Relato: La fiesta de graduaci�n





Relato: La fiesta de graduaci�n

Entr� acaparando las miradas de todos. Los chicos la ve�an
con la boca abierta e incluso, a algunos ya se les notaba un comprometedor bulto
bajo los pantalones. Las jovencitas, a ellas no les excitaba la presencia de
aquella mujer, claro que no, pero de igual manera la observaban, critic�ndola,
llam�ndola golfa o ramera nada m�s por pura envidia. Y es que en medio de una
fiesta de graduaci�n de secundaria, una figura como la de Paula no podr�a pasar
desapercibida, imposible. A ella simplemente, le agradaba tener las vistas de
una multitud encima, sin importar el motivo. Se sab�a due�a de un rostro y un
cuerpo de portada, pero cualquier detalle que se lo confirmara, era bienvenido.



Metida en un coqueto vestido rojo, atraves� la pista de
baile, que no era m�s que la duela del gimnasio. La tela apenas cubr�a su
generoso trasero. Debajo, no llevaba sost�n. Sus senos bailaban al comp�s de sus
pasos. Si te concentrabas un poco, pod�as notar la forma y el color de sus
pezones. Su larga y ondulada cabellera rubia, cubr�a por momentos su rostro, que
era fino, como el de una mu�eca de porcelana. Era alta, y aparentaba serlo a�n
m�s por las plataformas que usaba. A su paso, los adolescentes lujuriosos y las
chicas envidiosas, se apartaban, como si fuera una reina. Y es que lo era.
Siendo honestos, su apariencia si era la de una prostituta, pero de que era
hermosa, no hab�a duda. Despu�s de recorrerla de pies a cabeza unas cinco veces,
pod�as saber que se sent�a estar en el cielo, empezabas a creer en Dios.



Cuando le faltaban unos cuantos metros para salir de entre la
gente, uno de ellos la detuvo. Era Diego, el gal�n de la escuela, por el que
mor�an todas las ni�as. El joven, sabi�ndose tan deseado entre sus
contempor�neas, se sinti� con la seguridad de llamar la atenci�n de tan
particular visitante. La tom� del brazo y la invit� a bailar. Su fama no era de
a gratis, a�n siendo hombre te dabas cuenta de su gran atractivo, pero para
aquella mujer, era s�lo un ni�o, y como tal lo trat�. Le dijo algo as� como
"vet� a jugar con tus carritos", y sigui� su camino hasta la barra de comida.
Diego trat� de poner cara de indiferencia, pero sus amigos, y todos los dem�s
estudiantes, se encargaron de burlarse de �l hasta hacerlo llorar. No le qued�
m�s remedio, que salir corriendo de la fiesta. Se fue a jugar con sus carritos.



Paula lleg� a la mesa de botanas y bebidas. Ah� se encontraba
Andr�s junto con un grupo de inadaptados, del cual era el l�der. La voluptuosa
mujer camin� hacia ellos. Su impactante presencia asust� casi a todos. El l�der,
demostrando porque lo era, fue el �nico que no huy�. Por su valent�a, seg�n
palabras de la guapa chica, se merec�a una recompensa. Lo tomo de la mano.
Caminaron al centro del gimnasio. Se escuchaba una canci�n rom�ntica. Puso sus
brazos sobre los hombros del chamaco, cerr�ndolos atr�s del cuello. �ste coloc�
los suyos, t�midamente, alrededor de la cintura de su inesperada compa�era.
Ambos comenzaron a moverse, de manera lenta, tal como lo marcaba la m�sica. Eran
el centro de atenci�n. Nadie se explicaba, c�mo era que el nerd m�s horrendo del
colegio, pod�a estar bailando con ella en lugar de Diego.



Las caras de sorpresa, cambiaron r�pidamente a sonidos. Paula
le dio la espalda a Andr�s. Sus grandes gl�teos, se frotaban descaradamente
contra la entrepierna del agitado escuincle. Las manos que antes se entrelazaban
por detr�s del cuello, ahora le mostraban a esas que estuvieron alrededor de la
cintura, el camino a seguir. Con ayuda y permiso de ella, �l le acariciaba las
piernas, el est�mago, y hasta las tetas. Aquella escena era tremendamente
sensual. No hab�a un chiquillo en toda la pista, que no estuviera empalmado.
Tampoco hab�a una ni�a, que no pronunciara maldiciones contra aquella puta. A la
pareja protagonista no le importaba ni una cosa ni la otra. Segu�an bailando de
la misma provocativa manera.



