Relato: innovadora experiencia



Relato: innovadora experiencia

Hola, somos Rafa y Sonia. Una pareja joven, casada hace ya diez a�os, que vivimos en Barcelona y cuya vida sexual aunque es muy placentera, ya ha llegado al punto de rozar la monotonia. Desde nuestros comienzos como pareja siempre fuimos muy innovadores, buscando que nuestras relaciones fueran cada vez diferentes y para ello jugabamos con nuestra imaginacion, ya bien aportando posturas nuevas o tambien con diversos juguetitos sexuales que soliamos comprar en los sex shop. Pero aun asi desde hace un tiempo, eso se nos ha ido haciendo tambien ya monotono, por lo que aunque seguimos queriendonos igual o mas que al principio, hemos pensado en buscar otras alternativas para nuestra plena satisfaccion sexual. Asi un dia, mirando en internet unas paginas de "todo relatos" pudimos ver que muchas parejas lograban salir del bache acudiendo a lugares de intercambios de parejas y otras tambien haciendo trios con otras personas. Pero para eso habia que estar muy bien preparados mentalmente y ese de momento, creiamos que no era nuestro caso, ya que en alguna ocasion lo habiamos comentado en broma y nunca llegabamos a ningun acuerdo. En lo referente a los intercambios no nos veiamos capaces de vernos el uno al otro dandose el lote con otra persona estando los dos alli presentes, y ademas exisia la dificultad de que a los dos nos tenia que gustar los componentes de la otra pareja, cosa que no era nada facil. Y cuando hablabamos de trios solia pasar casi lo mismo. Si acordabamos agregar una chica al juego, mi mujer decia que era yo el unico que salia ganando, ya que a ella no le gustaban para nada las mujeres y solo participaria en el, conmigo, o sea, igual que siempre. Y si lo haciamos con otro tio, el que protestaba era yo, ya que de esa forma la beneficiada era solo ella, porque a mi ,tampoco me gustan los hombres. Asi que como lo veiamos todo tan complicado, siempre lo dejabamos estar. Y asi fueron pasando los dias, siguiendo los dos con nuestra variada monotonia, hasta que una vez mirando en otras paginas de internet, vimos una de transexuales y la verdad es que a los dos se nos pusieron los ojos como platos...!que bellezas de criaturas, por Dios!...! y que cuerpazos!...entonces seguimos viendo mas y nos miramos sin decir nada, aunque en ese momento los dos pensaramos que esa podia ser la solucion a nuestro problema, siempre y cuando nos pusiesemos de acuerdo para hacerlo. Asi pasaron unos dias, sin atrevernos ninguno a hablar sobre el tema, aunque siguiera todo el rato en nuestra mente. Entonces me di cuenta que tenia que ser yo el que diese el primer paso, y una vez me decidi, como si de un juego se tratase, me conecte de nuevo y busque una vez mas esas paginas con ella a mi lado y empezamos a ojearlas con mas detenimiento. La otra vez, el ver tantas preciosidades de esa manera nos habia impactado mucho, pero lo que estabamos viendo ahora no era para menos. Todas tenian unos cuerpos y unas tetas impresionantes, ademas de unas herramientas de tama�os considerables, por lo que empece a interrogar a mi esposa para ver como reaccionaba. Y tal como ibamos viendo algunas fotos le preguntaba si le importaria que lo hiciesemos con alguna de ellas o de ellos, segun se mire, a lo que con un punto de timidez me dijo que no. Que no le importaria por ser algo diferente, pero siempre y cuando yo estuviese tambien de acuerdo. Luego me confeso que todo aquello le daba mucho morbo y que se estaba poniendo muy cachonda. Despues me pasaba la pregunta a mi, y yo le contestaba mas o menos lo mismo. Seguimos analizando la situacion y vimos que los dos saliamos ganando. Por su lado, ella podia disfrutar de la parte masculina, la cual era una estupenda, larga y dura polla. Y yo por la mia, de la femenina, con aquellas enormes tetas, al igual que aquellas estupendas nalgas y aquel precioso culo, y asi, los dos deberiamos quedar bien satisfechos y contentos que era lo que estabamos buscando. Tan solo puso unas peque�as condiciones que yo trate de grabar en mi mente. Una de ellas era que teniamos que hacerlo en nuestra casa, ya que a ella le daria