Relato: Una de piratas





Relato: Una de piratas


UNA DE PIRATAS




Hannah no supo lo que estaba pasando hasta que su confidente,
amiga y, por qu� no decirlo, sirvienta, entr� a su camarote sin siquiera llamar
a la puerta. Fue el gesto descuidado, impropio de Nicolette, lo que llam� su
atenci�n y le hizo saber que algo no iba bien d�cimas de segundo antes de que su
coet�nea francesa pronunciase las palabras m�s temidas: Nos atacan.



Y no es que Hannah estuviese acostumbrada a los ataques
precisamente. No era la primera vez, de acuerdo, pues de tanto en tanto tomaba
un nav�o para visitar a su padre, uno de esos hombres con demasiados doblones y
demasiados pocos cojones, que jam�s abandonaba sus dominios ni para ver a su
querida hija. Ni siquiera cuando �sta iba a ser desposada.



No era la primera vez, dec�a, ni iba a ser la �ltima por
cierto, pero eso Hannah a�n no lo sab�a y hasta aquel entonces hab�a salido bien
parada de todo intento de asalto. No en vano custodiaba a la joven una
tripulaci�n lo suficientemente numerosa como para no temer ataque alguno salvo
el del Arado Oscuro, buque insignia de la pirater�a caribe�a, que llevaba sin
embargo largo tiempo en paradero desconocido y cuyos objetivos rara vez eran un
barco no mercante.



- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -



Shawn Crowsword, capit�n del Arado Oscuro, contemplaba m�s
all� de la espesa bruma la embarcaci�n propiedad del Duque Wallace. Ya hac�a
cuentas de las ganancias del d�a. La riqueza del noble no le era ajena a nadie y
su nav�o llevaba demasiado tiempo en dique seco. Hoy volver�an a la luz,
volver�an a la boca de los borrachos de las tabernas, volver�an a protagonizar
rumores y susurros. Hoy golpear�an de nuevo y Shawn sab�a c�mo hacerlo.



- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -



El Intr�pido, a bordo del cual se encontraba Hannah, no opuso
excesiva resistencia a los ataques a larga distancia del Arado Oscuro. Ni una
sola bala de ca��n perfor� su casco, mas la huida era imposible. El corsario ya
ten�a un pie en su cubierta antes de que alguien gritara aquello de �zafarrancho
de combate!
. Pronto El Intr�pido se convirti� en el campo de batalla de una
contienda que fue demasiado breve. Sobrepasados en n�mero, talento y ganas, el
azul y rojo inicial pas� a ser una marea negra que arras� con todo y accedi� a
los niveles intermedios del barco cuando Crowsword a�n no hab�a dado la orden.



Por aquel entonces Hannah y Nicolette ya estaban lo
suficientemente asustadas como para temer por la seguridad de los varones que
estaban librando la batalla. La brit�nica se preguntaba cu�nto le costar�a el
rescate a su progenitor, y si no demorar�a deliberadamente su pago. La gala, si
alguien pensar�a que a�n era necesaria con vida o si por el contrario pronto
habr�a de despedirse de su se�orita.



Cuando siete bucaneros irrumpieron en el camarote y las
encontraron abrazadas y aterrorizadas, no hubo una sola alma que no pensara
durante un instante en el sexo. Demasiado tiempo en alta mar para los piratas,
demasiado tiempo, toda su vida de hecho, sin nada de acci�n bajo la falda para
Hannah. El caso de Nicolette era bien distinto, como podr�an haber dado fe unos
cuantos soldados de los que yac�an en cubierta.



Uno de ellos agarr� del cabello a la francesa y se la llev� a
rastras sin mediar palabra. Otros dos le siguieron. Los cuatro restantes apenas
pod�an evitar babear mientras observaban a la presa. Afortunadamente para la
vida de los otros tres, Mark Lobster era uno de esos cuatro, y sab�a que el
mejor tesoro siempre era para el capit�n.



