Relato: Sexo equivocado



Relato: Sexo equivocado

Mi historia comienza el d�a de mi nacimiento, como la de todo
el mundo. En mi casa todos quer�an que naciera un ni�o, era el segundo hijo del
matrimonio. En los primeros a�os de vida todo eran halagos de mis familiares
directos y de los amigos de mis padres. Que ni�o tan guapo dec�an
insistentemente, recalcando algunos de mis familiares y amigos que era mucho mas
guapo que mi hermana a la misma edad.


Recuerdo que hablaban con mi madre y la dec�an que pod�a
pasar perfectamente por una ni�a, con esas facciones tan suaves, esa boca con
unos labios perfectamente delimitados, esos ojos grandes y esas pesta�as largas
y espesas, estas palabras han estado siempre dando vueltas en mi cabeza durante
toda mi ni�ez.


Pasaban los a�os y mis padres me inscribieron un una
guarder�a a los dos a�os y mas tarde en un colegio mixto. Mis relaciones con mis
compa�eros eran perfectas, jugaba con los ni�os y tambi�n con las ni�as,
integr�ndome perfectamente en los dos mundos sin ning�n problema.


Recuerdo que con cinco a�os, me gustaba ver a mi madre
arreglarse para salir a la calle a comprar, con las amigas , al cine o a una
fiesta con mi padre, cambiando su imagen para cada ocasi�n. Me fijaba que cada
vez era distinta, la forma de peinarse, de maquillarse, de la ropa a utilizar e
incluso los zapatos y el bolso.


Mi madre me dejaba verla arreglarse delante del espejo, as�
como vestirse en su cuarto y me preguntaba siempre si estaba guapa.


Durante mi ni�ez pas� las enfermedades t�picas de todos los
ni�os, como suele suceder a esas edades. Cuando mi hermana tubo la varicela, mis
padres tuvieron mucho cuidado en que no me acercara a ella porque era un chico y
eso afectar�a a mi fertilidad en el futuro.


Mi hermana tenia cuatro a�os mas que yo y ya empezaba a los
catorce a�os, a sentir desde alg�n tiempo cambios en su cuerpo y en su forma de
ser, sin embargo conmigo segu�a con una relaci�n muy especial, me contaba que
sent�a cosas dentro de su cuerpo que no entend�a. Le hab�an contado que era el
cambio de ni�a a chica joven e inmediatamente a mujer.


Se la empezaba a notar que el pecho la comenzaba a crecer en
la zona del pez�n hac�a afuera, como si un peoncito estuviera colocado sobre el
mismo. Me contaba que la dol�a y mi madre la contaba que era el principio del
crecimiento del pecho, que poco a poco ver�a como evolucionaba ese desarrollo.


Ya tenia once a�os y segu�a entrando a la habitaci�n de mi
hermana en todo momento y menos en la de mi madre, cuando estaba estudiando,
cuando se arreglaba e incluso cuando se vest�a para salir a la calle. Me gustaba
cuando me preguntaba que me parec�a su imagen, si el vestido la sentaba bien, y
si iba muy exagerada en su maquillaje que en esos momentos era muy suave. Alguna
vez la insinu� que yo me pondr�a otra blusa para esa falda porque le resaltaba
mas el maquillaje y el peinado.


Pasaron tres a�os y mi hermana era ya toda una mujer, cada
d�a mas guapa y cada d�a mejoraba su aspecto. En su cuarto ten�a todo tipo de
cremas y maquillajes para destacar su imagen. El ropero empezaba a ser muy
importante y me encantaba verla escoger la ropa que se pondr�a para salir a la
calle por cualquier motivo, la era igual ir a un sitio u otro siempre pretend�a
estar mejor que el d�a anterior.


Alguna vez se me paso por la cabeza como me sentar�a la ropa
de mi hermana, pero no me atrev� a comprobarlo. Mi estatura era ya de un chico
de tres a�os mas, tenia el pelo largo y mi cara no ten�a aun ni un solo pelo con
catorce a�os.


Una tarde mi hermana me llamo a su cuarto para que la dijera
que me parec�a su imagen antes de salir a la calle con sus amigas. Llevaba unos
pantalones ajustados de color rojo y una blusa abierta con mangas y un escote de
pico de v�rtigo que dejaba ver parte de sus preciosos pechos. Tenia en la mano
una chaqueta que a mi me parec�a que no la sentar�a muy bien a su imagen. Al
dec�rselo, me miro y pregunto que me pondr�a yo para salir con unas amigas y
unos chicos. Sin pensarlo abr� su armario y empec� a sacar la ropa que yo cre�a
la iba a sentar mejor para esa cita, la dije que tenia que destacar de sus
amigas para que los chicos se fijaran en primer lugar en ella.


Durante unos instantes me miro fijamente y poco a poco fue
coloc�ndose la ropa que la hab�a sacado sobre la cama, al mirarse en el espejo
de la habitaci�n comprob� que hab�a acertado en la elecci�n y que la hacia
sentirse mucho mejor.


No sabia que decirme, pero pasando un instante, me dio un
beso y me dijo que tendr�amos que hablar otro d�a detenidamente.


Mis relaciones con mis amigos eran correctas, sal�amos al
campo los fines de semana y entre semana alguna vez al cine. Nos junt�bamos en
nuestras casas para estudiar y hacer trabajos del colegio sin ning�n problema.
Me encontraba perfectamente con ellos y alguna vez iba a casa de alguna
compa�era a explicarle algunos temas que no hab�a entendido en la clase.


Mi relaci�n era correcta tanto con los chicos como con las
chicas y sobre todo con mi hermana y mi madre.


En la semana siguiente, mi hermana me comento que quer�a
hablar conmigo. Ya en su cuarto sentado sobre su cama, me pregunto como sabia la
ropa que la sentar�a bien en cada situaci�n. La conteste que era cuesti�n de
est�tica y de combinaci�n de unas prendas con otras, que hab�a aprendido al ver
a mama arreglarse y buscar dentro del armario las prendas que mejor la sentaban
en cada momento.


De repente mi hermana me pregunto si hab�a utilizado alguna
vez su ropa, me puse bastante rojo e intente salir de la habitaci�n. Me pidi�
por favor que no lo hiciera. Despu�s de unos instantes de silencio, la confes�
que alguna vez hab�a pensado como me sentar�an sus ropas, pero hab�a desistido
de ello. R�pidamente me pregunto si me gustar�a probarlo. Mi cara se quedo sin
expresi�n y mi cuerpo como una estaca. Estamos solos en casa y nuestros padres
volver�an el lunes, por lo que hab�a tres hermosos d�as por delante para
comprobarlo, dijo mi hermana.


