Sandra en la cruz
Desde que conoc� hace tres a�os a mi novia Sandra, una morena
de Barcelona, mi vida sexual ha sido de experimentaci�n constante. Ella no es
una modelo de revista, es delgada no tiene mucha teta � mucho culo pero de verla
sabes que quieres clavarla, tiene una sensualidad innegable, y lo mejor un
libido inagotable. Pr�cticamente no hay noche que se vaya a dormir sin antes
tragar un poquito de mi leche, lo que me pone a dormir muy feliz a m�.
Hemos hecho pr�cticamente de todo, hasta me ha convencido de
tener sexo en lugares p�blicos unas cuantas veces. Yo he querido que hagamos un
tr�o con una prima de ella que est� buen�sima pero todav�a estoy en
negociaciones. Sandra gusta del sado suave de vez en cuando, le encanta que le
d� por el culo atada a la cama y que le d� azotes con una correa de cuero de 15
cm. de ancho, uno de sus juguetes favoritos.
Hace unos 6 meses decidimos estrenar nuestro nuevo ordenador
buscando las pr�cticas de sexo y sado mas extra�as. Tras un rato encontramos uno
que le pareci� interesante; una p�gina completa dedicada a mujeres crucificadas.
Al principio nos re�mos, la mayor�a de las fotos eran montajes mal�simos pero
otras eran reales, chicas colgando desnudas en cruces en total sumisi�n, casi
todas amarradas unas pocas clavadas
Me mir� curiosa y me pregunt�:
�Qu� se sentir� ser una esclava expuesta as�, humillada,
desnuda ante una multitud?
Encontr� varias fotos que le gustaron y las guard�. Yo me di
cuenta de inmediato que ella quer�a satisfacer su curiosidad. Con su sonrisa
p�cara y sus ojos negros hechiz�ndome me dijo:
�Me ayudar�as? �Me crucificar�as?
Yo titube� por un momento, pero de s�lo imagin�rmela le dije
que s�. Yo pensaba que esto era para despu�s, pero al otro d�a por la ma�ana me
hab�a dejado una nota pegada en el refrigerador�
Cosas a comprar para mi "crucifixi�n"
Soga gruesa (5 metros)
S�bana blanca
Tela para mi taparrabo.
Anclajes de metal
Conseguir videoc�mara digital
Disfraz soldado romano
Creo que ah� fue que me di cuenta que la cosa era en serio,
no solo quer�a hacerlo sino tambi�n grabarlo para ponerlo en la Web. Yo fui a
comprar todo al salir del trabajo. No hab�a necesidad de comprar madera, nuestra
cama es de estilo r�stico, hecha de postes gruesos, est� agarrada con tornillos
muy largos y anchos, se pod�a desarmar f�cilmente para hacer una cruz. Recuerdo
que cuando compramos ese piso y vi la cama pens� que era de los pica piedras,
pero mejor para nosotros , ha resultado muy �til y resistente. Ya los vecinos de
abajo saben que cuando oyen gritos arriba no est�n matando a nadie, somos Sandra
y yo en nuestros juegos.
Ella ya ten�a todo planificado como directora de pel�cula de
Hollywood. Empezar�amos con su "captura"en la sala del apartamento, luego
seguir�an los azotes, su violaci�n y finalmente la llevar�a a la alcoba para
crucificarla. Quer�a colgar al menos unas dos horas.
Lo mas trabajo que me dio conseguir fue la c�mara que ped�
prestada a un vecino. Me prob� el disfraz de romano, no usar�a ropa interior,
solo la faldita del traje, el peto me quedaba bien pero el casco me pinchaba las
orejas y me daba picor.
