag�nate
cuantas veces seguidas podr�a foll�rtelo si me dejaras.

- �Y me vas a dar muy duro?


Yo no sab�a qu� decirle. Pens� "Todo lo que te lo mereces".




- Ser� suave, no te har� da�o, Marianita.




Mariam dudaba. Sab�a que yo era un "chico malo", aunque sab�a que en su fuero
interno aquello la "pon�a".




- No s�..., nunca me ha llamado la atenci�n..., nunca he deseado que me dieran
por el culo.

- Hasta que lo pruebes... Te va a gustar m�s que chupar polla, ya ver�s...


Le propuse que se sentara sobre mi polla y se enculara ella
misma con cuidado. Tras muchas dudas, acept�. Yo estaba tumbado boca arriba y
ella se sent� a horcajadas, d�ndome la espalda. Primero quiso apoyar las
rodillas a ambos lados de mis caderas, pero yo ten�a un perverso plan. Le dije
que se apoyara en las plantas de los pies y con las manos en el suelo. Mariam
obedeci� confiada. Mi polla, ante semejante perspectiva estaba de nuevo como un
ladrillo. El culo de Mariam flotaba majestuoso sobre mi tranca. Puse las manos
sobre sus suaves e imponentes nalgas y las separ�. Las dos lunas de carne se
separaron bastante, y pronto apareci� el lugar donde presumiblemente (yo no lo
ve�a) estaba su esf�nter.

Mariam descendi� temerosamente, hasta que not� mi glande tocar su ano. Se
estremeci�. Yo me hab�a embadurnado un poco la tranca con leche bronceadora para
facilitar la acometida. Al principio estaba completamente cerrado. Sus nervios
imped�an la necesaria relajaci�n para que el ano se dilatara lo suficiente para
absorber, al menos, la cebeza de mi cipote. Durante unos minutos Mariam sub�a y
bajaba t�midamente, intentando absorber parte de mi gruesa polla. Lo cierto es
que ella ten�a raz�n: su esf�nter era diminuto (sobre todo en comparaci�n con
sus nalgazas) y mi polla causar�a estragos al entrar..., pero, madre m�a,
aquella visi�n y aquella perspectiva hubiera animado a cualquiera. Estaba tan
cerca de conseguir mi m�s ansiado deseo: encular a aquella puta maciza, a
aquella madrile�ita que, sin saberlo, hab�a venido a Andaluc�a a que se la
follaran a fondo por el culo.




Finalmente me decid� a consumar mi plan. Cuando Mariam, despu�s de varios
intentos, hubo conseguido introducir mi glande en el esf�nter (cu�n c�lido
era...), me d� cuenta de que si le quitaba las manos, su �nico punto de apoyo,
de un manotazo, ella caer�a con todo el peso de sus 75 kilos sobre mi polla, y
�sta obviamente, entrar�a hasta el fondo de su culo. Literalmente se sentar�a
sobre mi polla de un tir�n, de una "sentada", y nunca mejor dicho.




As� lo hice. De improviso, de un manotazo, le retir� las dos manos, y ella cay�
con todo su glorioso peso sobre m�, ensart�ndose mi miembro hasta los huevos,
hasta los mismos huevos. Ella gimi� de dolor (�o fue placer?) y se qued� unos
momentos sin respiraci�n. Me imagin� que la visi�n de aquel panorama desde
delante ser�a fantastica: Marianita sentada sobre una polla que le entraba hasta
el fondo de su macizo culo, con una cara mitad sopresa, mitad susto, mitad
dolor/placer.




Su culo, su ojete, era estrecho y c�lido como un horno. Entr� con relativa
facilidad, y enseguida me d� cuenta de que era tan delicioso y calentito que me
costar�a horrores no correrme enseguida. Sent�a la fant�stica presi�n de sus
nalgas de diosa oprimiendo, orde�ando mi afortunada polla. La cog� por las
caderas y la hice subir y bajar un poco. Ella, traspuesta todav�a, se dejaba
hacer. En unos momentos ya la ten�a bien aferrada por las caderas, haci�ndola
cabalgar levemente, horadando aquel imponente trasero.