Hannah, obviamente, no era consciente de este tipo de premios
jer�rquicos. Un mar de dudas ondeaba entre las paredes de su cr�neo. Hannah
ten�a veintid�s a�os, y su cuerpo llevaba m�s de seis pidi�ndole guerra. Ya casi
se hab�a resignado a entregarse a un ins�pido noble al que la vendiera su padre,
y de buenas a primeras se abr�a ante ella un nuevo camino, en forma de cuatro
piratas de dudosa higiene y nulo atractivo. Ni siquiera sab�a si deb�a excitarse
o no, si deb�a oponer resistencia o dejarse hacer. Al final pudo m�s su sentido
com�n, o precisamente pudo menos, seg�n se mire, y opt� por lo primero. El
momento de duda hab�a pasado para siempre y ten�a claro que no quer�a que su
primera vez fuera con cuatro de una sentada, y menos con esos cuatro.



En cualquier caso, Hannah s�lo consigui� cansarse, y cansar
de paso a Mark, quien le dio un bofet�n con el rev�s de la mano para dejarla m�s
calmadita. Ataron a Hannah en su propia cama, las extremidades apuntando hacia
los v�rtices para dejarla abierta en forma de equis. Hannah rompi� a llorar al
darse cuenta de que su suerte estaba echada, de ah� que se sorprendiera
much�simo cuando a una se�al de Mark los cuatro piratas la dejaron de nuevo en
la soledad de su camarote.



Shawn no se hizo esperar. Supo por Mark que la joven le
"esperaba" en su camarote e hizo lo posible por adecentarse un poco. S�lo hay
una oportunidad de causar una primera buena impresi�n. Shawn era, con mucho, el
hombre m�s atractivo que hab�a pisado jam�s el Arado Oscuro. Mientras que entre
sus muchachos hab�a de todo, y no se esforzaban en absoluto por estar
presentables, Shawn ten�a alma de conquistador.



Lo primero que vio al entrar fue a la propia Hannah, su
voluptuoso pecho subiendo y bajando debido al esfuerzo realizado, en vano, para
librarse de su cautiverio. Los rivales se observaron. Ella, con su rubio cabello
largo y ondulado, dispuesto sobre sus hombros y bajo su espalda. Con su vestido
blanco, sedoso, acabado en un escote que aprisionaba sus senos tras un lazo
compresor, y un pa�uelo negro que amordazaba su boca y la imped�a gritar. �l,
con su pelo oscuro, tambi�n largo, barba de un par de semanas, y ropas no
demasiado andrajosas.



Shawn sac� un machete e, indeciso por el continuo movimiento
pectoral de su prisionera, lo us� para levantar ligeramente su vestido y
comprobar que no llevaba nada debajo. Hannah experiment� un estremecimiento al
sentirse as� observada por primera vez en su vida. Shawn divis� entonces las
todav�a visibles l�grimas derramadas por la chica, se acerc� lo suficiente a sus
mejillas como para poder ver las pocas pecas que adornaban su cara de reci�n
salida de la adolescencia y las lami� para sentir su sabor salado. Hannah not�
la diferencia en ese momento. Quien estaba enfrente no era un pirata m�s, sino
un portento de la naturaleza que estaba a punto de robarle su virginidad. Y se
alegraba profundamente de que as� fuera.



Por fin el pecho de Hannah pareci� calmarse, y Shawn dirigi�
su cuchillo hacia ese m�gico desfiladero. Lo desliz� por debajo del lazo que
cerraba su vestido, y Hannah pudo sentir el contacto del fr�o acero entre sus
dos globos carnosos. Instintivamente se agarr� con las manos a las cuerdas que
la inmovilizaban, gesto que no pas� por alto el corsario. Tir� de su cuchillo
hacia arriba, disfrutando por unos segundos de esa leve presi�n proleg�meno de
lo inevitable. Hasta que el cordel dijo basta, se rasg� y abri� el vestido como
una flor, desbordando as� las enormes tetas blancas de Hannah, cuyos pezones
erectos ya evidenciaban estar m�s que preparados para pasar un buen rato.



Shawn aplic� la parte plana de su cuchillo sobre los pezones
de Hannah. Esta vez un gemido escap� inequ�vocamente de su boca, traspasando el
pa�uelo y llegando a los o�dos del pirata. Era todo cuanto necesitaba o�r para
ponerse en marcha. De s�bito, la lentitud y paciencia con que se hab�a movido
hasta el momento se torn� desmedida decisi�n para rasgar de arriba abajo el
vestido de la doncella, lanzar el machete a un lado del camarote y enterrar su
cabeza bajo el rubio felpudo que se le presentaba.



