Como anteriormente les venia relatando, acced� a que Yurmaris
llamara a un amigo suyo, para que viniera en la noche. Estaba tan necesitada de
ser penetrada por mi concha, que no me importaba de que no fuera mi esposo,
aunque me daba cierto miedo el hacerlo. Yurmaris llamo a su amigo y me confirmo
de que venia.

Fuimos a su cuarto. Yurmaris se sent� enfrente del espejo y
comenz� a maquillarse. Primero una base acorde con su color de piel. Luego hizo
�nfasis en sus ojos. Sombra azul oscura iridiscente, delineados con color negro
y pesta�as postizas, resalto un poco sus cejas, un poco de rubor y labial rojo
muy fuerte iridiscente tambi�n. Todos tonos nacarados.

Luego me sent� a m� y decidi� quitarme el maquillaje que me
hab�a colocado. Lo primero que hizo fue depilarme totalmente las cejas ya que no
le gustaban as�. Me coloco base, un poco de pankake, ten�a un efecto en mi
rostro de mu�eca. Luego sigui� con los ojos. Saco de una gaveta un estuche,
dentro unos lentes de contacto color azules, me coloco unas gotas en los ojos y
me puso los lentes de contacto, lagrimee un poco, pero me acostumbre r�pido.
Luego uso el mismo color de sombra de ojos azul oscuro nacarado que el que ella
usaba, me delineo los ojos muy finos de color negro con una l�nea larga hasta
las cejas, tambi�n me delineo las cejas muy finas de color negro y un poco
levantadas, pesta�as postizas muy largas de color azul el�ctrico, un poco de
rubor, delineo mis labios de un tono un poco mas oscuro que el labial el cual
era del mismo tono del que ella usaba y al cabello me lo arreglo haci�ndome
crinejas estilo rastafari con circulitos de colores en las puntas.

Luego sigui� con las u�as de los pies. Usualmente siempre me
las pintaba de tonos suaves, pero Yurmaris me las pinto de rojo fuego. A las
u�as de mis manos les coloco u�as postizas largas y las pinto del mismo color de
los pies. Todo esto me puso muy cachonda y me gustaba sobretodo ver mis ojos
azules enmarcados en ese rostro perfectamente maquillado como toda una puta.

Luego del closet saco un mini vestido color plata de
lentejuelas. Me lo puse sin sost�n ni pantaleta, era obvio ya que se me ver�an
ambas por lo diminuto que es. Lo acompa�e con las sandalias mules transparentes
de tac�n 8 "

Saco del closet un conjunto de mini y top de l�tex negro
brillante que se le ve�a espectacular. El conjunto venia complementado con una
tanga de hilo tipo gstring que se coloco y las botas negro patente hasta los
muslos de plataforma y tac�n alto. Fuimos juntas al espejo de pie que tengo en
mi cuarto para vernos. Mi concha estaba muy h�meda, abrace a Yurmaris y nos
dimos lengua rica. Ya era mi lengua la que entraba en su rica y sensual boca
jugueteando con su lengua durante un buen rato. Nos volvimos a ver en el espejo.

Yurmaris fue a servir unos cubas libres (ron con coca cola),
mientras yo fui a acomodar la sala. Yurmaris llego con los tragos y comenzamos a
tomar, ella busco unos CDS de reggaeton y los puso a sonar en el equipo de
sonido.

Yurmaris comenz� un baile muy sensual y morboso al ritmo del
reggaeton. Me agarro de la mano y me puse al lado de ella imitando sus pasos.

Poco a poco fui cogiendo el ritmo, todo el secreto esta en
seguir tus instintos sexuales. Yurmaris trajo otro par de tragos mas, cuando
�bamos por el tercero, que ya est�bamos un poco entonadas, son� el timbre.
Yurmaris fue a abrir la puerta, mientras yo estaba en el balc�n viendo hacia la
puerta. Yurmaris hizo entrar a Miguel y se dieron un beso en la boca mientras
miguel le tocaba el culo a Yurmaris. Estuvieron hablando un rato al lado de la
puerta algo de m�, pero ni me importaba, mis nervios me traicionaban y se me
cay� el trago al piso. Yurmaris se acerco con Miguel, me dijo que no me
preocupara, que ella recog�a el desastre y me presento a Miguel.