- �Jodeeeeerrr, qu� culoooo! -no pude reprimir.




Ella gimoteaba y susp�raba, sin acertar a decir nada. La hice rodar de tal
manera que qued� debajo de m�. Mi polla, por supuesto, a�n dentro.




- �Vaya polla!, �eh? -le dije, fanfarr�n, sin creerme a�n del todo que, al fin ,
se la hab�a metido.




Segu� empujando. Cada vez era m�s facil entrar y salir de su ojete. Ella
suspiraba, y no de dolor precisamente. La puse a gatas, yo detr�s de ella, en la
posici�n m�s cl�sica para dar por el culo. Ahora no s�lo pod�a penetrarla a
conciencia, sino que ten�a ante m� una maravillosa perspectiva: su enorme
trasero, su hermosa espalda, su cabecita rubia, sus trencitas meci�ndose al
vaiv�n del bombeo al que la somet�a. Empec� a darle con creciente fuerza, con
decreciente compasi�n. La polla resbalaba hacia dentro con relativa facilidad.
Pens� que si la primera enculada era tan sencilla, las posteriores ser�an tan
habituales como met�rsela por su chocho rubio.




Menudo culo ten�a la ni�a.




Se la met�a hasta los huevos, la sacaba hasta la mitad y se la volv�a a clavar
inmisericordemente, as� una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez. Sus
gemidos eran ya claramente orgi�sticos. Gozaba como una puta barata. Mi polla
desaparec�a una y otra vez en el interior del culazo de Mariam. Ella gem�a
roncamente, absolutamente ida, incapaz de oponer alguna resistencia. Chicos,
ojal� hubi�rais estado all� para sentir aquel ojete madrile�o.




Para estimularla, le azotaba el culo. Saboreaba el "plas" del sonido de sus
macizas nalgas, una y otra vez. La pobrecita se llev� una buena azotaina, pero
se lo merec�a por tener aquel indecente culo. Adem�s la animaba con mis
comentarios, que la pon�an m�s cachonda.




- �Vaya culo tienes, zorra! �Pero qu� cacho de culo! �Te gusta que te den por el
culo?

- Sssiii.sssii...ssiii....-gem�a, indefensa.




Dentro-fuera, inmisericordemente, como debe follarse un buen culo de maciza,
ense��ndole para qu� se lo dio la naturaleza. Creo que a Mariam le qued�
bastante claro. Yo sent�a mi carne perderse all� dentro, volver a salir
amoratada por la presi�n, volver a clavarla sin miedo, confiando en mi propia
dureza, en la elasticidad de su recto. Lo que m�s me animaba era o�rla gemir
obscenamente, sin recato. Saboreaba pensar que 4 d�as despu�s de haber visto
aquel imponente culo en el tren, por fin, me lo estaba follando, y c�mo me lo
estaba follando, sin piedad, sin compasi�n.




T�os, no s� cu�nto tiempo me la estuve follando, pero fue mucho. Solt� una
primera descarga, pero enseguida se me puso dura, tanto deseaba follarme as� a
mi Mariam. Me corr� dos veces m�s antes de sacarla de aquel, para m�, sagrado
lugar. Mariam cay� rendida y satisfecha, no digamos yo. Era el hombre m�s feliz
del mundo.




Antes dejarla dormir, le propin� un nuevo azote en las cachas, y le dije "a
partir de ahora gozar�s tambi�n por el culo, amor..."


Continuara...


Al d�a siguiente, de m�tuo acuerdo, decidimos hacer
actividades "normales", en parte por aprovechar un poco el camping, en parte
porque la sesi�n anal a la que hab�a sometido a Mariam hab�a sido tan intensa
que ella ten�a molestias. Le ard�a el esf�nter, un leve dolor en el recto que le
incomodaba al andar o al sentarse.