De pronto, un profesor pidi� a gritos que pararan la m�sica.
Se acerc� a Paula y a Andr�s. En voz baja, pero entendible para todos, les pidi�
que dejaran de hacer desfiguros, o se fueran. Luego de preguntarle al agua
fiestas, con tono seductor, si no le hab�a gustado lo que ve�a, Paula le dijo al
jovencito que salieran. Los asistentes volvieron a apartarse, para dejarle libre
el camino a su reina, que ahora marchaba al lado, del que parec�a haber escogido
como rey. Los dos, la mujer y el ni�o, atravesaron la puerta del gimnasio. Un
grupillo de curiosos sali� detr�s de ellos. Los siguieron hasta el edificio de
aulas.



En el laboratorio de qu�mica se encontraba Aurora, la
"gordita", como todos la llamaban. Llevaba puesto un vestido azul pastel de
holanes que, sin af�n de ofender, la hac�a verse m�s gorda de lo que estaba. La
pobre ni�a lloraba desconsolada. Nadie le hab�a pedido que fuera su pareja de
baile. Luego de pasar un par de horas sentada en un rinc�n, y de que varios
compa�eros la llamaran pi�ata o ballena, Aurora decidi� esconderse, para que
nadie se enterara de lo mal que se sent�a. Cuando estaba a punto de ir por el
quinto llanto, escuch� el sonido inconfundible de tacones caminando sobre
madera. Se meti� en el cuarto de materiales. A los pocos segundos, Paula y
Andr�s entraron al laboratorio.



Aurora se sorprendi� de ver al nerd acompa�ado de tan bella
mujer. Se pregunt� que har�an ellos en el laboratorio. No tard� en saberlo.
Paula sent� a Andr�s en el escritorio. Camin� unos pasos lejos de �ste, y empez�
a bailar. Sus caderas y sus senos se contoneaban con alegr�a. Sus dedos daban
gusto a sus erectos pezones. Una zapatilla vol� y se estrell� contra el
pizarr�n, luego la otra. A �stas les sigui� el diminuto vestido rojo. Los pechos
de la ex�tica bailarina quedaron al aire. Fuera del vestido se ve�an a�n m�s
grandes. A Andr�s se le ca�a la baba por los bordes de la boca. Aurora no pod�a
creer lo que estaba pasando. Tampoco lo cre�an los chamacos que observaban tras
la puerta del laboratorio, que Paula, deliberadamente, hab�a dejado entre
abierta.



La escultural mujer continu� con sus bailes por unos
momentos. No se quit� las bragas, a�n cuando sab�a que su p�blico lo aclamaba en
silencio. Finalmente se detuvo. Camin� donde Andr�s, y lo ahog� contra sus
tetas. El chamaco estaba excitado, pero a la vez se le ve�a con miedo, ese que a
algunos provoca la primera vez. Dej� pasar un tiempo para que su boca, explorara
aquellas monta�as. Cuando Paula sinti� que la lengua del ni�o se apretaba contra
sus pezones, empez� a desnudarlo. Para cuando lo ten�a en calzoncillos, las
manos del nerd se mov�an por voluntad propia. El cuerpo del jovencito era eso,
delgado, sin pelo, verde. Pero algo llam� la atenci�n de todos, de aquellos
detr�s de las puertas y de la que lo ten�a enfrente. Escondido dentro de los
boxers de mu�equitos, esperaba un miembro que contrastaba con todo lo dem�s, uno
que se ve�a largo, grueso.



A Paula le sorprendi� aquel descubrimiento, se le not� en la
sonrisa que puso. Olvid�ndose de la calma y paciencia de sus anteriores
maniobras, se deshizo de la prenda que no le permit�a ver, lo que se adivinaba
una apetitosa polla, de un s�lo jal�n. Ante sus ojos qued� la verga de Andr�s,
que efectivamente, no se ve�a como la de un muchachito de catorce a�os, no la de
uno con aquel f�sico. Era mucho m�s oscura que el resto de su cuerpo. El tronco
parec�a ser infinito. La punta a�n estaba un poco cubierta, y de ella se
derramaban ya, r�os de lubricante. Paula no fue la �nica impactada. Los
estudiantes que hab�an seguido a la pareja hasta el laboratorio, dec�an cosas
como "que verg�n", o "no manches, est� grueso ese guey". Aurora por su parte,
chupaba sus labios una y otra vez.



