Saludos a todos se que he dejado de escribir por mucho
tiempo, para estas alturas ya vivo con el que en el pasado fue mi cu�ado y
amante y hoy dia es solo mi amante, ya todos saben que nos amamos pero
l�gicamente no saben nada de nuestro pasado de amor y sexo, l�gicamente esta
noticia le afecto a mi hermana y a la relacion que ambas teniamos, pero pronto
se dio la oportinudad de reconciliarnos y de que manera, asi que este relato es
de ese dia de reconciliaci�n.

Muchos de ustedes saben que mi trabajo me permite viajar
bastante y el dia 10 de octubre del 2003 tenia yo que estar en tokio Jap�n, el
viaje seria pesado por la carga de trabajo pero la captaci�n de mi hermana para
acompa�arme me alegro, ya que asi no estaria sola en un pais completamente
diferente al mio, ademas de que tendr�amos oportunidad de hablar de las cosas
que nos han distanciado en los ultimos meses.

Llegamos al aeropuerto de Tokio a las 8 de la ma�ana hora
local, tomamos un taxi y nos dirigimos al hotel, nos preparamos y salimos a la
primera reunion, salimos de esta cerca de las 2 de la tarde, regresamos al
hotel, yo entre a darme una ducha y sali del ba�o solo en ropa interior, que
como siempre era peque�a y atrevida, al verme silvana (asi se llama mi hermana)
se me quedaba vindo y solo me dijo, "hay tu no cambias aqu� no esta tu pareja
para que te vea", me molesto un poco el comentario y solo atine a responderle,
"no importa que no este, el me ense�o a vestir asi y asi estoy comoda"

Me sente frente al espejo para cepillar mi cabello y ella se
sento en la cama, de momento ya estabamos charlando de mil tonter�as hasta que
se le ocurrio la brillante idea de preguntarme como era mi vida privada con su
exmarido, yo quise cortar el tema, contest�ndole solo con un "bien gracias",
pero ella queria saber mas, me preguntaba cosas, como que si disfrutaba la
manera en que me hacia el amor, los lugares donde me lo hacia y cosas por el
estilo, yo me levante de la silla y me sente junto a ella y seria le pregunte,
no crees que tu misma te da�as al preguntarme todas esas cosas, ella se rio al
tiempo que me decia, no t preocupes ya supere eso, solo te pregunto por
curiosidad, bueno si es asi te dire todo, y que me suelto a decirle que nadie en
el mundo me habia dado el placer que el me da, que me encanta hacerlo donde a el
se le ocurre o donde yo pido, que en ocasiones lo habiamos hecho en el jard�n y
hasta en la oficina en horario de trabajo, en fin le dije muchas cosas respecto
a mi bebe y yo, l�gicamente al rcordar todo eso yo me empese a exitar y casi
inconcientemente una de mis manos llego a mi entrepierna y empese a tocarme muy
suavemente, ella al darse cuenta de esto casi se infarta, me dijo que era yo una
desvergonzada y depravada, le respondi que no era nada de eso, simplemente me
gustaba el placer del sexo y que a falta de mi bebe pues me lo daba yo sola, ah�
mismo le pregunte que si ella no se masturbaba, lo cual nego de inmediato
diciendo que eso no estaba bien, yo me rei un poco y le recorde el tiempo cuando
yo con 14 y ella con 16 a�os muchas veces nos masturb�bamos juntas, me dijo que
esos eran juegos de ni�as solamente, le dije que tal vez pero que el placer es
el mismo a la edad que sea, y sin mas ni mas mi mano se puso sobre una de sus
piernas, ella dio un peque�o brinco pero solo eso, mientras habl�bamos me dejaba
acariciar su pierna, ella tambien estaba en ropa interior ya que tenia
intenciones de meterse a ba�ar, la platica seguia y senti que ya tambien ella
estaba acariciando mi pierna, no se quien fue si ella o yo pero cuando me
percate ya estaba yo acariciando su vagina por dentro de su panty y ella tenia
su mano dentro de mi tanga, nuestros dedos hacian travesuras, rosando, entrando
y saliendo de nuestras vaginas, despu�s de unos momentos ya fue la perdicion,
nuestras bocas se unieron en un candente, tierno y largu�simo beso.