mucho corte el ir a cualquier otro sitio. Otra era, a poder ser, que fuera con alguien de color, por aquello del morbo y que tuviese un cuerpo escultural y una polla fuera de lo normal. Y por ultimo, si llegasemos a hacerlo que fuese una cosa puntual, sin ningun tipo de ataduras para ninguno. Entonces al estar de acuerdo con ella y llegado a este punto, le dije que lo intentaria y que yo me encargaria de todo. Asi pasaron dos dias mas, y cada vez estabamos mas nerviosos los dos. Al final encontre lo que buscaba y llame para quedar con ella. Tras llegar a un acuerdo, tanto en precio como en dia y hora, nos despedimos hasta entonces. A mi esposa desde aquel dia no le habia comentado nada mas para dar mas intriga a la cosa, aunque veia que estaba excitadisima y segun me contaba, se le mojaban las bragas tan solo de pensar en todo aquello, y aun mas, al no haberle dado su racion de sexo diaria desde entonces para que tuviese mas ganas llegado el momento. Por eso, cuando por fin le dije que ya tenia todo planeado se puso muy contenta y me beso como nunca lo habia hecho, a la vez que me preguntaba muy nerviosa, si aun queria seguir con la aventura. Le dije que si, y que por mi parte no habia ningun problema. Y dicho esto, esperamos hasta el dia siguiente que debia de ser nuestro gran dia del sexo. Esa noche debido a los nervios no pudimos pegar ojo ninguno de los dos, asi que nos levantamos temprano y despues de ducharnos, estuvimos desayunando. Luego nos arreglamos y dimos una vuelta, la cual aprovechamos para hablar de todo aquello, volviendo a reiterar que realmente queriamos hacerlo los dos para ver como era la experiencia. Despues nos fuimos a comer a un restaurante y al terminar decidimos volver a casa para prepararlo todo. Conforme se iba acercando la hora del encuentro, los nervios se iban apoderando cada vez mas de nosotros. Al cabo de un rato ya teniamos todo a punto: musica suave, una luz tenue, unas copas de cava y una botella enfriandose, vestimenta sexi por parte de mi esposa y sobre todo, morbo... mucho morbo y muchas ganas de disfrutar en el ambiente. Al poco tiempo, y muy puntual por cierto, sono el timbre del interfono y desde abajo pudimos escuchar una voz muy sensual que pedia que por favor, le abriesemos la puerta. Le abrimos y esperamos a que subiera. Mi mujer y yo teniamos el corazon a cien por hora y nos temblaba todo el cuerpo. Para nosotros todo aquello era nuevo, aunque estabamos decididos. Y tras darnos un beso en la boca y cogernos de la mano fuertemente, esperamos que llegase. Por fin sono el timbre de la puerta,y al abrirla aparecio ante nosotros una diosa de ebano espectacular. Los dos nos quedamos con la boca abierta sin saber como reaccionar ante aquella belleza, por lo que fue ella quien tuvo que romper el hielo diciendo: !hola, soy Jenifer!...!encantada de conoceros!...�puedo pasar?...Si, si...claro, le respondemos. Y dicho esto, pasamos para adentro. Al ir caminando por el largo pasillo nos fuimos fijando bien en la recien llegada. Era alta, muy guapa y... negrita, como habia pedido mi mujer. Llevaba unos zapatos de tacon, una faldita corta y una blusa, cuyos botones estaban a punto de estallar, debido al tama�o de sus grandes tetas, todo ello de color blanco, ademas de unos cuantos abalorios llevados con muy buen gusto. Al llegar al salon, le ofrecimos una copa de cava y nos sentamos en el sofa para seguir hablando con ella. La verdad es que desde que llego se mostro muy simpatica con nosotros y en la primera ocasion que tuvo nos pregunto si habiamos hecho ya eso en alguna otra ocasion, y al contestarle que no, nos dijo que sobre todo estuviesemos tranquilos y que no nos preocupasemos por nada, ya que todo acabaria en cuanto cualquiera de los tres lo deseara, y que la dejasemos hacer. Tambien nos dijo que eso tenia que hacerse a gusto y sin imposiciones y que teniamos que difrutar con ella al maximo. Nos dijo que era toda una profesional y como tal se iba a comportar. Seguidamente nos aconsejo que para ir calentandonos nos fuesemos besando y tocando los dos como si ella no estuviese alli, y que nos dejaramos llevar. Asi lo hicimos y enseguida nos