Shawn comi� el co�o de Hannah con inusitada voracidad. Ella
ya hac�a tiempo se hab�a sumergido en un desconocido abismo de placer. Las
cuerdas se quedaban cortas y sus manos ya no sab�an d�nde asirse. Las de Shawn,
por el contrario, estaban bien atenazadas a la parte superior de las piernas de
Hannah, mientras sorb�a con deleite los jugos que comenzaban a destilarse por el
mejor conejo que hab�a probado en su vida.



Hannah lleg� al orgasmo antes de que Shawn demostrara de qu�
era capaz con las manos. La chica no estaba para nuevos experimentos; su primera
incursi�n sexual hab�a sido m�s que satisfactoria y todav�a quedaba el segundo
plato. Shawn se desnud� y Hannah comprob� que no se hab�a equivocado. El cuerpo
del pirata se hab�a endurecido a golpe de combate y abordaje. No hab�a sitio
alguno a donde mirar en donde no se encontrara alguna herida de guerra, y no
hab�a sitio alguno a donde Hannah hubiera querido mirar m�s all� de la
impresionante verga que se hallaba apunt�ndola directamente a ella. Casi dud�
cuando vio el tama�o de aquello que ten�a que caber en su lugar menos expedito,
pero atada como estaba, sus dudas poco importaban.



Sin embargo Shawn ten�a algo mejor que ofrecerle. En lugar de
subirse a la cama, la borde� por el lado izquierdo, extendiendo su mano derecha
hacia el cl�toris y utilizando los dos primeros dedos para introducirse en ese
espacio virginal. Hannah volv�a a moverse, siempre buscando el m�ximo placer,
cuando el capit�n utiliz� su otra mano para liberarla del pa�uelo que la imped�a
gritar... y tragar.



- Ahora que est�s en deuda conmigo, quiero que me
demuestres qu� sabes hacer con esa boquita tan blanca
�le dijo-.



Hannah podr�a haber tenido ganas de protestar en alg�n otro
momento, pero no ahora, no mientras una mano experta la estaba acercando al
segundo orgasmo compartido de su vida. Se meti� aquella polla en la boca sin
rechistar, utilizando su intuici�n para hacer aquello que cre�a que ten�a que
hacer. Dada su posici�n, no lo ten�a f�cil para hacer avanzar y retroceder su
cabeza, desliz�ndola por el magn�fico tronco que ten�a entre los labios, pero
supl�a esa carencia con un portentoso ejercicio de succi�n que provoc� que el
corsario se corriera en su boca mucho antes de lo que ella supon�a. Tan
inesperada para los dos fue la corrida que a Shawn no le dio tiempo de sacarla
de la boca para embadurnarle la cara con su esperma, su pr�ctica preferida, y
ella se vio obligada a saborear cada una de las descargas de leche que le eran
ofrecidas.



A juzgar por su empe�o en seguir chupando, le gust�.



La polla del pirata necesitar�a un tiempo para volver a
entrar en el juego y �ste sab�a muy bien a qu� lo dedicar�a. Ese par de melones
a�n no hab�a sido manoseado, lamido y pellizcado como tocaba y se iba a encargar
de arreglarlo ahora mismo. Hannah estaba desperada, pues el orgasmo del capit�n
y el consecuente descuido de la mano que trabajaba su co�o hab�a llegado justo
cuando a ella no le quedaba nada para correrse de nuevo, as� que decidi� que lo
mejor para los dos ser�a complacer a su invitado en todo lo que pudiera. Y
pod�a, vaya si pod�a. Shawn se tom� su tiempo y aunque dif�cil, consigui� no
dejar un cent�metro de piel sin recorrer en esas dos enormes tetas. Su polla
estaba a tono de nuevo y la insert� como pudo entre las tetas, sujet�ndolas de
los pezones con el pulgar y el �ndice, manejando la situaci�n y consiguiendo la
presi�n adecuada. As� estuvo un tiempo, foll�ndose las tetas de Hannah mientras
la miraba fijamente a los ojos, mientras ella destrozaba su labio inferior con
los dientes deseando que esa polla pasara a ocupar un lugar m�s caliente. Desde
luego Shawn no quer�a correrse de nuevo sin haberla penetrado, motivo por el
cual se quit� de all� encima y se puso de nuevo entre las piernas de Hannah.