Insisti� y me dijo que con mi buen gusto para la ropa, podr�a
ser una preciosa muchacha, ya que mis facciones eran bastante ani�adas, le dio
miedo en ese momento decir femeninas.


Mi cabeza daba vueltas, recordaba la frase de los amigos de
mis padres, este ni�o puede pasar por una ni�a y no sabia que me pasar�a si
probaba algo que no tenia asumido. �Si me gustaba, mi forma ser tendr�a que
cambiar �Qu� opinar�an mis padres y mis amigos y amigas. Con esos pensamientos
en mi cabeza, mi hermana me dijo que era como un juego de disfraces que no me
afectar�a.


Sal� del cuarto y me sent� en el sal�n, mi hermana sali�
detr�s de mi y se sent� a mi lado. Me cogi� de la mano y me dijo que no tuviera
miedo, que no me pasar�a nada y que ella no se lo dir�a a nadie si yo no se lo
autorizaba.


Asent� con la cabeza con miedo, y mi hermana me llevo a su
cuarto. Me pidi� que me desnudara para ver mi figura y la ropa pod�a ponerme. Me
quite todo menos mis calzoncillos, pero mi hermana me dijo que me tendr�a que
quedar totalmente desnudo que �ramos hermanos y que yo la hab�a visto alguna vez
totalmente desnuda. Baje mis calzoncillos y quede totalmente desnudo delante de
mi hermana. Mi pene era muy peque�o y mis test�culos aun no hab�an bajado al
escroto. A mi hermana le llamo la atenci�n y me pregunto por ello. La conteste
que no tenia ni idea y que supon�a que mas adelante me bajar�an.


Mi cuerpo no tenia nada e bello y eso le daba una suavidad
inusitada para un chico joven de mi edad y adem�s tenia un poco de grasa en la
zona del pecho y en las caderas


Mi hermana no dio importancia al tema y empez� por sacar una
braguitas de encaje y un sujetador, me los dio para que me los pusiera. Al
colocarme las braguitas, mi peque�o pene se quedo hacia arriba en la posici�n
que normalmente tenia en mis calzoncillos, r�pidamente mi hermana me dijo que
intentara ocultarlo hac�a detr�s, me agache un poco y lo hice, al subirme la
braguita que era algo fuerte mi pene quedo perfectamente sujeto hacia detr�s, a
continuaci�n mi hermana me ayudo a colocarme el sujetador.


La sensaci�n era extra�a, con esas dos prendas sobre mi
cuerpo. Mi hermana meti� la mano en las tazas del sujetados estirando de mis
peque�os pechos hac�a arriba, e introduciendo a continuaci�n unas peque�as
pr�tesis de silicona.


La imagen que se reflejaba en el espejo del cuarto de mi
hermana era extra�a, parec�a que tenia unos preciosos pechos que rellenaban el
sujetador y sobresal�an de �l.


Mi hermana se dio cuenta y me pregunto por mis sensaciones.
La dije que era una extra�a sensaci�n, que de repente parec�a que me hab�an
crecido unos peque�os pechos que sobresal�an del sujetador. Me dijo que solo era
el principio que no me imaginaba como iba a ser mi imagen al finalizar lo que
tenia pensado.


Me coloco a continuaci�n un cors� de color carne que ayud� a
subir aun mas el pecho, oprimir mi tripa y disminuir mi cintura, dando la
sensaci�n de que mis caderas eran mas anchas.


Inmediatamente despu�s me coloco una de sus batas de estar en
casa y me dio una zapatillas con un poco de tac�n para que me fuera
acostumbrando. Tomo un cepillo, me dijo que me sentara que iba a cepillarme el
pelo que lo ten�a bastante largo. Lo recogi� hacia atr�s con una coleta,
estir�ndomelo de forma que al principio me molestaba. Antes de continuar y como
ten�amos todo el tiempo del mundo nos sentamos en el sal�n, para ense�arme las
posturas que cualquier chica debe tener en cualquier momento. No hacia falta que
me ense�ara la forma de comportarme, ya que yo me fijaba siempre en la forma de
sentarse y comportarse de cualquiera de las chicas de mi entorno, era como una
ense�anza que mi inconsciente siempre realizaba.


Me sent� como sab�a que se sentaban las chicas y empec� a
preguntar a mi hermana que era lo que quer�a hacer conmigo. Creo que lo hecho
hasta el momento te ha gustado y veras como el resultado final te gustara mas.
Mi hermana era mi mejor amiga y sabia que no har�a nada que me perjudicara. Ella
era la que hab�a empezado y me gustar�a saber como iba a terminar la dije.


Volvimos a su cuarto y me sent� en la silla junto a su
tocador. Tomo una pinzas de depilar y me retoco un poco las cejas, a
continuaci�n mezclo un poco de jab�n con el maquillaje para aplicarlo sobre unas
zonas de mis cejas y perfilarlas, dej�ndolas un poco mas peque�as y arqueadas.


Con una peque�a esponja empez� a golpear con peque�os toques
mi cara con el maquillaje de fondo y poco a poco fue extendi�ndose por toda
ella. Sent�a una sensaci�n muy extra�a, me gustaba el resultado y no sab�a
porque. Mi imagen reflejada en el espejo parec�a cada vez mas la de una chica.
Mi hermana estaba muy emocionada y se crec�a en el trabajo de mi trasformaci�n,
me preguntaba constantemente, como me encontraba, cuales eran mis sensaciones y
mis sentimientos, y yo la contestaba que eran unas sensaciones muy extra�as.


No sent�a ya el pelo atirantado y las prendas interiores que
tenia colocadas se hab�an ajustado perfectamente a mi cuerpo molde�ndolo como mi
hermana hab�a pretendido.


Me pidi� que abriera los ojos para colocarme unas lentillas
de color gris, y cambiar as� el color de mis ojos, fue una sensaci�n distinta y
extra�a, pero el resultado en mi imagen fue excepcional.


Tenia ya mis ojos preparados para comenzar a maquillarlos,
poco a poco las sombras se extend�an sobre mis p�rpados d�ndolos profundidad y
enmarcando mis ojos con un l�piz negro. El rimel se extend�a sobre mis pesta�as
alarg�ndolas y d�ndolas forma, al finalizar no pod�a creer lo que ve�a ante el
espejo, no era yo la persona que en el se reflejaba, era una preciosa chica
desconocida para mi, pero que hab�a nacido de mi cuerpo. Empez� a continuaci�n a
peinarme, coloc�ndome unos rulos para dar forma al cabello e intentar peinarlo
lo mas femenino posible.


Mi hermana no daba cr�dito tampoco a lo que hab�a hecho y no
dejaba de decirme que tenia una hermana muy guapa. Empec� a andar por toda la
casa, mi cuerpo se mov�a de una forma distinta a como lo hacia normalmente
cuando era un chico.