fuimos poniendo muy cachondos. Ella mientras tanto nos iba mirando, a la vez que bailaba sola al compas de la musica, moviendo aquellas bonitas piernas de ebano mientras nosotros seguiamos a lo nuestro, mas calientes que nunca. Jamas lo habiamos hecho delante de nadie y eso nos estaba dando un morbo mas que placentero. Asi seguimos un rato hasta que mi esposa empezo a sentirse muy mojada y yo con la polla como un poste de telefono. Entonces Jenifer quiso tomar posiciones en el sofa y se puso entre los dos. Nos miro con sus ojos negros y acerco sus labios de carmin a los mios, dandome unos peque�os contactos. A la vez cogio la mano de mi esposa y junto a la suya la llevo a mi entrepierna, comenzando a darme un suave masaje, para continuar despues con unos movimientos mas intensos. Yo a su vez, me habia apoderado de sus preciosas tetas y se las estaba tocando y acariciando. Las notaba muy suaves y a la vez muy tiesas y duras, quizas debido a la silicona. Luego le dije a mi esposa que se las tocase tambien para comprobarlo. Entonces me di cuenta de lo calientes que estabamos los tres, ya que lo hizo al momento y sin pensarselo. Ahora habiamos perdido ya la verguenza y eramos solo tres personas con ganas de pasarselo bien. Por lo que decidimos pasar a nuestra habitacion o nuestro nido de amor como nosotros la llamamos. alli, entre la musica suave y la luz tenue todo parecia mas sensual. Entonces nos fuimos despojando ya de algunas prendas. Jenifer y mi mujer se quitaron la blusa y a mi me quitaron la camisa y los pantalones, echandome de espaldas en la cama y poniendose una a cada lado. Sonia empezo a besarme y a sobarme el paquete y al ver que estaba a punto de reventar, me quito el slip y lo dejo libre, siguiendo con un movimiento de vaiven de arriba a abajo, que me estaba llevando al septimo cielo. A continuacion bajo con su boca y comenzo a chuparme el glande, pasando la lengua sobre toda su superficie. A todo esto Jenifer no dejaba de mirarla con cara de lujuria, por lo que mi esposa le ofrecio participar tambien de aquel delicioso manjar. Ella no se hizo de rogar y cogiendolo con una mano se lo llevo a su boca de carmin, empezando a hacerme la mejor mamada que hasta entonces me habian hecho. Sonia a su vez, con sus manos me iba tocando los testiculos y asi se fueron turnando las dos durante un buen rato. Yo ya habia tenido mis primeros minutos de gloria, ahora le tocaba el turno a mi mujer. Para ello la tumbe en la cama y empece a besarla. Primero en el cuello y despues en los labios, para ir bajando hasta sus tetas, en las cuales tras haberle quitado ya el sujetador, me recree un rato. a su vez Jenifer se habia quitado tambien el suyo, dejando al descubierto aquellas dos grandes maravillas, las cuales ofrecio a mi esposa que con la calentura que tenia, no dudo en empezar a tocarselas y a chuparle aquellos abultados pezones. yo me decidi a ir hacia abajo y una vez le quite la falda y las braguitas, empece a chuparle y a lamerle la vagina. Primero por su contorno y los labios exteriores y despues mas profundamente hasta sentir todos sus jugos en mi boca. Asi estuvimos un buen rato, Jenifer se encargaba de la parte de arriba y yo de la de abajo, hasta que vimos que estabamos todos preparados para dar el siguiente paso. Fue entonces cuando Jenifer, bajandose de la cama nos hizo un striptease al son de la musica y poco a poco se fue quitando la poca ropa que le quedaba. Cuando solo le faltaban las braguitas se dio la vuelta y ya de espaldas nos mostro sus lindas nalgas negras, a la vez que las movia sensualmente, siguiendo los acordes de la musica. Mi mujer y yo estabamos alucinados y a la vez muy nerviosos por el morbo de imaginar lo que debia de tener entre sus piernas aquella presiocidad para ella. Y asi, entre meneo y meneo, muy despacito, se fue bajando las bragas y luego, mirandonos por encima del hombro, las tiro hacia donde estabamos los dos. Luego fue dandose la vuelta lentamente y dejo aparecer ante nuestros ojos la mayor polla que jamas habiamos visto. Era inmensa como habia pedido Sonia, tanto de larga como de gruesa, y al ir acercandose hacia nosotros con aquellos