Nuestras manos recorrian nuestros cuerpos, yo honestamente
estaba muy exitada, asi que no perdi tiempo y baje los tirantes de su bra para
poder besar y lenguetear sus pechos, ella gemia y su respiracion aumentaba de
ritmo al mismo tiempo que literalmente arrancaba mi tanga haciendola pedazos y
dejando a su entera disposici�n mi vagina que a estas alturas estaba super
mojada, la recoste en la cama y bese sus piernas mientras lentamente la
despojaba de su panty, al sentir mi boca subir por sus muslos ella sola abrio
las piernas para ofrecerme su jugosa vagina, mi lengua entraba y salia de ella
mientras sus gemidos se volv�an gritos cada vez mas fuertes, nos acomodamos para
hacer un 69 y asi las dos estuvimos disfrutando nuestros jugos por largo rato,
senti como se convulsionaba gracias a mi lengua clara muestra de que habia
llegado su orgasmo, instantes despu�s tuve yo el mio, nos quedamos un rato
recostadas una junto a la otra sin decir nada solo abrazandonos y vi�ndonos a
los ojos.

Habia deseo y complicidad en nuestras miradas, cuando recobre
el aliento le pregunte que si lo habia disfrutado, respondio que si, y le dije,
ves como no eran cosas de ni�as, y aun hay mas cosas que debes de probar
Silvana, ella algo extra�ada, pregunto que otras cosas, yo sin decir palabra la
bese en los labios y despu�s le ofreci mis senos para que los chupara cosa que
acepto sin dudar, mientras yo aproveche para alcanzar mi bolso y sacar un
juguetito que recien habia comprado en un sexshop del aeropuerto, un cintur�n
con un pene de plastico, ella tardo un tiempo en percatarse de mi juguete pero
cuando lo vio sus ojos se abrieron mucho, no era una mirada de miedo era una
mirada de lujuria, a mi me extra�aba verla tan dispusta ya que ella nunca habia
sido lo que se dice una mujer abierta al sexo, pero tampoco pensaba perder el
tiempo haciendo preguntas, me pregunto que era lo que pensaba hacer con aquel
cintur�n, le respondi que me lo pondr�a para poder penetrarla, ella guardo
silencio y de nuevo aparecio ese brillo en us ojos.

Me levante para colocarme el cintur�n, cuando lo tuve puesto
me agache para besar sus piernas y su vagina, se volvio a mojar mucho y mi boca
subio por su cuerpo hasta llegar a su boca, en esta posici�n el pene de goma
quedaba a la altura de su vagina, yo me movia de modo que solo le rosara sus
labios y su cl�toris, ella abrio las piernas y las paso alrededor de mi cintura
y me jalaba hacia ella, no la hise esperar mas y empese a meter mi pene dentro
de ella, hacia gestos de dolor y placer mezclados, mis movimientos al principio
lentos y suaves eran ya rapidos y fuertes, se lo metia hasta el fondo mientras
ella no paraba de gritar, de momento empezo a decirme de cosas, que le gustaba
como me la cogia, que deseaba desde hace mucho sentirse como una puta que no
parara de cogerla y cosas por el estilo, su vagina escurria fluidos en grandes
cantidades, mismos fluidos que se escurrian hasta su ano, recorde que ella no
era muy afecta a la penetraci�n anal y quise poner a prueba su depravaci�n ese
dia, asi que cuando senti que estaba el su m�ximo de exitacion, le saque el pene
y empese a rosar su ano, pense que se negaria, pero al contrario, ella misma se
abrio mas las piernas y levanto la cadera, su ano estaba muy lubricado asi que
mi pene plastico entro sin muchos problemas dentro de ella.

