Entramos y todo era animaci�n y buen ambiente. Al vernos
Marcela y Paul, su esposo salieron a recibirnos. Literalmente todo el Balneario
estaba en la fiesta... al poco rato, Arturo fue casi secuestrado por varios
amigos entre los que reconoc� a un destacado banquero del pa�s y se situaron
todos en una de las salitas de la casa, seguramente para hablar de pol�tica y de
negocios. Yo por mi lado me encontr� con mis amigas habituales, algunas casadas,
otras de novias y las m�s con sus acompa�antes de turno. La reuni�n estaba
animad�sima y pronto una serie de "moscones" y conquistadores conocidos
empezaron a asediarme, pidi�ndome bailar y queriendo mandarte un lancesito
conmigo, ya que estaba sin marido en esa fiesta. Marissa una amiga m�a me
comento:" como no te van asediar hija si no solo eres joven, sino solita y
bonita... cu�date que ya tu sabes aqu� son lobos-lobos".

En efecto, uno de esos "lobos-lobos" como los califica
Marissa, empez� a "exaltarse" conmigo y para espantarlo no se me ocurri� mejor
idea que sacar a bailar a mi suegro y me dirig� al lugar donde estaba �l con sus
amigos de la banca. Justo cuando llegaba al lugar donde �l estaba la orquesta
empez� a tocar un ritmo lento, pegajoso, rom�ntico, las luces de la casa y sobre
todo el ambiente de la pista de baile, bajaron casi a la penumbra. Cuando muy
quedo le dec�a a Arturo que me sacase a bailar para espantar al "lobo-lobo",
este me pidi� bailar la pieza, a lo que le respond� que no era posible pues iba
a bailar con mi suegro. El tipo, al saber quien era mi suegro desapareci� por
encanto y cogiendo de la mano a Arturo, lo hice acompa�arme, nos hicimos un
lugar en la pista de baile. As� Arturo enlaz� mi talle y suavemente empezamos a
movernos al ritmo lento de la canci�n. Sent�a la respiraci�n agitada de �l y su
c�lida mano izquierda tomando delicadamente mi mano derecha en la posici�n
cl�sica del baile. Muchas parejas bailaban junto a nosotros: ellas cruzando los
brazos en el cuello del hombre y ellos enlazando la cintura de la mujer,
atray�ndola y uniendo sus cuerpos. Sent�a a Aruro tenso y nervioso y me decid�.
Junt� mi cuerpo al de mi suegro y �l sintiendo esa cercan�a, estrech� la presi�n
de su mano derecha en mi cintura. Su pierna derecha se adentraba sensualmente
entre las m�as y al instante, a la altura de mi vientre sent� que su sexo
empezaba a despertar con �mpetu. A cada vaiv�n del baile, lo sent�a mas
duro...mas enhiesto y me asust�. Me asust� de lo que hab�a hecho, primero porque
no sab�a a donde iba a ir a parar este jueguito y segundo porque lo estaba
disfrutando. Sent� una leve presi�n de la mano izquierda de Arturo en mi mano
derecha... sent�a su sexo dilatado claramente por sobre la fina tela del vestido
que llevaba... di gracias por lo tenue de la luz, pues mis ojos estaban
entornados... disfrutando... gozando de ese momento.

Al terminar la pieza, nos soltamos y con un " nos vemos
luego" dej� a mi suegro y me un� al grupo de mis amigas. Dem�s est� decir, que
las piernas y las manos me temblaban. Un camarero pas� con una bandeja de tragos
y cog� uno de whisky con hielo que apur� como si fuera una limonada... creo que
eso me calm�, pero obviamente me puso euf�rica. Despu�s de bailar ritmos alegres
con unos amigos... decid� que deb�a retirarme. Busqu� por varios ambientes de la
casa a Arturo y no lo encontr�. Finalmente, fui al hall de ingreso y en una
salita contigua... all� estaba �l... fumando, pensativo... mirando hacia el
muelle aleda�o. Me acerque y muy quedo le dije que me llevara a casa, a lo que
accedi�.

