Fue la primera vez que viv� algo tan salvajemente explosivo,
prohibido, pero suculento al fin y al cabo. Yo ten�a 16 a�os, y era virgen
todav�a. Iba al instituto, jugaba al f�tbol, y me re�a de las chicas dela clase,
pensando que eran todas unas presumidas, tontas, e infantiles... Tambi�n ten�a
amigos, y llevaba esa etapa, la de la edad del pavo sin excesivos problemas...
Me afeitaba desde hac�a dos a�os y ya me cre�a todo un hombrecito. Ayudaba a mi
padre en su carpinter�a los fines de semana y alguna que otra tarde en que no
ten�a demasiados deberes. Mi padre estaba separado, aunque no legalmente. Mi
madre nos abandon� cuando yo ten�a tres a�os, y mi padre tuvo que subirnos a m�,
y mi otros dos hermanos trabajando duramente... A sus cuarenta a�os, no hab�a
decidido rehacer su vida, quiz� por qu� nosotros a�n �ramos peque�os para �l. Yo
soy el mayor, y tengo dos hermanos m�s de 15 y 14 a�os respectivamente. Nosotros
le dec�amos que deb�a de buscarse una mujer, pero �l nada; sus motivos
tendr�a...
Recuerdo que un d�a le pregunt� algo cuya respuesta inici�
esta experiencia que me dispongo a relatar. Le pregunt� a mi padre c�mo se usaba
un cond�n y c�mo se pon�a uno un preservativo. Est�bamos en la carpinter�a,
solos, y era tarde, intentando acabar un pedido para entregarlo al d�a
siguiente. Por la ma�ana, Luis, un amiguete del instituto me hab�a dicho que por
fin se hab�a estrenado, aunque resulte extra�o, dijo que fue su padre qui�n le
dio el cond�n y le ense�� a usarlo. De pronto me di cuenta e que nunca hab�a
hablado de esas cosas con mi padre, as� que resolv� hacerlo en cuanto tuviese la
oportunidad. Mi relaci�n con �l era entonces muy fluida, pero habl�bamos de
todos excepto de sexo, y hoy d�a s� porqu�. As� que, en la carpinter�a, viendo
que el trabajo tocaba a su fin le pregunt�. Lo que �l hizo fue dejarlo todo ante
el asombro y el estupor que le produjo esa cuesti�n planteada tan directamente y
sin tapujos.
-Quiero que ense�es - le dije -�tienes un cond�n por aqu�?
�l, un poco cortado contest� que s� que ten�a, y extrayendo
su billetero de sus desgastados jeans, sac� de �l un preservativo. Fue a buscar
una herramienta, un destornillador, cuyo mango era lo suficientemente largo y
grueso como para simular un pene erecto de tama�o normal. Entonces me hizo una
demostraci�n improvisada: sac� el preservativo de su envoltorio, los despleg� y
r�pidamente lo estenio a lo largo del magno de la herramienta.
-�Captas la idea � -pregunt� cuando acab�?
-Un poco, contest� yo algo asombrado por la rapidez de sus
actos, pero eso qu� has hecho no es lo mismo. Porqu�, �c�mo s� yo que est�
puesto correctamente? �C�mo s� yo que ha ajustado bien y que no va a resbalarse?
- No te entiendo, hijo �contest� �l.
-Quiero decir, pap�, que deber�amos probar con una polla de
verdad �sentenci� yo desde mi m�s profunda inocencia.
Mi padre se encogi� de hombros y dej� a un lado el
destornillador.
-�Me est�s diciendo que me saque la polla y te ense�e mejor
as�?
-S�- le contest�- o eso o con la m�a, da igual
-�Est�s seguro? �pregunt� alarmado
-!Venga, pap� �exclam�- uno de los dos tiene que ser, sino no
me voy a enterar de c�mo se usa un cond�n cuando me toque!
El se encogi� de hombros y acto seguido se desabroch� el
cintur�n de los jeans. Empez� a restregarse el paquete, apretadito en esos
ajustados pantalones, y clavando la vista en el techo dijo:
-Tendr� que pensar en algo que me ponga caliente, sino no
veo c�mo hacerlo.
-�T� piensa en lo que quieras! �exclam� divertido.
Mi padre sigui� toc�ndose, pero pronto un bulto apareci� en
su entrepierna, destac�ndose la forma de una polla tiesa, atrapada en la
descolorida bragueta de sus jeans. Mientras se restregaba la entrepierna, a
veces mi miraba a m� y sonre�a sin ningunas ganas.
-�Lo que tiene que hacer un padre para contentar a su hijo!
�exclam�.
Mi padre, que como ya he dicho ten�a entonces cuarenta a�os,
se conservaba bien; apenas ten�a barriga y por su trabajo hab�a desarrollado
unos excelentes m�sculos, envidia de otros cuarentones, que sin apenas cuidarse,
est�n para el arrastre. Mientras yo pensaba en todo eso, �l se sac� la polla de
la bragueta y me la ense��, sin ning�n tab�.
-�Ves? �dijo recuperando el cond�n usado- s� coje y se aplica
a lo largo de la polla hasta tocar los huevos, as� de f�cil.
Era la primera vez que ve�a una polla erecta que no fuese la
m�a, y se trataba de la mi padre. A�n me no explico como pero autom�ticamente
tuve una erecci�n que me paraliz� todo el cuerpo, hasta el habla. Mi padre
sosten�a un cepote entre sus dedos callosos de unos buenos y respetables 18 cm,
como m�nimo. Era un pene duro, algo grueso, con toda la piel echada para atr�s,
y cuatro pelillos que asomaban entre la tela de la bragueta de sus jeans. Por
debajo, ahora ya decididamente algo hinchados, el bulto de un par de huevos.