La doncella pronto iba a dejar de serlo. Estaba a mil y pens�
que probablemente se correr�a antes de que el capullo del capit�n destrozase el
himen. Pero no fue as�, porque la penetraci�n no fue suave ni pausada. Fue m�s
bien un pollazo que consigui� juntar test�culos y labios vaginales antes de que
Hannah se hiciera cargo de la situaci�n. Liberada de su mordaza, no pudo ni
quiso evitar soltar un grito desgarrador que se oy� probablemente hasta en
cubierta.



Fue s�lo un espejismo, causado m�s por la sorpresa que por el
dolor. El co�o de Hannah estaba tan mojado que Shawn podr�a haber metido su mano
si hubiera querido con id�ntico resultado. La chica gozaba como nunca en su vida
lo hab�a hecho, y Shawn no tuvo que repetir demasiadas veces el movimiento antes
de sentir c�mo el co�ito que se estaba follando comprim�a su polla hasta el
l�mite de hacerle estallar tambi�n a �l en su segundo orgasmo.



El corsario baj� de la cama y desat� a su compa�era de
juegos. La bes� en la frente, cogi� su ropa y sali� sin vestirse. Hannah
contemplaba su escultural cuerpo a�n extasiada por lo que acababa de sucederle.
Ten�a marcas en las mu�ecas y los tobillos debido a sus propios movimientos
convulsivos, pero no cab�a duda de que hab�an merecido la pena.



�sas eran sus propias heridas de guerra.







A ti.



Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .


Número de votos: 0
Media de votos: 0


Si te gusta la web pulsa +1 y me gusta






Relato: Una de piratas
Leida: 1206veces
Tiempo de lectura: 8minuto/s





Participa en la web
Envia tu relato







Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Encuestas

Afiliados



























Leer relatos porno de amor filial descubri a mi hija psiho logiktetas tias buenasIncesto lesbico relatosmi esposa y mi nena relatos xxxarrimones culona relato eroticoRelatos eroticos me violo mi tiaprima de 10 relatos xxxrelatos eroticos de gsu no condentidos en la carcelrelatos eroticos mi madre y el seminaristareñatos pornorelatos porno de una mujer decente siendo infiel a su maridohistorias porno gratismisrelatosporno clases particularesWww Relatos eroticos Mi nieta pequena en la poseta.Conrelatos cornudassobrinita de 9relatos eróticos de tías follando con sobrinosRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatochochito hinchado de hija relatospetarda relatos taboo mi padrastro me da por el culorelato mi hermana pajarelatos porno mi hermanala campesina madre de mi sobrinitocuentos porno videosrelato porno mamando la verga de jorgerelaro eroticoRelatos porno sexo de padres con hijas tetonas embarazadasrelatos porno de la prostituta y su hijahermano relatos pornorelatos porno en la sierra/relato42052_una-sorpresa-muy-especial.htmlRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezNos fuimos de vacaciones con mi hermana relatos eroticoshombre y yegua zoofilia relatorelato de sexo con su papimi hijita de 9 añitos relatoRelatos porno tabugays ensartaldo relatosme folle una gorditta relatos eroticosRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatole di el culo a mi yerno relatovideo relato heroyicorelatos mi hijo me chantagea i me follarelatos porno lesvico con imagenesRelatos porno sexo duro en el baño del aviondormia desnuda y mi hijo me penetroRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoRelatos follando con papálos mejores relatos pornos de mujeres casadasrelatos eroticos yernomisrelatospornos infiel con el sovrino demi esposo sesarniñera me.cuida y la follo relatosmi mama se masturba relatosRelatos porno gay de negrospanochas que pulsan rico con pene adentroxxx relatos me folle ami madre en cochabamba incestoIncesto con la abuela relatadosmi abuelo y yo relato eróticorelatos incesto viendo a mi hija cojerrelatos de chiquita puta cojiendo Relato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos porno bdlol.ru historia de mi vidavideos porno lejos de la ciudad por frexemfermeras relatos xxxme desvirgosuegras bien calientes historiasrelato incesto nenita que linda esa licrarelatos incesto viendo a mi hija cojercon mi hijita de 1en una playa nudista misrelatospornohistorias porno taburelatos eroticos en orfanatostia dejeneradas relatos sexuales