Mientras tanto mi hermana se coloco frente al espejo y empez�
a arreglarse, maquill�ndose lo mejor que pudo, al terminar me dijo que tenia que
peinarme.


Despu�s de un infructuoso intento de peinado, mi hermana opto
por colocarme una peluca que ella ten�a que alguna vez hab�a utilizado y que le
sentaba sensacional.


Me recogi� el pelo en el interior de la peluca y la ajusto
apret�ndola, comenzando a darle forma. A cada movimiento del peine la peluca
cog�a forma y volumen, por fin me encontraba perfectamente peinado, bueno en
este momento peinada. Sent�a una rara sensaci�n en mi interior, me parec�a que
siempre hab�a sido una chica y que la imagen reflejada en el espejo era la
normal de una chica.


Llev�bamos varias horas en el cuarto de mi hermana y lo que
estaba pasando no sabia como iba a terminar. Mi hermana me ofreci� el armario y
me dijo que escogiera la ropa que necesitar�a para ira una fiesta de noche
despu�s de asistir a un c�ctel.


Abr� el armario y comenc� a sacar la ropa que me parec�a era
la id�nea para el evento, mi hermana me dijo que ella tambi�n quer�a ir que
tambi�n sacara la que deb�a ponerse. Me pareci� una cosa rara que mi hermana
quisiera tambi�n arreglarse para estar en casa, pero la segu� la corriente.


Cuando me estaba colocando las medias y el relleno de las
caderas, mi hermana me dijo que como quer�a que me llamara, le dije mi nombre,
pero inmediatamente me dijo que era una chica y que mi nombre tenia que ser el
de una chica.


No estaba preparado para esa pregunta pero si mi imagen era
la de una chica, mi nombre tendr�a que ser el de una chica. De repente un nombre
apareci� en mi mente, Ainoa le dije a mi hermana, ese es el nombre que me gusta
para mi vida como una chica.


Continu� visti�ndome y comprob� como se ajustaba la ropa a mi
cuerpo como una segunda piel, el vestido que hab�a elegido parec�a hecho a la
medida, marcaba unas incipientes caderas y el escote dejaba ver mi pecho. No
pod�a creer lo que estaba viendo ni como hab�a dejado a mi hermana que me
convenciera para hacerlo.


De nuevo se acerco mi hermana y tom�ndome la mano me sent�
otra vez frente al espejo, saco de uno e los cajones del tocador una caja con
unas u�as postizas que fue colocando lentamente sobre las m�as despu�s de
haberme hecho la manicura. Una vez perfectamente asentadas y pegadas las limo y
dio forma para posteriormente pintarlas en un color rosa, me pregunto una vez
pintada una mano si me gustaba el color y me dijo que ser�a el mismo que
utilizar�a en la barra de labios. Me di cuenta que efectivamente me faltaba
color de los labios y que eso ser�a una nueva experiencia que me faltaba por
sentir.


Despu�s de esperar a que se secaran las u�as, mi hermana me
ofreci� un refresco, la verdad es que lo necesitaba, tenia la boca seca por las
emociones sentidas en las tres horas que llev�bamos en la habitaci�n de mi
hermana.


Comenc� a caminar por la casa y parec�a que flotaba, que mis
caderas se mov�an de un lado al otro, era un movimiento que nunca hab�a
realizado pero me parec�a natural, mi hermana me observaba y no daba cr�dito a
mi forma de moverme.


Saco de una caja unas sortijas y un collar que me dijo me
colocara, a continuaci�n unos pendientes largos de clic. Se estaba pintando los
labios mi hermana cuando me dijo que a que esperaba, que me fijara como lo hacia
ella y que hiciera lo mismo. Tome un l�piz de perfilar y comenc� a dar forma a
mis labios, agrand�ndolos como me dijo mi hermana, a continuaci�n los rellene
con la barra de labios que me ofreci� mi hermana, imite como descargaba el color
sobre una servilleta de papel y volv� a rellenarlos con la misma barra de
labios, moviendo los labios posteriormente el uno sobre el otro para extender el
color uniformemente.


Mi hermana tomo el colorete y me lo extendi� hacia las sienes
en los p�mulos, hab�a terminado la trasformaci�n de mi cuerpo en una preciosa
chica sin que yo lo hubiera pedido pero sin decir que no quer�a hacerlo.


Eran las siete de la tarde y mi hermana me dijo que todav�a
nos quedaban dos horas para ir al c�ctel y a la cena posterior. Mi cara cambio
de expresi�n y dije a mi hermana que eso no era lo que yo hab�a pensado cuando
empezamos con este juego.


No te preocupes me dijo, sino quieres no saldremos de casa,
pero creo que serias la sensaci�n en la fiesta, nadie sabr�a que eres un chico
Ainoa, tu cuerpo y tus formas de andar y comportarte son las de una chica, ni tu
voz puede decirse que es la de un chico de tu edad. Mi voz segu�a siendo muy
fina e infinidad de veces me dec�an por tel�fono que era mi hermana. Si quieres
podemos salir un rato a la calle y comprobaras que nadie te podr� reconocer.


La verdad es que era una sensaci�n indescriptible la que
estaba sintiendo en ese momento y que podr�a ser mucho mejor si hac�a lo que mi
hermana me comentaba. La dije que no sabia andar con zapatos de tac�n y que
podr�a caerme. Eso se aprende r�pidamente y con tu forma de andar te ser� muy
sencillo, saco del armario unos zapatos de tac�n de color negro de unos siete
cent�metros que me ajusto en mis pies, dici�ndome que me levantara y me moviera
por la casa.


Mis gl�teos ascendieron, se apretaron y mis piernas se
hicieron mas estilizadas, el vestido se ajusto aun mas y mi cuerpo aumento su
feminidad, tenia el aspecto de una chica de dieciocho a�os. Mi hermana me dio un
bolso en el que meti� el maquillaje, barra de labios, la documentaci�n el
monedero un cepillo para el pelo y el perfume. Despu�s de un rato practicando
por el pasillo de la casa, mi hermana dijo, �ya estas lista para salir?.
Mir�ndome al espejo la dije que si, nos pusimos un abrigo cada una y abrimos la
puerta de la casa no sin antes darnos el ultimo retoque en el espejo que se
encontraba junto a la puerta.


Cerramos la puerta cogimos un juego de llaves cada una y
comenzamos a bajar las escaleras. Los tacones resonaban en la caja de escalera y
me preguntaba que pasar�a si alg�n vecino abrir�a la puerta, por suerte no paso
y nos encontramos en el portal de la casa antes de salir a la calle.