Cuando lo tuvo completamente adentro me quede quieta unos
segundos para que su ano se acostumbrara, despu�s empese despacio a sacar y
meterlo dentro de ella, primero lentamente y despues mas fuerte, de hecho ella
misma me pedia que se lo metiera todo y muy fuerte, era muy excitante verla ah�
frente a mi con las piernas abiertas y cogiendomela por el ano, me exitaban sus
gritos y ver lo puta que podia ser la espantada de mi hermanita mayor, mis dedos
entraban u salian de su vagina en una forma salvaje pero a ella le gustaba
porque no paraba de pedir mas hasta que me dijo que parara que necesitaba ir al
ba�o, yo recorde una ocasi�n en que yo pedi lo mismo y como no me dejaron moje a
mi bebe, asi que decidi hacerle lo mismo a ella y lejos de detenerme, aumente la
velocidad de mis movimientos dentro de su ano y vagina, no tardo mucho en
regalarme un delicioso ba�o de lluvia dorada, sus chorros llegaban casi hasta mi
cara, pero mis pechos si fueron ba�ados por completo, caimos rendidas en la
cama, al rato nos ba�amos nos vestimos y salimos de compras, los dos dias mas
que estuvimos en tokio repetimos los ratos de placer, pero lo mejor aun estaba
por venir, al regresar a la cd de M�xico dado que adelantamos el vuelo, pues
llegamos solas a la casa, como ya era tarde le dije a Silvana que se quedara a
dormir, me parecio algo chistoso y curioso que ahora yo la invitara a quedarse
en la que alguna vez fue su casa, pero en fin ella acepto y de inmediato la
lleve a una de las recamaras de visitas, de ah� me fui a mi cuarto a despertar a
mi bebe para avisarle de nuestra llegada, al despertar no perdio tiempo y
comenso a tocarme y besarme, teniamos que reponer el tiempo que no nos habiamos
visto.

Me desnudo de inmediato y yo sin perder tiempo me lleve su
pene a la boca y el me daba unas hermosas chupadas en mi conjito, en eso oimos
ruidos y fue cuando le dije que Silvana se habia quedado a dormir y que
probablemente se habia levantado al ba�o, asi que seguimos en nuestro placer,
efectivamente no me equivoque los ruidos habian sido provocados por Silvana pero
no fue al ba�o ya que pude descubrirla escondida en la puerta espiandonos, me
parecio algo muy cachondo y excitante que me viera coger con su ex, asi que me
dispuse a darle el mejor espect�culo de su vida.

Me acomode sobre mi bebe y me sente sobre su pene al mismo
tiempo que le ofrecia mis pechos para que me los chupara, el sin saberlo hiso
muy bien su parte, ya que mientras me bombeaba la vagina y chupaba mis senos,
sus manos m abrian las nalgas y uno de sus dedos me daba placer en el ano, yo
gritaba que era muy rico que me cogiera asi y de vez en vez volteaba a la puerta
a ver que hacia Silvana ella se dio cuanta que yo la observaba pero no se movio,
estaba vi�ndonos fijamente al tiempo que se masturbaba.

El morbo que me provocaba saberme observada por mi hermana y
exesposa de mi amante me tenia al m�ximo de exitacion y en una muestra de de mi
locura, me levante sac�ndome ese candente pene, me voltie de espaldas a el y de
frente a la puerta y me volvi a sentar, solo que esta vez introduje ese pene en
mi ano, yo subia y bajaba para que me bombeara muy rico, mientras mis dedos
jugaban y entraban en mi vagina, tuve dos orgasmos en esta posici�n y cuando
senti que el terminaria, me levante y comense a chuparselo, logre sacarle una
gran cantidad de semen, mismo que no me trague, lo conserve en mi boca y como
pude le dije que tenia que ir al ba�o que no tardaba, saliendo al pasillo vi que
Silvana ya estaba parada en la puerta de su recamara completamente desnuda, me
acerque a ella para besarla y entregarle todo el semen que traia yo en mi boca,
por algunos segundos nuestras lenguas jugaron juntas con el semen, cuando nos
separamos, dejo escapar una parte de semen sobr su pecho lenando sus senos de la
leche que le di, el resto del semen se lo tomo, yo me despedi dici�ndole que era
la parte que le tocaba por el placer que su mirada me habia regalado, regrese a
mi cuarto y volvimos a coger muy rico, al dia siguiente al despertar Silvana ya
se habia ido a su casa y solo dejo un recado dando las gracias por el viaje y
por el hospedaje de la noche anterior, yo me sonrrei feliz d haberme
reconciliado con mi hermana.