movimientos, le iba de un lado para otro como si de un badajo se tratase. Mi mujer se quedo perpleja y no pudo mediar palabra, por lo que Jenifer tuvo que decirle que todo aquello era para ella y que podia hacer con ella todo lo que quisiera. Pero ella tan solo se atrevio entonces a tocarsela con miedo. Despues ya mas confiada se la cogio y la apreto para comprobar lo dura y tiesa que se le estaba poniendo. A mi, personalmente los hombres nunca me habian llamado la atencion pero al ver aquel instrumento me dieron ganas de saber como seria su tacto. Por lo que mi mujer viendo mi cara de curiosidad, me ofrecio compartir el momento y asi entre los dos empezamos a hacerle una estupenda paja. Era increible ver como con nuestras dos manos a lo largo de su polla, aun le quedase un buen trozo fuera. Y aquello iba aumentando por momentos, mas en grosor y dureza que en longitud, pero aun asi, era casi el doble que la mia. Jenifer estaba muy excitada, al igual que Sonia, por eso le ofrecio que se la chupase y ella claro, no se hizo de rogar. se amorro al pilon y empezo dandole unos suaves besos en la punta, para despues ir metiendosela en la boca todo lo que podia, que no era mucho debido a las dimensiones de aquella herramienta. Primero lamio y chupo todo su negro glande y despues recorrio cada centimetro de su longitud hasta llegar a sus testiculos, los cuales tambien eran muy grandes y colgantes. Yo por mi parte, le iba masajeando sus nalgas y a veces le chupaba las tetas. Despues se tumbo en la cama y mi esposa siguio chupandosela, mientras, yo se la puse en su boca para que ella hiciera lo mismo conmigo. Asi estuvimos un rato hasta que cambiamos de posicion. Entonces mi mujer me la chupaba a mi y Jenifer le chupaba la vagina a mi esposa. Asi fuimos cambiando varias veces hasta que decidimos empezar con las penetraciones. Entonces Sonia se puso a cuatro patas y Jenifer desde atras le iba clavando su instrumento en el co�o. Al principio le resulto doloroso debido a las dimensiones pero despues con la ayuda de un buen lubricante todo fue mas facil. Yo por mi parte le ofrecia mi polla que ella se encargaba de ir chupando con ganas. Cada embestida que le daba Jenifer, para mi era muy placentero ya que le podia meter un trozo mas en su boca, pudiendo notar como llegaba casi hasta su garganta. Luego mi esposa tras tener unos buenos orgasmos fue la que me ofrecio que cumpliera por fin mi sue�o de siempre, que no era otro que poder meter mi polla en un buen culo, cosa que ella nunca me habia permitido hacer. Entonces Jenifer se puso tambien a cuatro patas al lado de mi esposa y separando sus nalgas con las manos, me ofrecio aquel orificio tan deseado por mi. Nos pusimos los dos lubricante y poco a poco empece a pinchar en aquella negra diana. Al principio me costo entrar, pero una vez consegui meterle la cabeza, lo demas fue mucho mas facil. Empece a bombear una y otra vez y ella no paraba de moverse y de gemir como una loca. Mi mujer no paraba de mirarnos y como seguia muy caliente no paraba de tocarse la vagina. Entonces Jenifer mirandola le dijo que no sabia lo que se habia estado perdiendo durante esos a�os por no dejarse dar por el culo. Sonia, mirandola con cara de viciosa, cogio el lubricante y sin decir nada y sin parar de tocarse se fue poniendo en todo el agujero, pidiendome despues que por favor la penetrase tambien a ella, aunque eso si, con mucho cuidado. Yo alucinaba por lo que estaba oyendo. Mi esposa, despues de tantos a�os de negativas me estaba pidiendo que por favor se la metiese en su culo. entonces si que pude comprobar lo caliente que debia de estar y sin pensarmelo mas, deje a jenifer que cambiara de posicion y me fui hacia mi mujer. Le puse la punta de mi polla en la entrada de su agujero y fui haciendole unos peque�os circulos hasta que poco a poco y con muco cuidado se la fui clavando hasta que entro la cabeza. Despues nos estuvimos quietos y cuando vimos que se habia ido dilatando bien el esfinger, empece a bombear cada vez con mas energia. Sonia no paraba de jadear y de pedir cada vez mas, por lo que Jenifer le ofrecio su miembro desde el otro lado y ella empezo a