Mi hermana me dijo que echara un poco mas los hombros hacia
atr�s, salimos a la calle, se encontraba totalmente llena de gente y me asuste,
mi hermana se dio cuenta y me dijo que nadie me reconocer�a. Empec� a tomar
confianza, mis movimientos eran cada vez mejores, notaba como mis caderas iban
de un lugar a otro y no pod�a entender como hacia esto con tanta naturalidad sin
haberlo hecho anteriormente.


Por mi cabeza pasaba la pregunta de c�mo me encontraba tan
bien con esa imagen, que si esa seria mi imagen de futuro, que si en mi interior
seria una chica Le pregunte a mi hermana si eso pod�a ser as�, y ella me dijo
que todos los hombres tienen su lado femenino, unos mas que otros. Pase�bamos
por la calle y segu�amos charlando, nos par�bamos ante escaparates para ver los
modelos que en ellos se expon�an y hablamos sobre los mismos en que ocasiones
los podr�amos utilizar, etc.


En una tienda de lencer�a hab�a un conjunto preciosos que me
llamo la atenci�n, mi hermana me dijo que me lo regalaba e inmediatamente la
mire dici�ndola que no volver�a a transformarme en una chica, de todas formas mi
hermana me dijo que quer�a que comprobara que todo el mundo me consideraba una
chica y que en la tienda lo comprobar�a con otra chica.


Entramos en la tienda y la dependienta nos pregunto que
necesit�bamos, mi hermana callada me obligo a pedir el conjunto que hab�amos
visto en el escaparate, la dependienta me pregunto la talla, mi hermana al quite
le dijo la que deb�a de ser.


Entramos en el probador y mi hermana me dijo. Te has fijado
que no se ha dado cuenta que eres un chico y adem�s has pedido perfectamente el
conjunto, con el tono y ritmo de voz que normalmente utilizamos las mujeres. Me
despoje del abrigo y el vestido y me prob� aquel conjunto que me quedaba
perfectamente, salimos del probador y acepte que mi hermana me lo regalara. Al
salir de la tienda la dije que se lo quedar�a ella porque no volver�a a salir
as� a la calle, mi hermana se ri� y seguimos andando.


Tomamos un taxi para ir al c�ctel, mi hermana me dio una
tarjeta para que diera la direcci�n al taxista lo que hice con toda naturalidad,
al llegar a la direcci�n, un aparca-coches nos abri� la puerta, indic�ndonos
donde estaba el guardarropas para dejar los abrigos.


Entramos en el sal�n donde se daba el c�ctel, un amigo de mi
hermana se acerco a saludarla, era un chico que hab�a estado varias veces en
nuestra casa, y con el que hab�a hablado, el coraz�n lat�a a una excesiva
velocidad y por mi cabeza apareci� la posibilidad de que me reconociera. Saludo
a mi hermana y pregunto quien era esa preciosa chica, mi hermana le dijo que una
amiga suya que se llamaba Ainoa, me beso y nos dijo que le acompa��ramos a tomar
una copa.


En la barra del bar pedimos unos refrescos porque yo en
concreto tenia la boca seca, charl�bamos amigablemente cuando mi hermana saludo
a otro de sus amigos dej�ndome solo/a con aquel chico que nos acompa�aba. La
conversaci�n era totalmente intranscendente, era un chico bastante mayor que yo
y con conocimientos muy superiores, as� que como pude converse de los temas que
trat�bamos.


Por fin vino mi hermana a rescatarme, paseamos por el sal�n
del c�ctel y mi hermana me dijo que la cena empezaba a las nueve y media, que
escogiera junto a quien quer�a sentarme, la dije que junto a ella, pero al otro
lado quieres una chica o un chico, me pregunto. No sabia que decir, las mujeres
se fijan mas en las personas as� que la dije que junto a un chico.


La dije que necesitaba ir al ba�o, porque llevaba mucho
tiempo sin orinar, casi siete horas, mi hermana me acompa�o al ba�o de se�oras y
me indico una de las cabinas donde se encontraba el inodoro, dici�ndome en voz
baja que era una chica que lo recordara.


Al entrar despu�s de cerrar la puerta, me sub� la falda del
vestido, me baje las medias teniendo cuidado que las almohadillas que me hab�a
colocado no se cayeran y posteriormente las braguitas, me sent� en la taza y
comenc� a orinar. Al finalizar me limpie con una toallita y repet� el mismo
ritual al rev�s, me ajuste el vestido y sal� del ba�o. Mi hermana me estaba
esperando y me pregunto si me gusto haberlo hecho como una chica, le dije que
si. Delante del espejo nos retocamos el maquillaje y el peinado, volviendo a
pintarnos los labios y aplicamos un poco de perfume en el cuello.


Cuando sal�amos del ba�o, mi hermana me pregunto si se hab�a
dado cuenta el chico que estuvo hablando conmigo de que era su hermano, ya que
me conoc�a en mi otra personalidad y la dije muy contenta que no, y que me
parec�a que hab�a llegado a coquetear con el, mi hermana se ri�.


La cena fue muy agradable, aprend� en la realizad como se
comportan las mujeres en una mesa, como abren la boca para comer, como se
limpian las comisuras de los labios, como se acercan la copa a la boca etc.


La noche fue maravillosa, despu�s de la cena mi hermana me
pregunto como me encontraba y la dije que tenia los pies destrozados y me
gustar�a irme a casa, lo entendi�, llamamos a un taxi y me acompa�o a casa.


Hab�a sido una experiencia maravillosa, pero no sabia que
consecuencias tendr�a en mi forma de ser, ya no era solo el chico que estudiaba
en el instituto con muy buen rendimiento por cierto, sino que era tambi�n la
preciosa chica en que me hab�a transformado mi hermana y en las dos
personalidades me encontraba maravillosamente.


Al llegar a casa se dije a mi hermana que me iba a cambiar de
ropa para volver a mi antigua personalidad. Mi hermana me miro y me dijo que si
no me encontraba bien como una chica, porque tenia tres d�as en que podr�a serlo
24 horas.


Mi cabeza daba vueltas y no sabia que hacer, como seria el
d�a de una chica, que cosas tendr�a que hacer, la curiosidad me embargaba.
Acepte y a mi hermana no le extra�o. Eran las doce de la noche y estaba en el
espejo del ba�o desmaquill�ndome, hab�a guardado el vestido, los zapatos y el
bolso y me hab�a quedado con la braguita, el cors�, el sujetador y con una bata
que me hab�a dejado mi hermana.


Despu�s de desmaquillarme, mi hermana me dio una crema para
la cara que me aplique lentamente como ella me indicaba.


Nos sentamos en el sal�n para charlar un rato, mi
personalidad femenina parec�a haberse impuesto a la masculina y me dirig�a a mi
hermana como otro chica, charlando de las an�cdotas de la cena y el c�ctel. Mi
hermana me pregunto si me encontraba a gusto en mi nueva personalidad y la dije
que si, pero que no podr�a seguir as� y ella me pregunto que porque.