Paula no esper� m�s, se inclin�, y se meti� aquel pedazo de
carne hasta la garganta. Andr�s gimi�, los ojos se le pusieron blancos de
placer. Los murmullos de los esp�as, se escuchaban ya en todo el cuarto. La que
parec�a una experta en eso del sexo oral, bajaba y sub�a a lo largo de aquel
gran falo, de manera fren�tica. Sus manos estaban colocadas en las nalgas del
chico, se apoyaba contra ellas para lograr una mamada m�s profunda. Cada
cent�metro de ese pene desaparec�a dentro de su boca, para salir m�s ensalivado
y volverse a perder despu�s. Era la primera vez que alguien le practicaba sexo
oral, Andr�s estaba en la gloria.



Con cierta ternura, el jovencito acariciaba la mejilla de
Paula, que a tan bello detalle, le correspond�a con un movimiento de lengua
maravilloso. Los gemidos de Andr�s eran cada vez m�s fuertes. La mujer sab�a lo
que estaba haciendo. La forma en que �sta estimulaba su glande, lo estaba
matando. Necesitaba eyacular con urgencia. Su pene se hinchaba cada vez m�s. Sus
test�culos se pegaban al cuerpo, prepar�ndose para la inminente corrida. Cuando
la mamadora se percat� de ello, se sac� la pija. Le dio dos que tres jaloncitos,
y potentes chorros de semen le ba�aron la cara y las tetas. Andr�s se dej� caer
sobre el escritorio. Paula tom� con sus dedos el esperma, y se lo trag�.



Los chamacos segu�an observando todo. Lo disfrutaban como si
estuvieran en el lugar del nerd. A algunos se les notaba una mancha en la parte
frontal de los pantalones. Hab�an terminado sin siquiera tocarse, nada m�s de
ver el espect�culo. Aurora, cuyos ojos amenazaban con salirse de orbita, se
hab�a levantado el vestido. Sus pantaletas de algod�n, con dibujos de corazones,
estaban tiradas en el suelo. Los dedos de su mano derecha, jugaban lo que hace
apenas un par de d�as, sumergidos en la ba�era, hab�an descubierto, la
masturbaci�n. Por su parte, Paula se despojaba de sus bragas, dejando a la vista
su perfecto culo, y su rasurado y mojado sexo.



Se subi� al escritorio. Se sent� en la cara de Andr�s. Le
dijo: "ahora te toca a ti, c�meme el co�o mientras te pones tieso de nuevo". Ni
tardo ni perezoso, el adolescente levant� la cabeza, hundi� su lengua entre los
labios de la mujer. Era la primera vez que lo hac�a, pero su inexperiencia se
compensaba con ganas. Paula respiraba agitadamente. Mov�a su cadera ayudando al
chico en su trabajo. Una mano masajeaba sus senos, y la otra, la verga de su
joven amante. Las manos de Andr�s, exploraban otro orificio de su iniciadora, el
posterior. Cuando introdujo un dedo por aquel agujero, Paula grit� de placer. La
enloquecida mujer, sinti� que la dureza hab�a regresado a la herramienta que
ten�a en la mano. Se levant� y se dej� caer sobre ella. Cuando la tuvo
completamente dentro, estall� en un orgasmo como hac�a mucho no ten�a.



Las morbosas expresiones de Paula, terminaron por derribar
cualquier barrera de timidez en su p�blico. Al mismo tiempo que ella comenzaba
una furiosa cabalgata, ensartada hasta el alma en la polla de Andr�s, los chicos
fuera del laboratorio liberaron sus miembros y se hac�an una paja. Aurora, en la
oscuridad del cuarto de materiales, buscaba algo que pudiera utilizar como un
falo. Encontr� un tubo de ensaye, uno particularmente largo. Sin limpiarlo
siquiera, se penetr� con �l. La fuerza con que lo hizo fue tal, que adem�s de
dolerle, logr� romper su himen. La sangre que escurr�a por sus piernas, y apenas
pod�a ver, la espant� un poco, pero no la detuvo. Sigui� auto foll�ndose con
aquel instrumento.