Salimos a la calle y lentamente iniciamos el retorno.... casi
no corr�a aire y el clima se mostraba agradable. La luna segu�a alumbrando
esplendorosa y me colgu� nuevamente del brazo de mi suegro, coment�bamos de lo
linda que estaba la noche... de la fiesta...de los amigos... Llegamos a casa. Yo
hab�a encargado a las criadas que mantuvieran una l�mpara de la sala encendida y
con el radio a un volumen adecuado, como medida de protecci�n para espantar a
cualquier merodeador indeseado. Entramos y la radio emit�a una melod�a suave,
rom�ntica... la voz de Andrea Bocceli sal�a de los parlantes d�ndole un ambiente
rom�ntico a la sala iluminada solo por una l�mpara esquinera. Yo estaba cerca y
apagu� la misma y la penumbra se hizo tenue, pues llegaba la luz mortecina del
corredor. Sin decirnos nada, Arturo y yo nos dirigimos a la radio para apagar el
aparato. Y al hacerlo nuestras manos se encontraron... casi chocaron. Sent� una
mano temblorosa al contacto, algo me impuls� a retenerla brevemente... entonces
Arturo, lentamente llev� mi mano a sus labios y deposit� en ella un beso. Nos
miramos a trav�s de la semi penumbra y sin palabras, empezamos a bailar el ritmo
lento de la canci�n de Bocceli.

Arturo rode� mi cintura con ambas manos y yo elev� mis brazos
enlazando su cuello. Nuestros cuerpos se juntaron y empezamos a movernos
lenta... sensualmente. Arturo hizo m�s estrecho el abrazo. Mis senos se hund�an
en el pecho de Arturo produciendo una inmediata reacci�n de mis pezones que
empezaron a endurecerse. Sent� nuevamente la erecci�n de Arturo golpeando en mi
bajo vientre... lo sent�a poderoso, magn�fico. Mi suegro hundi� su rostro en mi
cuello... sent�a su agitada respiraci�n y lentamente empez� a separar su rostro
para tratar de ver el m�o... nos miramos como si por primera vez nos vi�ramos y
como en c�mara lenta nuestros labios se unieron... era un beso dulce...
tembloroso... casi infantil, pero se empez� a hacerse adulto, recio, voluptuoso
y apasionado cuando nuestras lenguas se encontraron e iniciaron una batalla
singular tan antigua como la vida y la muerte. Arturo detuvo el baile y se
recost� en la pared cercana, yo recorr�a su amplio pecho y sus poderoso brazos..
quer�a acariciar a este hombre como lo hab�a hecho esa tarde en la playa,
mientras le aplicaba crema bronceadora.

Apoyado en una pared de la sala, Arturo arque� su cuerpo y me
impact� al sentir su enhiesto sexo en mi pubis... lo sent�a claramente a trav�s
del fino tejido del vestido y de mi braguita..... me sent�a en las nubes estar
con este hombre.... sent� as� que sus manos empezaron a desplazarse por mi
cuerpo... las sent�a en mis caderas... en mis nalgas y bajando por mis piernas
sobre el vestido... lleg� al borde de �ste y lentamente, empez� a subirlo...
ten�a ahora el vestido en la cintura y sus manos empezaron a acariciar mis
piernas.... mi piel se erizaba de placer y se plegaba con m�s pasi�n al beso que
nos est�bamos dando. Sent�a una manos golosas que recorr�an mis piernas...
deseosas de sentirme.... una de ellas suavemente se pos� en mi monte de Venus y
luego baj� a mi muslo izquierdo, levantando ligeramente mi pierna, permitiendo
que mi h�meda entrepierna se juntara a su r�gido sexo, empezando una leve y
apremiante fricci�n. Arturo recuper� su posici�n y sin dejar de besarme, me
levant� con suavidad en sus brazos y se dirigi� lenta... procesionalmente a mi
habitaci�n.