Tragu� saliva ante aquella visi�n. Me hirvi� la sangre, aunque mi padre no debi�
de notar que mi bragueta se hallaba del todo hinchada ante la s�bita erecci�n
que experiment�.
-�Lo has visto o no, c�mo se pone un cond�n? �pregunt� �l
-�Joer, pap�, que peazo polla que gastas! �exclam� at�nito,
fue lo �nico que fui capaz de decir.
�l se sac� el cond�n de su verga y se lo volvi� a colocar...
El solo vaiv�n de su pene, al verse libre del preservativo, me encendi� a�n m�s.
Nunca hab�a sentido inter�s hacia los hombres, nunca, y ahora el pene de mi
padre, me estaba haciendo arder por dentro... Mis huevos, me dol�an, de lo
hinchados que deb�an de estar.
-�A ver hazlo tu hijo, a ver si lo has captado! �dijo- S�cate
la polla.
Me entreg� otro cond�n, y lo saqu� de su envoltorio muy
nervioso. Despu�s, me baj� la cremallera de mis pantalones y all� asom� mi
verga, dura, palpitante, haciendo gala de los 18 cm que Dios me hab�a dado. Mi
padre cuando la vio as� silb�.
-Veo que no te hace falta pensar en nada cachondo hijo
�exclam� �l- tambi�n gastas un buen elemento, joer macho.
A continuaci�n quise colocarme el preservativo pero fall�.
Estaba tan nervioso que se me arrug� todo, y cuando quise desenredarlo, no
atin�, lo cual provoc� las risas de mi padre.
-�D�jame a m�! �exclam� �l entre risas.
Y entonces sucedi�. Cogi� mi polla por con una mano por la
base, y con la otra, extendi� el preservativo suavemente a lo largo de mi
miembro. El contacto con el l�tex me produjo cosquillas, pero el hecho de que
una mano, que no era la m�a, me agarrase el cipote me hizo enloquecer. Mi padre
me sujet� con fuerza el miembro mientras que con la otra mano retiraba el
preservativo y lo volv�a poner. Lo hizo por tres veces, como para asegurarse de
que yo le segu�a Cada vez que me soltaba la polla sent�a un placer enorme, mucho
m�s profundo que cuando que masturbaba yo solo... Era la extra�a excitaci�n de
la mano ajena que me agarraba el miembro, que tiraba de �l suavemente y que
volv�a a empezar. Sin darme cuenta exclam� un suspiro de placer, aunque ni
siquiera era consciente dela situaci�n, pero si me di cuenta de que mi padre
hab�a cesado de colocarme el cond�n, pero que segu�a aferrado a mi verga.
-�Joder hijo �exclam� mi padre divertido-la tienes m�s dura
que una vara de hierro!�Qu� te ha pasado?
-�No s�, pap�! �exclam� presa del delirio-de repente me
puesto cachondo.
Entonces mi padre, sin soltarme la polla, sigui�
masturb�ndome esta vez de manera declarada.
-�Quieres que siga? �pregunt�
-Siiiiiii- exclam�- sigue, oh, ohhhhhh
-�Nunca te han hecho una paja?
-Uffffffffff �exclam� arqueando el cuerpo- nunca.
El no dejaba de masturbarme
-�Y nunca te la han comido?
-Noooooooo pap�- exclam� con los huevos apunto de reventar-
nunca
Entonces �l, sin parar de pajearme, se agach� frente a m� y
se meti� mi verga en su boca. Sent� una descarga el�ctrica por todo el cuerpo
que pens� que me iba a partir en dos mitades. Mi padre se trag� mi polla en un
visto y no visto, mientras segu�a paje�ndome o bien, me acariciaba los huevos.
-�Ostias pap�! �exclam�- �qu� me est�s haciendo? �Dios, no
pares!
Al bajar la vista, vi como el se masturba y eso me excit� a�n
m�s.
-�Estoy a punto e correrme, pap�! �exclam� ya preso de
convulsiones
-�C�rrete, quiero verlo! �dijo �l
Una explosi�n de leche brot� de mi polla. Fueron tres
intensos chorros que fueron a estrellarse en su cara.
-�Ohhhhhhh, me corrooooooo, s�, aughhhhhhh,aughhhhhhhh, me
corroooooooo, joder, siiiiiiiiiiii, aughhhhhhhhh,aughhhhhhhhhh, pap�aaaaaaaaaaa!
�grit� extasiado
Entonces, como un poseso, agarr� la polla de mi padre y segu�
masturb�ndole hasta que me orden� que pararse, que no se quer�a correr a�n, pero
segu�, hasta que se le convulsion� la cara, y cerrando los ojos, y abriendo
mucho la boca, dos chorros de leche se estrellaron contra mi pecho; su leche, la
leche de mi padre.
-�Joderrrrrrrrrrr, hijooooooooo! �exclam�-aaghhhhhhhhh, me
estoy corriendo en tus manos, jooooooderrrrrrrr!
Fue literalmente la explosi�n de su polla, ahora ya ba�ada en
su propia leche, un espect�culo digno de ver. Pero s�lo fue esa vez. Una vez
recuperados del bestial orgasmo que hab�amos tenido, �l dijo que aquello no era
muy normal entre hombres, y menos entre padre e hijo. Creo que se sinti� un poco
avergonzado de que eso hubiera sucedido... Pero de veras que ocurri�.
Nunca m�s volvimos a hablar del asunto, estoy seguro que �l,
al igual que yo, guarda un grato recuerdo de aquella experiencia.