Por fin ya con todo listo, filmar�amos esa noche. Yo esperaba
uniformado en la sala, Sandra saldr�a del ba�o, yo deb�a perseguirla y
atraparla. Sandra sali� vestida con la s�bana a modo de t�nica, le hizo un hueco
a la mitad para sacar la cabeza y se la at� a la cintura con una cinta. Yo de
inmediato me tir� sobre ella y trat� de inmovilizarla pero se me escap� y
comenzamos una persecuci�n alrededor de la sala, tratando de no darle un golpe a
la c�mara sobre el televisor. Tras varios intentos pude asirla y con un pedazo
de soga le at� las manos a la espalda. Ella en su papel me rogaba:
�Por favor no me hagas da�o soy inocente!
�Pues a las inocentes como t� les damos un trato especial!
Yo la puse de frente a la c�mara le hal� la s�bana hacia
abajo mostrando sus tetas al lente. Las agarr� con fuerza manipulando los
delicados pezones. Con ese acto ella baj� la cabeza entreg�ndose, de ese momento
en adelante era mi prisionera, pod�a hacerle lo que deseara.
Hab�a colocado uno de los largueros de la cama a modo de
poste asegurado al piso y el techo con anclajes de acero, lo usar�a para atarla
y azotarla. La llev� a �l y amarr� sus manos sobre su cabeza mirando hacia el
poste. Comenc� a mordisquear levemente sus hombros desnudos y tir� de la tela
lentamente desnud�ndola. Al final s�lo vest�a un pedazo de tela blanca entre las
piernas que apenas le cubr�a el sexo; era sostenido por un cord�n. La verdad
verla ah� indefensa esperando ser castigada me excitaba enormemente y mi peque�o
amigo ya se ve�a levantando mi falda. Tom� la correa de cuero y le di 5 azotes,
ella chill� adolorida y yo para calmarla le pas� la lengua por donde la piel
empezaba a enrojecerse. Le di 5 azotes m�s, luego 10. Con cada uno ven�a un
dulce gemido y una lengua ensalivada a enfriar cada herida. Ya Sandra luc�a
suficientemente castigada, hab�a marcas en sus hombros, espalda, nalgas y
muslos. La piel tom� un color muy rojo que contrastaba con el blanco del
taparrabo.
Era momento de saborearla profundamente, le quit� el trapo y
separando sus piernas la hal� por las caderas hasta poner la punta de mi polla
pulsante en su culo.
�No, no por favor! �No me hagas esto, soy virgen!
�Con m�s raz�n te voy a clavar!
Yo empuje con fuerza hasta desaparecer mi miembro entro de
ella que lanz� un alarido muy convincente (el anal con ella es cosa de todos los
d�as), bombe� con vigor, no estaba muy dilatada, pero lo disfrutaba. Ella
suspiraba lujuriosamente con cada penetraci�n, sus manos atadas al poste se
abr�an y cerraban, los dedos de sus pies se encrespaban contra la alfombra.
Estaba ahora cubierta de un oloroso sudor que hac�a sus azotes arder m�s. Tras
unos minutos su culo estaba completamente dilatado y yo entraba y sacaba como
estrella porno. Entonces saqu� mi m�stil del culo, me arrodill� tras ella y
comenc� a lamer los labios de su sexo depilado. Son gruesos y carnosos,
constantemente hinchados por nuestras continuas noches de placer. Ella gem�a de
verdadero placer y sus jugos ya goteaban mezcl�ndose con mi saliva. Cuando
estuvo bien lubricada la clav�, para m� no hay co�o como el de Sandra, ninguna
otra chica me orde�a como ella. Yo le di hasta sentir que reventaba y me vaci�
dentro de ella. Me retir� y me acost� en el sof� mientras ella echaba su cabeza
hacia atr�s rendida, se dej� colgar por sus ataduras mi semen chorreando por sus
muslos.
Despu�s de tomar un poco de aire la desat�, ella se puso el
taparrabo y arrastr�ndose hasta m� me implor� piedad. Por alguna raz�n me sent�
todopoderoso. Fui hasta el armario y saqu� el madero que usar�a, se lo coloqu�
en los brazos y la obligu� a pararse.
La madera, una de las vigas de la cama era bastante pesada y
ella tambale�. Yo tom� la correa y le di 3 azotes en la espalda, ella temerosa
de m�s castigo se puso de pie y camin� hasta la alcoba.