Como si estuviera entre los humos de una c�mara de vapor,
sent� que mi suegro me despoj� delicadamente de mi minivestido palo de rosa y
qued� en mi lecho matrimonial solo cubierta por un diminuto calzoncito blanco de
encajes y un brassier del mismo color de media copa que conten�an mis pechos por
reventar. Arturo se despoj� r�pidamente de sus prendas, quedando solo en slip y
se acomod� junto a m�. Nos seguimos besando... as�... sin decir palabras....no
era necesario....solo el lenguaje del beso y las caricias ten�an cavida en este
acto. El brassier desapareci� y los labios de Arturo se encargaron de mis
pechos... aliviando con sus caricias el intenso ardor ... su boca desplaz�ndose
de un pez�n a otro era una delicia inenarrable .. luego sus dedos empezaron
diestramente a darme placer acariciando, presionando y amasando ambos senos,
mientras los labios de mi suegro, bajaban por mi abdomen, deteni�ndose en mi
ombligo... en mis caderas.....de pronto tuve conciencia que mi braguita estaba
siendo echada abajo con suavidad y elev� mis nalgas para facilitar su salia....
all� estaba... desnuda y dispuesta solo para mi suegro... sintiendo que sus
labios se desplazaban a mi entrepiena .. sintiendo que su lengua buscaba la
tibieza de mis labios vaginales.

No era la primera vez que me hac�an sexo oral.. Carlo mi
marido era muy bueno en eso.. pero la forma como lo estaba haciendo Arturo no
ten�a comparaci�n. El ritmo, la cadencia ...la largueza de tan �ntima caricia
era la que yo necesitaba. Cuando lleg� a mi cl�toris fue el zumun.... lo
chupaba... lo lam�a...le daba peque�os y sensuales mordiscos que empec� a
temblar y la ola de un orgasmo... el primero que me produc�a mi suegro, se
iniciaba, voluptuoso. rico..sin pausas. Yo empec� a gemir y mis caderas a
responder... Arturo desplazaba su lengua por toda mi vagina.. profundizando como
nunca nadie lo hab�a hecho... realmente me follaba con la boca y as�, en los
avatares de la pasi�n... del orgasmo, cruc� mis piernas al cuello de mi suegro y
me deshice en un placer sin igual. Arturo, con lentitud, deleit�ndose con la
caricia, suavemente continuaba besando mis intimidades, recorriendo goloso mi
fuente de placer.

Luego, los labios de mi suegro-amante, empezaron a ascender a
mis pechos, mi cuello para finalmente apoderarse de mis labios que los
recibieron con ansias. El beso volv�a a ser dulce y violento al mismo tiempo...
nuestras lenguas en lucha sin cuartel y de mi garganta se escapaban gemidos de
placer... estos gemido se hicieron m�s intensos cuando Arturo, con una maestr�a
y delicadeza nunca antes sentida por mi me empez� a poseerme... a penetrarme con
su hombr�a y sent� desmayarme cuando mi vagina aloj� gozosa toda su extensi�n.
Mi funda se ajustaba... se adher�a a la virilidad de mi hombre y elev� mis
piernas cruz�ndolas por detr�s de �l, para sentirla en todo su vigor.... no
recordaba haber sentido tanto placer en una situaci�n as�... ni con mi marido ni
con nadie... esto era no solo sublime sino �nico e irrepetible. Mis caderas se
descontrolaron y empec� a moverme para sentir como Arturo sacaba su sexo hasta
las puertas del m�o y la volv�a a enterrar a fondo, originando en mi una serie
de sucesivos orgasmos, a cada cual m�s intenso y vibrante... parec�a que en cada
cima de placer me desmayaba y volv�a a despertar.....Arturo segu�a inc�lume...
enhiesto... hier�tico.. majestuoso. En los estertores de mi delicioso
derrumbamiento, sintiendo que las manos de mi suegro me recorr�an toda... sin
reservas de ning�n tipo...erizando mi piel deseando que siguiera en ese
recorrido que tanto placer me daba....

Segu�amos abrazados... disfrutando el momento y decid�
impulsarme de modo que qued� sobre Arturo y as� a horcajadas sobre �l, empec� a
dominar la situaci�n.... lo bes� con pasi�n y diestramente Arturo aprovechando
mi posici�n volvi� a penetrarme... lenta...regiamente... sent�a que profundizaba
en m� con una delicadeza y suavidad.. pero ahora yo quer�a fuerza y accionando
mis piernas sacaba su sexo hasta los labios de mi vagina y ca�a sobre el ariete
con todo el peso de mi cuerpo. Lo ajustado de mi funda me daba m�s placer y lo
mismo ocurr�a con Arturo... quer�a que depositara sus n�ctares en lo m�s
profundo de m�.... los m�os ba�aban la virilidad de Arturo.. pero �l se resist�a
pese a mis esfuerzos por sentirlo... empez� nuevamente a formarse la ola
gigantesca de un orgasmo dentro de m� y mis gemidos y gritos llenaron la
habitaci�n... jam�s me hab�a sentido as�... con este hombre todo era nuevo,
renovado, divino. Sent�a que mis senos se bamboleaban con el movimiento que daba
al acto y all�, sobre mis pechos estaban las suaves manos de Arturo,
acarici�ndolos, sorbi�ndolos, chup�ndolos... sent�a sus manos en mis piernas, en
mis nalgas ... en todos los rincones de mi cuerpo y nuevamente yo deshecha en
sensaciones deliciosas, cayendo sobre el cuerpo de mi amado... dici�ndole que lo
amaba:

- Arturo... esto es una locura....una locura

- Si lo se-me respondi�.- pero es una locura deliciosa.... te
amo Patty... te amo...

La dureza de su sexo no ced�a y no pude resistirme. Ahora era
yo quien empezaba a descender besando su pecho... su abdomen llegando a su
sexo... que lentamente empec� a besar y a sorberlo, en forma suave... r�tmica,
con delectaci�n. Sent�a que el cuerpo vibraba con mi caricia. Hacer la fellatio
con Arturo era indescriptible... cuando lo hacia con mi marido era placentero
... sobre todo cuando a�n no me hab�a enterado de sus infidelidades... despu�s
lo hac�a sin ganas ... muchas veces imagin� mientras se lo hac�a a Carlo mi
marido, que era mi suegro el agraciado. Pero ahora que en realidad el sexo de
Arturo estaba en mi boca y que era conciente que le estaba deparando un real
placer, la situaci�n me pon�a m�s caliente.... de pronto sent� que los dedos de
Arturo se enredaba en mis cabellos y con delicadeza mov�a mi cabeza para darle a
la caricia el ritmo adecuado... yo me plegu� r�pidamente a �l y disfrut� como
loca esta caricia tan �ntima, tan pasional. No se que tiempo estuve as�,
disfrutando y haciendo disfrutar a mi suegro.... luego..ayudada por �l empec� a
subir nuevamente y al llegar a sus labios otro torrentoso beso coron� el inicio
de una nueva penetraci�n, majestuosa, enorme que Arturo inici� nuevamente.

Mi suegro se coloc� sobre m� y yo abr� mis piernas al
m�ximo... quer�a sentir ese ariete en lo m�s profundo de mi ser y
efectivamente... lento y seguro se aloj� en su totalidad en mi vagina..Si...
estaba totalmente alojado, duro y potente.... a los primeros movimientos de este
maravilloso hombre...yo empec� a disolverme en una serie de orgasmos sucesivos
que me llevaban al cielo... estaba en la cota m�s alta del placer y empec� a
sentir que Arturo...mi Arturo.. me llenaba con su c�lidos n�ctares. Mujer que
lees estas l�neas... solo nosotras somos capaces de valorar el momento sublime
que cuanto est�s en pleno orgasmo.. uno siente como el hombre amado deposita su
ofrenda dentro de nuestro templo...en mi caso...fue otro renovado orgasmo que me
dej� al borde del desmayo....Pese a que Arturo hab�a desembalsado su savia
viril, lo segu�a sintiendo duro y dispuesto a seguir....pero yo ya estaba
exhausta .... sin �nimo de nada.... :

" - Mi amo.... ya no doy m�s....no ... dejame descansar un
poquito..... .- lo dije con voz desfalleciente...

Arturo se desliz� a mi lado y con delicadeza movi� las
s�banas de modo que as� desnudos... saciados... unidos...quedamos alojados en el
lecho que tantas veces hab�a servido para hacer el amor con mi marido... pero
ninguna de esas se comparaba a la forma como hab�a hecho el amor con su padre.
Con las pocas fuerzas que ten�a me puse de costado sobre mi lado izquierdo y
qued� inmediatamente dormida... feliz y saciada....