La dije que era un chico y que as� me sent�a, pero ella me
record� el coqueteo con su amigo, mi forma de andar, como me retocaba en el ba�o
de se�oras, etc, cosas que sucedieron durante la tarde y que las hice con toda
naturalidad.


Bueno ma�ana veremos que vamos a hacer, porque tienes que
estrenar el conjunto de sujetador que te he regalado. Me dio un camis�n y nos
fuimos a la cama.


La noche fue muy larga, tarde en dormirme, los
acontecimientos del d�a daban vueltas en mi cabeza, mis sensaciones eran
cambiantes y no sabia con cual de ellas quedarme.


A la ma�ana siguiente mi hermana me despert� para desayunar,
hab�a preparado ya el caf� y acababa de ducharse, me llamo por mi nombre de
chica. Ainoa vamos a desayunar, luego te duchas, nos arreglamos y nos vamos a
comer fuera de casa, que te parece. Bien la conteste, tenia totalmente asumido
que mi hermana quer�a que fuera una chica hasta el regreso de mis padres y a mi
me esta gustando.


No se porque mi hermana sent�a esas ganas irrefrenables en
que yo fuera un chica como ella, era feliz vi�ndome as� vestida.


Despu�s de desayunar, me duche y despu�s de darme una crema
corporal que mi hermana me hab�a dejado en el ba�o, me puse las braguitas que me
hab�a regalado el nuevo sujetador y las pr�tesis de silicona que el d�a anterior
me hab�a dado mi hermana de la misma forma que ella me las hab�a colocado
intentando que el pecho pareciera mas grande. Empec� a secarme le pelo
intentando darle algo de forma, pero fue imposible, la verdad es que la peluca
me sentaba estupendamente y no sab�a peinarme. Intente arreglarme las cejas como
hab�a hecho mi hermana, pero tuve que llamarla porque era imposible que me
quedaran bien.


Sin embargo la ped� que me dejara aplicarme el maquillaje
como hab�a visto que ella lo hab�a hecho la tarde anterior, me gusto hacerlo y
sent� un cierto placer. Eran sensaciones en el interior de mi cuerpo que no
sabr�a describir. Maquille ligeramente los ojos aplique el rimel y me pinte la
boca, terminando con un poco de rubor el las mejillas.


Escog�, despu�s de ponerme las medias con el aumento de las
caderas, un pantal�n ajustado que parec�a hecho a mi medida y un jersey con el
cuello vuelto ajustado.


Mi hermana me coloco la peluca y despu�s e ponerme unas
sortijas, una cadena las pulseras y el reloj estaba lista para con un chaquet�n
salir a la calle.


Mi hermana aun no se hab�a arreglado y me dijo, �porque no
bajas a la calle a comprar el pan para esta noche?.


Me dejo helada, como quieres que baje a por el pan si me
conoce todo el mundo. Ten en cuenta que los s�bados no est�n los due�os de la
panader�a y adem�s estoy segura que nadie te reconocer�a, ni tu propia madre. Me
volv� a mirar en el espejo d�ndome cuenta que lo que estaba delante era una
chica.


Me arme de valor y baje a por el pan, decidida entre en el
local y de repente me encontr� con la due�a de la panader�a, me pregunto, que
desea se�orita y le ped� dos barras de pan de pueblo.Me dijo el precio y al
darme las vueltas me pregunto si era nueva en el barrio a lo que le conteste que
acabamos de mudarnos, nos despedimos y sal� de la tienda con la seguridad de que
era una verdadera chica en esos momentos y que nadie me reconocer�a.


Al entrar en el portal, uno de los vecinos estaba a punto de
salir, era uno de los amigos de mis padres y pens� que ya me hab�an descubierto,
pero muy gentilmente me dejo entrar d�ndome los buenos d�as a lo que le conteste
sonri�ndole.


Cuando llegue a casa, estaba emocionada, relate a mi hermana
lo que me hab�a sucedido y me dijo que ella lo sabia, que aunque parec�a mentira
hab�a conseguido en un solo d�a ser toda una mujer.


Salimos a comer, el restaurante se encontraba en el centro
era italiano, peque�o y muy coqueto. El camarero nos tomo nota de la comida e
intento ligar con nosotras, mi hermana me gui�o un ojo y luego me dijo que el
camarero no dejaba de mirarme. Antes de pagar me levante para ir al cuarto de
ba�o, el pasar cerca de la barra el camarero me pregunto mi nombre y me gui�o un
ojo. Mi hermana estaba en la mesa d�ndose cuenta de todo lo que suced�a. Al
regresar del ba�o perfectamente arreglada para salir a la calle me dirig� a la
mesa para que fuera mi hermana la que hiciera lo mismo. Al levantarse mi hermana
y dirigirse al cuarto de ba�o, el camarero se acerco a la mesa, y en voz baja me
dijo que era preciosa y le gustar�a salir conmigo. Me dejo helada, no pod�a
pensar que mi imagen pudiera trasmitir ese deseo a los hombres, pero en mi
interior hab�a una sensaci�n de querer seguir con esa conversaci�n. Me gustaba
la forma en que se dirig�a a mi, la forma de mirarme, su olor. Al llegar mi
hermana me levante y con una sonrisa le dije que otro d�a volver�a.


Empezamos a pasear por el centro de la ciudad como dos
chicas, par�ndonos en los escaparates, entrando en las tiendas y mirando a los
chicos. La experiencia hab�a sido genial y sirvi� para confirmar a mi hermana mi
feminidad escondida. La dije la conversaci�n con el camarero y mi sensaci�n de
bienestar al sentirme halagada por un chico.


Eran ya las siete de la tarde, y mi hermana me pregunto si me
apetec�a entrar en el cine, me encontraba cansada por lo que acced� para poder
descansar. Entramos en una sala donde proyectaban una pel�cula de amor, me
apetec�a ver una de esas pel�culas que nunca ve�a cuando iba con mis amigos.


Al salir del cine ya descansada, mi hermana me pregunto
camino a casa si me apetecer�a ir a bailar por la noche. La verdad es que me
encontraba estupendamente como una chica y empezaba a necesitar serlo un poco
mas, acced� r�pidamente.


Ya en casa, volv� a ducharme despu�s de desmaquillarme. La
sensaci�n de una piel limpia y suave como la que tenia me proporcionaba un
placer indescriptible al deslizar sobre ella una crema hidratante que mi hermana
me hab�a dado con un suave perfume.


Volv� a ponerme la braquita y la bata y en el sal�n tomamos
un peque�o tentempi� con un refresco.


