Esta historia pas� hace unos cuantos a�os, cuando ten�a
diecis�is a�os reci�n cumplidos.
Mi madre nos abandon� cuando yo ten�a unos cuatro o cinco
meses y posteriormente muri� en un accidente de tr�fico. En casa viv�amos pap�,
que cuando sucedi� esta historia estaba a punto de cumplir los cuarenta y un
a�os (con un cuerpazo que estaba como un tren), mi hermano mayor Adri�n, de
veinte a�os y mi otro hermano, Alfonso, de dieciocho a�os.
Desde siempre he visto a mis tres hombres (pap� y mis
hermanos) desnudos a la hora de cambiarse, de ducharse, etc., y ellos a m�
tambi�n. Me ense�aron desde muy peque�a que las cosas del sexo, en casa no eran
tab�, que se pod�a hablar libremente.
Cuando Adri�n ten�a doce a�os, tuvo un accidente jugando y se
le qued� una fea cicatriz en la cara. Seg�n fue creciendo, a las chicas no les
gustaba su cara por lo que se volvi� muy t�mido con ellas, aunque con sus amigos
y en casa era un chico muy alegre. En cambio, Alfonso era un lig�n. Cuando yo
iba a cumplir los diecis�is a�os, una noche de primavera muy calurosa, est�bamos
en la sala y despu�s de cenar, Alfonso sugiri� que vi�semos la televisi�n
desnudos, ya que apenas llev�bamos ropa y para estar m�s frescos si cabe. Todos
nos quitamos lo poco que llev�bamos. Yo estaba al lado de Adri�n y en eso que en
la televisi�n surgi� la publicidad de un centro de vacaciones �Nudista!
Explicaban en grandes rasgos, qu� actividades se realizaban, lo que costaba,
d�nde estaba, etc.
Entonces, Alfonso pregunt� a pap�:
--�Cu�nto hace que no mojas, pap�?
--Uufff..., bastante. Aunque no podemos decir eso de ti,
chaval �dijo bromeando-. �Y vosotros? �nos pregunt� a Adri�n y a m�.
--Yo soy virgen todav�a �contest�.
--Yo tambi�n �contest� Adri�n con la cara roja de verg�enza y
a rega�adientes.
Entonces, pap� propuso ir de vacaciones a ese centro y a
todos nos gust� la idea.
--�Podr� follar todo lo que quiera y con quiera en ese lugar?
�pregunt� a pap� sent�ndome un momento en su regazo.
--S�, mi ni�a �contest�, acarici�ndome al mismo tiempo los
pezones que se pusieron erectos.
Al poco rato, pap� y Alfonso se retiraron a dormir y Adri�n y
yo nos quedamos un rato m�s viendo la televisi�n. Al rato, pregunt� a mi
hermano:
--Adri�n, �t� crees que podr�amos practicar algo t� y yo
antes de ir a ese fant�stico lugar?
--Mmmmm, �no te importa que sea yo?
--�No! Le contest� abraz�ndole un momento y d�ndole un beso
en la cicatriz-. Estar�a encantada de que mi maravilloso hermano mayor lo
hiciera. Y t�, �te da reparos que sea yo la que te excite siendo tu hermana?
--No. Llevo bastante tiempo queriendo disfrutar de tu cuerpo.
Chuparte tus preciosas tetitas, acariciar y comerte tu lindo conejito caliente y
h�medo, follarte como loco, que me hagas una buena mamada, etc �dijo pasando un
dedo suavemente por mi rajita.
Esas palabras y la caricia me excitaron y sent� mi conejito
caliente y h�medo. Yo todav�a era muy inocente en cuestiones de sexo y aunque
Adri�n era virgen todav�a, sab�a c�mo hacer, d�nde tocar, pues hab�a visto
muchas pel�culas er�ticas y se hab�a hecho much�simas pajas.
--�Sabes lo que es un 69? �me pregunt� sin dejar de
acariciarme mi conchita.
--Creo que s�. Creo que es cuando y uno se pone encima del
otro pero al rev�s. La chica se mete la polla del chico en la boca y el chico se
come pr�cticamente el co�o de la chica.
Adri�n asinti�.
--Eso le vi hacer a Alfonso hace m�s o menos un mes. Llegu�
del colegio y no pude evitar o�r unos gemidos. Me acerqu� en silencio y le vi
hacer.
--�Te excitaste?