Por cierto Miguel moreno oscuro, cabello negro y corto,
fuerte y atl�tico y un poco feo.

Invite a miguel a sentarse en el sof� y yo me sent� a su
lado. Hablamos de varias cosas, inclusive que a que se dedicaba, cosa que me
comento que luego me contar�a y que era un cuento muy largo. Yurmaris llego con
m�s tragos y brindamos los tres. Seguimos hablando de varios temas. Al rato
Yurmaris se paro y se puso a bailar reggaeton muy sensualmente. Miguel y yo
ve�amos el baile de yurmaris.

Al rato Miguel puso su mano en mi muslo, cosa que me puso
nerviosa. Yurmaris me hizo un gesto como de que me dejara hacer. Los tragos que
llevaba en mi cuerpo me desinhibieron y abr� un poco las piernas y gire la
mirada hacia Miguel, lo mire fijamente a la cara, el acerco su cara a la m�a y
comenz�bamos a besarnos mientras con una mano me abrazaba y la otra se fue
dirigiendo a mi concha. Yurmaris se acerco a miguel y le aflojo la correa y
desabotono el pantal�n y se lo quito con los zapatos tambi�n.

Acerco su boca a la polla de Miguel y comenz� a mam�rselo,
mientras yo me dejaba meter mano en mi concha la cual estaba h�meda. Me pajeaba
divino con sus dedos metidos en mi raja. Yurmaris no paraba de mamarle la polla
a Miguel, al rato uno de los dedos de miguel me toco muy adentro haciendo pegar
un gemido intenso.

Me puse en cuatro enfrente de Miguel y al lado de Yurmaris
que tenia en su mano la polla de Miguel.

Agarre la polla de Miguel y como una hambrienta me la met� en
la boca. Esa polla es descomunal, mide como 20 cent�metros. Al principio me
costo met�rmela pero fue buscando la posici�n para tenerla toda dentro de mi
boca. La succionaba con placer y logre met�rmela toda hasta tocar sus test�culos
con mis labios. Sent� por detr�s algo tratando de entrar en mi culo. Era la
polla de yurmaris, la cual entro con facilidad y placer en mi ano, ya que estaba
dilatado de la ma�ana. Yurmaris comenz� a cogerme como tan solo ella sabe,
mientras yo me tragaba la polla de Miguel con furia y deseo.

De pronto sent� como la polla de Miguel estallaba en mi boca
y lleno de semen toda la boca.

Sin pensarlo me trague el semen de Miguel mientras sent�a que
mi otro agujero esta siendo llenado de semen por Yurmaris. Eso me hizo tener un
orgasmo divino y placentero.

Miguel se puso a la orilla del sof� con su polla como una
bandera, incre�ble, pareciera que no hubiera acabado, es todo un semental. Sin
pensarlo me puse de espaldas a el y dirig� mi concha hacia su polla y de un solo
golpe la met� toda en mi raja que estaba ansiosa de recibir ese preciado tesoro
desde hacia tiempo. Entre el dolor de met�rmela toda de un solo golpe y el
placer que fue aun mayor que el dolor, miguel me agarro por la cintura y comenz�
a ponerme a cabalgar en su polla con rapidez e intensidad, tal que tenia un
orgasmo tras otro. Yurmaris magreaba mis peque�as tetas y mord�a mis pezones con
lujuria. Miguel separo las manos de mi cintura y me dijo:

Miguel acabo dentro de mi cuca sedienta de leche y Yurmaris
me besaba en la boca con pasi�n. Tuve un orgasmo como nunca lo hab�a tenido con
mi esposo. Uffff. Rico quer�a sentirlo otra vez. Descansamos un rato y hablamos
ciertas cosas un poco mas subidas de tono y en confianza los tres.