Tiempo despu�s...calculo que ser�a de madrugada .. sent� que
alguien me daba suaves besos en mi rostro .. yo me sent�a como en una nube...
sent�a que unas manos suaves recorr�an mi cuerpo... todos sus rincones.. con
adoraci�n... con amor y record� que era Arturo quien estaba desnudo...tras m�o.
Su erecci�n segu�a a tope y recordando el momento que estuvimos en el closset
jugando con mis hijos, me mov� apret�ndome a �l para que mis nalgas quedaran
encajadas en su pubis. Ello bast� para que las manos de Arturo se desplazaran a
mi entrepierna y con una suavidad y lentitud propia de �l... sus dedos empezaron
a acariciar mi cl�toris. Era una caricia delicada... amorosa.... excitante que
empez� a encenderme... con renovados br�os empec� a ondular mi cuerpo y de mi
garganta sal�an suaves gemidos. El sexo de Arturo con una maestr�a y lentitud
deliciosas, busc� mi vagina.... me penetraba amorosamente desde atr�s y
colaborando con fu af�n, elev� mi pierna derecha. Su sexo estaba ingresando a mi
templo y yo devota lo recib�a con amor... nuestra pasi�n en aumento determin�
que qued�ramos en la famosa pose del perrito.. que deleite sentir a Arturo
as�.... ahora no solo mis gemidos y grititos... sino las encendidas frases de
amor que ambos nos prodig�bamos... sentir as� a Arturo... con sus manos
recorriendo mi cuerpo con amor.. con adoraci�n, me originaron un nuevo orgasmo
de los tantos que hab�a tenido esa noche, que no quer�a que acabara nunca. En el
cl�max de la pasi�n...mis manos estrujaban las blancas s�banas... Arturo segu�a
inc�lume en su dureza, en su erecci�n, mientras que yo... feliz con mi placer me
deslizaba en la cama.

Mi suegro, sigui� bes�ndome y mis ansias renacieron. Ahora �l
estaba sobre mi y un nuevo beso... apasionado, incontenible marc� el rumbo de
una nueva penetraci�n. Mis piernas se abrieron para alojar al deseado hu�sped y
mis gemidos y gritos fueron el himno de tan regia coronaci�n. Estaba en la cima
del mundo, gozando de un singular orgasmo, cuando mi suegro, nuevamente me
inund� con sus n�ctares, depositando su hombr�a en lo m�s profundo de mi ser....
ambos est�bamos exhaustos...cuando el movimiento de nuestros cuerpos y los
espasmos del cl�max cesaron...quedamos uno al lado del otro.. felices...
sonriendo.. bes�ndonos y nos sumergimos en un reparador sue�o.

Es explicable despertar de un mal sue�o sobresaltado y
nervioso, pero no es dable despertar de un maravilloso sue�o... de estar en el
cielo y despertar en el infierno. Abrimos los ojos casi al instante y como dice
Arturo, la magia qued� deshecha. En ese momento la luz del d�a me hizo tomar
conciencia de la locura de la noche, de haber hecho el amor con mi suegro, de
estar desnuda, acostada a su lado. Entr� en p�nico, histeria..no se. �Pero ese
momento fue terrible. C�mo mirarme yo misma, como pretender que los dem�s me
respeten...me daba p�nico tomar conciencia de lo gozado en brazos de Arturo. Mi
llanto se hizo hist�rico y no encontr� mejor salida que arrojar a Arturo de mi
lecho... el lecho matrimonial que nunca pens� mancillar y menos con el padre de
mi marido... era horrible esa sensaci�n... Arturo, desconcertado pero
comprensivo se retir� al cuarto de hu�spedes.

Llor�...llor� como nunca lo hab�a hecho... luego me met� a la
ducha y el agua fr�a me hizo reaccionar. Sent� luego, ya mas calmada, que las
criadas empezaban a realizar la rutina diaria de limpieza. Estaba cubierta solo
por un calzoncito blanco y la bata de felpa. Los besos de Arturo quemaban mi
cuerpo a�n y sent�a una laxitud total, un ligero escozor en mi vagina me
recordaba la ardiente noche pasada... mis pezones estaban algo sensibles debido
a la forma como Arturo los hab�a agasajado y sent�a en toda la habitaci�n el
olor a c�pula, a sexo, cuando de pronto son� el tel�fono. Era Katty,
coment�ndome sobre la noche de nuestros ni�os exploradores y ped�a permiso para
que los chicos se quedaran en su casa pues a�n dorm�an y seguro que despu�s
querr�an estar en la piscina. Yo acept� y ofrec� enviarle a mis dos criadas para
que ayudaran a las suyas en la limpieza de la casa. Despache a las criadas y
sola con Arturo en casa me encamin� al cuarto de hu�spedes. Era necesario
hablar.