--S�. Me sent� con el co�ito empapado, como ahora. Eso, �os
gusta u os da asco? �le contest� tembl�ndome la voz por el placer que sent�a.
--Eso nos vuelve locos. Y tambi�n que las chicas se traguen
el semen. �Quieres que hagamos un 69 r�pido?
--S�...
Se puso encima de m� y me met� por primera vez una polla en
la boca. Antes de meterme su polla, la sabore� con la lengua para poder conocer
su textura. Era muy suave, estaba muy caliente y dura. Seg�n la iba lamiendo,
iba creciendo dentro de mi boca. Despu�s de unos momentos, sent� que me ven�a.
Eso hizo que mi hermano se corriera tambi�n.
Despu�s nos retiramos a dormir. Adri�n se meti� en su
habitaci�n y yo me met� al ba�o antes de dormir. Al salir me encontr� a pap� en
el pasillo. Me dijo que nos hab�a visto practicar y que entre los tres me
ense�ar�an cosas, aunque la primera vez que sintiera una polla dentro de m�,
ser�a en el centro vacacional.
--�Tengo que esperar tanto, pap�? �le pregunt� decepcionada.
--No son tantos d�as, y as� recibir�s el primer pene con
mucho m�s gusto... Y ahora, �me das un beso de buenas noches? �me pregunt�,
pegando mi cuerpo al suyo.
--El beso que sigui� fue de lo m�s excitante. Nuestros
cuerpos pegados, sus manos acariciando mis nalgas, su pene creciendo contra mi
est�mago, nuestras lenguas batallando en la boca...Yo volv�a a estar
excitad�sima. Y entonces pap� se apart�.
--�No me dejes as�, pap�! �le supliqu�.
�l tambi�n estaba excitado. Entonces me llev� a mi
habitaci�n.
--Nos vamos a correr mutuamente, pero s�lo con las manos.
--Yo agarr� con las dos manos su hermosa pija, mientras pap�,
con un dedo en el borde del agujerito de mi ano y la otra mano en mi co�o,
empez� a acariciarme. Yo meneaba su rabo y a los pocos minutos sent� c�mo pap�
empezaba a meter y a sacar sus dedos de mi ano y de mi vagina. Enseguida tuve un
inmenso orgasmo. Al poco, pap� tambi�n se vino. Luego, me tumb� en la cama y me
tap� con las mantas.
--Buenas noches, pap� �le dije.
--Buenas noches, mi ni�a .me susurr� saliendo de la
habitaci�n.
Durante los d�as que faltaban, tambi�n hice mis pinitos con
mi hermano Alfonso.
Y lleg� el d�a del viaje. Llegamos al complejo, nos
inscribimos y nos dieron las habitaciones. Un gu�a nos acompa�� a nuestras
habitaciones. All� deshicimos el poco equipaje que llev�bamos. Nos desnudamos y
salimos a explorar el lugar. Nos ba�amos en la piscina y luego fuimos al bar a
tomar algo. Hab�a bastante gente y sent� varias manos que me acariciaban tanto
el culo como mi concha. Y yo tampoco pude resistirme a la tentaci�n de acariciar
"de pasada" algunas pollas.
Todos nos hab�amos apuntado a diversas actividades sin saber
en cu�les de ellos se hab�an apuntado los dem�s. Para esa noche, hab�a una
actividad que consist�a en entrar en una especie de b�nker con los ojos tapados.
Hab�a un n�mero limitado tanto de hombres como de mujeres. Todo el mundo ten�a
que estar en sus habitaciones. Ven�an dos personas, nos tapaban los ojos con un
pa�uelo y nos guiaban al b�nker. Una vez all�, nos dejaban con los ojos tapados.
Al entrar nos asignaban un n�mero. Cuando se hubo llenado el cupo, cerraban la
puerta. No hab�a ninguna luz. Entonces, con el b�nker totalmente a oscuras, nos
pod�amos quitar el pa�uelo de los ojos y pod�amos empezar a buscar a otra
persona. Despu�s de un rato, por un altavoz sonaba una voz cantando los n�meros.
Los que estuviesen en pareja, daban una palmada. Si hab�a gente que todav�a no
ten�a pareja, esa misma voz esperaban unos minutos.
