LOS SERRANO (LAS COSQUILLAS DE MARCOS)
Ra�l y Marcos se encontraban solos en la casa de este ultimo.
El padre de Marcos se hab�a ido con Lucia y los tres hijos peque�os a una casa
que la madre de lucia tenia en la sierra, y Eva se hab�a ido con Africa a
Barcelona para pasar unos d�as.
Ra�l llevaba unos d�as planeando una venganza para Marcos ya
que el fin de semana anterior este aprovecho que Ra�l se estaba duchando para
coger toda su ropa y coloc�rsela en el centro del campo de f�tbol del equipo,
oblig�ndole a ir a por ella desnudo, justo en el momento que los ancianos de una
residencia hac�an unos ejercicios.
Ra�l no sabia como devolv�rsela a Marcos, as� que acudi� a la
�nica persona que pod�a saberlo, Guille el hermano mediano. Este ( por un m�dico
precio) le dijo que la mayor debilidad que tenia su hermano y con la que le
podr�a hacer sufrir eran las cosquillas, su hermano era la personas con mas
cosquillas que el conoc�a.
As� que Ra�l se hab�a preparado para esa noche entre las
cosas que llevaba como son ropa y videos, hab�a incluido unas esposas del padre
de Africa que suelen utilizar algunas noches. Ra�l intento estar lo m�s normal
posible toda la noche esperando el momento adecuado para llevar a cabo su
venganza, y ese momento llevo.
Marcos y el estaban en la habitaci�n de Marcos, y este ultimo
le dijo a Ra�l que iba a darse una ducha antes de ver el v�deo que hab�an
preparado. Era el momento, Ra�l sabia que Marcos volver�a con un simple
calzoncillo lo que le facilitar�a la operaci�n, as� que rebusco las esposas del
fondo de su mochila y las coloco debajo de la almohada de la cama de Marcos.
Solo quedaba un detalle, como hacer que Marcos se tumbara en la cama para poder
esposarlo. La mejor forma era recurrir a la pelea, ellos siempre estaban
pele�ndose y el sabia que simplemente tendr�a que darle un empuj�n a Marcos en
forma de burla para que este le siquiera el juego, y as� lo hizo, cuando Marcos
volvi� a la habitaci�n Ra�l lo empujo con el hombro, a lo que Marcos contesto
con un empuj�n hacia la puerta.
Marcos: quieres pelea?
Ra�l: crees que puedes con migo Marquitos?
Marcos: puedo con los ojos cerrados
Ra�l: pues vamos
Ambos empezaron a pelear y Ra�l se encargo de que la pelea
fuera en direcci�n a la cama y cuando estaban al lado empujo a Marcos sobre
ella, antes de que este pudiera incorporarse Ra�l se subi� encima de Marcos y
mientras le agarraba con una mano con la otra sacaba las esposas y se las pon�a,
esto sorprendi� a marcos.
Marcos: pero t�o que haces?
Ra�l: te dije que me vengar�a por lo del uniforme
Marcos: pero Ra�l eso fue una broma, solo fue para re�rnos un
rato
Ra�l: tranquilo que con esto tambi�n nos vamos a re�r, sobre
todo tu.
Ra�l fue a los pies de marcos y con las sabanas de la cama
ato cada pie a un extremo, Marcos no sabia lo que hacia su amigo y lo miraba con
cara esta�ada, ya que aunque sabia que este no le har�a nada que le da�ara,
sabia que lo del uniforme le hab�a molestado bastante.
Ra�l se levanto y sali� de la habitaci�n, y volvi� al rato
con un bote de aceite pare el cuerpo que Eva tenia en el ba�o, lo destapo y lo
extendi� por los pies de Marcos, luego volvi� a sentarse encima de este y
extendi� un poco de aceite en las axilas y el pecho de Marcos.
Ra�l cerro el vote y lo dejo en el suelo al lado de la cama,
Marcos que ya empezaba a sospechar lo que su amigo pretend�a hacer le miro con
cierto miedo a los ojos.
Ra�l: me han dicho que te gustan mucho
Marcos: Ra�l t�o no lo hagas por favor
Ra�l: vamos si te va a gustas
Marcos: los vecinos me oir�an gritar
Ra�l: si es necesario te amordazare
Pero no iba a hacer falta ya que uno de los vecinos de Marcos
estaba empezando una fiesta y ten�an la m�sica a todo trapo, lo que acallar�a
los posibles gritos de este, as� que cuando Ra�l escuch� la m�sica sonri�, miro
a Marcos y empez� a pasar sus dedos por la axilas de Marcos, este nada mas
sentir el tacto sinti� una descarga por todo su cuerpos y empez� a revolverse,
soltando una risita que poco a poca iba aumentando y con la que se iba poniendo
cada vez mas nervioso.