Yo me puse un ba�ador y unas zapatillas deportivas, y ella
las bragas del tanga y una camiseta de tirantes sin nada debajo, adem�s de
zapatillas. Os la pod�is imaginar. No iba desnuda de manera estricta, no se le
ve�a ninguno de sus abultados encantos pero, �c�mo estaba ! El tanga le sentaba
como no se lo he visto a ninguna otra chica, en realidad era una d�bil excusa
para ense�ar el enorme culo a todo el mundo; el tri�ngulo del pubis era tan
peque�o que parec�a que en cualquier momento asomari�an los dorados rizos de su
jugoso chochito; y la camiseta de tirantes, a pesar de ser amplia, no consegu�a
ocultar la gloriosa realidad de aquellas dos enormes, poderosas, fant�sticas
tetas. Mientras �bamos camino de la pista de tenis, yo la dejaba andar delante
de m�, regode�ndome al pensar en c�mo me la hab�a follado los d�as anteriores, y
m�s contento a�n al pensar en lo que me quedaba por hacer con mi Mariam.


Estuvimos jugando al tenis como dos aficionados buena parte
de la ma�ana. Enseguida tuvimos bastante p�blico, especialmente masculino, que
obviamente no hab�a acudido a ver el partido sino al pedazo de hembra que hab�a
en la pista. Os pod�is imaginar c�mo la jaleaban cada vez que ganaba un punto, y
no digamos cuando se agachaba a coger alguna pelota y mostraba el desaforado
culo al p�blico. Muchos desaparec�an repentinamente, me imagino por qu�.


- �Coge las m�as!-gritaba el ingenioso de turno.


Cada vez que sacaba, los melones se sacud�an notoriamente
entre aplausos del p�blico, casi exclusivamente masculino. Lo m�s gracioso era
que en una pista cercana un conocido tenista estaba jugando un buen partido,
pero el p�blico de all� prefer�a, evidentemente, a la "top-ten" Mariam, que
ten�a "el mejor saque" del circuito... Aunque la mayor�a se conformaban con
llenarse los ojos con ella, alguno que otro soltaba de vez en cuando una
patochada realmente grosera.


- �Te iba a dar candela, t�a buena!

- �Eso es carne y no lo que le echa mi madre al cocido!

- �Ten cuidado con el mango de la raqueta!

- �Quieres que te sostenga las bolas?


Para qu� deciros, amigos, yo me sent�a muy inc�modo. Ser
pareja de Mariam no s�lo ten�a cosas buenas. De alguna manera me sent�a
responsable de que a ella no la hirieran. Cuando se dio cuenta de mi
incomodidad, decidimos dejar el partido, y abandonamos la cancha en medio de una
salva de aplausos que evidentemente no iban dirigidos al juego.


Aquella tarde Mariam acudi� a uno de los talleres del
campamento y yo decid� quedarme leyendo en la parcela. Los chicos que hab�a
visto el primer d�a se dirigieron a m� resueltos, y se presentaron. Como os
pod�is imaginar, enseguida me preguntaron por Mariangeles.


- �Es tu novia?

- S�...

- D�janos decirte que est� buen�sima...

- Ya, ya...


En realidad eran 5 golfillos de apenas 20 a�os que, al
parecer, estaban completamente salidos desde que la vieron. Al principio no
sab�a muy bien qu� pretend�an, pero empec� a intuir algo... �Me segu�s?


Cinco pollas, cinco, para Mariam. La s�la idea de verla
atravesada por cinco pollas me hac�a empalmar como un desgraciado. Al principio
fui remiso, pero debo reconocer que la idea me pon�a cada vez m�s cachondo, e
intu�a que a mi nena le iba a encantar...�Qu� demonios! Hasta ahora le hab�a
gustado todo. Les dije que me dejaran pensarlo.


Durante el d�a siguiente la idea se apoder� de m�. �C�mo
disfrutar�a ella!, y qu� excitante perspectiva verla penetrada, no ya s�lo por
una polla distinta, sino por 4 � 5 a la vez... Buuuffff.