Paula y Andr�s hab�an variado un poco la posici�n. Ella
segu�a sentada sobre �l, pero �ste se hab�a levantado un poco, lo suficiente
para que su boca alcanzara las tetas de �sta. El chamaco mamaba con gran �nimo
los pezones de ella, que con cada leng�etazo, aceleraba el mete y saca. Se pod�a
escuchar el sonido de la pija del adolescente, saliendo y entrando de la concha
de la mujer, as� como los jadeos de ambos. Paula nunca crey�, que alguien como
aquel nerd pudiera llenarla, pero as� se sent�a, plena, se atravesaba con gusto
con aquella caliente espada. Con el mismo gusto, los fisgones se segu�an
masturbando, o penetrando, seg�n fuera el caso y la puerta detr�s de la que
estuvieran.



La pareja sobre el escritorio, se mov�a como si fueran
animales en celo. Una para enterrarse la verga hasta el fondo, y el otro para
ayudarla e imprimirle m�s fuerza. Los dem�s mov�an sus manos, sobre sus penes, o
sobre el vidrio que lo sustitu�a. No faltaba mucho para que todos alcanzaran el
cl�max. El ambiente ol�a a sexo. El placer de unos, se met�a por los poros de
los otros. Lo inevitable estaba por suceder.



As� la puerta del laboratorio, se convirti� en tiro al blanco
para los chamacos chismosos. Uno tras otro, se vaciaron sobre ella. Varios
disparos salieron de sus armas, algunos espesos y abundantes, otros no tanto, y
unos de plano, apenas y se ve�an. Los gemidos de los adolescentes, encendieron
m�s a Paula, que se corri� por segunda vez. Los m�sculos de su vagina
aprisionaron a�n m�s la polla de Andr�s. El sentir por primera vez, los espasmos
de una mujer sentada en su falo, fue mejor de lo que esperaba, algo imposible de
describir. A los pocos segundos �l tambi�n se vino, inundando con su leche, la
cueva de quien por unos instantes sinti� su mujer. Los gestos en la cara del
nerd, fueron el �ltimo empuj�n que Aurora necesit� para sentir su primer
orgasmo. Con el tubo de ensaye en sus entra�as, la regordeta chica se esforz�
por no gritar, no quer�a que se dieran cuenta de su presencia. Lo consigui�,
todos estaban concentrados en sus propias emociones.



Luego de haber desvirgado a Andr�s, Paula se baj� del
escritorio. �l ten�a una cara de satisfacci�n que lo dec�a todo. Los jovencitos
afuera del laboratorio salieron corriendo, ni siquiera limpiaron su desorden. De
haberse quedado un poco m�s, y no huir por miedo a ser descubiertos, cosa que
sucedi� desde el primer momento, habr�an escuchado la pl�tica que sostuvieron
los sudorosos amantes, mientras se pon�an la ropa. Aurora si tuvo ese
privilegio.



-Bueno, he cumplido con mi parte. Ahora te toca a ti, cumplir
con la tuya. - dijo Paula, extendiendo su mano.



-Aqu� tienes. - le dijo Andr�s, d�ndole un par de billetes.



-�Quieres saber algo?



-Si, �qu�?



-Mira, no se si porque eres un escuincle virgencito, porque
te cargas una polla de miedo, porque nos estaban observando, o por todas esas
razones juntas, pero en verdad disfrut� del momento. No tuve que fingir ninguno
de mis orgasmos. La pas� tan bien, que hasta me dieron ganas de hacerte una
rebaja. Pero ya sabes lo que dicen, negocios, son negocios. Nos vemos mi ni�o. -
se despidi� Paula con un beso.



-Adi�s. Y gracias.