chuparselo como una loca. Asi tuvo varios orgasmos segun podimos comprobar y creiamos que todo habia acabado ya. No pensabamos que se pudiese sentir mas placer aun, pero Jenifer como bien nos dijo al llegar, era toda una profesional y tenia algo mas preparado para nosotros como regalo de despedida. Pero primero para relajarnos un poco, nos dijo que podiamos jugar a hacer el trenecito. Dicho juego consistia en ponernos de pie agarrados uno detras del otro y con el cuerpo un poco inclinado hacia adelante, o sea como en la conga de toda la vida. Entonces a la voz del jefe de estacion que era Jenifer, teniamos que enganchar los vagones para asi poder empezar el viaje. Entonces mi esposa pidio ser la locomotora y yo quise ser el vagon de cola, por lo que a Jenifer solo le quedo la opcion de ser el vagon central. Asi ya, con todo preparado y entre risas y bromas empezamos con la maniobra de enganche. Jenifer cogio a mi esposa por detras y le clavo toda su polla en su co�o y yo por mi parte hice lo mismo en el culo de Jenifer y asi pegados dimos varias vueltas a la habitacion. Cuando frenabamos a veces, era muy placentero para todos, ya que las penetraciones eran mas profundas. En una de las vueltas Jenifer propuso cambiar las posiciones de los vagones y me pregunto si queria saber lo que se sentia haciendo de locomotora, a lo que yo le conteste que no, que mis inclinaciones no iban precisamente por ser maquinista y que preferia seguir en el vagon de cola como hasta entonces. Al cabo de un rato cuando mas calientes estabamos todos, desenganchamos los vagones y Jenifer se tumbo en la cama boca arriba. Despues le dijo a mi esposa que queria que sintiera algo que jamas habria sentido y que seria lo mas maravilloso que hata ahora habria probado. Tan solo le dijo que se dejara llevar y poniendose al borde de la cama le indico que se pusiera encima de ella. Asi lo hizo, y despues poco a poco le fue metiendo por su vagina toda su polla hasta llegar a sus testiculos. Una vez asi, empezo a bombear lentamente hasta que vio que estaba bien caliente y dilatada y empezaba a gozar otra vez de nuevo. Entonces me miro a mi y me dijo que cogiera mas lubricante y me pusiera bastante en mi polla y tambien en el culo de mi esposa. Ella al escucharlo se escandalizo, pero Jenifer la convencio diciendole que estuviese tranquila, que iba a sentir lo que jamas habia sentido y que valia la pena que lo intentase. Yo me acerque a ella y empece a besarle las nalgas y tambien la aureola de su orificio para ir dilatandoselo a la vez que le iba introduciendo algun que otro de mis dedos. Al ver que ya no me costaba meterselos fui poco a poco acercando mi miembro y al igual que habia hecho antes, se lo fui metiendo poco a poco hasta conseguir que entrase todo. Entonces taladrada ya por los dos agujeros, empezamos con el doble vaiven, haciendola gritar de placer como hasta ahora nunca la habia escuchado. Segun ella era algo maravilloso lo que estaba sintiendo y no se podia ni explicar. Asi estuvimos un buen rato con nuestro mete y saca con ella al unisono, hasta que vimos que se habia corrido varias veces como una loca, entonces le saque mi polla del culo y deje que todo mi semen saliera disparado hacia su cara y sus tetas. Jenifer por su parte se la saco de su vagina y entre ambos dejamos a Sonia toda llena de aquella abundante leche blanca que contrastaba con el cuerpo de ebano de Jenifer. despues nos besamos apasionadamente y descansamos un rato. Ese dia pudimos constatar que realmente era cierto lo que se decia de las personas de color, que tienen la piel muy suave y ademas un olor diferente y muy afrodisiaco. Al final, nuestra experiencia habia acabado bien. Jamas hubiesemos pensado disfrutar otra vez tanto del sexo, por lo que dimos las gracias a Jenifer por todo, y tras ducharnos y arreglarnos nos despedimos de ella, quedandonos los dos pensando quizas en repetirlo todo otra vez, en alguna ocasion. y hasta aqui nuestra historia. Esperamos que os haya gustado y a la vez que os haya ayudado a los que os encontreis en la misma situacion que nosotros. !hasta pronto!



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