Aquella era la �ltima noche en el camping. Debia ser entonces
o nunca. Yo le hab�a dicho la tarde anterior que ten�a una sorpresa especial
para ella. Ella me mir� maliciosa. Sab�a qu� clase de sorpresa le sol�a dar,
aunque supongo que se pregunt� qu� agujero suyo quedaba por desflorar.


Los muchachos se llamaban Javi, Quique, Pepe, David y Borja.
Estaban completamente pendientes de mis instrucciones, desde el momento en que
les confirm� que lo intentar�amos. Al parecer, la noche anterior dos de ellos ni
siquiera pudieron dormir, pensando que al d�a siguiente se iban a follar a "la
tetona", como dec�an ellos.


Mariam y yo acabamos de cenar. No sab�a c�mo decirlo. Sab�a
que a ella la pon�an cachonda los golpes de efecto, as� que, despu�s de imaginar
posibles situaciones, decid� hacerlo de la manera que os voy a narrar.


- �Cu�l es mi sopresa? -me pregunt�, cari�osa. - No s� si te
gustar�... - Mmm... Seguro que s�. Eres un encanto.


Amas� una de sus tetas por encima de su camiseta.


- �Te ha gustado lo que te he dado en este camping?

- T� que crees, �nene?

- Pues de eso va la sorpresa.

Cog� aliento y prosegu�.


- Te has llevado rabo casi por todas partes, pero... s�lo
uno...


Me mir� extra�ada.


Di un silbido y los cinco zagales se acercaron en ba�ador a
nuestra parcela, t�nuemente iluminada por una linterna hal�gena.


- Te presento a Javi, Quique, Pepe, David y Borja. Esta es tu
sorpresa.


Mariam no entend�a lo que pasaba.


- No entiendo.


Mir� con complicidad a los chicos y les hice una se�al qu
hab�amos acordado previamente aquella tarde. Los cinco, al un�sono, se bajaron
los ba�adores mostrando cinco pollas de buen tama�o, la mayor�a completamente
erectas.


- Esta es la sopresa Mariam...


Mariam se tap� la boca, llena de sopresa.


- No te la tapes que te la voy a meter por ah� -dijo Borja
descaradamente.


Yo no las tenia todas conmigo, pero me d� cuenta de que hab�a
acertado cuando v� c�mo los hermosos pezones de mi chica se marcaban a trav�s de
la camiseta.


- Pero..., pero..., yo...m yo no... -tartamude� Mariam.


- M�tete ahora mismo en la tienda, que te vamos a follar
entre todos, cari�o. Qu�tate las bragas y p�rtate bien con estos chicos, que van
a ser muy buenos contigo.


Mariam, completamente ruborizada, y sin mucho control sobre
s� misma, me obedeci�, meti�ndose en nuestra tienda, que debo explicar, era
bastante amplia. Los chicos me miraban con asombro, por lo f�cil que hab�a
resultado. Incluso para m� fue asombroso. Con el tiempo, cuando conoc� m�s a
Mariam, comprend� mejor su manera de actuar en esas situaciones: se trataba de
una ex�tica mezcla de timidez, morbo, sumisi�n, y, por supuesto y lo m�s
importante de todo..., le gustaba m�s un rabo que a un tonto un bote. Yo creo
que ella, en los d�as anteriores, hab�a estado fantaseando diversas situaciones,
y se dio cuenta de que aquella era la oportunidad de su vida.


Los cinco chavales se apresuraron a acecarse a la tienda
andando torpemente, con los ba�adores por las rodillas. Era un espect�culo
morboso y divertido.


- Tranqui, colegas, que hay para todos... -les dije,
ri�ndome-. Esperad -a�ad�-. Pod�is follarla como quer�is y por donde quer�is,
pero que quede claro una cosa, quiero que ella disfrute. Si ella os pide una
cosa, lo hac�is, si no os larg�is todos de aqu�. �Queda claro?


