En efecto t�o Pablo tuvo raz�n. A los pocos minutos de subir
a la habitaci�n a ponerme algo distinto, lleg� t�a muy contenta porque hab�a
ganado en las cartas. T�o Pablo se hizo el desentendido y sigui� leyendo el
peri�dico como si fuese lo �nico que hab�a hecho en la tarde y yo sal� al
encuentro de ella con un vestido corto de verano y pein�ndome como si apenas
hubiese salido de la ducha.

Lleg� la noche y luego de ver un DVD aburrid�simo que t�a se
empe�o en alquilar nos despedimos y nos fuimos a dormir. T�o Pablo como siempre
entro en mi habitaci�n y su beso de buenas noches fue un largo y muy caliente
beso franc�s que me dejo extasiada por lo intenso del mismo. Mientras me besaba,
su manota busc� entre mis piernas y me acaricio descaradamente la pepita por
encima de la tela de la pantaletica. Me susurro al o�do que me esperaba en la
cocina dentro de una hora y sali� de la habitaci�n. Inmediatamente me levante y
tom� una ducha de agua caliente larga y extendida y aproveche para deshacerme de
cualquier vello inadecuado presente en mi cuerpo y me perfum� cada rinc�n divino
para deleite de t�o Pablo. Me vest� con un baydoll negro transparente con unas
tanguitas en juego tambi�n transparente. Si t�a me descubr�a, le dir� que estaba
jugando a ser modelo sexy�

A la hora convenida baj� a la cocina y lo encontr� sentado en
la mesa con la bata entreabierta y un b�xer solo cubriendo su piel. Se notaba
reci�n ba�ado y afeitado, y su cuerpo reflejaba pulcritud. Su colonia llenaba la
atm�sfera de la cocina y apenas disimulaba el olor del escoc�s que deleitaba
lentamente. No te preocupes por tu t�a porque se tomo la pastilla y ni siquiera
un cami�n que pase a su lado la despertar�a � me comenta en broma y entiendo el
mensaje completamente. Sus ojos vuelven a comerme lentamente la figura. Mis
senos suben y bajan r�tmicamente por la anticipaci�n de la pasi�n que esta por
desbordarse. Me pide que le modele y gire de manera que pueda apreciar mis
curvas debajo de la delgada tela. Danzo como una mariposa a su alrededor y
percibo su energ�a sexual como aumenta en la medida de que abro mis piernas o me
subo la dormilona dejando descubierto a sus ojos mis encantos de mujer.

Finalmente me toma por una mano y en un tir�n me sienta en
sus piernas y me abraza. Acerca su rostro al m�o y poco a poco se deleita con mi
perfume mientras sus labios van en busca de los m�os. La anticipaci�n del
momento me vuelve loca y solo quiero sentirlo dentro de m� pero sus movimientos
son calculados y exquisitos. Mientras mis jugos comienzan a fluir sus besos se
hacen m�s fuertes. Su lengua penetra rincones entre mis labios y dentadura que
env�an flechazos de placer directamente a mi cuquita. Trato de contener la
avalancha y solo me rindo a sus labios que me chupan, a veces solo me rozan
otras veces me muerde suavemente enloqueci�ndome por no haber sido besada de esa
manera anteriormente. Su mano busca mi entrepierna sedienta de alcanzar mi punto
h�medo en mi pepita y toma un breve respiro para mirarme descaradamente las
pantaleticas. Me felicita por la decisi�n de depilarme porque le encanta la
sensaci�n de desnudez de unos labios depilados.

Cari�osamente me quita la dormilona dej�ndome solo con la
peque�a tanga negra y toda a su merced. Esta noche es de �l y de mi deseo. Esta
noche gozar� todas las caricias que este hombre experto quiere experimentar en
m�. Esta noche ser� una putica muy especial para �l. Sentado me pide que me pare
frente a �l y separe un poco las piernas de manera que pueda divertirse con sus
dedos entre mis muslos. Juega a subirme la tanguita haciendo que se meta entre
mis labios depilados y es algo ruda la caricia pero efectiva porque la tela
ara�a la pepita inflamada enviando sensaciones encontradas al cerebro de dolor y
placer. Continua con sus juegos y me introduce unos de sus dedos largos buscando
el punto G. Parece ser muy h�bil con eso porque al instante siento como si
tocara un timbre m�gico en la parte frontal de mi vag�na, que produce
sensaciones que van desde temblores, ganas de orinar, secreci�n de mis fluidos y
sobre todo mucho placer. Me pide que me mueva y yo tal putica muevo mis caderas
buscando la fricci�n de su dedo en ese punto. Jadeo repetidas veces y dejo
escapar un gritito de placer cuando el orgasmo buscado explota desde adentro
hacia mi culito y pepita explotando en sendas colecciones de sensaciones y
vibraciones que casi me hacen perder la noci�n. Me quita la tanguita y se
levanta de la silla.