Estaba en la duda de tocar la puerta o no, cuando �sta se
abri�. Arturo, estaba con su malet�n dispuesto a partir. Nos quedamos mirando,
dudosos.. el abri� los brazos y yo me refugi� en ellos. Entramos al cuarto,
cerr� la puerta y quedamos un largo rao abrazados, sin decir nada.. despu�s, �l
cogi� mi ment�n e hizo que lo mirara. Nos besamos... no pod�amos evitar hacerlo,
ten�amos la imperiosa necesidad de sentirnos mutuamente... nuestras manos
recorr�an los cuerpos y as� Arturo desat� el cintur�n de la bata y esta cayo al
suelo. Qued� desnuda, solo cubierta por mi peque�a braguita ... nos acercamos a
la cama y con renovados brios hice que Arturo se echara en la cama y empec� a
desnudarlo...en fin nos fundimos en un nuevo beso y luego �l recorriendo con sus
labios mi cuerpo... adentr�ndose en todos mis secretos y yo sintiendo una
inmensa felicidad.... lo amaba....lo amo...lo amar� siempre...

Hicimos el amor, ahora con total conciencia de lo que
haciamos.. nos deshicimos en intensos orgasmos y saciados... empezamos a
hablar...declar�ndonos mutuamente este amor y este deseo que ya no se pod�a
negar ni ocultar. En esto no hab�a marcha atr�s. Sin embargo Arturo, m�s
cerebral.. decidi� poner distancia e irse a Espa�a.... no quer�a ni el esc�ndalo
ni perjudicarme... a mi en ese momento no me importaba nada, pero la conciencia
de tener dos hijos y las obligaciones sociales y formales que ello implicaba,
nos hizo ser realistas y un beso sell� la despedida.. al parecer era la �ltima
vez que ver�a a mi suegro... a mi amante.

Arturo regres� esa misma ma�ana a Lima y a los pocos d�as
parti� a Espa�a. Aparentemente dispuesto a pasar una buena temporada lejos de
m�. Carlo regres� de su viaje y de solo tratarlo supe que el romance con su
estudiante iba viento en popa. Yo me sent�a fatal y deseando tener cerca de
Arturo... cada d�a extra�aba m�s su presencia y a pesar que le remit�a
frecuentes E mails... nunca ten�a respuesta. Me dedique en cuerpo y alma a mis
hijos. Hasta que un d�a...gracias a una crisis de gobierno, Arturo regres�. Me
enter� por la tele de su vuelta y sus hijos se reunieron en mi casa para darle
la bienvenida. Despu�s de cuatro meses volv�a a ver a mi suegro. Lo dem�s se lo
podr�n imaginar... la vida nos volv�a a reunir y desde ese d�a decidimos seguir
disfrutando de nuestro amor en secreto. Son casi seis meses que llevamos una
relaci�n que cada d�a se renueva y se hace m�s fuerte.

Gracias a que mi marido tiene que viajar frecuentemente (en
realidad escaparse con su estudiante), yo acepto esa situaci�n y disfruto de la
compa��a de mi suegro... nos escapamos a diversos sitios y nos damos el gusto de
dormir juntos. Para que tengan una idea de eso, les contar� que hace poco,
celebramos la fiesta de cumplea�os de mi hijo Dante... por supuesto esta la
realizamos en la casa se�orial de Arturo y dur� hasta muy tarde.... como los
chicos estaban supercansados, nos quedamos a pasar la noche en casa del abuelo.
Carlo, mi marido, estaba como siempre de viaje. Despu�s de acostar a los chicos,
yo me dirig� al cuarto de hu�spedes...claro, solo para ponerme bonita y esperar
que los criados se retiraran. Entonces me fui a la habitaci�n de Arturo y
pasamos una noche sensacional... al d�a siguiente temprano regres� a mi alcoba y
todo termin� normal.

Ahora, estamos planeando un viaje... primero viajar� Arturo
con rumbo a Espa�a. En realidad me esperar� en Caracas y de all� nos perderemos
en un cruceo de lujo que nos har� disfrutar .....

Amo a mi suegro... lo adoro. Es mi verdadero amor y soy
enteramente suya.

Adios.