Obvio decir que asintieron sin ninguna objeci�n, faltar�a
m�s.


Cuatro de ellos desparecieron en la tienda. El quinto deb�a
esperar fuera. Yo estaba tambi�n excitad�simo y, baj�ndome el short, comenc� a
mene�rmela pensando qu� estar�a sucediendo all� dentro. Durante unos minutos o�
comentarios, risas, suspiros, exclamaciones, gemidos... Poco despu�s empec� a
o�r gemir a mi Mariam.


Me met� en la tienda. �Menudo espect�culo! Uno de ellos, creo
que Javi, estaba entre sus piernas, bombeando en su rubio co�ito. Se pod�an ver
perfectamente sus huevos golpeando las pelvis de Mariam. Ella gem�a r�tmicamente
con los ojos cerrados. Pepe se afanaba con sus tetas con expresi�n de
incredulidad ante lo que estaba manejando. Borja, como hab�a prometido,
introduc�a r�tmicamente su polla, de buen tama�o, en la boca de ella, que se
esforzaba en engullir. David se la meneaba esperando con ansia el turno de joder
a Mariam.


Yo ten�a el rabo como os pod�is imaginar. Record� que ten�a
una c�mara. La saqu� e hice algunas fotos para la posteridad. David desplaz� a
Javi y penetr� a Mariam por su ya chorreante co�o. Mariam gem�a y gem�a.


- �Te lo pasas bien, cari�o? -le pregunt�, algo celoso. -
Mmmm...ssi..mmmmmsssiii...mmmm.. -me respond�a como pod�a.


David la follaba con dureza. Entretanto, Borja y Pepe se
repart�an las tetas y la boca como buenos amigos. Esta desorganizada follada
dur� unos minutos m�s, hasta que, d�ndose cuenta del asunto, los chavales se
organizaron. Pusieron a cuatro patas a Mariam, que se dejaba hacer en medio de
gemiditos ansiosos. Con Mariam en posici�n de perrita, ellos dispon�an de tres
agujeros, am�n de sus poderosas tetas que colgaban casi hasta el suelo. Ella
miraba a todas partes jadeando ansiosa, nerviosa por la interrupci�n de la
follada.


- Tranquila, nena...-le dije-. Ahora te follan.


En esta postura todo resultaba m�s f�cil. Javi entr� por su
boca, Borja penetr� su co�o desde abajo -hasta el fondo-, y Pepe se afan� en
meterla en su macizo culo. Poco despu�s, a Mariam la empujaban desde todos
lados, haciendo cimbrear su cuerpo de graciosa manera. David sustituy� a Javi en
la boca de Mariam, que chupaba y chupaba. Yo ten�a que hacer verdaderos
esfuerzos por no correrme ante tal espect�culo. Ve�a el sandwich que le estaban
haciendo: una polla entraba hasta el fondo del culazo de ensue�o, mientras que
Borja, que bramaba de placer, hund�a su estaca hasta la matriz de Mariam. Ver el
inmenso culo entre las dos pollas, follado por arriba, y el co�o, follado hasta
el fondo por abajo me puso a cien. Saqu� varias fotos de aquel monumento. Le
dije a Pepe que se quitara, lo que hizo de mala gana. Cuando sac� la polla del
ojete, �ste permaneci� ampliamente abierto unos instantes y se cerr�. Pero poco
despues all� estaba yo introduciendo mi dolorida polla en el culo de mi Mariam.


La jod� con desesperaci�n, castig�ndola, mientras la llamaba
puta, guarra, y otras lindezas por el estilo. Not� perfectamente como ella se
iba en una cascada de orgasmos simult�neos, proporcionados por el baile de
pollas que entraban y sal�an de su cuerpo de diosa. Yo apresaba sus nalgas con
desesperaci�n, frot�ndolas, pellizc�ndolas, horadando su esf�nter hasta el
l�mite de lo posible. Ella jadeaba, gem�a, gritaba, cuando su boca no estaba
ocupada, lo que era verdaderamente extra�o.