Ped� a mi hermana que volviera a perfilarme las cejas para
empezar a maquillarme. Volv� a realizar todos los pasos necesarios para
maquillar mi cara y trasformarla en la muchacha que estaba empezando a ser. Esta
vez el maquillaje fue un poco mas atrevido, con tonos mas fuertes en los ojos y
un poco mas de rimel en las pesta�as. Cambie el color de las u�as por un rojo
sangre al igual que el de los labios, al verme mi hermana me pregunto si quer�a
eclipsar a todas las chicas de la discoteca, eso me gusto.


Quiero que realmente todos se fijen en mi, lo vas a conseguir
dijo mi hermana. Los zapatos que hab�a escogido para la situaci�n eran unos de
tac�n de aguja de color negro, medias tambi�n negras y una mini muy ajustada del
mismo color, una blusa azul celeste con cuello alto abierta hasta el sujetador.


Mi hermana no daba cr�dito a mi imagen, al colocarme la
peluca la chica que se reflejaba en el espejo era espectacular y mi hermana lo
sabia.


Antes de salir mi hermana me aviso que tuviera en cuenta que
no era una chica y que no pod�a llegar al final con ning�n chico a no se que le
ofreciera el �nico sitio por el que podr�a hacer el amor, pero que no me lo
aconsejaba. Me dijo que sin embargo, si quer�a pod�a llegar ha hacerle una
felaci�n, que era una de las cosas que mas les gustaba a los chicos. Le pregunte
que era eso ya que no lo sabia y mi hermana me lo explico hasta el mas m�nimo
detalle.


Comprend� en ese momento que iba muy deprisa, que yo no era
una chica y sin embargo me estaba comportando con si lo fuera, mi hermana no
daba cr�dito a mis intenciones.


Nos sentamos en el sal�n perfectamente arregladas para salir
a bailar, mi hermana me pregunto si realmente quer�a hacer lo que estaba
pensando, que hac�a unas horas quer�a volver a ser un chico y ahora me estaba
comportando como cualquier chica de mi edad. No sab�a que contestar, mis
sentimientos eran realmente los de una chica, no pensaba que fuera un chico en
ning�n momento y eso me resultaba muy raro. En poco mas de un d�a me hab�a
convertido en una chica de verdad, con sentimientos hacia el sexo contrario.


Mi hermana volvi� a preguntarme si realmente quer�a salir a
la discoteca, a lo que la respond� que si, pero que me gustar�a me ayudara para
que no hiciera algo que despu�s tendr�a que arrepentirme.


Salimos a la calle como dos chicas dispuestas a divertirse
espl�ndidas. Eran la una de la madrugada al entrar en la discoteca, estaba
totalmente llena. Era la primera vez que iba a una, y ademas como una chica. Nos
acercamos a la barra y pedimos dos refrescos, segu�a con la garganta seca por la
cantidad de acontecimientos que me estaban sucediendo.


No tardaron en acercarse dos chicos bastante bien parecidos
que nos halagaron los o�dos con bonitas palabras sobre nuestro cuerpo. Aceptamos
su conversaci�n y sin darnos cuenta nos encontr�bamos bailando en el centro de
la pista. La m�sica era moderna y aunque no sabia bailar, intente moverme lo
mejor que pude.


Volvimos a la barra y mi hermana me pidi� que la acompa�ara
al ba�o. Estaba repleto y era pr�cticamente imposible pasar al interior. Le dije
que no sab�a bailar y que me encontraba algo fuera de lugar, ella me dijo que
era sencillo si pon�an una pieza para bailar agarrados, no ten�a nada mas que
dejarme llevar que todos intentaban acercarse lo mas posible y que no se daban
cuenta de mas.


Por fin entramos en el ba�o, despu�s de pasar al servicio,
nos retocamos el maquillaje y salimos las dos juntas hacia la barra donde nos
esperaban los dos chicos.


Al llegar comenzaba a sonar una m�sica lenta y melodiosa,
inmediatamente el que se encontraba a mi lado me cogi� la mano y me llevo al
centro de la pista que estaba totalmente llena. Me agarro por la cintura y yo
apoye primeramente mis manos sobre sus hombros para posteriormente pasarlas por
detr�s de su cuello.


La verdad es que era imposible moverse, el me oprim�a sobre
su cuerpo y a mi me gustaba, mov�a su cuerpo restreg�ndolo sobre el m�o. Notaba
como su pene aumentaba de tama�o y dureza sobre mi vientre, era una nueva
sensaci�n muy placentera. Me gustaba acercarme a aquel chico como la chica que
era en ese momento y sentirme deseada por el. Su boca besaba mi cuello muy
despacio y se acercaba por mi cara hacia mi boca, sin darme cuenta nuestras
bocas se unieron en un ardoroso beso que se prolongo introduciendo su lengua
dentro de mi boca.


Al finalizarla canci�n mi hermana que se encontraba cerca de
mi, me llamo para rescatarme de los brazos de aquel chico. Sabia que estaba
yendo muy deprisa y ella quer�a que no sucediera nada que despu�s tuviera que
arrepentirme, la dije que entend�a su miedo que tambi�n era el m�o pues me
encontraba demasiado entregada en mi primera cita con un chico.


Volvimos a la barra a tomar otro refresco y seguir charlando
con nuestros acompa�antes, que se encontraban los dos bastante excitados.


Eran las tres y media de la madrugada cuando sal�amos de la
discoteca, mi primera experiencia femenina con un chico hab�a sido muy excitante
pero puede conseguir contenerle antes de cometer un error.


Durante el trayecto comente mis experiencias con mi hermana,
ella acabo dici�ndome que no pensara no volver a trasformarme en una chica
porque hab�a demostrado que era una verdadera chica, sus palabras calaron muy
hondo en mi y me dejaron toda una noche en vela pensando en ellas.


El domingo paso bastante r�pido, nos preparamos la comida en
casa y estuvimos viendo la tele hasta las siete en que son� el timbre e la
puerta, el coraz�n me dio un vuelco, me dirig� al ba�o y cerr� la puerta, eran
mis padres que hab�an adelantado la llegada. Les salude desde el ba�o y mi
hermana se encargo de entretenerlos hasta que saliera. Mi madre se extra�o de mi
tardanza pero mi hermana consigui� distraerla hasta que sal� del ba�o con mi
ropa de deporte que por casualidad estaba en el ba�o..


Al salir mi hermana entro para recoger todo lo que all� hab�a
dejado y ponerlo en su cuarto.


Mis padres nos contaron con pelos y se�ales su viaje,
intentando que nos interes�semos en el, pero en mi cabeza solo estaba Ainoa, y
las experiencias vividas en solo tres d�as de vivir como una chica.