Yo fui de las primeras en conseguir pareja. Yo ten�a el n�
dos y "mi" hombre el n� ocho. En total, hab�a cinco turnos al d�a de seis
parejas. M�s que encontrarlo yo, fue �l el que choc� con mi espalda. Al momento,
me qued� quieta. Sus labios suaves empezaron a besar mi cuello mientras sus
manos acariciaban mi cuerpo. Notaba su pene erecto. Nadie pod�a hablar. Lo �nico
que se pod�a o�r eran los gemidos de placer. Entonces, coloc� la punta de su
dedo en mi ano y lo introdujo muy, muy, muy despacio y empez� un vaiv�n de
locura. Lo met�a y lo sacaba sin parar, a un ritmo acompasado; lo hac�a muy
despacio de manera que cada vez que lo met�a y lo sacaba, pod�a sentir
lentamente la sensaci�n de su dedo dentro de m�. Estaba muy excitada, muy h�meda
y sent�a c�mo mis fluidos resbalaban por la parte interna de mis muslos.
Entonces me corr�.
Seguidamente, not� con desesperaci�n que hab�a sacado su dedo
de mi culito, me tom� por los hombros y me hizo girar hasta quedarme frente a
�l. Inmediatamente dos dedos de fuego se posaron sobre mis pezones y se mov�an
en peque�os c�rculos sobre ellos. Seguidamente era su boca la que jugueteaba con
mis pechos. Les daba besos alrededor de los pezones y �stos, desesperadamente
erectos, ped�an atenci�n. Entonces, �l comenz� a lamerlos, a hacer c�rculos
alrededor de ellos con la lengua, a mordisquearlos, a chuparlos, mientras
nuevamente introduc�a su dedo en mi ano y comenzaba a moverlo como lo hab�a
hecho antes.
Estaba muy apretada contra �l, su pene erecto pegado a m�, su
boca en mis pezones d�ndome un placer inmenso y su dedo en mi ano movi�ndose
cada vez con m�s energ�a. Mis piernas temblaban, me puse muy tiesa y comenc� a
arquear la espalda para que a un mismo tiempo mis pezones estuvieran m�s cerca
de su boca y su dedo entrase m�s dentro de m�. Entonces tuve que agarrarme fuere
a su cuello porque not� que llegaba el orgasmo, que me hac�a palpitar el ano y
el cl�toris y me arrancaban unos gemidos ardientes que consiguieron excitar
mucho a mi compa�ero. Cuando acab� de correrme, su boca y su dedo abandonaron
mis tetas y mi culito.
Sus manos acariciaban entonces mi cuello y not� su boca suave
sobre la m�a, su lengua tibia inundando cada rinc�n de mi boca y mi lengua
entablando una excitante lucha con ella. Alargu� la mano y not� su pene. Lo cog�
para hacerme una idea de cual era su dimensi�n. Era grande, ancho y estaba muy
duro.
Yo estaba muy caliente. Ten�a el tronco cogido con mi mano y
�l conten�a la respiraci�n. Me agach�, Saqu� mi lengua y lam� dulcemente su
punta, despu�s la chup� un poco. Comenc� a masturbarlo, a mover en�rgicamente mi
mano sobre su pene. �l estaba en tensi�n. Solt� su pene y lo lam� de abajo hacia
arriba y cuando estaba bien h�medo me lo met� casi entero en la boca ya que no
entraba entero y comenc� a chuparlo mientras con mis manos agarr� sus nalgas
para acercarlo m�s a m�. Entonces, �l me empuj� suavemente, qued� echada sobre
el suelo y not� que �l me separaba las piernas... y una lengua exquisita buscaba
mi cl�toris, lo encontraba y lo acariciaba con maestr�a. Dobl� las rodillas y
llev� mis manos hacia su cabeza, hundida entre mis piernas, para apretarlo m�s
contra m�. Su lengua, muy larga, se introdujo en mi sexo y sus movimientos me
arrancaron gemidos que enloquec�an a mi compa�ero.
Tuve un inmenso orgasmo. Su excitaci�n lleg� al m�ximo y
sent� la cabeza de su verga apoyada en la entrada de mi vagina. Me estremec�,
pero no de dolor o miedo sino del enorme placer que sent�a, porque sab�a que esa
vergota se iba a enterrar muy dentro de mi sagrada cueva. Su verga iba entrando
poco a poco. Hubo un momento en que gem� de dolor al romperse el himen. La verga
se par� unos instantes. En cuanto mi vagina se hubo adaptado, cogi� impulso y se
hundi� hasta el fondo. Se volvi� a quedar quieto unos instantes y luego empez� a
entrar y salir, primero muy despacio; luego aumentando la velocidad. Al poco,
tuve el primer orgasmo. Entonces sent� su rica leche que en potentes
eyaculaciones vert�a la verga, lo que me provoc� otro tremendo orgasmo.