Desde mi posici�n, mientras daba y daba sin piedad, pude ver
c�mo David y Javi consegu�an meterle sus dos pollones en la boca. Mariam pod�a
chupar las dos a la vez. Ambos la sujetaban por la cabeza para que no las
soltara. "�C�mo debe estar gozando!", pens�, sabedor de lo muy mamona que era.
Apret� las nalgas y me corr� espesa y largamente en su culo. Cuando saqu� la
polla del prodigioso orificio, v� la panor�mica desde arriba: el esf�nter se
cerraba lentamente, las dos pollas desaparec�an casi completamente en la
chupadora boca de Mariam, Borja clavaba su estaca sin piedad ni misericordia en
su co�o. Record� la primera vez que vi su culo en el tren, en aquel er�tico
pantal�n de pana negra. Qui�n le iba a decir que acabar�a asi...


Sali fuera para recobrar fuerzas y le dije a Quique "El culo
est� libre, est�s de suerte". Quique desapareci� dentro de la tienda y se sum� a
la comunal follada de Mariam. Estuve un rato mene�ndomela, imaginando lo mucho
que estar�a disfrutando mi nena. Poco despu�s, aprovechando que algunos de ellos
se hab�an corrido varias veces ya, volv� a entrar. Mariam ten�a ya numerosos
reguerones de esperma en el culo y los muslos. Me puse delante de ella y se la
met� en la boca. Creo que ni siquiera se dio cuenta de que era yo. Se la comi� y
chup� y chup� y chup�... Bueno, ya sab�is c�mo chupa ella. Desde atr�s, Quique
la follaba violentamente, tratando de correrse por segunda vez en su culo. Desde
abajo, era David quien la ensartaba ahora. Borja me propuso que le meti�ramos
los dos nuestras pollas en la boca. Se la saqu� moment�neamente y las dos pollas
juntas desaparecieron en la boquita de Mariam, que sorbi� ruidosamente.


Mientras Mariam recib�a y recib�, su actitud era de
sobrellevarlo todo como pod�a. No dec�a nada (ten�a la boca ocupada) y empezaba
a dar muestras de estar exhausta. Poco despu�s alguien la cambi� de postura y la
oblig� a sentarse sobre su polla, encul�ndola desde abajo. Sus tetas se
balanceaban obscenamente y todos quer�an cogerlas. Mariam fue manoseada por
todos as�. Una docena de manos sobaban sus muslos, jugaban con su co�o
chorreante, estiraban, pellizcaban, amasaban aquellas ubres de vaca, magreaban
el culo... Ella se corr�a periodicamente, profiriendo un gemido gutural y
profundo, arqueando su espalda. De vez en cuando, alguien se la volv�a meter en
la boca. Ella se la com�a sin ni siquiera mirar de qui�n era. El "chup-chup"
resonaba en la tienda.


Antes de irse los chicos (eran las 5 :00 y ella estaba
agotada de correrse), todos se la metieron brevemente una vez m�s en el rico
chochito, sabedores de que nunca volver�an a follarse una t�a como esa.


Al d�a siguiente abandonamos el camping. Las mejores
vacaciones de nuestra vida. Mariam volv�a a Madrid y yo a mi Cadiz. Como el tren
de ella sal�a por la tarde, le propuse estar en una pensi�n las horas que
restaban. Le ped� que se pusiera aquel pantal�n de pana que tanto adoraba. As�
lo hizo, y le estuve sobando y magreando el culo a conciencia. Se lo baj�,
descubriendo el culo. �No llevaba bragas! Y la encul� por �ltima vez. Fue
maravilloso.


Cuando ella se mont� en el tren, ambos est�bamos a punto de
llorar, porque el hecho es que nos quer�amos. No hab�a habido s�lo sexo, tambi�n
amistad y camarader�a, regalos picantes y diversi�n. Nos prometimos volvernos a
ver. Ella ten�a la fantas�a de que yo la follara en su propio dormitorio,
rodeada de sus mu�ecas. Por supuesto le dije que s�.