Nos tomamos otro par de tragos cada uno. Miguel no paraba de
tocarme por todos lados cosa que me encantaba. Luego de un rato volvi� a sonar
el timbre. Yurmaris fue a abrir la puerta. Era una mujer de piel negra y cabello
rubio casi blanco todo trenzado como el m�o, maquillada muy putona como
nosotras. Botas rojas patente hasta los muslos de tac�n alto, medias de malla
negra con liguero mini rojo patente ajustada a su voluptuoso cuerpo y un top
diminuto de color amarillo que casi se le sal�an los pezones.

Se acerco a Miguel. Llevaba las u�as pintadas de color morado
y mas largas que las m�as. Se sent� de lado en las piernas de Miguel con sus
piernas en direcci�n a m�. Se dieron un beso intenso, cosa que me incomodo un
poco y ella lo noto.

Mirna se levanto de las piernas de Miguel y se sent� en las
m�as.

Acerco su cara a la m�a y sin darme tiempo me estampo un beso
en la boca. Mirna tiene unos labios grandes y carnosos. Muy divinos. Su lengua
hacia estragos en mi boca y le retribu� el beso mordi�ndole los labios tan ricos
que tiene.

Volvi� a acercar su boca a la m�a mientras con sus largas
u�as met�a un dedo en mi raja, cosa que hizo excitarme much�simo. Separo su boca
de la m�a y fue recorriendo con su lengua cada parte de mi cuerpo. Me mordi� los
l�bulos de las orejas y luego fue bajando a mis tetas las cuales succiono con
facilidad, luego mordi� mis pezones hasta dejarlos paraditos.

Por otro lado yurmaris se estaba preparando para ser
ensartada por Miguel. El espect�culo era fascinante y alucinante.

Mirna por fin llego a posar su boca en mi concha, haciendo
lanzar gemidos de placer.

Su lengua se met�a muy adentro de su mi concha haci�ndome
tener espasmos tan intensos que tuve otro orgasmo. Luego se separo.

Mirna de su bolso saco un pene de 24 CMS con cintur�n y se lo
puso en su cuerpo. Se dirigi� hacia m� y me penetro. Comenz� un mete y saca
intenso y divino.

Me sent�a llena con ese pene tan grande en mi concha la cual
brotaba litros de flujo divino.

Tuve un orgasmo divino. Ya no sabia cual era mejor. Todos me
hab�an hecho sentir muy satisfecha. Mirna acerco su cara a mi concha y trago
todos mis flujos, cosa que me excito aun m�s. Luego se incorporo y puso su
concha encima de mi cara.

Hundi� su concha en mi cara que casi no pod�a respirar. El
olor de su concha me embriagaba. Primera vez que iba a probar una concha. Pase
con cautela mi lengua por su raja y en realidad el sabor de su cuca era divino.
Mi lengua fue buscando meterse dentro de su concha lo cual logro con facilidad
ya que su cuca estaba muy abierta y grande. Ten�a unos labios inmensos. Empec� a
saborear sus flujos y cada vez que los probaba me gustaba mas saborearlos.

Mirna no paraba de decirme cosas que me excitaban aun m�s y
mientras mamaba su raja yo me pajeaba y met�a uno de mis dedos en mi raja. Mirna
ten�a un orgasmo tras otro. Yo no paraba de saciar mi sed. Ya Miguel hab�a
llenado el culo de leche a Yurmaris y se dirigi� hacia m� y volvi� a meter su
gran polla en mi raja.

Mientras Miguel me cogia divino yo proced� a darle
mordisquitos con placer a la concha de Mirna y ella a la vez se daba besos con
Yurmaris. Era un espect�culo digno de una pel�cula porno. Miguel me hizo tener
tres orgasmos seguidos y mirna tambi�n tuvo dos orgasmos. Mirna separo a Miguel
y a Yurmaris y coloco mi concha contra la suya masturb�ndonos con placer
indescriptible. Sentir dos conchas acarici�ndose era muy placentero, tanto que
acabamos las dos a la vez.

Al rato nos reincorporamos y nos tomamos otros tragos. Miguel
dijo:

Miguel y Mirna se despidieron. Y Yurmaris y yo fuimos a
ducharnos juntas. El cansancio era tal que nos quedamos dormidas desnudas en mi
cama.

Ser� hasta otro capitulo que les contare la continuaci�n.