Marcos: Ra�l por favor para, jajaja par jaja para
Pero Ra�l no le hacia caso, el iba bajando al estomago de
Marcos que cada vez tenia mas convulsiones. Ra�l se levanto, y mirando en todo
momento a Marcos, se arrodillo a los pies de este.
Marcos: Ra�l no, t�o por favor no lo hagas, por favor, har�
lo que quieras, lo que me pidas, pero no lo hagas.
Pero a Ra�l esto le estaba gustando, es m�s se estaba
excitando, as� que muy despacio empez� a pasar un dedo por la planta del pie
izquierdo de Marco el cual con el primer contacto empez� a re�r, in�tilmente
intentaba alejar el pie de los dedos de su torturador, Ra�l empez� a hacer
cosquillas en ambos pies de marcos el cual se estaba volviendo loco, todo su
cuerpo estaba en tensi�n, el cual aunque no era muy musculoso era bastante
atractivo, y mas recubierto de sudor, despu�s de cinco minutos Ra�l paro para
dejarle respirar y para poder levantarse y andar un poco. Ese momento lo
aprovecho Marcos para intentar hablar con el.
Marcos: Ra�l por favor ya te has vengado
Ra�l: vamos marcos si llevamos muy poco tiempo, y tengo una
bolsa llena para ti
Marcos: t�o que somos amigos
Ra�l cogi� su bolsa y la coloco encima de la cama, luego
volvi� a arrodillarse a los pies de Marcos. Abri� la bolsa y de ella saco un
cepillo de dientes el cual le ense�o a Marcos antes de empezar a restregarlo por
los pies de su amigo, Marcos sent�a que no pod�a m�s, no solo por el cansancio
sino por que de la excitaci�n, su polla estaba como una piedra. Ra�l se hab�a
dado cuenta y esto le estaba excitando cada vez mas.
Ra�l se levanto y se quito la camiseta dejando ver sus
abdominales marcados y se sent� en de la cama, desato el pie derecho de Marcos y
lo cogi� con sus manos, se lo acerco a la boca y empez� a succionar los dedos de
Marcos que no pod�a para de re�r con su lengua lam�a la planta del pie de su
amigo de arriba a bajo, despu�s se lo puso en la cara y poco apoco lo fue
bajando hasta que la planta del pie de Marcos estuvo en contacto con la barbilla
�spera de Ra�l la cual no izo mas que intensificar la tortura. Ra�l volvi� a
lamer los dedos de Marcos, ahora de una forma sensual, provoc�ndole placer,
Marcos emit�a peque�os gemidos, los cuales intentaba camuflar, Ra�l paso su pie
por sus pezones, por sus abdominales, los dos se estaban poniendo a cien. Ra�l
no sabia lo que hacia, el solo quer�a vengarse pero ahora viendo a su amigo en
una posici�n tan vulnerable y sexi no pod�a desaprovechar la ocasi�n, y menos
habiendo visto esa verga debajo del calzoncillo, pasara lo que pasara tenia que
probarla.
As� que se puso encima de Marcos le bajo el calzoncillo y
poco apoco se introdujo la verga en la boca, Marcos gem�a como loco, aunque
fuera otro hombre el que se la estuviera mamando, y aunque ese hombre fuera su
amigo de toda la vida la sensaci�n era incre�ble. Ra�l caza vez succionaba mas
fuerte y mas r�pido, cuando noto que la respiraci�n de su amigo se aceleraba
dejo de mam�rsela y continuo con una paja hasta que Marcos se corri� como nunca
antes se hab�a corrido.
Despu�s de esto Ra�l se levant�, saco de su bolsa las llaves
de las esposas y se las quito a Marcos, tirando estas al suelo. Antes de que
Ra�l pudiera decir nada Marcos lo empuj� ech�ndolo sobre la cama, se tumbo
encima y le dio un beso en los labios, al cual Ra�l respondi�. Despu�s Marcos
empez� a besarle las orejas, el cuello, empez� a lamerle y succionar los
pezones, Ra�l gem�a de gusto. Marcos le bajo los calzoncillos, fue a sus pies,
le lami� los dedos, la planta del pie, con su lengua subi� por las piernas de
Ra�l y entonces se introdujo los huevos en la boca Ra�l gem�a como un loco,
entonces Marcos abri� la c�moda y saco un preservativo, se lo coloco a Ra�l y
empez� a mam�rsela como antes Ra�l le hab�an echo a �l. Ya no pod�a mas, cogi�
la cabeza de Marcos e intento separarle pero este continuo y mientras Ra�l se
corr�a dentro del cond�n Marcos segu�a succionando, haci�ndole a Ra�l la mejor
mamada de su vida.
Decidieron ir a ducharse juntos y ninguno comento nada esa
noche, aunque todo indicaba que ese seria el principio de algo.