Mariam me escribir�a muchas cartas, cont�ndome sus aventuras
sexuales, verdaderamente calientes y que dejaban en mantillas toda nuestra
peripecia. Tengo muchas de ellas y os las ir� transcribiendo. Os aseguro que
leerlas rompe la bragueta. Una vez le dije, medio en serio medio en broma:
"Mariam, con ese culo puedes conseguir lo que quieras". Tiempo despu�s me
escribir�a diciendo: "Ten�as razon, con mi culo consigo lo que quiero".




Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .



Número de votos: 1
Media de votos: 10.00


Relato: El Culo de Mariam (5)
Leida: 20218veces
Tiempo de lectura: 14minuto/s





Participa en la web








Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Afiliados



























historia erotica con mi ahijadarelatos porno de hijas inocentesAtada y tortura en ombligo relatosRelatos cojiendo a mama en pueblorelatos eroticos de abuelo desvirgando nietaRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatomi hijita de 9 añitos relatorelatos jugando con mi hermanitale rompi el culo a mi sobrina relatorelatos eroticos taxirelatos porno mis hijas desnudas con negroviole a mi madre relatos pornorelatos porno viole a mi hija de 15relatos eroticos joven mozorelatos porno mi hermana se deja tocar conmigo por platarelatos xxx de venezolanasdeje que mi papa me cogiera relatos xxxMi lechita y a dormir relato pornorelatos calientes xxxviejo folladorsexo con mi nieta relatosmi tia culona relatorelato amor filial familia liberal Relato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos porno follada por tres compañeros un fin de semanala vecina de 9 relatos er��ticosRelatos erotikos transportrelatos eroticos de ninerasme folle a mi hermana casada relatoRelatos porno de amor filial tocando a mi madre en el antrorelatos eróticos gay el tio me rompió el cuooRelatos eroticos con mi tia y mi madreultimos relatos de amor filialparchis eroticola diosa del pornohistorias de masturbación madre a hijaporno relato mi hijitaRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezrelatos porno novia en callejón mi hijita de 9 añitos relatorelato erotico mi hermano dormidosexo con monjasrelatos d arrimones d vergarelatos porno de narutoRelato erótico xxx con mí padrastro dotadoporno gay americanosRelatos reales gratis de zoofilia mujerRelatos arrimon a la primacuentos cachondos de incesto mi sobrina de 13relato caliente mujer cm te follo el plomerorelato porno m folle a mi hijarelatos porno nenita de la callemi hijita de 9 añitos relatoHeteros desvirgados por maduros relatosRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoRelatos de señoritas teniendo sexo con familiares Amor filialrelatos heroticos, con mi sobrina de ochorelatos porno mamárelato erotico madre hijarelatos porno en el transporte públicorelatos eroticos de familias bisexsualesIncesto con la abuela relatadosrelatos eroticos desvirgada por un pandillerorelatos de sexo escritos por lesbianas mamandose la panochaIncesto con la abuela relatadosporno gratis relato eroticos le deseo tanto a mi sobrinorelAtos eroticos mi vesina entrena su perroMe cogi a mi hermanita d 9Relatos porno amor filial el tio mario bdlol.ruRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos de incesto reales entre madre e hijosexo con jovencitas relatosRelatos porno amor filial mis memorias (4) bdlol.rubdlol.ru madurasmi suegra me masturbarelatos eroticos le pedi a mi esposa que tragara la leche del compadre www nvideos.comrelatos de hijastraSobrina xxxrelatos eroticos eulogia memoriasporno relato prostitutami primita cogelona,cuentos eroticosrelatos porno por una deuda un negro de pene enorme le ronpio asta el culo ami mujer y ami ijaGoku y bulma relatos pornoapuesta relatos pornoRelatos xxx cojiendome a mi cu�ada vien pedarelato madre se folla a su hijaRelatos zoofilia