No se o�an m�s que gemidos en aquel oscuro lugar. Recuperamos
el aliento unos instantes y entonces hizo que me pusiera a cuatro patas. Se puso
detr�s de m�. Primeramente empez� a meter y a sacar un dedo; luego dos y hasta
tres, mientras que con la otra mano acariciaba mi cl�toris. Mi ano se iba
dilatando y empez� a ensalivarme el agujerito. A los pocos minutos sent� su
garrote que empezaba a penetrarme. Sent� un inmenso dolor. Intent� que saliera
pero no hizo caso. Aument� las caricias en el cl�toris y sigui� entrando hasta
el fondo. All� se par�. Luego, poco a poco empezaron los embistes. Primero
suavemente. Yo ya estaba chorreando. Luego, fue aumentando la velocidad. Tuve
varios orgasmos seguidos, especialmente el �ltimo cuando sent� los inmensos
chorros de su lava ardiente fluir por mi culito.
A pesar de su tremendo orgasmo, todav�a segu�a empalmado.
Sali� de mi culito y empalm� su tranca en mi vagina. Despu�s de unos cuantos
embistes, termin� de eyacular su rico semen. Luego, nos quedamos tumbados el uno
junto al otro. Yo ni siquiera ten�a fuerzas para levantarme. Mi desvirgamiento
hab�a sido colosal. Sin haber hablado, sab�a desde el principio qui�n era mi
pareja por su manera de acariciarme. �Mi padre!
Todav�a se o�an gemidos y gritos de placer. Al rato, se
fueron encendiendo unas peque�as luces. Efectivamente, era pap� el que estaba a
mi lado. Tambi�n Adri�n estaba cerca con una se�ora m�s o menos de la edad de
pap�. Al lado de la puerta estaba Alfonso con una chica que result� ser hija de
la pareja de Adri�n. Enseguida not� que pap� y Laura (la pareja de Adri�n) se
gustaban.
Salimos de all� y todo el mundo se retir� a sus habitaciones.
Ya dentro, pap� fue el primero en retirarse diciendo que le hab�a dejado para el
arrastre.
--�Ha sido incre�ble, pap�! �le dije emocionada.
--Para m� tambi�n, mi ni�a. Eres una muy, pero que muy buena
alumna �dijo. Luego me dio un beso en la boca y se retir�.
--Nos quedamos los tres hermanos. Yo pregunt� a Adri�n qu�
tal le hab�a ido.
--Maravillosamente. �Y t�, qu� tal con Elena, la hija de
Laura? �pregunt� Adri�n a Alfonso.
--Bien, pero he congeniado mejor con otras. Me he quedado con
las ganas de algo m�s.
--�Quieres que te haga una mamada? �le pregunt�.
--Me encantar�a. �Eh! Esta chiquilla se nos ha vuelto adicta
en muy poco tiempo �brome� Alfonso.
--�Querr�as follar con los dos a la vez? �me pregunt� Adri�n.
--�Me doler� mucho?
--Ahora que ya no eres virgen, no. Y te resultar� de lo m�s
placentero �contest� Alfonso.
--Entonces, s�iiiiii
Los hice ponerse a los dos frente a m�. Me agach� y primero
me met� la tranca de uno, luego la del otro, alternando hasta que estuvieron
totalmente empinados. �Ten�an una tranca tremenda! La de Alfonso era un pel�n
m�s larga y delgada, pero la de Adri�n, era muy gorda. Los dos penes estaban
ardiendo. Cuando ya estaba a punto de venirse, Adri�n se tumb� en el suelo, me
hizo ponerme encima de �l y me clav� su enorme estaca en mi vagina. Mientras,
Alfonso me ensaliv� el agujerito de mi ano y meti� su tocho dentro. Los dos
empezaron a mover al un�sono. Yo no paraba de temblar, de gemir y de gritar del
placer inmenso que me estaban dando.
En eso entr� pap�. Hab�a o�do nuestros gritos y gemidos y se
hab�a empalmado. Al ver la escena, vino a nuestro lado y meti� su pene en mi
boca. Al poco, los cuatro nos vinimos a la vez. Luego, nos duchamos y nos
retiramos a dormir.
Continuar�...