Aurora estaba casi tan sorprendida como antes. Andr�s hab�a
contratado a una prostituta. Todo aquello, en cierto modo, hab�a sido una farsa
para seguramente, impresionar a sus compa�eros. El chico sali� del laboratorio,
y Aurora de su escondite. Se dec�a a s� misma, "yo no le hubiera cobrado nada",
al mismo tiempo que el llanto regresaba. Ya no lloraba por estar gorda y ser
rechazada, sino por haber perdido su virginidad con un tubo de ensayo. Se sent�
miserable por eso. �Qu� mujer no se habr�a sentido igual? De repente, se cay�.
Se le ocurri� una gran idea. A Andr�s no le gustar�a que los dem�s se enteraran
de lo que ella sab�a, pens�, y para que eso no sucediera, tendr�a que hacerle un
favor. La chamaca sab�a muy bien que le pedir�a al farsante nerd, a cambio de su
silencio, ser follada, al igual que Paula, por su gran verga.



Aurora se puso las pantaletas de corazoncitos. Sali� del
laboratorio feliz, con una enorme sonrisa de oreja a oreja. S�lo de imaginar que
se comer�a tan apetitoso pedazo de carne, su entrepierna se mojaba. Esa noche,
se masturb� con algo m�s gordo que un tubo de ensayo, quer�a estar lista para
Andr�s.


Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .


Número de votos: 5
Media de votos: 8.40





Relato: La fiesta de graduaci�n
Leida: 2648veces
Tiempo de lectura: 10minuto/s





Participa en la web








Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Afiliados





pornorelatos hijita de mi amigofui para un castin porno donde me cogiao un negro relatso eroricosrelatos eróticos con vecinitasrelato erotico busrelatos ancianas hotrelato porno estrenando a mi amiga relatos incesto mocosorelatos porno de hijas inocentesrelatos de como me iniciaron como putitola hijita de mi amiga relatos eroticospolla de negrofalsos castings pornorelatos eroticos incestuosaswww.todorelatos.com orgia con mis tias sorteronasmi hijita relato xxxrelato de madre soltera empleadasrelatos de abuelos que desvirgaron nietitas de doceandrea pordiosero grandes tetas relatos eroticosmisrelatosporno.comRelatos de Panchondo (16relatos cachondos de aprendiendo a manejarIncesto con la abuela relatadosrelatosporno estaba sola en casa y llegaron los ladronesrelato eroticos de secundariadesvirgada en barcelonaRelatos sexo oral hermanos enamoradosrelatos eroticos de como perdi mi virjinidadRelatos pornos sobrinitos gay org�a familiarrelato porno de no consentidorelatos mi tio tiene una vergota cabezona y duraIncesto con la abuela relatadosRelato Porno Hija 10 Follandorelatos cuentos porno bdlol.ru nudismoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelato eroticos desvirgue ami hermanitarelatos zoofilia de mujeres con caballosRelatos porno amor filial sobrina de 11 bdlol.rueres mi padrastro pero no inporta meteme tu polla grnde asta el fondorelatos hot madre hijoRelatos con mi hijita menor de 7 relatos eroticos de trasvestis y heterisporno gratis en babosasRelatos eróticos hombres que han desvirgado culitos gaysrelatos xxx jugando con mi sobrinitami abuelo me embarazo relatorelatos calientes los juegos de mamarelatos eroticos bdlol.ru incesto granja/relato508_Kyotto.htmlrelatos eróticos violada filialIncesto con la abuela relatadosrelato shemale lingerie analRelatos:con mi nietaLe rompi su culito a mi ahijadaporno relatos vi a mi tio violar a mi primarelatos enputesiendo una jovensita.comrelatos porno mi tiachocho calientesporno anal dolorRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezbuscar historia de gay en su primera violacionRelatos cachondos lesbicosmi vecina y su hija años relatos eroticosfollando con una vecinarelato eeotico mi esposa infiel despues de un strpteaserelatos heroticoa me follo el amigo de mi hijoesposa compartidarelatos eroticos viole a mi tiarelatos de porno gay de cunados en viJerelatosxxxlargosRelato de sexo con mi tíamanoseando en el metroRelatos porno amor filial bdlol.ruRelato porno el culo de mi esposa dormidaLos mejores relatos eroticosRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezdespedida de soltera y folladarelatos eroticos intercambios de pareja maduros intercambian con jovenesmarqueze relatorelatos eroticos mari marMe follaron en la discorelatosRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos eroticos por el culo a la mujer de mi hermanoIncesto con la abuela relatados