En medio del cuarto hab�a colocado otro de los largueros a
modo de poste como el de la sala. Barren� unos huecos para poder agarrarlo bien
al transversal, usar�a los tornillos que saqu� de la cama. Luego amarrar�a soga
entrecruz�ndolos para un toque est�tico. Sandra me esper� en la entrada del
cuarto en lo que buscaba la c�mara que segu�a en la sala.
La relocaliz� frente al poste, en un �ngulo que cubr�a todo
el cuarto.
Ella entr� lentamente, yo la ayud� a acostarse en el piso
para "clavarla". Hab�a conseguido unos anclajes grandes de acero en forma de U
may�scula que se usaban para hacer verjas. Eran perfectos para asegurar las
manos de Sandra a la madera. Con cuidado los clav� asegur�ndome de que no fueran
a cortarle la circulaci�n, todo esto mientras la c�mara grababa. Tom� la c�mara
y le hice todo tipo de tomas a Sandra que tendida en el suelo, sus brazos
tensados por los anclajes, casi desnuda y brillosa de sudor parec�a una imagen
de sacrificio virginal. Respiraba agitadamente temerosa de lo que estaba por
venir. Aunque todo fue su idea no dejaba de preocuparle si de verdad soportar�a
las 2 horas que propuso. Tras volver a poner la c�mara en su estante, levant� a
Sandra usando una soga pasada por uno de los huecos en el poste vertical, ese
hueco era uno de los puntos de ensamblaje de la cama (otra vez muy �til) con
bastante esfuerzo logr� levantarla y provisionalmente at� el extremo al otro
hueco de la pieza casi en el piso. Sandra gem�a adolorida colgando por sus
mu�ecas, sin soporte para los pies sent�a que se le desgarraban los brazos. Yo
r�pidamente atornill� el transversal al poste vertical y luego lo at� con soga.
Ten�a una sorpresa para Sandra, la dejar�a all� acompa�ada de
un amigo, un dildo enorme de acero que le encantaba usar. Cort� la base en un
�ngulo de 45 grados y con 2 tornillos cortos lo asegur� al poste vertical detr�s
de ella, luego la levant� por los muslos y cuidadosamente la obligu� a met�rselo
por el culo. Ella al principio se quej� resentida por la clavada poco antes pero
luego se acostumbr� al poder descansar su peso un poco apoy�ndose en el dildo.
Para terminar At� sus piernas un poco dobladas a los lados del poste. La
estrecha tela de su taparrabo colgaba solitaria entre sus muslos.
Sandra colgaba crucificada como hab�a deseado, yo grababa
cada segundo con esmero. Obligada a arquear su espalda por el dildo sus tetas
quedaban apuntando hacia arriba completamente erectas. Los finos chorritos de
sudor la ba�aban .Para respirar se apoyaba en sus piernas, y esto sacaba y met�a
el dildo en su culo convirtiendo cada respiraci�n en un acto sexual. Colgaba
humillada y usada por m�.
Yo no pude resistir la visi�n de su cuerpo castigado y le
arranqu� el taparrabo y comenc� a chuparle el co�o que a�n goteaba mi leche,
ella se incorpor� inundada de placer, gimiendo y chillando con cada movimiento
de mi lengua. Le met� 2 dedos y con ellos acarici� su cl�toris que esperaba ser
despertado. Sus movimientos fueron m�s bruscos hasta llegar sin remedio a un
incre�ble orgasmo. Cansada y satisfecha se dej� colgar mientras yo continuaba
filmando.
Ya han pasado unos cuantos meses y Sandra quiere que el
crucificado sea yo. No s�, tengo que pensarlo. A la que s� se lo har�a es a la
prima pero est� dif�cil por ahora.
Si sabes buscar y tienes suerte puedes bajar el video de
Sandra en la cruz, dura unos 28 minutos. Que lo disfrutes, yo s� que yo la lo
hice.