Los d�as siguientes fueron todos ellos rutinarios, el
instituto, el estudio, los deportes etc, en la cabeza solo tenia el recuerdo de
lo sucedido y no sabia cuando podr�a repetirlo de nuevo.


Mi hermana me llamaba a su cuarto y me dec�a que pod�a
utilizar la ropa que necesitara de su armario cuando quisiera y que si
necesitaba su complicidad que estar�a a mi servicio.


Me dijo que con la figura y el estilo que tenia me
consideraba mas una chica que un chico y dejo caer una pregunta: �Sabes, si en
tu interior tus �rganos no son los de una chica? La pregunta me pareci� bastante
extra�a pero no la di importancia.


Pasaron los meses y recordaba continuamente esos tres d�as
que pase siendo Ainoha, me tocaba el pecho y recordaba ese sujetador que daba
forma a esos peque�os pechos que mi hermana me hab�a confeccionado. Al pasar la
mano las sensaciones eran de placer, tenia ya catorce a�os y mi cuerpo ni mi
cara ten�an el menor atisbo de pelo, as� como el resto de mi cuerpo.


En el mes de enero una noche en la cama note algo extra�o en
mi pecho, parec�a que el pez�n se estaba desarrollando hacia el exterior, al
mirarme en el espejo me llego a la memoria la primera vez que vi a mi hermana
desnuda con mi madre dici�ndola como se la iba a desarrollar el pecho. No le di
importancia.


A finales de febrero, la camiseta me rozaba bastante en el
pecho por lo que algo asustado se lo comente a mi madre, al verme se extra�o y
dijo que ir�amos al medico. Mi hermana llevaba varios meses fuera de casa
haciendo un curso y no pude pedirla su opini�n.


Al verme el medico le extra�o el desarrollo de los dos pechos
y la falta de bajada de los test�culos, me mando a un especialista para que
comprobara ese desarrollo an�malo. Mi vida se desarrollaba normalmente en el
instituto, pero hac�a lo posible para no ir a clase de gimnasia ni practicar
ning�n deporte en el que tuviera que ducharme con otros chicos.


El nuevo medico dijo a mi madre que era un desarrollo normal
del seno femenino y que habr�a que hacer una serie de an�lisis para comprobar el
nivel de hormonas en mi cuerpo, ya que al no haber bajado los test�culos, la
producci�n de hormonas masculina era casi nula..


Ya en el mes de junio el desarrollo era importante y el
an�lisis hab�a ratificado un alto nivel de hormonas femeninas en mi cuerpo y
casi ninguna masculina.


A finales de mes terminadas las clases, tenia que empezar un
tratamiento hormonal para contrarrestar las hormonas femeninas pero con un
resultado algo incierto.


Al llegar mi hermana de su curso en el extranjero, se alegro
mucho verme pero se preocupo al ver la cara que todos ten�amos en casa,
cont�ndole por encima lo que pasaba.


Me pidi� que pasara a su cuarto para contarle con mas
precisi�n lo que me estaba pasando, entre y empec� a llorar, me abrazo y noto mi
pecho abultado, pregunt�ndome que me pasaba. Le relate que llevaba ocho meses en
los que el pecho me estaba creciendo y que en estos momentos lo tenia ya
bastante desarrollado. Me pidi� que me desnudara para ense��rselo, su cara
cambio al ver como hab�a desarrollado unos preciosos pechos..


La dije que iba a tener un tratamiento hormonal para intentar
conseguir que me desapareciera por completo, me apareciera la barba y algo de
musculaci�n.


Despu�s de un rato, mi hermana me dijo que eso era una
barbaridad, que yo era una chica y que me estaba desarrollando como tal, que
deber�amos contar a nuestra madre lo que paso los d�as que ellos se encontraban
fuera de casa. La dije que me daba mucha verg�enza y que no ser�a capaz de
hacerlo, pero que ella pod�a ayudarme.


Al d�a siguiente cuando mi padre se hab�a ido a trabajar, mi
hermana se presento en mi cuarto con mi madre. La hab�a ya contado lo que paso
cuando se encontraban de viaje y que lo que hab�a empezado como un juego se
convirti� en una transformaci�n total, present�ndome a sus amigos como una amiga
suya en el c�ctel y cena a la que fuimos, omitiendo lo del d�a siguiente en la
discoteca. Mi madre no daba cr�dito a las palabras de mi hermana mir�ndome, pero
yo no hac�a mas que asentir a la narraci�n.


Pensamos en volver al medico y cont�rselo, pero pensamos que
ser�a mejor hacer la consulta a otro medico especialista en transexualidad.


Pedimos hora a un especialista y nos la dio a mediados del
mes de julio, nada mas verme me pregunto la edad y que si hab�a tomado hormonas.
LA RESPUESTA FUE NEGATIVA. Nos comento que quer�a hacerme una
serie de pruebas para conocer mi grado de feminidad.


Una vez realizadas todas las pruebas asevero que ten�a en mi
interior todos los �rganos femeninos reproductores y en el exterior el pene
masculino. Al contarle el tratamiento que pretend�an realizar sus colegas dijo
que hab�amos sido muy valientes consult�ndole a el y no haciendo caso de las
otras consultas.



Nos cito a finales del mes de septiembre para iniciar el
tratamiento que consistir�a en la recuperaci�n de mi sexo natural. Me aconsejo
empezar desde ese mismo d�a a comportarme y vestir como una chica.


Cuando llegamos a casa y contamos a mi padre lo que hab�a
sucedido, no lo entendi� y se refugio en si mismo no hablando con mi madre ni
con ninguna de nosotras dos.


Como hab�a dicho el medico, empec� ese mismo d�a a
comportarme y vivir como una chica, lo primero de todo fue mi imagen exterior.


Mi hermana me llevo a la peluquer�a para que me cortaran el
pelo y no tener que usar ninguna peluca por necesidad, me ti�eron el pelo, me
depilaron el poco bello que tenia en las piernas y perfilaron las cejas.


Me hicieron la manicura en las manos y los pies. En las manos
me fabricaron unas u�as de porcelana hasta que pudiera dar forma a las m�as
propias. Al llegar a casa mi madre se sorprendi� con la facilidad que me
desenvolv�a con las u�as largas y del cambio de imagen que se hab�a producido en
mi. Comenz� a llamarme por mi nuevo nombre. A mi padre poco a poco le fue
convenciendo que no hab�a otra soluci�n y que su hijo era ahora su hija pero que
siempre lo hab�a sido por dentro.


Durante el verano mi hermana me acompa�aba a todos los sitios
para darme �nimos y ayudarme en todo. �bamos a la piscina, me ayudaba a
colocarme el pene con unas cintas adhesivas hacia detr�s y poder as� colocarme
el bikini. Me gustaba tomar el sol y comprobar en casa las zonas en las que no
me daba el sol me daban una imagen totalmente femenina.