Se desnuda lentamente frente a m� y me deja ver una lista y
hermosa erecci�n. Me acerco y lo abrazo y con gran fuerza y entonces me levanta
en sus brazos dejando que mis piernas arropen su cintura quedando mi cuquita
abierta y a solo cent�metros de ser penetrada y complacida mi petici�n. Me
sostiene y me besa soportando mi peso tranquilamente.

Me susurra al o�do expresiones de sexo puro y me hace sentir
puta y traviesa. Mi condici�n de mujer solo se refleja como hembra y con el
deseo, tal perra en celo busco que su verga se acomode dentro de mi. T�o sabe mi
intenci�n y me complace, deja que su glande penetre suavemente y separe mis
pliegues permitiendo que el resto de su tallo siga su camino. Me siento llena y
el calor de su miembro estimula mis secreciones. Creo que mis fluidos bajan por
su tallo y siguen por sus muslos. Me apoya encima del counter de la cocina solo
para admirar como su miembro entra y sale en mi cuquita que a pesar de mi tama�o
lo he soportado todo. Sus test�culos comienzan a golpear mis muslos con cada
embestida. Mis orgasmos se van acumulando uno detr�s de otro y rara vez he
tenido varios en una sola follada pero esta vez es casi como estar org�smica
constantemente. El huequito de mi culito abre y cierra como una flor y sus dedos
se entretienen en jugar con �l. Mis fluidos han mojado toda mi zona vaginal y es
f�cil humedecerse hasta el huequito en s�. Jadeo en su o�do y le pido que me
coja duro que no aguanto y dejo escapar un suspiro que solo refleja la hu�da de
unos de mis orgasmos a trav�s de las sensibles paredes de mi vag�na haciendo
explosi�n en mi pepita que la siento en fuego. Me deja descansar un minuto y me
coloca en el piso nuevamente.

Aprovecho la oportunidad para arrodillarme y limpiarle su
verga de todo rastro de mis fluidos y saborear el salobre de sus primeras gotas
de semen que se le escapan lentamente. A�n parece un m�stil de un velero alto y
firme y me lo meto en la boca para saciar mi sed. Me llama putica traviesa y me
encanta, solo le digo que es as� y quiero

complacerlo pero el parece tener otras ideas. Me coloca en
cuatro y casi en el aire me penetra por detr�s tipo doggy con la diferencia que
pr�cticamente me tiene cargada de manera que �l mismo controla la entrada y
salida de su verga en mi cuquita. La situaci�n es extremadamente sexual y
exploto en otro orgasmo avasallante que me hace ver estrellas y hasta perder el
sentido del tiempo. No se si fueron minutos o solo segundos pero la respiraci�n
la siento muy agitada y creo que me esta matando de placer. Su respiraci�n
aumenta y sus movimientos se aceleran. Su glande parece palpitar y siento el
calor de su semen llenarme y correr fuera de mi cuquita mientras escurre a lo
largo de mis muslos. Me siento plena y segura y creo que un orgasmo como ese
jam�s lo volviere a tener. Fue esplendido y me elevo a niveles de placer que
nunca antes hab�a gozado. La sensaci�n de haber sido pose�da casi sin poder
hacer nada en particular solo gozar, eleva un sentimiento de prostituci�n
interno placentero porque si he de repetirlo con gusto lo har�a�

T�o Pablo regresa a su cama y yo a la m�a. Se podr�n imaginar
que esto se repitio en incontables oportunidades en vista de que t�a hab�a
abandonado la vida sexual y se conformaba con un polvo r�pido cada dos semanas.
Mientras tanto, yo manten�a a t�o Pablo satisfecho y �l a m� a su vez. Al poco
tiempo regrese a Espa�a con una beca a estudiar y me separe de ellos con mucho
dolor. Fue una experiencia que recomiendo a cualquier chica que lea esta
historia. M�s sabe el diablo por viejo que por diablo y el tridente lo tienen
m�s caliente���

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