Yo la llev� a casa de inmediato para que no se cruzaran y
cuando sal� de casa, el perro estaba ah�, esperando; ellos saben cuando una
perra est� cachonda y huelen muy bien, entonces sal� de casa y el me segu�a, me
ol�a el pantal�n y quer�a trepar mi pierna, no sab�a que estaba pasando, no
pasaba nada por mi mente en ese instante, lo corr� varias veces pero el segu�a
haci�ndolo. Hasta que me hart�, yo estaba sacado de onda, era algo curioso,
asqueroso pero excitante saber que el perro quer�a trepar, y de s�lo recordar
c�mo montan los perros me llen� de curiosidad saber qu� se sent�a, as� que dej�
que trepara mi pierna para poder toc�rsela.

Lo hizo r�pidamente y yo tambi�n lo toqu� r�pido, lo solt� y
me fui. Me pas� toda la noche recordando lo que hice y me masturb� fantaseando
muchas cosas sucias pero a la vez s�per excitantes, y ten�a que planear algo
para la pr�xima vez. As� que al d�a siguiente por la noche, busqu� al perro para
poder tocarlo otra vez y lo met� a la casa con precauci�n de que no me viera
nadie, entr� sin saber lo que pasaba, y yo, lleno de nervios, me hinqu�,
acarici� su abdomen lentamente y empec� a frotarlo, hasta llegar a tocar su
enorme pene, dur�simo, sent� c�mo iba creciendo y saliendo esa punta roja de
entre su piel, me qued� observando como se mov�a r�pidamente, como tratando de
coger con una perra, me sorprendi� ver sus movimientos bruscos, vi como sal�an
chorros de jugos, eso me excit� much�simo, tanto que llegu� a quitarme la ropa
para masturbarme junto con el.

Al paso de los d�as fui perdiendo el "miedo", y ya sab�a como
masturbarlo, ahora faltaba algo m�s: SENTIR COMO COJEN CON LAS PERRAS. Me dio
miedo, pero estaba seguro de lo que har�a, as� que me dispuse a meterlo a la
casa, me quit� la ropa, y yo estaba ya mojado, lo empec� a masturbar suavemente
y luego trat� de subirlo sobre mi espalda. No sab�a que hacer, puse la puntita
roja en mi ano y yo mismo lo empujaba lentamente, despu�s lo masturb� ya dentro
de mi, y el, al sentir mi mano, empez� a empujar r�pidamente, me doli�, era algo
realmente excitante sentir como entraba y sal�a de mi, con que velocidad!

No lo quer�a dejar salir de mi, mientras estaba dentro me
estaba masturbando, dur� algunos minutos y cuando se quit� de mi, salieron sus
jugos, y me vine a chorros, fue realmente algo sucio, pervertido, cachondo,
excitante... desde aquella vez practico la zoo con mi perro que tengo
actualmente, aunque debo decir que tambien lo hice con la perrita que cont�
anteriormente. Ojal� y les haya gustado mi verdadera historia, espero
comentarios de MUJERES, intercambiemos experiencias. (Tengo fotos personales).