Sal�amos con sus amigos y ella me presentaba como su prima,
mi vida era maravillosa por la compresi�n y cari�o que recib�a de toda mi
familia.


Por fin llego el mes de septiembre, la cita era el d�a
treinta para los an�lisis y fijar fecha para la operaci�n. Seg�n el medico era
muy sencilla, consist�a en hacer una vagina y conectarla con el aparato
reproductor que ten�a interiormente.


La vagina era sencilla de hacer utilizando parte de mi pene,
lo mas complicado era la conexi�n de esta con el aparato reproductor. El medico
no sabia como iba a resultar, pero era una posibilidad entre diez de que pudiera
comportarme como una mujer al completo.


El quince de octubre entraba en el quir�fano para realizar la
operaci�n y tras cuatro horas el cirujano sali� muy optimista, hab�a conseguido
ligar todas las ramificaciones para el perfecto funcionamiento del aparato
reproductor y de la vagina.


A finales del mes de octubre llegaba a mi casa bastante
cansada por los d�as de hospital, mi hermana y mi madre se encontraban siempre a
mi lado y mi padre parec�a haber comprendido la situaci�n.


Poco a poco empezaba a poder orinar con bastante dolor, al
igual que las dilataciones que ten�a que hacer cinco veces al d�a, pero poco a
poco este desaparec�a


El medico me receto una serie de hormonas para intentar
conseguir que los ovarios que casi se encontraban atrofiados empezaran a
funcionar ovulando.


Pasaron dos meses y no parec�a que hubiera ning�n cambio, la
navidad fue distinta todas las anteriores, mis regalos fueron todos de ropa,
maquillajes, medias, zapatos etc., estaba muy contenta por como hab�a sucedido
todo tan r�pido.


Mi hermana y yo salimos a una fiesta de fin de a�o con unos
vestidos maravillosos que mi madre nos hab�a comprado, bailando hasta el d�a
siguiente.


En el mes de enero a mediados, volvimos a la consulta del
medico para la evaluaci�n de los resultados, al finalizar la consulta me dijo
que casi con seguridad tendr�a mi primera regla la siguiente semana.


Los d�as pasaban lentamente, despu�s de la consulta hab�an ya
pasado cinco d�as y no sent�a nada. Al final de esa semana, empec� a tener dolor
en el pecho, al coment�rselo a mi madre y a mi hermana me dijeron que
efectivamente iba a empezar con el periodo. Fue todo un acontecimiento, mi madre
me hab�a comprado de todo para que escogiera lo mas c�modo, opte por el tamp�n
como me aconsejo mi hermana.


Mi primera regla fue muy leve sin dolores fueres que rese�ar,
las siguientes fueron mas fuertes y dolorosas.


Mi nueva documentaci�n fue sencilla de obtener con los
certificados m�dicos y mi situaci�n acad�mica tambi�n. Tenia ya 17 a�os y era
toda una mujer, tenia muchos amigos y amigas en mi ultimo a�o de instituto para
ingresar en la universidad.


En la fiesta de fin de curso estaba decidida a que alguno de
mis amigos hiciera el amor conmigo, me hab�a resistido pero mi cuerpo lo estaba
necesitando sobre todo para conocer esas sensaciones. Hab�a tenido varios amigos
con los que sal�a pero con ninguno de ellos hab�a querido hacerlo.


El d�a de la fiesta de fin de curso, invit�bamos a antiguos
compa�eros que estaban en la universidad y era con alguno de ellos con el que
pretend�a que me hiciera el amor.


Fue sencillo el que mas me gusto, fue el que lo hizo y ha
decir verdad muy bien. La sensaci�n de tener ese trozo de carne latiendo dentro
de mi fue una sensaci�n extraordinaria y el final derramando su semen en mi
interior fue indescriptible, era lo que hab�a estado deseando desde el primer
d�a que me convert� en una chica..


Mi vida a continuado con toda normalidad, acabando mi carrera
y trabajando en lo que me gusta como una mujer completa.


Me est�n realizando pruebas de fertilidad para ver si puedo
tener hijos, lo cual ser�a mi gran ilusi�n.


Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .


Número de votos: 3
Media de votos: 8.67





Relato: Sexo equivocado
Leida: 4169veces
Tiempo de lectura: 30minuto/s





Participa en la web








Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Afiliados





















relatos heterosexualesrelato de mi tía me la chupótrio mi esposa i su sobrina relatocoje papi erotica xeso relato gay su primer cojiaRelato erotico con mi madrerelatos pornos de peke inocentesRelatos mi papa y yo cojemos cuando mi esposo no estarelatos me coje el perro y mi marido relatoseróticosasi aye ami ija y la folleWww.de relatos de incesto y amorfilialmasajista lesbianarelatos porno cojiendo con mi hija de 7 añitosrelatoseroticos gratis mis vecinitas de abajoRelatos gays el culito de jesusRelatos eróticos mí esposa y mí hijarelatos cojiendo una pendejaRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatosporno don xxxrelatos eroticos es mejor en el campoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatome viole a sobrina relatoRelato erotico hija 10 añitosLa enfermedad de mi hijo relato eroticoRelato vecina nalgonarelatos mi madre consentidoraRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoel saserdote del pueblo relatosComunidad erótica jugando con mis sobrinitasrelatos eroticos desvirgado por mi tiarelatos eroticos de viudas solitarias deseando ser folladasrelatos eroticos:me follaron 7 perros callejerosRelatos eróticos hombres que han desvirgado culitos gaysmi hijita de 9 añitos relatorelato erótico mi maestra de ardinrelatos reales de hermafrodita incestola primera vez que me masturbetransexuales follando mujeresRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera veznarraciones de sexotirando con mi perro relatovideo incesto desvirgacíon analrelato porno d una nifomana dame papi cojeme dame durolectura pornografica d tortura a los huevosincestos xxmi tia me violonovios cornudosrelato erotico hermana shortscon mi hermana y sobrinita relatos pornoRelatos eróticos hombres que han desvirgado culitos gaysquiero follarme a mi hijorelato follado en familiarelatos desde que me divorcie quiero culiar mi sobrinorelato de como me cojo a todas mis sobrinas menor de edadrelatos pornos me culie a mi madrerelatosporno ninaRelatos xxx la ni�era IIIhistorias porno gratismis pequeñas campesinas relatos pornorelatos xxx con viejosRelatos gay brutalrelato porno leche travestirelatos porno con mi tia nalgonacojeme relatosmisrelatospornos infiel con mi hijomecoji ami sobrina relatorelatos pornoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelqtos pornoRelatos madre hijaRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoporno 18 año